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Horas depués
Al llegar a la casa me doy con la sorpresa de que mamá, Fernando y Norma se fueron a la casa de la ciudad a despejarse y se que Norma lo pasará peor de lo que ya lo hace con el imbécil que tiene por esposo.
Dejo el caballo en las caballerízas y me dirijo donde está el abuelo viendo a lo lejos a unas amigas de mamá con Sarita.
- abuelito,¿necesitas algo? - le pregunto cuando le pongo detrás de él.
- no, no nada, nada - exclama haciendo muecas raras dándome ganas de reír. - estoy paseando por aquí por las pesebreras ya que nadie me lo prohíbe - habla con sarcasmo y yo hay si que me rio.- ¿quien son esa parranda de viejas? - insulta mirando a las amigas de mama.
- ¡hay! - exclamo intentando no reír por su pregunta- son las amigas de mamá que vienen a hacernos una visita incluso cuando ella no está - le contesto simple.
me quedo detrás del abuelo para reir me de todo lo que el hará.
- ¿como estan señoras? ¿Que las trae por aquí? - pregunta a las mujeres mayores una vez nos hemos acercado a ellas.
- ya ve don Martín, no nos olvidamos de ustedes y vinimos a visitarlos - habla una con un entusiasmo falso. - bonita vestimenta ¿algún disfraz? - pregunta con ironía.
Que odiosa con su traje de doña.
- es mi uniforme militar, muchas veces me lo pongo para recordar lo que fui y lo que sigo siendo a pesar de mi invalidez - les contesta golpeando sus piernas con orgullo- ¿y a ustedes quien las invitó? - pregunta.
- nosotras no necesitamos invitación para venir a ver a nuestros amigos mas queridos - vuelve hablar la misma resaltando la palabra más.
- claro, claro, cualquier lugar es oportuno para acabar con la humanidad apunta de lengua - y hay sin poder evitarlo empiezo a reirme - ustedes están buenas para un aquelarre, no, no se detengan sigan chismoseando -dice haciendo sus típicas señas y ellas lo miraran ofendidas - aver viejas, saquen, saquen sus leguas venenosas - se ríe y yo con el - me gustan las conversaciones sucias, calienten mis oídos con sus Barrabasadas viejas brujas - las maldice y ellas se van indignadas.
- hay abuelito tu nunca cambias - hablo divertida, el solo se sigue riendo y yo me voy dando le un beso en la mejilla.
Horas después
Estamos comiendo aunque yo me estoy riendo de ver al abuelo jugar con el tenedor y la cuchara.
- no entiendo que pasa con la obra, ya deberían de haber empezado y nadie llega- Jimena habla disgustada.
Pero por mi como si no la empiezan nunca.
- el arquitecto no volvió y tampoco llamó - habla también sarita.
- ¿que afán tienen?- pregunta subiendo las cejas al verle el trasero a la empleada - porque vuelvan la Hacienda patas arriba - completa volviendo a mirar la comida - ojalá ocurra algo que mande ese proyecto al demonio - maldice mientras come.
Asiento opinando lo mismo que el.
- ¿donde está Eva? ella nos dirá que ocurre - pregunta jimena a la empleada Dominga.
- esta en el cuarto de doña Gabriela - contesta acabando de servir.
No escuche más porque me concentre en mis pensamientos, pues yo tengo que evitar que este proyecto se lleve acabo ya que si Norma lo pasa mal teniendo que compartir cuarto con Fernando no quiero ni imaginarme compartiendo casa.
Tengo que hacer que se divorcie y puede vivir feliz tengo que hacerla entrar en razón. Esos y miles de pensamientos iguales rondan por mi cabeza.
- discúlpenme me retiro - me despido sin probar la comida y es que no tengo hambre.
Subo a mi habitación y allí estoy todo el día sin hablar con nadie sola en paz meditando y planeando en mi cabeza que hacer para ayudar a Norma, ella merece ser feliz.
Al día siguiente
Al despertar me digo a mi misma que sera un buen día como motivo y aveces si funciona, así que me ducho y visto para empezar el día con alegría y estilo claramente.
Vestimenta :
Quiero que hoy sea un buen día y que pueda hacer algo productivo.
Beso la foto donde salgo con mi papá como todas las mañanas y salgo con energía, bajo las escaleras y veo a mi abuelo y a Sarita cerca de las escaleras sentados en unos sillones.
- ¡Buenos días con alegría! - saludo con una sonrisa mientras le doy un beso a los dos.
- Buenos días hija - el abuelo responde a mi saludo con una sonrisa poniendose a Cuchichear con Sarita.
- bueno, me quedaria con vosotros pero quedé con el capataz para ver unas cosas de los animales. - me despido y cuando iba a salir veo como Jimena baja vestida pero más exagerada que de costumbre, miro para otro lado aguantando la risa .
Veo como nos mira como para que le demos nuestra opinion. Pero yo mejor me la tragaba pues con el abuelo ya tendría suficiente.
- ¿de que demonios estás disfrazada? - pregunta como si nada nuestro abuelo.
- me arregle para salir de compras - contesta obvia la pelinegra.
- ¿tan temprano? - vuelve a preguntar mientras se acerca a ella moviendo la silla.
- si tenemos que hacer muchas compras, ¿cierto Sarita? - pregunta mirando a la mencionada pero está simplemente está en silencio.
- espero que no salgas así, pareces una loca, parece que vas a una fiesta de brujas o algo por el estilo - opina el abuelo dando vueltas alrededor de ella y yo me tapó la boca para no reirme y veo que Sarita esta en las mismas, Jimena no dijo nada y se va escaleras arriba.- ¿que le pasa a esta muchachita? ¿Tu sabes? - pregunta hacia Sarita y está hizo una señal como que no, para salir detrás de Jimena.
Yo por mi parte me voy a buscar al capataz para ayudar en lo que pudiera.
Horas después
En estas horas estuve checando animales que parecían enfermos, poniendo vacunas ha algunos y dando dietas alimenticias para otros. Pues aunque aún no sea veterinaria, me falta solo un año para acabar así que la mayor parte de las cosas ya me las sé.
Agotada voy hacia la cocina para beber algo, saco de la nevera el zumo y bebo un gran vaso. Al girarme me asusto cuando veo a cuatro hombres comiendo y mirándome aveces, así que supuse que eran los obreros y con razón esta tan alterada Jimena, son cuatro papasotes.
- hola - saludo y ellos me miran - disculpen es que no los ví antes, iba pérdida en mi mundo - me disculpo con una pequeña risa y los dos más jóvenes me sonrien.- Elizabeth Elisondo - me presento extendiendo mi mano y como por arte de magia todo rastro de sonrisa desaparece de los cuatro.
- Juan - se presenta el de pelo largo sin dejar de mirarme.
- Óscar - presenta un castaño señalando a un chico a su lado rubio - Franco - señalando al último - y yo Ricardo. - ninguno me dio la mano así que solo la baje.
- bueno un gusto - les digo sincera aunque sean un poco cortantes - yo quería pedirles un favor - digo cuando una idea cruza por mi mente, ellos me miran- ¿me puedo sentar? - pregunto señalando una silla enfrente de ellos.
Sus miradas me ponen nerviosa, son demasiado intensas.
- si puedes - contesta el que se llama Ricardo y me empezaba a sentir incómoda por la mirada de Juan.
- bueno aver como empiezo... ¿Sois los obreros? - pregunto y Juan contesta un simple "si" - bueno pues por si no saben la casa que estáis construyendo es para mi hermana y su marido. - les cuento.
- perdóneme señorita, ¿pero puede ir al grano? - Óscar es el que se impacienta
- si - le respondo - miren quiero que tarden más de lo normal en hacer la cabaña, quiero que se tomen todo el tiempo que quieran sin prisas.- digo directa.
- ¿y eso porque o que? - pregunta juan.
- solo os puedo decir que mi cuñado es un desgraciado - contesto sincera,ellos me miran sorprendidos por como lo insulté - que no os engañen las apariencias, el es un mal nacido y necesito ese tiempo para que se divorcien, por favor ¿me ayudan? - finalizo.
- lo intentaremos señorita - juan no me dice que si pero por ahora me vale.
- muchas gracias con eso me sobra de verdad, cualquier cosa no duden en buscarme, compermiso - me despido para levantarme y salir Hacia mi habitación a darme una ducha.
- si esta cañón lo que nos dijo la Elisondo - dice Óscar mientras come.
- ahora tengo curiosidad de conocer al cuñado- Ricardo habla burlón.
-no sera muy buena persona cuando ella lo describió así - opino.
- bueno ya menos chismosear y más trabajar - Juan nos calla.
- no se trata de un edificio es una construcción pequeña Juan, no te lo tomes tan enserio hombre - Óscar le contesta relajado.
- dices saber mucho, pero si seguimos sus instrucciones los muros se vendrán abajo antes de levantarlos - juan lo ataca, sin poder evitarlo sonrió porque es verdad - ya nos metimos en esto así que lo vamos hacer bien o se darán cuenta que somos unos impostores- dice firme.
- Juan tiene razón - apoyo.
- lo que tiene es un éxito con las mujeres, ya viste como lo miran las Elizondo, a nosotros no nos ven pero a el se lo devoran con los ojos - Óscar habla con su típico tono de voz gracioso.
- ya callate no seas idiota - lo calla.
- a lo mejor le caemos bien y nos miran con simpatía - opinó simple.
- Elizabeth no, pero las otras dos se lo comen cada vez que lo ven - habla Ricardo y la imagen de la joven llega a mi mente, esta bien bonita.
- que simpatía ni que ocho cuartos, he descubriendo algo en Sarita y Jimena que nos puede ayudar- nos dice el de ojos verdes.
Que estará pensando el mequetrefe este ahora.
- ¿que estas pensando? - el mayor le pregunta mirándolo - no me gusta esa miradita.
Nos callamos cuando vemos a Eva entrar muy rápido para dejar los planos mientras dice.
- no le enseñéis más la otra hoja a nadie que os pueden descubrir, estos son los Buenos - nos dice para irse.
- planos y todo nos dan - habla Ricardo .
¿ porque nos ayudara? - pregunta el mayor de todos pero sus pregunta simplemente queda en el aire pues ninguno tiene la respuesta.
Desconecto un poco de mi alrededor pensando en rosario y en las malditas ganas que tengo de verla, son tantas que comienzo a desesperarme.
Hola deciros que lo estoy haciendo igual que en la telenovela, solo que introduciendo a Elizabeth y Ricardo.
Este episodio es el 6 por si lo queréis ver.