Novio Falso | Jeon Jungkook [...

By Lurini02

56K 5.4K 1.6K

Shin MiSuk necesitaba a un novio falso y encontró al candidato perfecto. Jeon JungKook estaba centrado en una... More

✷ SINOPSIS ✷
✷ PRÓLOGO ✷
✷ Capítulo 1 ✷
BARBIE
CONVERSACIONES
KIM TAEHYUNG
ACERCAMIENTOS...
ENCUENTRO COMPROMETEDOR
LA AMISTAD
LA FAMILIA Y... [1]
... Y ACUERDOS [2]
ACLARACIONES
VISITA
BIBLIOTECA
CENA
VIAJE
CERCANÍA PELIGROSA
COMPARTIENDO
ALGO
HUMO [1]
JEON JUNGKOOK [2]
ANSIAS [1]
NOSOTROS [2]
HOSPITAL
NOVIO FALSO
A SOLAS
PIJAMADA
CONOCERTE
ENCONTRARTE
JUNTOS
CULPABLE
SINCERIDAD
LA VERDAD
ENFRENTAMIENTO
FINAL DEL CUENTO
EPÍLOGO
AGRADECIMIENTOS

LÍNEAS BLANQUECINAS

1K 109 9
By Lurini02

[Treinta y dos]


 

—Estoy lista —murmuré convencida cuando lo llevé conmigo al sofá y lo senté.

—Te tomó toda la mañana y parte de la tarde estarlo —bromeó con una pequeña sonrisa y se colocó de lado con una pierna debajo de su trasero. Cargaba una vestimenta relajada, enfundadas sus firmes piernas y muslos generosos en un cómodo chándal para estar en casa, acompañado de una sudadera del mismo color; un completo conjunto de color negro. Toda su carita estaba despejada por la liga negra que amarraba sus mechones.

Copié su postura y relajé mi cabeza sobre la palma de mi mano. —Si bueno, quería concentrarme en nosotros porque luego no tendremos tiempo.

Arrugó la nariz al escuchar eso, e imitó esta vez él la postura de mis brazos y apoyó su cabeza en su mano. —¿Como que no? 

Agarré su mano libre entre la mía y comencé a deslizar el pulgar por sus nudillos. —Es parte de la historia. Promete que no interrumpirás y escucharás atentamente. 

—No sé si ahora quiera escuchar, pero está bien, prometo no interrumpir. —Apretó mi mano para darme ánimos de que continuara.

Con esto, lo narraré como lo vengo haciendo hasta ahora... Un recuerdo.


El mismo día en que el primer cambio significativo llegó a mi vida, prosiguió el segundo en esa misma tarde, casi noche al regresar de la universidad. De antemano le había pedido a mis padres que estuvieran juntos para conversar sobre un asunto de suma importancia. Teniendo en cuenta de que daba igual si lo avisaba con antelación o no, ellos habrían estado allí porque a sus manos el desenlace de mi escena con Jungkook no tardó en presentarse.

Así que no me resultó tan sorpresivo verlos como lo pedí después de cruzar la puerta y llegar a la sala donde estaban platicando sobre algo antes de mi llegada. Sólo la leve sensación de que pronto el pesar que guardaba mi corazón sería liberado por fin. 

—Puede retirarse Soora —ordené con suavidad en dirección a ella que permanecía de pie en un espacio alejado por si requeríamos sus servicios. Ella nos observó a los tres y procedió a hacer una pequeña reverencia y acatar la orden que le dí.

Cuando estuvimos solos, madre fue la primera en romper el silencio, como siempre. 

—¿Por qué nos llegó el reporte de Ademaro sobre la escena que montaron tú y el joven Jeon? —Cruzó sus brazos y arqueó una ceja. Miré por un momento a padre, que seguía impasible a la espera de mi respuesta. Verlo en ese estado inmutable, me perturbó por un instante.

Sin embargo, inhalé en profundidad como llevaba haciendo desde siempre cuando sentía que mi tranquilidad se alteraba. Siendo consciente de que la charla que tendríamos a continuación estaría para largo, creí oportuno sentarme frente a ellos y no quedar de pie como normalmente permanecería ante una queja por su parte. Quizás eso fue lo que los sorprendió cuando vieron que me moví al sillón individual.

—Porque eso es lo que pasó madre —respondí después de recuperar la calma de mi interior. Crucé las piernas y entrelacé las manos en la rodilla.

Madre frunció el ceño y padre entornó imperceptiblemente los párpados en mi dirección. —¿A qué estás jugando querida? Nunca te has comportado así. ¿Es él una mala influencia? ¿Qué hay de lo que hablamos con anterioridad? Acordamos que el jovencito Jeon estaría bien como amistad. —Atacó madre sin dar espacio a responder sus preguntas.

Parpadeé ante cada palabra que salió de los labios de mi madre. Cada una me afectó sencillamente por las sombras del pasado. Un pasado que ya no podía aguantar ni tolerar. Lo peor era que todo me lo había provocado por no haber sido fuerte para mí misma. No haber tenido fuerza de voluntad ni voz propia y contundente para respetar mis propios deseos y sueños. 

Seis años... No, eso iba seguramente desde el segundo cero en el que Shin Yangmi me trajo al mundo. Veintiún años vacíos para mí. Siendo manejada como una muñeca al que debían inculcarle deseos y sueños ajenos. Ignorando que aquella muñeca podría tener sus propios pensamientos.

El silencio se volvió atroz como ningún otro. Algo irónico que donde estaba instalado la mudez, fuera tan ensordecedor por la pesadez de la misma. 

Observé que madre se removió incómoda en el mueble del sillón por primera vez bajo la gélida mirada que le dedicaba. Podía comprender que mi aura en ese instante no era la mejor por la razón de mis pensamientos que transformaban mi estado de ánimo, y esta vez dejé que el exterior evidenciara cómo me sentía. Arrastré la vista a padre que se encontraba a su lado, también relativamente incómodo. Lo sabía porque su rostro ahora permanecía neutral, en vez de la calmada tranquilidad intimidadora que él poseía.

—¿Misuk? ¿Qué suce...?

—Madre —interrumpí con firmeza por primera vez en mi vida a ella. Me sorprendí hasta yo misma de la frialdad y seriedad con la que había hablado al pronunciar esa única palabra.

Y no fui la única. Madre enmudeció de inmediato y la confusión no tardó en adornar su bonito rostro con la palpable tensión que cubrió su cuerpo y manchado el aire. Padre en cambio, se acomodó en una posición recta, abandonando la postura relajada.

Viendo que tenía su completa atención y que no hablarían debido a mi comportamiento inusual. Esperaron a mis palabras.

Sí, estaban tan conmocionados de verme actuar así, que de inmediato comprendieron que algo mucho más grande pasaba y no sólo se trataba del reportaje que les había llegado.

Relamí mis labios sólo con la punta de la lengua, sintiéndolos repentinamente resecos. Por un fugaz momento pensé en Jungkook y sus bonitos ojos brillosos que suavizaban sus facciones cuando me miraban con ternura, provocando que su rostro se iluminara con el propósito de alejar mi pesada oscuridad. O eso era lo que sentía cuando nos mirábamos.

Su mera imagen me dio las fuerzas necesarias para terminar de una vez por todas lo que debió acabar y nunca empezar a mi tierna edad de la infancia.

—Saben que los cité aquí... —Empecé por lo obvio. —Y como podrán notar, no se trata sólo del reportaje de Ademaro. —Presioné mi rodilla para infundir valor a mi lengua a soltar mis próximas palabras. —No quiero que me interrumpan en todo lo que diré —advertí, dando un último vistazo al rostro expectante de madre y al fruncido de padre que pasaría a ser inapreciable si no fuera por el pequeño surco que hacía en su frente. Y luego dirigí la vista a un punto cualquiera mientras no se tratara del rostro de ellos. No quería ver sus expresiones. Ya no.

»—Los respeto por diferentes aspectos... Me han dado facilidades en la vida que otros lamentablemente no tendrían. —Volví a relamer mis labios e inhalé de manera corta. —Gracias a ustedes tengo una buena vida y no tengo porqué quejarme, pero... sí tengo quejas en mi vida, no —Fruncí el ceño—, de mi vida. A pesar de ser buena, es hueca porque no le hallo sentido ni disfruto de ella. ¿Qué sentido tiene vivir una buena vida si lo que hay en ella no es lo que quieres para el resto de tus días? —Entonces me arriesgué a echarles un rápido vistazo, pero lo aparté de inmediato. Bastó un segundo para solo observar la mano de madre ocultando su boca y los dedos de padre en sus labios como un gesto pensativo. La comprensión brillaba en ambos al entender poco a poco a dónde se dirigían mis palabras. 

Pero eso no era todo...

—Antes les expliqué la razón de por qué me busqué un novio falso, bien —Abrí la boca para llenar mis pulmones de aire—, el hecho de que estoy cansada de que elijan por mí tiene mucho que ver con todo esto. —Y bajé la vista a dónde se encontraban mis manos, separé éstas de mi rodilla y acaricié con el pulgar suavemente sobre la tela de la muñequera de algodón de ese día. Agarré entre los dedos el borde y tiré hacia arriba para deslizarlo y deshacerme de la capa protectora que cubría mi mal juicio.

Observé detenidamente las líneas más claras que mi piel, pero que de igual manera se apreciaba y se notaba que había una diferencia entre lo normal y no. Alcé la mano y mostré mi muñeca a mis padres.

Continué sin mirarlos, a pesar de que escuché una exhalación de impresión. —No, no es que me cortara con regularidad en el pasado, pero podría haberlo hecho. Este es mi único recordatorio de la vez que me quebré por todo. Fue a los quince años cuando pasó, un fin de semana en el que ustedes no estaban... —Bajé el brazo y descansé la mano en mi pierna alzada. Dejé la vista posada en un cuadro del océano que colgaba en la pared. —Al contrario de lo que demostraba, me sentía cansada de muchas cosas; el incesante parloteo de mi futuro ya establecido, las amistades hipócritas con las que me codeaba, aparentar ser la hija perfecta y reprimir mis verdaderos gustos y deseos. Sumándole que lo último fue escuchar sobre que pronto empezarían a presentarme a candidatos como potenciales yernos. —Reí amargamente. —Ciertamente no me hubiera molestado nada de esto si tan solo pidieran mi opinión al respecto. Pero ni de mi propia vida podía ser partícipe. 

Suspiré y decidí entonces mirar con fijeza el cuadro de expresiones que estarían mostrando mis padres. Lo primero que noté fue a madre con sus ojos vidriosos y una cara consternada. Y padre tenía oculto sus ojos con una mano. —Es por eso que gracias a mi nublado juicio y a la soledad en la que me estaba hundiendo para demostrarme que no tenía ningún amigo verdadero, la decisión de darles una sorpresa al regresar brilló en mi cabeza. Me parecía una estupenda idea marcarles de horror y manchar en alguna medida su carrera. Hacerles sentir arrepentimiento y culpabilidad. Hacer notar en el mundo que no éramos la familia perfecta que ustedes intentaban aparentar. —Con cada palabra que soltaba, madre continuamente negaba horrorizada con la cabeza, y padre seguía ocultándose sin querer mirarme. —Por supuesto, ya que estamos aquí, es porque algo cambió, ¿no? —Sonreí irónicamente. —En cuanto sentí el dolor, la lucidez vino a mi. Me di cuenta que en realidad no quería morir. Qué quizás podría revertir la situación y cambiar, así que me curé a mí misma y callé. Callé y esperé con la esperanza de que ustedes podrían cambiar —bufé suavemente—. Esperar fue mi primer error. Lo que estamos haciendo ahora es lo que debí haber hecho hace mucho tiempo... ¿Pero por algo pasan las cosas, no? —Terminé de hablar y me felicité por no sucumbir aún a las lágrimas en toda la conversación y mostrarme indiferente. Tenía un nudo en la garganta y los ojos me picaban por querer irme en llanto.

En cambio, la estancia fue alterada por los sollozos incontrolables de madre, ocultó su rostro con ambas manos e intentó pronunciar palabras inentendibles que terminaban en balbuceos.

—Yo... Tú... Mi... —Entrecortadamente hipó en cada intento de palabra y su voz fue amortiguada por sus manos. Esperé el tiempo necesario a que ambos dijeran lo que querían decir, yo ya había terminado de hablar. La escuché inhalar para tomar el control de su respiración y disipar los sollozos. —Yo, soy doctora, salvo vidas, pero no me estaba dando cuenta que... —hipó acompañado de un suspiro que se asemejaba a un sollozo—, la vida más importante que siempre he procurado proteger, ya se había hecho daño —su voz sonó entrecortada y trémula por el llanto que aún hacia estragos. Mordí mi labio inferior porque también estaba sucumbiendo a las lágrimas, verla llorar de esa forma, tan débil y rota, retumbaba en mi pecho. Sin poderlo evitar, las gotas saladas empezaron a deslizarse por mis mejillas. Sus manos temblaron en su regazo. 

Se levantó con esfuerzo y temor para acercarse hasta a mí, vi sus intenciones cuando elevó los brazos y me dejé envolver en uno de esos abrazos que ella mantenía reservados en ocasiones especiales. Sí, madre no era muy gratuita a dar abrazos.

—Lo siento mucho mi niña. He sido una mala madre. —Me balanceó en sus brazos y murmuró con pesar. Tenía su cabeza recostada en mi coronilla. 

No le discutí eso. Yo no podría determinar si ella fue una mala madre o no, si veía por un lado razonable y ajeno a cualquier sentimiento, gracias a ella no me faltó en sentido material. Y sí, quizás en ámbito sentimental ella carecía en ese aspecto, pero... Nunca me maltrató, no me agredió ni física ni mental hasta el punto de volverme loca. Solo... Le faltó ciertos detalles que nadie le hizo ver. Nadie te enseñaba ser madre. Lo eras y ya está, solo te quedaba aprender sobre la marcha. Y sabía que la referencia en la que podía apoyarse madre, es decir, la abuela, no era un buen ejemplo para imitar. 

Despegué los párpados cuando escuché el sonido de algo chocar contra el piso, y al abrirlos, no podía creerlo. Mi padre se encontraba postrado en el suelo, arrodillado con la frente pegada a éste y las manos por encima de su cabeza. Noté sus hombros temblorosos. —Mi pequeña Misuk —musitó con voz ronca y rota, que solo hizo que ahora sollozara—. Perdón por ser un mal padre y no haber sido más observador. No tenías que haber pasado por eso.

Sin controlar mis movimientos, también me arrodillé junto a él para abrazarlo por primera vez aunque se sintiera raro. En realidad, los tres nos quedamos abrazados en el piso en un incómodo, pero a la vez confortable sentimiento de que había una primera vez para todo... 

Una larga conversación en esa noche hubo como el principio de una nueva relación en los tres.


El tacto de un pulgar ser deslizado con extrema suavidad y facilidad por el líquido que se abría paso en mi pómulo, me despertó del largo relato. Al girar levemente la cabeza, me topé con la expresión tranquilizadora de Jungkook. Sonreí con un poco de esfuerzo. —Lo siento, no quería llorar al contar esto —musité con voz apretada por el nudo de garganta.

Bajó su mano con cuidado, y todavía sin decir nada –porque con él a veces las palabras sobraban y las acciones demostraban mejor lo que quería transmitir–, deslizó su brazo por mi cintura para dar entender la acción implícita de lo que quería hacer. Así que me dejé guiar por la fuerza de su atracción y caminé sobre mis rodillas en el sillón con cuidado hasta acercarme a su regazo y sentarme a horcajadas en él. Con cada pierna doblada a los lados de sus muslos, lo siguiente que pasó fue que me encadenó con sus brazos en mi cintura y yo con los míos lo abracé por el cuello para ocultarme a un costado de su cuello.

Nuestra posición era cómoda, su espalda estaba apoyada completamente en el respaldo del sofá y su rostro se ocultó en la curvatura de mi cuello y hombro. No había ninguna connotación sexual a pesar de la posición. Era un llano y simple abrazo arrullador lleno de una serenidad de paz que exudaba en el ambiente.

Pronto, sus dedos comenzaron a dar un lento y suave recorrido por mi espalda de arriba abajo en un gesto calmado para reafirmar que el acto denotaba pureza.

—Si duele y quieres llorar, no te reprimas —susurró en mi oído en su natural voz suave y a la vez grave, el cual provocó un pequeño estremecimiento por la cercanía—. Luego será doloroso en un dolor de cabeza si te aguantas —continuó en un bajo murmullo con su tiernas caricias.

Comencé a juguetear con los largos mechones de su cabello. —Ya estoy bien, simplemente me sentí abrumada otra vez al recordar.

Detuvo sus movimientos en mi espalda baja y llevó sus manos a los costados de mis caderas para hacer que tomara distancia de él. Me separé renuente y coloqué mis manos en sus hombros. Ambos nos miramos fijamente.

—Has sido muy fuerte noona —comentó con voz contundente. Vi relamerse los labios y rompió el contacto para llevar la vista a la muñeca que había buscado con su mano. Deslizó rozando imperceptible su pulgar por encima de las viejas cicatrices. La agarró con su entera mano y la elevó hasta reemplazar su yema por los tibios labios en un gesto de veneración. —Nunca podré imaginarme cómo pudiste sentirte en ese momento —susurró aún sobre la muñeca—. Pero te prometo mi hermosa Misuk —Bajó la mano con cuidado y cuando alzó la vista para encontrarse con la mía, noté determinación en las siguientes palabras que diría—, que de ahora en adelante no volverás a pasar por lo mismo. Si tus padres te vuelven a fallar, yo estaré ahí. Ya no estarás sola mi amor. Y no solo estaré yo… —Hizo una pequeña pausa, intercalando sus pupilas en los míos, para que procese sus palabras y comprendiera que no jugaba. —Jiah, Haneul, Yoongi, Tae y los próximos amigos que seguramente harás pronto. —Sonrió, seguramente al imaginarse mis intentos de ser simpática con otras personas. Pero sus comisuras menguaron solo un poco ante las palabras duras e impactantes a continuación—: E incluso si lo nuestro no funciona, siempre estaré a tu lado. —Finalizó su promesa con un brillo encantador en su mirada, acarició mi mejilla y me di cuenta que mis labios temblaban.

Debía admitir que sus palabras calaron hondo en mi corazón hasta hacerlo estremecer por dos motivos; al pensar en la posibilidad de que lo nuestro podría no ser para siempre, era realista, pero aún así dolía siquiera imaginarlo. Y el otro sentimiento que chocaba contra ese era el sentimiento de sentirme querida. Porque Jungkook tenía un corazón tan noble y me quería mucho más que para ser solo una pareja, me quería por ser yo simplemente y parecía valer la pena como fuera mi compañía.

Si tan solo alguien como él hubiera tenido a mi lado en mi soledad, un amigo confiable y en el cual apoyarme sin miedo, quizás las cosas habrían resultado diferente.

Apreté sus hombros sin saber que decir. —Jungkook... —su nombre de mi boca salió un tanto vacilante.

Pero acercó mi rostro al suyo y junto nuestros labios en un cuidadoso beso que sabía a ternura y promesa sellada. Fue efímero el contacto, pero derritió mi corazón.

—Estoy seguro que tus padres hicieron su propia promesa contigo. Esta es la mía, aceptala sin rechistar y solo siéntete querida por los que te quieren y aprecian. 

Suspiré enternecida otra vez y sonreí con regocijo. —Te quiero Jungkook.

—Te quiero Misuk —musitó con amor y me besó nuevamente porque la distancia no era mucha. 

Me reí sin querer cuando su nariz me hizo cosquilla, me separé para poder admirar su rostro angelical y dejé las manos a los lados de sus mejillas. —¿Sabes? Eres el mejor novio del mundo.

Su sonrisa amplia apareció junto a aquellos dientes peculiares que realzaban sus facciones a una inocencia pura. —Bueno, eres mi primera novia con la que quiero algo serio a futuro, me estoy esforzando para que pienses eso —respondió juguetón.

Me acerqué para darle un rápido toque de labios y sonreí. —Ya lo eres sin mucho esfuerzo querido. 

Me abrazó de vuelta con fuerza y enterró su frente en mi pecho. Permaneció en ese modo por un rato, en el que solo acaricié los mechones de su nuca. Como la conversación todavía no había terminado, decidí retomarla con un corazón más tranquilo.

—Y tienes razón, con mis padres hicimos una especie de promesa. —Hice una mueca al recordar otra vez ese momento y terminé suspirando lánguidamente. —Es obvio que no cambiarán su mentalidad de la noche a la mañana, son conscientes ahora y están mejor receptivos, pero siguen igual de controladores. Creo que ya no se puede evitar.

Las acaricias regresaron a mi zona baja y sentí como inspiró profundamente. —¿En qué quedó el acuerdo donde todos están satisfechos? —su voz fue amortiguada, pero aún así logré distinguir sus palabras.

—En el ámbito laboral, les confesé que abandonaría la carrera de medicina. No se lo tomaron bien, pero creo que el hecho de que casi pierden a su hija, balanceó a mí favor que no objetaran. Me dieron vía libre por dos años, si luego de ese tiempo no veían fruto en lo que hacía, intervendrían de alguna forma.

Lo escuché resoplar y después murmurar—: Algo es algo.

—Y en el ámbito sentimental, prometieron no involucrarse de ninguna manera en mi estado civil. Ya no más citas concertadas... 

Separó su frente y me miró con una bonita sonrisa de labios pegados. —Paz, eh.

—Por cinco años... —completé.

Enarcó una ceja, confundido. —¿Como?

Solté un bufido nasal, similar a una risita. —Si en cinco años no tengo un anillo puesto, intervendrán también.

Frunció el ceño disgustado y suspiró con una expresión de que estaba pensando en mis palabras. Ante eso, me adelanté a su respuesta. —¡Pero tengo una buena noticia! Como estábamos dejando claro eso, les pedí que confiaran en mi decisión de estar contigo. Les dije que eras mi pareja oficialmente, y que pronto podríamos tener un almuerzo debido.

Ladeó la cabeza con un tinte de preocupación. —¿Y cómo se lo tomaron?

—Pues, según las palabras de madre, si dejábamos aún lado la reputación manchada de tu familia gracias a tu "padre" —En esta última palabra no pude evitar soltarla con un deje de ironía y reproche—, eres un buen hombre.

Se rió sin gracia y se alejó para recostar la nuca en el borde del respaldo. —Oh vaya, aprobado por la suegra. 

—Y padre aceptó, pero con la condición de que tuvieran una charla a solas.

Esta vez sentí su pecho vibrar por la risa verdadera en mis manos, que se habían deslizado cuando se separó. —Creo que ahora sí me van a amenazar en serio.

Fruncí sutilmente el ceño ante sus palabras. —¿Hmm?

No me miró, mantuvo la vista en el pecho y noté su lengua relamer sus labios. —Es que, aquella vez en la que nos dejaste solos, me dio una especie de advertencia de que tuviera cuidado en no dañar a su única hija. —Sonrió ante el recuerdo. —Allí me di cuenta que tu padre en verdad te quiere, sólo que tal vez le cuesta demostrarlo más a menudo.

Alcé ambas cejas por el asombro. —Oh... No me lo esperaba.

Asintió. —No serán los mejores padres visto de forma ajena. Pero al menos te quieren. —Entonces el silencio nos abrazó, cada uno en sus pensamientos, y quizás Jungkook le estaba dando vueltas a nuestra reciente conversación, por su siguiente interrogante cuando levantó la cabeza y me miró. —¿Así que decidiste tener una pijamada conmigo porque nuestra relación puede ir viento en pompa? —inquirió divertido.

Me encogí de hombros. —Ya no me pueden juzgar si quiero estar contigo.

—Claro, porque seguro no se imaginarán lo que pasó en este techo —pronunció irónico.

—¡Kook! —lo regañé en un murmullo y le di un golpe juguetón en su brazo.

Se acercó peligrosamente a mi oído y susurró, activando las terminaciones que estaban adormecidas hasta ese momento. —¿Qué tal si estrenamos la caja de condones que compramos?

Tragué saliva por la anticipación. —Será la que tú compraste.

—Yo, tú, da lo mismo quién fue cariño. ¿Quieres o no? —Mordisqueó y tiró con suavidad el lóbulo de mi oreja. Haciendo que inspirara profundamente. —Estoy comenzando a ser consciente de nuestra posición y la verdad es que me apetece probarla —murmuró sugerente—. Arriba y desnudos por supuesto.

—¿Qué esperas? Llévame —ordené sin ningún tipo de pudor. 

En ese tipo de situaciones en donde un fuego incesante comenzaba a recorrer cada parte de mi cuerpo, no había lugar para la timidez. No como la primera vez.

Eran días tranquilos y desbordantes de cariño...


════ ∘◦❁◦∘ ════

¡Premio por terminar el capítulo por fin! Jiji. Bueno, no estoy tan convencida, pero lo esencial está. A lo mejor para la segunda revisión explique mejor ciertos momentos.

¿Qué tal hasta ahora? No queda mucho para el final xd

Mantra de Lurini: Perdón por si hay errores, pero algo es algo xdxd

Entre otras cosas, indignada estoy porque quedé 🤡 por comerme 3h y media de los Grammy, para ver 3m de los chicos. ¡Ni siquiera salió su nominación! Horror, pero al menos ganaron en los premios naranjas que olvidé el nombre 👁️👄👁️👌🏻

¡Nos vemos a la próxima! Besos y abrazos a todos, cuídense muchísimo, lleven sus tapabocas y alcohol :( espero brindarles un poco de paz y entretener al leer por toda esta situación.

Continue Reading

You'll Also Like

96.3K 4.8K 30
Sasuke Uchiha un famoso empresario reconocido en todo Japón con una vida sumamente llena de lujos y comunidades una de sus actividades favoritas son...
61.9K 1.7K 6
Chaelisa one shot +18 basado en el videojuego yaoi sleepcover contenido erotico y fuerte disfruten wolfies Hecho con mucho amor para ustedes ❤ ❤
498K 51.1K 128
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
1.5M 152K 21
Jimin, un chico rico que tiene de todo menos vida social y la mayoría de su tiempo lo pasa en su casa. JungKook, un chico que trabaja en una línea er...