Siempre hay una primera vez.

By 1TorettoM

83.7K 5.5K 131

Sinopsis. Axel Doson, 24 años, soltero, un Casanova, o como muchos de sus amigos le decían "un Gigoló". Él vi... More

Uno.
Dos.
Tres.
Cuatro.
Cinco.
Seis
Siete.
Ocho.
Nueve.
Diez.
Once.
Doce.
Trece.
Catorce.
Quince.
Dieciséis.
Diecisiete.
Dieciocho.
Diecinueve.
Veinte.
Veintiuno.
Veintidós
Veintitrés.
Veinticuatro.
Veinticinco.
Veintisiete.
Veintiocho
Veintinueve.
Treinta.
Treinta y uno.
Treinta y dos.
Treinta y Tres.
Treinta y cuatro
Treinta y Cinco.
Epílogo.

Veintiséis.

1.9K 143 6
By 1TorettoM

Axel volvió a casa obligadamente, si se seguía quedando en casa de su madre, ella sospecharía de que algo andaba mal.

Sintió a Eli en la cocina, estaba cantando y cocinando al mismo tiempo. El ruido de su voz y de las ollas y platos provenía de ahí.

Se preguntó si debía ir a hablarle o no. Su orgullo le dijo que no y prendió la televisión para relajarse un poco. 

La voz de Eli lo desconcentraba.

Seguramente estaba con auriculares y no se había percatado de su llegada.

Su orgullo se fue, tenía que hablarle.

Se levantó del sofá y fue a la cocina por un refresco como excusa.

Se encontró con Eli de espaldas moviendo un poco sus caderas al ritmo de la música.
¿Cómo haría para llamar su atención?

Abrió uno de los gabinetes y lo azotó. Pero era inútil. Ella no lo iba a escuchar a menos que el le tocara el hombro.

- Por Dios. - Tomó el puente de su nariz. - Por qué se me hace tan difícil.

Eli se dio la vuelta y vio a Axel hablando solo.

- ¿Con quién hablas? - dijo ella sacándose los auriculares.

Axel se sintió avergonzado tanto que sus mejillas aumentaron de color.

Eli sólo lo miraba y tenía ganas de reír por su nerviosismo.

- Tengo que pedirte un favor.

- Qué.

- El miércoles mi familia organiza un picnic por el cumpleaños de mi prima y todos quieren conocerte. - rascó su cabeza.

- ¿Conocerme? Definitivamente no. - Dijo seria. - Eso fue sólo con tus padres, no me presentaré ante toda tu familia como tu esposa.

Logan frunció el ceño. - Tú tuviste la culpa de eso, ahora todos esperan que vayamos juntos. - Dijo en un tono molesto.

- No me puedes obligar a ir. - Dijo ella de la misma manera.

- ¿Sabes qué? Olvida que te pedí algo. - Dio media vuelta y salió de la cocina. – Contigo no se puede hablar.

Eli se sintió mal, más de lo que ya se sentía. Axel tenía razón, era completamente su culpa, pero no podía llegar a tal grado de falsedad. No podía engañar a tanta gente.

Suspiró.

Necesitaba a Camila.

Axel se sentó en el sofá malhumorado y comenzó a cambiar los canales del televisor tratando —otra vez— de relajarse.

Minutos después se quedó dormido.

***

Se despertó como a las dos de la madrugada. Su estómago rugía.

Miró a su alrededor. Una colcha estaba encima de él, no se acordaba de haberse tapado. Pero lo que no supo fue que Eli la había dejado ahí.

Se levantó para ir a la cocina y hurgó en la heladera. Vio un plato tapado.

Cuando lo abrió había tres sándwiches de pollo con verdura perfectamente preparados, aún esponjosos y húmedos.

Axel sonrió por unos segundos. A pesar de todo, ella se los había guardado.

Terminó de comer y caminó silenciosamente hasta la habitación de Eli. 

Dormía del costado derecho abrazando su almohada. Él se arrodilló a su lado y la miró dormir... como había hecho tantas veces. Su expresión era serena y no podía evitar pensar en lo bella que la había visto dormir cuando habían estado juntos.

Eli se removió un poco y él se asustó levantándose rápidamente y llegando a la puerta para esconderse. Ella sólo se giró de lado y siguió durmiendo.

Axel respiró y rió levemente... se estaba comportando como un niño al cual podían pillarlo robando las galletas del frasco antes de cenar, así que decidió volver al sofá y retomar su sueño.

***

Eli entró a la oficina y todo el mundo comenzó a murmurar y hablarse al oído. Eli sólo ignoró a todos y fue hasta su escritorio, pero no podía evitar oír como la gente se secreteaba cuando pasaban a su alrededor.

- Buen día, Kate- Saludó a su secretaria.

- Buenos días, Señorita Taylor.

- ¿Qué le sucede a todo el mundo? - Preguntó divertida. – Desde que he llegado que todos adan murmurando.

- Se... se ha corrido un rumor. - Dijo un poco bajo.

- ¿Cuál?

- El de tu esposo. - Interrumpió Courtney.

Eli la fulminó con la mirada. ¿Por qué demonios tenía que meterse en cosas que no la incumbían?

- ¿Y? - Dijo Eli indiferente. James ya le había ido con el chisme.

- ¿y? - Repitió. - todo el mundo se enteró de que también estabas intentado algo con James... quedaste como una... - Pausó. - Bueno, ya sabemos de que hablo.

- Seguro. - Rió. - habla la que se quedó con mis sobras y desechos. - Dijo en tono con burla pero sereno. -

Kate sólo las miraba incómoda desde su escritorio.

- ¿Por que no nos invitaste a tu vida Eli? ¿Acaso tu esposo es un vago y te da vergüenza que los demás lo sepan?- Se cruzó de brazos.

- Ay por favor, no voy a seguir con esto. Es absurdo. Pareces una niña. - Se quejó Eli.

- ¿Qué sucede aquí? - Preguntó el Señor Fitzgerald

- Nada Señor- Intervino Courtney. - Elizabeth me platicaba de su marido. 

- ¿Está casada? ¿y no me invitó a la boda? - Dijo el Señor Fitzgerald aparentemente ofendido.

- No hice fiesta. - Dijo sonriendo tratando de disculparse - Pero se lo presentaré algún día.

- El sábado. - Sonrió. - En la jornada de campo de la empresa. Es una perfecta oportunidad.

- Si, puedes llevarlo. - Sonrió falsa Courtney, hechando más leña al fuego.

- Y espero que vaya, porque si da una buena impresión frente a unos abogados asociados en la jornada. - Se acercó a su oído. - Le tendré una buena noticia.

Courtney quedó mirándolos boquiabierta. Eli sonrió satisfecha. – a la empresa le gusta que sus empleados demuestren el compromiso con su familia relacionado con el trabajo, porque representa como la fidelidad de la persona y un sin fin de patrañas que venden buena imagen... – rió despreocupado. – y que mejor que una de las empleadas más eficientes de mi oficina de ese ejemplo.

- No se preocupe Señor Fitzgerald. - Tocó su hombro. - Allí estaremos.

- Genial. - Rió él. - No se olvide. - Hizo una seña.

- Claro que no.

Courtney dio media vuelta y caminó enojada devuelta a su escritorio.

Esto era genial, pero apestaba al mismo tiempo, tendría que pedirle a Axel el mismo favor... y tendría que ir el miércoles a ese picnic para cobrar su favor.

Suspiró.

Esto si que sería difícil, más en como habían quedado las cosas después de su noche de pasión.

***

Axel se levantó temprano, y se duchó para poder ir fresco y limpio a Central Park.

Fue a la cocina y preparó unos cuantos sándwiches de Jalea y crema de Maní. Los preferidos de Hana.

Hana estaba por cumplir nueve años, pero desde pequeña se quedaba con Axel y habían establecido un lazo muy cercano, como el de hermano y hermana.

Anteriormente había ido a una casa de ropa infantil en el centro y se había puesto en el trabajo de comprarle un vestido. En realidad no sabía si iba a gustarle, pues porque no tenía gusto para esas cosas.

Terminó de hacer los sandwiches y buscó algo en que llevarlos.

Eli se levantó al baño y sintió el alborto en la cocina.

- ¿Qué buscas? - Preguntó bostezando mientras se apoyaba en el umbral de la cocina.

- Em... buscaba una canasta. - Dijo Axel volviendo su vista hacía ella.

- Creo que hay una en ese armario. - Señaló.

Él abrió la puerta y sacó la canasta.

- ¿Para qué la necesitas?

- Para ir a Central Park. - Se limitó a contestar.

Eli calló en la cuenta del picnic. 

Dio media vuelta sin decir nada y se encerró en su habitación.

Axel terminó de guardar los sándwiches y salió para llegar al picnic.

***

- ¡Axel! Llegaste. - Sonrió Carol.

- Hola, tía Carol. - Dijo Axel riendo. - ¿Dónde está Hana?

- ¡¡¡Axel!!!. - Gritó la pequeña abrazándolo. - Te extrañé mucho grandulón.

- Yo igual pequeña. - La tomó en brazos. - Traje los sándwiches que a ti te gustan. Y... te traje esto... – sacó la bolsa de regalo.

Hana hizo una mueca de sorpresa y luego gritó de emoción. – Graciaaaas. – Axel la alzó en sus brazo mientras Hana hurgaba en la bolsa.

- Hola hijo. - Dijo Pamela abrazándolo. - ¿y Eli?

- ¿Dónde está tu esposa, muchacho? Ansío conocerla. - Dijo Fred, él esposo de Carol.

- Ella no pudo venir. - Dijo bajando a Hana.

- Oh. - Murmuró Carol. - No importa... - trató de sonreír. - Terminemos de servir la comida.

Todos ayudaron a poner los platos, los vasos y la comida para que los niños comenzaran a comer. Y justo cuando terminaron...

- Perdonen la tardanza. - Dijo Eli agitada. - Tuve que pasar por una tienda.

Axel se giró a verla y se sorprendió. 

En unos pocos minutos, Eli se había vestido con un hermoso vestido azul suave, con zapatitos rojos, un cinto a juego, una coleta en su cabello y apenas un labial rojo en sus labios, y aparte de eso, había ido por un regalo para Hana.

– Hola Cariño. – Dejo besando a Axel en los labios. Si iba a actuar mejor que se la creyeran. Él solo se quedó tieso. – pensé que no llegaría a tiempo.

- Hola. - Sonrió Eli, agachándose a la altura de Hana. - tú debes ser Hana.

- Si. - Dijo la pequeña.

- Mira lo que te traje. - Le dio una caja envuelta en papel de regalo rosa. - feliz cumpleaños, Hana.

- Gracias. - Dijo Hana abrazándola. 

- Vamos abrelo.– le insistió.

Hana rasgó el papel y vio la sorpresa.

- ¡Woow! Es una barbie playera. - Exclamó contenta. - Y viene con su auto. - Sonrió. - ¡Muchas gracias esposa de Axel!

Todos rieron.

- Me llamo Elizabeth - Rió levemente. - Hola Pamela. - Saludó a la madre de Axel.

- Cariño, pensamos que no vendrías. - la abrazó. - Te presentó a Carol y a Fred.

- Un gusto. – dijo ella risueña.

- El gusto es nuestro. - Dijo Fred sonriendo. - Por fin conocemos a la famosa Elizabeth. Y valla que eres tan linda como nos contó Wade..

- Me halaga. - Rió ella. - Por cierto ¿Y Wade?

- Él está asando las hamburguesas, por allá. - Dijo Pamela.

Axel sólo estaba parado al costado mirando todo. No podía creer que Eli había decidido ir y hacerse pasar por su esposa — Otra vez. Y... y encima de todo eso, actuaba tan naturalmente con su familia.

Todos estaban encantados con ella.

Hana se fue a jugar con sus amiguitas y su nuevo juguete, Fred fue a ayudar a Wade con las hamburguesas, Carol y Pamela fueron a comprar un par de bebidas y ellos dos quedaron acomodando los demás sándwiches y bocadillo.

- ¿Por qué viniste? - Preguntó Axel sentándose en el pasto.

- Lo hice por tu madre. - Dijo seria imitando su acción. - No creas que fue por ti.

- Me imaginaba. - Dijo indiferente. - Gracias.

- De nada. - Dijo en el mismo tono.

Los dos quedaron en silencio, sin mirarse.

Axel se estaba fastidiando, no le gustaba estar así. Había pasado de estar acostado en la arena acariciando el brazo de Eli, a estar sentado a dos metros de distancia de ella sin poder mirarla. Definitivamente no le gustaba nada.

Eli solo trataba de parecer lo más tranquila posible.

Hana llegó corriendo con sus demás amiguitas y tomaron un par de sándwiches.

- Me gusta tu vestido. - Dijo Hana observando a Eli.

- Gracias. - Sonrió. - A mí me gustan tus sandalias. 

- Tu esposa es muy bonita, Axel. - Rió Hana.

Axel sólo sonrió, Eli se sonrojó un poco.

- ¿Y ustedes se dan besitos? - Preguntó una de sus amigas.

Axel y Eli se miraron... esto se estaba poniendo a un más incómodo.

- Am... si. - Dijo Axel nervioso.

-¿En la boca? - Preguntó otra.

- No seas tonta, claro que se dan besitos en la boca. - Dijo la primera niña.

- Quiero que se besen. - dijo Hana.

- Tú no tienes que ver esas cosas, Hana. - Dijo Axel

- Oh, grandulón... por favor. Sólo uno chiquito.

Eli miró a Axel y él la miró a ella. Aún estaban a dos metros de distancia.

- ¡Que se besen! - Gritaron las tres al unísono.

Axel se levantó del suelo y se sentó junto a Eli.

A ella le daba igual, pues no tenía que ser uno apasionado y con todo el dramatismo, era solo un choque de labios. Simple. Pero él estaba tan nervioso como alguien que se presenta a un examen definitivo y no ha estudiado nada.

- ¿Se van a besar? - Preguntó Hana

Continue Reading

You'll Also Like

108K 14.2K 173
Entra para obtener más información de la historia 💗
1.1K 85 3
- Por cierto, ¿ya te dije que eres la mujer de mis sueños? - Sí, me lo has dicho muchas veces, Cam. ¿Y yo ya te dije que te amo? - No, y me duele que...
200K 15.2K 34
A través de la cámara, Susana es capaz de identificar emociones, acciones, sentimientos, movimientos, luz, oscuridad, profundidad... Lejos del foco e...
1.7K 114 31
Soñar en ser diferente ya es cosa de niños ,pero una vez que tu sueño se hace realidad ya es otra cosa y más si se vuelve un peligro .