Estuve jurando que había escuchado mal y que él no dijo eso, estoy luchando con todas mis fuerzas para no tener un ataque de pánico, intento concentrarme en cosas bonitas, pero mierda, después de eso ni si quiera se si estoy respirando.
Mil preguntas se me vienen a la mente.
Bien hay dos cosas que me comen la cabeza. Él puede ser mi padre y a Regina nunca la violaron y ella se inventó eso para....Nada no se me ocurre el por qué ella hizo eso, si no fue una violación lo que le pasó a ella, ¿Por que me torturaba así?
Bueno ese no es el punto ahorita, bien, si teníamos un parecido en los ojos y cabello pero lo demás ni un poquito, no se de quién saque la estatura por qué ni de Regina ni de Dean que dice ser él que dejó embaraza a mi madre.
Quiero reír para no llorar.
Ahora lo recuerdo, la jodida foto de la caja que estaba abajo de la cama de mi madre era él. Él era el novio de mi madre hace años y le dejo un regalito. Sorpresa salí yo...
Si, estoy siendo sarcástica para no entrar en la locura.
La idea en que Ashton y yo somos primos hasta me dan ganas de vomitar. Él y yo no podíamos ser primos, digo no es posible ¿verdad? Quiero creer que es una jodida broma y que Ashton solo esta jugando conmigo. Me empiezo a reír como desquiciada ganándome la mirada de las tres personas que estaban aquí.
—Dime que es una broma Ashton —me giro y el me mira. —Dime que es una jodida broma. —tomo su cara entre mis manos y la acercó a mi cara. —Dime que es una puta broma y volvemos a lo que éramos antes.
Mira mis labios y después a mis ojos.
—Estoy igual de confundido que tu bonita. —susurra y lo suelto. Miro a Hillary y a Dean.
—Podremos explicarles, vamos a la sala —Dean me mira, pero yo aparto la mirada, me levanto y ayudó a que Ashton se levante. Ellos se adelantan y detengo a Ashton.
—Tu y yo no somos primos. —le digo
—No, somos esposos —me sonríe
—Esto es un momento serio Ashton. —hago un jodido puchero y él aprieta mis mejillas. —No juegues con eso.
—Lo sé, pero te necesito lo más cuerda posible Morgan y por eso intento bromear y que no entres en crisis. —asiento y salimos del baño, todos están reunidos en la sala, aprieto la mano de Ashton y nos sentamos frente a ellos.
Muy tarde, ya había entrado en crisis.
—Tu madre y yo fuimos novios en la adolescencia. —empieza hablar Dean —Llevábamos 6 años de novios, teníamos confianza el uno por el otro, pero luego conocí a Hillary, quede cautivado por ella. En ese entonces Regina no lo sabía, pensaba en todas las maneras de decirle, pero ninguna resultaba buena. Un día fuimos a San Diego de vacaciones y ya sabrás lo qué pasó, éramos adolescentes con las hormonas alborotadas y no me cuide. —mi corazón late tan rápido que tengo miedo de que se salga. —Días después de regresar le dije que ya no sentía lo mismo por ella, se enojo, me amenazo y juro hacer que mi reputación se fuera a la mierda. Claramente lo consiguió, divulgó que yo la había violado y la había maltratado durante todo nuestro noviazgo, Hillary y yo empezábamos una relación en ese entonces y bueno...eso la hizo enfurecer más. Hizo lo posible para que nos separáramos, pero nunca lo logró y se dio por vencida. —toma aire para poder continuar. —Un mes después me enteré que ella estaba en el hospital, había sufrido un ataque de pánico y no reaccionaba. Cuando yo llegue ahí, sus padres me restregaron en la cara que le había destruido la vida, no lo entendía por qué sabía que era mentira lo de la violación, pero no se refería a eso...si no al pequeño ser humano que cargaba en su vientre.
Aprieto mis manos con fuerza.
—Tu madre tenía o tiene TOC, fue por eso que invento todo lo de la violación. El enojo y la frustración hicieron que actuara de mala manera, pensé que se arrepentiría, pero veo que hasta la fecha sigue diciendo lo mismo.
La sala queda en completo silencio, nadie habla y juro que nadie respira, cierro mis ojos e intento aclarar mis pensamientos. Esto era muy jodido, ¿cuándo van a acabar las mentiras? ¿Cuándo acaban los secretos?
Era mucho para mi. Abro los ojos y siento mi respiración agitada, mis manos tiemblan y me toco el pecho. Esto era lo que no quería. Ashton se posiciona frente a mi y me habla. Intento agarrar aire, pero entre más abro la boca mas desesperante se siente. Me toma de la cara y me concentro en sus ojos. Esos ojos grises que me encantan, detallo la cara de Ashton, como si fuera lo más hermoso que existiera, pero cuando siento que se me pasa no puedo evitar pensar que el podría ser mi primo.
Cuando me tranquilizo, Ashton se vuelve a colocar a mi lado.
—No esperas a que te llame papá ¿verdad? —al parecer le sorprende lo que digo —Lo digo por que estoy bien estar sola con ella, crecí sin un papá y no quiero uno. Aparte me gusta Ashton y de solo pensar en que somos primos quiero alejarme completamente de él. —lo digo lo más sincera que puedo.
—Después de tanto te estoy viendo y quiero que estes conmigo, quiero recuperar el tiempo perdido
Dios esto no podía ser verdad...
—Si bueno...¿despues de casi 19 años? ¿donde estuviste en el embarazo? ¿Me enseñaste a andar en bicicleta? ¿Fuiste al baile de padres e hijas conmigo? —pregunto con molestia. —Si hubieses venido meses atrás tal vez si aceptaría, pero ahora no soy la de hace meses atrás. Aprendí a vivir mi vida y realmente no me hace falta un padre, en serio me alegro saber que tengo uno, pero no quiero convivir contigo.
—Morgan dale una oportunidad. —se mete Hillary a lo que Thalia se posiciona a mi lado.
Ella no tenía ningún derecho de meterse.
—Si ella no quiere no lo hará. Mamá siempre te lo dijo Dean, haste cargo de tus consecuencias ¿y que hiciste? Te largaste del país con ella. —la miro y ella me sonríe. —Tu apellido no es Wells, eres Morgan Hans. —me mira. —No Morgan Wells. —le dice a su hermano.
—Pero pronto cambiará. —me quedo paralizada mirando a Ashton. —Será una Harrison será el día en el que yo le pida matrimonio. —mi boca se abre por sorpresa. —Eres mi tío favorito, pero créeme que no mereces que ella esté contigo después de que tú mismo las abandonaste.
Técnicamente ya era Morgan Harrison desde que me casé con él en las Vegas cambió mi apellido, pero nadie lo sabe, así que es mejor así y hacerle creer a todos que no ha pasado nada.
Trago en seco y bajo la mirada, ya nadie dice nada, pero se que ganas no les faltan. Thalia hace que me levante y Ashton viene detrás de nosotras. Salimos al jardín y nos sentamos en una de las mesitas que había ahí.
—Cuando dije que éramos todo no lo decía por esto. —dice Ashton haciendo que Thalia se carcajeé —No te rías mamá, ella puede que sea mi prima. —me señala
—¿Y eso que Ashton? Yo soy prima de tu padre. —bromea, pero no sabemos cómo tomarlo, la mandíbula se nos desencajó a los dos, abrimos los ojos más de lo normal, nos miramos y después a ella que está aguantando una risa.
—¡Ay por Dios, mamá! —suelta Ashton. —No bromees así.
—Hubieran visto sus caras, tuve que haber fotografiado eso.
—La verdad no creo que familiar de ustedes. —digo mirándolos. —Quiero hacerme una prueba de ADN.
—Sacaré una cita, tú tranquila cariño, bueno los dejo para que hablen. —le da un beso en la frente a Ashton y a mi uno en la mejilla. —Todo se arregla con sexo. —me susurra y me atraganto con mi propia saliva.
La sigo con la mirada hasta que ella desaparece, me giro y vuelvo a ver a Ashton que está mirando la mesa.
—¿Crees que sea verdad?
—Contaron la historia Morgan...
—Esto es difícil. —confieso poniendo mis manos en la cara.
—¿Te incomoda?
—¿Esto? —preguntó alzando la cabeza.
—Nosotros... —murmura apenas audible
—No lo hace Ashton, tal vez al principio y puede que me tarde un poco en asimilarlo, pero realmente yo no creo en esa historia. —digo cambiándome de asiento para estar a su lado. —Cambiemos de tema. —pido.
—Lo que dije del apellido era verdad. —dice con una pequeña sonrisa
—Lo se.
—Pero técnicamente, ya lo somos. —se ríe y asiente.
—Me hubiese gustado estar en mis cinco sentidos. —toma mi mano y la acaricia.
—La verdad es que sigo sin recordar. —me rio y él sonríe. —Estamos completamente locos.
—¿Apenas te das cuenta?
Me toma del brazo y hace que me levante, me sienta en su regazo y me abraza, acaricio su cabello con mis dedos, mi mano está en su cuello y con el pulgar le soy una leve caricia.
—Empecemos de nuevo Morgan, pero ahora quiero hacerlo bien. —me separo y ladeo la cabeza. —Estoy enamorado de ti.
Sonrío y beso la punta de su nariz
—Bien Ashton, aquí en el jardín de la casa de tu madre yo Morgan Hans vuelvo a confiar en ti. —pogo una mano en mi corazón. —Por que también estoy enamorada de ti.
—Yo Ashton Harrison, aquí en el jardín de la casa de mi madre prometo no volver hacerte daño y si lo hago. Me alejaré de ti. —entrelaza nuestras mano. —Es una promesa...
Me acercó hasta rozar nuestras narices.
—No le digas a Nox que te perdone. —susurro. —Y quiero hechos no palabras.
—Claro... —presiona sus labios contra los míos. No hay prisa en el beso. Es dulce y delicado, sus labios son más suaves de lo que recordaba. Pasa su lengua por mi labio inferior, abro mi boca y profundiza el beso. Me toma de la cintura y empieza a moverme haciendo fricción entre nosotros pero me separo.
—No voy a profanar la casa de tu madre. —le digo y se ríe
—También es la mía.
Me carga y nos dirigimos a su habitación una vez ahí, me volví a entregar a él como ese día en Las Vegas, sin algún muro invisible de por medio. Cada embestida era una promesa y con cada besos las cerrábamos. Cada te quiero que salían de nuestras bocas eran reales. Nuestra vida no era normal, al menos merecíamos olvidar por un momento todo esto.
Una cosa rara que luego tendremos que resolver.