—¿Qué estaban haciendo en el baño? —murmura perplejo Soobin apenas los dos chicos aparecen frente a la mesa, sonrojados y nerviosos.
Kai incluso deja caer el nigiri que sujetaba con su palillo y este se desmorona en el plato. Realmente parecía que acababan de salir de una pelea en un sauna.
Beomgyu carraspea, sentándose como si nada mientras arregla su cabello discretamente, viendo por el rabillo del ojo como Yeonjun vuelve a su asiento original justo frente a él. Ambos se miran y es un breve acuerdo mutuo para no decir nada.
Cuando Kai los mira, parece entender también que algo pasó, así que cuando Taehyun está abriendo la boca para preguntarles también, se encarga de meter una pieza de sushi en su boca, casi haciéndolo atragantar por la sorpresa.
—¡Prueba esto, Tae!
—¡H-hyuka! —balbucea con la boca llena, algo enojado.
La sonrisita que le da Beomgyu es un silencioso "gracias".
+×÷=
El almuerzo pasa tranquilo y agradable. Los chicos comen felices mientras charlan, y exceptuando las veces en las que Kai tomaba las piezas de sushi en los palillos para dárselos en la boca a Soobin, realmente no estaban melosos como para incomodar a nadie.
Y cuando es momento de pagar, Beomgyu y Yeonjun empiezan una pequeña disputa por quién iba a pagar. Finalmente, después de varios minutos, cada uno paga la mitad y salen del restaurante.
A esa hora del día, el sol sigue muy alto y brillante como para querer hacer algo, así que solo se dedican a caminar sin rumbo fijo para intentar agarrar calor en el frío diciembre. Kai disimuladamente toma la mano de Soobin de nuevo, buscando contacto que habían perdido después de salir del restaurante. El mayor sonríe, observando sus manos unidas con las mejillas sonrojadas.
Tenían la fortuna de estar detrás de los otros tres, así que ninguno los estaba viendo y no podrían molestarlo con sus palabras tontas.
Seúl comienza a llenarse de personas saliendo del trabajo, a niños caminando con sus familias y de adolescentes paseando a sus mascotas. Poco a poco el ambiente frío y solitario comienza a tornarse cálido.
—Hyung... Está haciendo mucho frío. —murmura Kai, aferrándose a él.
—Uhm, sí, yo también me estoy congelando... —Soobin dice algo distraído— ¿Crees que Beomgyu y Yeonjun sean algo?
El menor mira fijamente a los dos hyungs delante de ellos, caminando felices y saltarines mientras señalaban objetos en la calle y reían con diversión.
—Parecen más felices de lo usual. —concuerda Kai.
—Hm... Al fin se atreven a algo.
—Sabía que se gustaban. —comenta feliz el menor.
—Son bastante obvios. —ríe Soobin— Me alegra que finalmente empiecen algo, incluso si no me lo han dicho.
—En el baño... Uhm- ellos—
—Se estaban besando, lo sé. —interrumpe— Sólo hay que ver sus labios para darse cuenta.
Ambos ríen, mirando como los chicos delante de ellos también toman sus manos de una forma bastante discreta, Beomgyu acercándose para "susurrar" algo al oído de Yeonjun, aunque claramente pudieron darse cuenta que era un beso en la mejilla.
Taehyun también se da cuenta de eso y carraspea incómodo, volteando para ver que detrás de él Soobin y Kai también tomaban sus manos, y frunce el ceño.
—¿Me he perdido de algo?
Los cuatro se detienen de golpe, todos volviéndose a mirar a Taehyun quien no parecía muy contento. Yeonjun carraspea, rascando su cabeza y levantando la mano que sujetaba a Beomgyu para mostrarles a todos.
Beomgyu se sonroja, pero no dice nada, observando como el resto de los chicos miran sus dedos entrelazados con curiosidad.
—Beomgyu es mi novio.
—¡Hey! Todavía no he dicho que sí. —reclama el menor.
—¿Acaso hace falta que lo digas? —se queja Yeonjun.
Ambos parecen estar a punto de pelear de nuevo hasta que Soobin sonríe mostrando sus adorables hoyuelos.
—¡Felicitaciones! He estado esperando esto por mucho tiempo. —aplaude con sinceridad.
—Uh... ¿En serio? —pregunta Beomgyu con ojos muy abiertos.
—¡Claro que sí! ¿Acaso sabes desde cuándo le gustas a Yeonjun? Es como desde—
—Soobin, cállate. —lo interrumpe Yeonjun avergonzado.
La sonrisa de Huening Kai se hace incluso más grande, y por un momento todos parecen olvidar que están en medio de la calle concurrida y que el clima está tan helado que parece que fuera a nevar en cualquier momento.
—Uh... —murmura Taehyun— Entiendo.
Todos se quedan en silencio un poco incómodo, y Kai no puede evitar sujetar más fuerte la mano de Soobin, causando que la mirada de Taehyun se dirija a sus manos y se quede observándolas sin decir nada.
—Creo que debería irme a casa ya. —dice Taehyun mordiendo su labio— Gracias por todo, hyungs. —hace una reverencia.
Ninguno sabe si deberían detenerlo porque honestamente Taehyun parece estar bastante incómodo, así que sin decir mucho, le devuelven la reverencia y sólo Hyuka hace el intento de llamarlo, pero se retracta después de ver cómo su mejor amigo se voltea y se va caminando tan rápido como si fuera a correr.
Taehyun está tan enojado que ni siquiera piensa en que podría resbalarse y caerse, o ser atropellado. Aún así, sólo se dedica a correr con toda su velocidad una vez que pierde de vista a sus amigos. El clima frío le quema los pulmones y el rostro, pero logra hacerlo sentir un poco mejor.
Cuando llega a un parque se detiene, respirando rápidamente con sus manos apoyadas en las rodillas, y sin poderlo evitar comienza a llorar silenciosamente, tirándose en el piso contra un árbol y escondiendo el rostro entre sus manos.
—Tanto tiempo esperando por ti... —balbucea amargamente— Y de todas formas nunca te fijaste en mí...
Taehyun se levanta tambaleante, las lágrimas nublando su vista y en un ataque de rabia muy repentino, golpea el árbol en el que estaba apoyado y suelta un gruñido cuando la piel de sus nudillos se desgarra un poco.
Sujetando su mano con dolor, no se da cuenta que alguien venía pasando justo detrás de él, y sin poder evitarlo, ambos chocan con fuerza cuando se voltea. Lo siguiente que sabe Taehyun es que un líquido frío se está deslizando por su pecho y agradece al cielo que no era una bebida caliente.
—¡Hey, imbécil! ¿Qué intentabas hacer? ¿Te quieres aprovechar de mí, verdad? —se queja la chica, visiblemente muy enojada mientras se levanta del piso y sacude su ropa. A su lado está tirado un vaso de plástico que otrora contenía un batido rosa, pero ahora el contenido se encuentra sobre la camisa de Taehyun y en parte del piso.
—¡No intentaba hacerte nada! —responde igualmente enojado— Ni siquiera te había visto.
—¡Pues mírame ahora! Me he quedado sin batido por tu culpa... —lloriquea.
—¿Acaso has visto mi camisa? ¡La ensuciaste toda!
—¡Mi batido!
—¡Mi camisa!
Ambos se miran con el ceño fruncido, y la linda chica cruza sus brazos mientras mira a Taehyun de pies a cabeza.
—Te me haces familiar, ¿quién eres?
—Kang Taehyun... —responde de mala gana.
Ella lo escanea una última vez, esta vez haciendo énfasis en su rostro por varios segundos.
—Como sea, yo soy Choi Jisu y ahora me debes un batido.
—¡¿Qué?!
—Es lo mínimo que podrías hacer. —refunfuña— Gasté mi dinero en él y lo tiraste todo antes de que pudiera siquiera probarlo.
—...
—Oh, no, ¡No me mires así!
Taehyun parpadea, algo divertido por la actitud tan infantil de la chica que parecía tener su edad y a la vez un poco enojado por su camisa arruinada. Después de pensarlo por un segundo, suspira.
—Está bien, te compraré otro batido.
Jisu no esperaba que se rindiera tan fácil, así que no puede evitar abrir sus ojos con sorpresa.
—¿En serio?
—Sí.
Ella ladea su cabeza, regalándole una sonrisa adorable al chico.
—¡Está bien! Vayamos antes de que te arrepientas.