Kagami Taiga x Reader "Encuen...

By NoizuUsagi

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Ahora un OneShot de Kagami Taiga x Reader para las amantes de este personaje (me inlcuyo *w*) espero les gust... More

"Encuentro" | Part 2
"Extra" | Lemon

"Encuentro"

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By NoizuUsagi

Corriendo bajaste por las escaleras, tomaste una nota que estaba en la mesa de la cocina y saliste por la puerta, eras nueva en la cuidad y no conocías nada, simplemente llegar a la escuela te era imposible… estabas perdida. Buscaste varias calles pero ninguna daba a donde querías ir.

Desesperada doblaste una esquina y caíste “¿Pero qué?” Habías tropezado con un chico mucho más alto que tu, lo observaste, el estaba parado frente a ti sin voltear la mirada, unos cuantos segundos después ambos reaccionaron y le diste una hoja que él había tirado cuando se tropezó contigo.

-Gracias-. Dijo el chico amablemente. -Lo siento, nos vemos-.  Tomo la hoja y salió corriendo pero pudiste notar que en ella estaba escrito “Seirin”. Te sobresaltaste y buscaste en tu mochila, sacaste la nota que habías cogido en la mañana y decía “Seirin” el chico iba a la misma escuela en la que tu empezarías a ir a partir de ahora.

Te levantaste y corriste detrás de el, es muy rápido por lo que te tuviste que esforzar para seguir su paso, lo alcanzaste y entro a una escuela muy grande, lo seguiste pero al momento de entrar en esta lo perdiste de vista. La campana sonó y todos estaban yendo a sus salones, de nuevo te encontrabas perdida dentro del edificio entre los grandes y anchos pasillos, después de un rato encontraste un maestro que amablemente te guío a tu salón de clases.

Con los nervios sobre ti entraste al aula, te presentaste. -Por favor, toma asiento-. Dijo el maestro, antes de mover siquiera un pie tus ojos parpadearon y notaste que al final del aula cerca de una ventana estaba un chico pelirrojo, alto y algo intimidante, era el mismo tipo con quien te habías tropezado esta mañana.

Miraste hacia otro lado y no había lugar, el único lugar disponible era detrás suyo, caminaste y pasaste a su lado, notaste que te miro de reojo, dejaste tu mochila sobre el pupitre e ibas a sentarte pero….

-Um… está ocupado-. Te quedaste mirando a un chico que estaba en el pupitre. -¡Woah!-. Diste un pequeño grito al observar al chico, “¿Cómo era posible el no haberlo visto?” “¿Estaba tan concentrada en el pelirrojo que no me di cuenta?”.

-Lo siento…-. Te disculpaste con el chico de ojos azul claro, por suerte justo al lado había un pupitre vacio. Te sentaste y observaste al pelirrojo que tenía una sonrisa en su rostro.

……………..

La hora del almuerzo había llegado, te paraste del pupitre para salir e ir a tomar algo de aire fresco, antes de poder salir del salón, escuchaste…

-Oye…-. Reaccionaste enseguida y volteaste hacia atrás.

-¿Si?-. Tu pregunta dejo al chico sin hablar unos segundos.

-Esto… lo siento por lo de esta mañana-. El chico pelirrojo hizo una pequeña reverencia, nerviosa por la manera en la que se estaba comportando, le dijiste.

-E-está bien, no tienes que preocuparte por eso-. Le ofreciste una pequeña sonrisa provocando que el chico se sobresaltara y se sonrojara un poco.

-Mi nombre es…. K-Kagami Taiga-. Estiro su mano para estrecharlas y saludarse formalmente. Tomaste su mano, es cálida y un poco grande…

-Mucho gusto Taiga, mi nombre es-.

-Kagami-kun-. Antes de poder decirle tu nombre fuiste interrumpida por alguien detrás de ti.

-¡Woah!-. El mismo chico ojos azul claro estaba llamando al pelirrojo. 

-Kuroko, no espantes así a la gente-. El pequeño chico fue regañado por el pelirrojo.

-Kagami-kun, la entrenadora nos está llamando, debemos ir-. Dijo el chico de ojos azules con un tono serio. 

-Sí, por cierto Kuroko ella es nueva en la escuela-. El pelirrojo volteo contigo, te presento al peliazul. Hizo una reverencia y te miro por unos cuantos segundos.

-Um… ¿no tienes a nadie conocido, verdad?-. Kagami empezó a caminar pero de repente se detuvo, su pregunta te había confundido.

-N-no-. Respondiste insegura.

-P-puedes venir con nosotros-. Susurro pero fue suficiente para que lo escucharas. Sonreíste y fuiste detrás de los dos chicos.

Los seguiste hasta un gimnasio donde estaba una cancha de baloncesto, había otros chicos y solo una chica, con algo de timidez entraste y seguías al chico pelirrojo para no quedarte sola.

-Kuroko-kun, Kagami-kun-. Dijo la chica.

Todos te miraban en silencio sin decir siquiera alguna palabra.

-Entrenadora ella es nueva en la escuela, la invite a que viniera-. Dijo el chico pelirrojo algo sonrojado.

-No hay problema… mucho gusto, mi nombre es Aida Riko y soy la entrenadora-. Se presento la chica amablemente, “espera… ¿Entrenadora, en serio?” Pensaste y te sorprendiste.

De igual manera le dijiste tu nombre y te presentaste al resto del equipo, quienes también dijeron su nombre. Después de varios minutos toco la campana para el regreso a clases. Caminaste con ambos chicos de nuevo al aula. Para ser tu primer día fue divertido estar con nuevas personas.

-T-Taiga-. Llamaste al chico con quien caminabas.

-¿Um?-. Volteo a verte y le dijiste…

-¿P-puedo ir contigo mañana al equipo de baloncesto?-. Algo nerviosa le preguntaste o era más bien un poco de miedo lo que tenías por no saber en qué forma reaccionaria.

-Si-. Dijo gentilmente. –Ll-llámame Kagami-. Susurro casi sin abrir sus labios.

-¿Eh?-.

-So-solo dime Kagami-. Se sonrojo a lo que sonreíste y asentiste.  

…………

Los días y las semanas pasaron, te habías convertido parte del equipo de baloncesto, los chicos eran como tu familia, eras de gran ayuda cuando tenían problemas. Te intereso ya que día tras día observabas como se esforzaban para llegar a ser los mejores.

Estaba anocheciendo, fuiste al gimnasio a buscar a Kagami. Era raro ya que no estaba nadie, aun así entraste y miraste un balón que estaba en un rincón de este.

Has estado por un tiempo con el equipo pero nunca has tratado de hacer un tiro o por lo menos tocar un balón. Decidida tomaste el balón entre manos y caminaste hacia la canasta quedando frente a esta.

Pero… “¿Cómo se tiraba?” Pensaste por unos cuantos segundos, por suerte recordaste una posición que había hecho Kagami en una práctica, te acomodaste en posición para tirar. Lanzaste el balón pero no encestaste.

“¿Uh?” “¿No era así?” Tus manos que habían quedado arriba bajaron cayendo por los lados.

Cogiste de nuevo el balón, intentaste hacer lo mismo pero no podías encestar ni una sola vez. Pasaron los minutos o más bien algunas horas y seguías ahí parada frente a la canasta. Te decepcionaste y por ultimo bajaste las manos con el balón en estas.

Escuchaste el ruido de la puerta abriéndose, te sobresaltaste. El pelirrojo se acerco a ti.

-¿No puedes?-. Pregunto alzando una ceja.

En lugar de decir una sola palabra moviste tu cabeza de un lado hacia otro.

El pelirrojo tomo otro balón que estaba cerca. –Haz esto-. Se puso en posición para tirar, fue entonces cuando encesto. Hiciste lo mismo que el pero aun así no lograbas anotar siquiera una vez.

Pasaron un buen rato juntos, el pelirrojo te enseño por un par de horas hasta que tus brazos dolieron, durante ese tiempo su ayuda te había sido útil ya que él fue el único que logro que anotaras, habías aprendido un poco de él y por lo tanto sabias como encestar.

-Vámonos, es tarde-. Dijo Kagami tomando su mochila.

A un paso lento trataste de ir lo más rápido pero tus piernas y brazos estaban cansados, el pelirrojo te noto y dijo…

-¿Quieres ir a comer algo?-. Pregunto sonrojado. Felizmente le contestaste…

-Si-. Tu sonrisa le provoco que se sonrojara aun mas a lo que volteo su rostro evitándote.

Lo seguiste hacia un restaurante que vendía hamburguesas, al llegar cada quien pidió lo suyo. Miraste al pelirrojo confundida al notar que el tenia lleno su plato de hamburguesas mientras que tú tenías solo una. Mirabas tu comida y de ahí fijabas tu mirada en la suya.

-¿Ocurre algo?-. Preguntó.

-N-no nada-. Contestaste nerviosa.

El pasar el tiempo juntos te hacia feliz, Kagami y tu se han hecho muy cercanos desde el primer día que se encontraron… estaban dispuestos a salir del restaurante, metiste la mano en tu mochila y sacaste algo de dinero, se lo ofreciste al pelirrojo pero lo rechazo diciendo….

-Yo te invite, no hay necesidad de que me pagues-. Al igual que tu, el sonrió y ambos salieron del lugar.

Unas cuantas calles más adelante te detuviste, Kagami te miro…

-Es hora de que me vaya a mi casa-. Dijiste mientras te despedías de él.

-T-te acompañare a casa-. Se acerco a tu lado y comenzó a caminar junto a ti. Sin dirigirse la palabra caminaron en silencio, tenían que pasar por un callejón oscuro para poder seguir, el pelirrojo se detuvo antes de entrar…

-¿Pasa algo?-. Preguntaste alzando la ceja.

-E-es solo que…-. Dijo Kagami nerviosamente.

-¿Le tienes miedo a la oscuridad?-. Dijiste juguetonamente, se le notaba en el rostro así que era en vano que lo ocultara.

-N-no-. Contesto con gran seriedad.

-Entonces vamos, no te quedes ahí parado-. Caminaste y el pelirrojo comenzó a seguirte, el iba mas pegado a ti que otras veces, sonreíste debido a su situación.

-Kagami…-. Lo llamaste en tono serio. –¿Le tienes miedo a los fantasmas?-. Preguntaste, tratando de asustarlo un poco.

-N-no-.

Se escucho un ruido de algo cayendo cerca, el pelirrojo se sobresalto dando un grito.

-Hmph-. Sonreíste con un poco de satisfacción y ambos siguieron, en lo que caminaban cada vez se escuchaban ruidos algo aterradores.

El pelirrojo estaba más tenso, volteaste hacia atrás, notaste que ya no se trataba de un juego… el estaba realmente asustado. Bajaste la mirada un poco…

-Kagami, no estés tan asustado, estoy segura de que son los gatos que juegan-. Dijiste en un tono alegre tratando de convencerlo.

El pelirrojo seguía caminando a tu lado. De pronto se escucho un ruido mucho más fuerte, ambos se asustaron. No le diste mucha importancia y caminaste, cerraste tus ojos para mantener la calma, ahora tú también te encontrabas en la misma situación que Kagami… sentiste que algo recorrió tu mano.

El pelirrojo había juntado su mano con la tuya, suspiraste y sonreíste sintiendo alivio, por alguna razón sabias que si estabas con el no te pasaría nada.   

Al salir del oscuro callejón soltó gentilmente tu mano deslizando sus dedos por encima de los tuyos. Caminaron hasta tu casa, antes de entrar te tomo del brazo.

-¿Um?-. Confundida volteaste.

-N-nos vemos mañana-. Dijo el pelirrojo sonrojado.

En el tiempo que llevas conociéndolo a simple vista no puede parecer, pero en realidad es una persona muy amable aunque su apariencia diga lo contrario, habías escuchado de las demás chicas de la escuela el nombre de Kagami Taiga la mayoría hablaban de él e incluso al mencionar su nombre incluía la palabra lindo… no estaban equivocadas.   

-S-si, buenas noches-. Contestaste, un ligero color rojizo apareció en tus mejillas.

……………………..

Al día siguiente, con gran entusiasmo en ti llegaste a la escuela, el pelirrojo Kagami y el chico de ojos azul claro Kuroko, te miraban con la cabeza un poco inclinada mostrando preocupación. Por alguna razón lo que había pasado anoche te hacia feliz.

Las horas pasaron y había llegado el tiempo de reunirse en el club, todos estaban felices pero Kagami estaba un poco más serio de lo normal, incluso durante las prácticas que normalmente está lleno de energía ahora no muestra interés alguno.

El verlo así te causaba algo de tristeza ya que el chico que siempre grita y corre de un lado a otro en la cancha apenas y ahora puede moverse. El preocuparte por un chico nunca había pasado por tu mente pero… ¿Por qué te preocupabas tanto por Kagami? ¿Acaso el era especial para ti? Simplemente las respuestas no aparecerían en un intento útil de pensar.

Antes de terminar con las prácticas la entrenadora te llamo para que trajeras algunas toallas de los vestidores, asentiste y con rapidez fuiste hacia estos.

Al regresar todos estaban sentados en la cancha con el sudor cayendo por sus rostros hasta caer en el suelo. Te acercaste y les ofreciste las toallas, sonrieron. Kagami estaba sentado en silencio, te acercaste…

-Toma-. Le dijiste con un tono alegre a lo que en sus labios formaron una sonrisa y tomo la toalla.

………………

Te levantaste con total alegría de tu cama, te arreglaste y saliste para ir a la escuela, en el soleado cielo empezaron a aparecer unas cuantas nubes.

Al llegar a la escuela las horas de clases pasaron rápidamente y lo que te entusiasmaba era ir al gimnasio con los chicos del club, pero no solo era eso si no que querías ver al pelirrojo, ¿Por qué?

En fin, corriste hacia el gimnasio y como siempre ahí estaban todos detrás del balón. Los minutos incluso las horas pasaron, ya era hora de irse. Todos salieron del gimnasio, apresurándose caminaron solo quedando el pelirrojo y tu.  

-Necesito hablar contigo-. Te llamo Kagami quien era el único que se había quedado a tu lado.

-S-si-. El chico pelirrojo camino hasta un parque, en el trayecto no le dirigiste la palabra, Kagami estaba algo más serio que de costumbre, al llegar…

-Yo…-. Susurro Kagami.

¿Qué será? Entusiasmada diste un paso para acercarte al pelirrojo.

-Yo…-. Repitió de nuevo. –Me iré a Estados Unidos-.

-¿Eh?-. Te detuviste, tu mirada se torno pálida, tus manos que formaban un puño se abrieron y las lagrimas cayeron por si solas.  

-Me iré a vivir a Estados Unidos-. El cielo había terminado de nublarse por completo, volteo y miro tu rostro. “¿Lagrimas?” Tocaste tus mejillas, el pelirrojo que se sorprendió al verte se acerco a ti…

-Lo siento-. Te abrazo gentilmente. –Lo siento… nunca te lo había dicho pero el tiempo que estuve con ustedes me divertí mucho-. ¿Se refiere al equipo? .  –Pero me divertí mas cuando ibas con nosotros a las practicas y los juegos… siempre apoyándonos, gracias por todo-. El pelirrojo se agacho un poco más y alcanzo tus labios.

*Badump* *Badump*

No parabas de llorar, pero no había nada que pudieras hacer en un momento como este, tu impotencia de decir o hacer algo te frustraba.

Al separar sus labios de los tuyos, lloraste aun más. Recorrió tus mejillas con su dedo pulgar alejando las lágrimas que caían sobre estas.

-¿Qué hay del equipo?-. Le dijiste preocupada.

-Ayer… les dije todo, es solo que me quería despedir hoy de ti-. Dijo con los ojos entrecerrados.

Con un último toque de sus labios a los tuyos, te susurro…

-Nos vemos… gracias por todo-. Poso su mano en tu cabeza y despeino tu cabello juguetonamente. Te miro y su mano se deslizo de tu cabello a tu mejilla acariciándola delicadamente. Cada vez se alejaba más, un paso suyo era una lágrima tuya que caía con desesperación.

“No te vayas”… “no sigas caminando”… “no des un paso más”… “detente”… “¿Me abandonaras?”  

Tu cabeza dolía esos pensamientos crueles te herían lentamente, al haber encontrado un chico que fuera gentil contigo te hacia feliz, pero que desapareciera de esta manera… ¿Volverías a verlo?

-No me dejes sola-. Susurraste.

Aun así no fuiste capaz de moverte y lo dejaste ir…

………………………….

Espero les haya gustado.

Aunque sea un poco triste pero tenía la idea de hacer uno así () seguiré con los demás personajes

Espero y me perdonen ya que no tengo mucho tiempo *w* pero aun así tratare de seguir con las demás historias en cuanto pueda.

Gracias por seguir leyendo  ღ 

Igual amo a Kagami Taiga ●ω● ♥

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