Las niñas gritaban como locas pidiendo un beso.
Eli sólo reía al ver a las niñas saltae. A Axel se le complicaba la respiración.
- ¡Vamos! - dijo una de las niñas.
Eli volvió su mirada a Axel y él también hizo lo mismo. Aún había distancia entre ellos.
Los ojos de él buscaban los de ella pero ella miraba hacía sus labios.
Él comenzó a acercarse y ella obligadamente puso una mano en su hombro.
Ya estaba a pocos centímetros cuando...
- ¡Heeey! - Dijo un chico alto. - ¿Interrunpimos?
Los dos se separaron de inmediato y disimularon un poco el nerviosismo.
- ¡Josh! - Dijo Axel parándose del suelo. - Que bueno verte después de tanto tiempo. - Palmeó su hombro.
- Hola Axel - Dijo Sara, la madre de Josh. - ¿Estas más guapo? - Rieron.
- Claro que sí. - Bromeó. - ¿Y Charlie?
- Oh él no pudo venir. - Dijo afligida. - Esta de viaje de negocios...
Dos niño llegaron junto con otra chica y como los demás, saludaron a Axel y a Hana.
- Oh, les presento a Elizabeth. -Dijo Axel - Ella... ella es mi esposa. Eli, ella es mi tía Sara, mi primo Josh, su esposa Laura y los pequeñines son Jake y Dave.
- Un gusto. - Dijo Sara.
- El gusto es mio. - Sonrió Eli.
- Linda mujer te conseguiste, eh primo. - Josh empujó a Axel levemente. Él sólo río.
- ¡Hey! linda mujer... deja de hacerte el galán. - Lo regañó su esposa.
- No te fastidies, amor. - la abrazó. - Yo te amo. - Dijo dejando un beso corto en sus labios.
- Sólo bromeo. - Rió ella. - ¡Jake! - Gritó a su hijo. - No corras así, te vas a agitar.
- ¿Y cómo se llevan en el matrimonio? ¿Pensaron en tener hijos? - Preguntó Sara.
No habían pensado en hijos, pero habían practicado el procedimiento...
Eli se puso roja. Axel estuvo a punto de contestar pero...
- ¡Las hamburguesas llegaron! - Dijo Wade llegando con una charola llena de hamburguesas. - ¿Dónde está Pamela?
- Fueron por unas bebidas. - Dijo Eli. - ¿Necesita ayuda?
- No te preocupes querida, todos sientense y coman. - Rió. - Sara llama a los niños, se les enfrían las hamburguesas.
Esperaron a Carol y a Pamela y luego almorzaron mientras charlaban.
Eli estaba completamente integrada en la conversación, como si de verdad fuera de la familia.
Axel admiraba esa cualidad de Eli, era muy sociable y siempre tenía un buen tema de conversación, además de que siempre buscaba la manera de hacerlo más divertida.
Luego de comer le cantaron el "Cumpleaños Feliz" a Hana y partieron la torta, que Laura había llevado.
Axel, Josh y los niños comenzaron a jugar fútbol, luego se integraron las niñas.
- ¡Chicas! - Gritó Josh. - Necesitamos porristas.
Laura y Eli rieron.
- Eli, ven ayudanos... - grito Hana. - nos falta sólo una.
- No.. yo no creo... - dijo Eli...
-Ve, Eli... no creo que te lastimen. - le insistió Laura.
Eli se levantó del suelo y se fue con las niñas.
- A ver... - Dijo Axel. - Niñas contra niños. - puso un pie arriba de la pelota. - Los perdedores recibirán pastel en la cara.
- ¡Hecho! - Gritó Hana.
- Bien. - Dijo Jake. - Comencemos.
Los chicos comenzaron moviendo la pelota mientras las amigas de Hana trataban de alcanzarlos.
Dave le pasó la pelota a Josh y él corrió un trecho y le dio un pase a Axel
Eli se fue hacía él y con un par de movimientos le sacó la pelota.
-¡Axel! - Lo regañaron Dave y Jake.
Eli corrió con la pelota y le hizo un par de amagues a Josh y a los chicos. Le dio un pase a Hana y ella hizo el gol.
-¡GOL! - gritaron las niñas.
- ¡Eso es! - Gritó Laura riendo.
- ¡Vamos chicas! - Alentaron Pamela y Carol.
- No se vale. - Se quejó Josh.
- Ya deja de quejarte. - Rió Eli . - Ten... - Le lanzó la pelota. - Sacan ustedes.
- Esto es una estafa, Elizabeth si sabe jugar. - acusó Josh.
- Las niñas la eligieron. - grito Laura riendo.
Axel estaba maravillado... Elizabeth Taylor: linda, existosa, inteligente, sensual, sabía jugar al fútbol y él estaba casado con ella.
Axel le dio un pase a Jake que lo perdió con una de las amigas de Hana. Corrió un trecho y lo perdió con Dave, él corrió y Eli se la quitó suavemente.
- ¡Estan perdidos chicos! - Gritó Laura.
Axel fue tras de ella y por querer quitarle la pelota, puso un pie que hizo que tropezara, ella inconsciente trato de agarrase de su camisa para no caer, pero los dos calleran al pasto. Uno arriba del otro.
-¡FALTA! - Gritó Laura riendo. - Te mereces amarilla.
Todos reían al verlos en el suelo.
- ¿Estas bien? - Preguntó Axel riendo levemente mientras se levantaba de arriba de ella.
- Creo que si. - Dijo de la misma manera. - Sólo fue un raspón.
- Ven, te ayudo. - Dijo extendiéndole la mano.
- Gracias. - Dijo ella mirándolo a los ojos.
- ¡Ya tórtolos! - Gritó Josh. - Esto aún no acaba.
Los chicos siguieron el partido y terminaron en empate. Nadie se lanzó pastel a la cara.
- Creo que ya es hora de volver a casa. - dijo Axel tomando la mano de Eli.
- Si... tengo que preparar un informe para mañana. - excusó Eli. - la calculadora me espera en casa. - bromeó.
- Es una pena que se vayan. - Dijo Carol. - Me encantó conocerte.
- A mi igual. - dijo Eli. - la pasé muy lindo hoy con todos ustedes. - Sonrió.
- Eli, no te vayas... - Dijo Hana haciendo pucheros.
- Debo irme linda, pero te prometo que algún día voy a pasar a buscarte e iremos a Coney Island.
Hana quedó conforme y luego se fue con sus amigas.
Después de saludar a todos, Axel y Eli se fueron tomados de la mano hasta que desaparecieron de la vista de los demás. Luego Eli soltó la mano de Axel y comenzó a caminar hacía su auto.
Axel sólo la miró y luego se giró para ir por su moto.
- Axel. - Gritó Eli.
Él giró y ella volvía a él en paso un poco apurado.
- ¿Qué sucede?
- Ten. - Le dio un par de billetes. - Necesito que te compres un buen traje.
- ¿Para qué?
- Este sábado es la jornada de campo de la empresa y en la noche hay un baile formal... necesito que vayas conmigo.
- ¿Qué? ¿Pero porque yo? - Dijo él confundido.
- Porque ya todos saben que... "estamos casados" - suspiró - y todos esperan que vaya con un mi "esposo" gracias a James. - Explicó.
- Pero yo no sé como manejarme con esa gente... ¿No puedes ir sola?
- No. Vamos no seas así, yo vine al picnic de tu familia... ¡Necesito este favor! - Suplicó.
- Yo no creo que... espera. - pausó. - Tú viniste sólo para cobrarme el favor...
Eli se quedó callada.
- Tú sólo viniste por conveniencia, no porque realmente lo hicieras por mi madre. - Frunció el ceño. - hiciste solo ese teatro con mi familia. Eres... eres...
- Anda... dilo. - Dijo Eli molesta. - Gracias a mi, tu familia te acepta.
Luego de decir esas palabras inmediatamente se arrepintió, sonaron más duro de lo que parecía.
Axel se quedó callado con una expresión de ira en el rostro.
- No lo haré. - Dijo devolviéndole los billetes y yendo a su moto.
Eli dio media vuelta y se subió a su auto para conducir hasta él único lugar en el cuál tenía refugio.
Axel fue al bar y allí encontró a Carlos.
- Hola Carlos. - Dijo él llegando hasta la mesa de billar en la que estaba jugando con un par de chicas.
- Hola bro. - Dijo riendo. - ¿Cómo va todo con...
- No lo digas. - Lo interrumpió. - no estoy de ánimos.
- Ven, te presento a Cherry y Maggie. - Dijo presentándolos.
- Un gusto guapo. - Dijo Maggie.
- El gusto es mio. - Dijo él besándole la mano.
- ¿Quieres que juguemos un partido de parejas? - Preguntó Cherry.
- Eso estaría bien. - Concordó Axel.
- Muy bien.
Tomaron un par de bebidas y jugaron pool hasta la madrugada.
- Hey, guapo. - Dijo maggie en el oído de Axel. - ¿Me llevas a dar unas vueltas en tu moto?
- Si, lindura.
***
Como a eso de las dos de la Madrugada Eli llegó a casa. Si se quedaba en su lugar de refugio más tiempo iba a morir congelada, además ya no se le permitían a las personas quedarse después de las nueve de la noche.
Tomó una ducha caliente, para que el frio se le pasara, preparó un té y se sentó en el sofá a ver televisión.
Se sentía tan sola... miró hacía el reloj de la pared y marcaba las tres menos cuarto. Axel aún no llegaba. Desde las seis de la tarde que no lo veía y no sabía nada de él. ¿Estaría bien?
Tuvo la tentación de llamarle pero aventó su celular hacía el otro extremo del sofá y se concentró en la pantalla del televisor.
Minutos después se recostó en el sofá y el sueño la venció.
* * *
Axel se levantó lentamente y se vistió, miró a Maggie quién estaba durmiendo plácidamente cubierta con unas sabanas rosadas.
Buscó un papel y tomó un lápiz que encontró en su escritorio. Escribió un número de teléfono falso y salió de su casa para volver al apartamento.
Recordaba todo lo que había hecho y se sentía despreciable por haber usado a Maggie para liberar su despecho. Más aún porque cada vez que trataba de mirarle el rostro veía a Eli y no a Maggie.
Cuando entró al apartamento vio a Eli dormida en el sofá abrazando uno de los almohadones rojos.
Se quedó minutos observándola y luego fue a darse una ducha, se sentía sucio.
Luego de estar vestido volvió a la sala y se sentó en el piso a mirar a Elibdormir. Sus ojos, su boca, su nariz, su pecho que bajaba lentamente en cada respiración, sus piernas, su cabello, cada pestaña.
¿Cómo era posible que amara a una mujer que le hacía hervir la sangre de rabia? ¿Amar? Si. La amaba como ninguna otra, la necesitaba para estar tranquilo.
Miró fijamente sus labios rosados y quiso besarla, besarla como en aquella noche ardiente. La había besado con amor.
Axel Doson estaba enamorado. Y bueno... siempre hay una primera vez.
Dudó en acercarse a besarla y luego desistió, ella se despertaría y lo mandaría al diablo.
Se paró del suelo y llamó a Fredy, tenía que pedirle un par de consejos.