No sabía cuantos días, semanas, meses o años habían pasado desde que estaba en ese lugar, pero poco le importaba porque no pensaba dejar de luchar para tratar de salir de esa prisión; no solo pensando en el mismo sino en todos los seres que se encontraban encerrados ahí con él. Era su deber protegerlos, ayudarlos y liberarlos de aquel maldito lugar, para que al fin tuvieran un descanso digno.
Es por eso que volvió a juntar todas sus fuerzas; su cuerpo se cargó de electricidad, levanto sus enormes alas, y lanzo de nuevo rayos de energía eléctrica concentrada hacia esa gran barrera enfrente suyo con todas sus fuerzas, pero nada, ni un solo rasguño, lo cual lo hizo rugir de ira e impotencia.
-Ya ríndete de una buen vez, lagartija dorada- le recomendó nada más y nada menos que Vato, quien lo miraba con burla, para después tomar entre sus manos aquella pequeña esfera donde tenía prisionero a aquello seres- Han pasado casi cien años, desde que te encerré ahí para mi diversión, y aun así o te rindes, ¿acaso no entendiste que nunca podrás escapar?
Las tres cabezas de aquel ser solo miraron a Vato con odio para después rugirle.
-Ja, ja, ja lo tomare como un no- Vato continuaba burlándose para después dejar aquella esfera a su lado- En todos estos años te has negado a aceptar que perdiste, incluso si sales de ahí, no puedes hacer nada para acabar con mi diversión, ¿acaso olvidas que tu forma física fue destruida hace tiempo?- le volvió a preguntar con burla.
-Vato, es suficiente- le pidió Rada, mirando a aquel ser que era prisionero de su hermano
-Tienes razón- formo un espejo donde se podía ver una gran cuidad- Después de todo debo de concentrarme en esta tonta reunión, de seguro Kruger me tendrá alguna sorpresa planeada- se veía a todas las naciones dirigiéndose para llegar ahí.
Por un lado llegaban los guerreros de la nación del aire sobre sus bisontes voladores.
-Vaya, es una ciudad grande- comento Farlan mirando hacia donde se dirigían.
-Mira cuánta agua- mientras Armin, que estaba a su costado, no dejaba de admirar el mar, aunque no era raro, ya que era la primera vez que abandonaban las montañas de su nación.
-No se distraigan, soldados, no venimos aquí de paseo- les recordó Nanaba, quien se encontraba volando en su planeador, para después volver donde estaba su bisonte.
-Que estricta- susurró Farlan- ¿no crees, Armin?... ¿Armin?...- volteo a ver a su amigo ya que no respondió- ¿Qué pasa?
-...- Armin no dijo nada, solo señaló a donde estaba mirando.
-Y yo que pensé que la cuidad era sorprendente- fue todo lo que dijo Farlan al ver lo mismo que Armin, no era raro su sorpresa debido a que se trataban de dragones enormes que venían volando de otra dirección hacia la misma ciudad.
En uno de los dragones, en uno de color rojo, se encontraban sentados Levi y Mikasa, en compañía de los demás soldados.
-Maldita sea, esa sí que es una cuidad, es una pena que estemos aquí para pelear, de seguro tiene lugares interesantes- Ymir no dejaba de admirar la vista.
-Es solo una cuidad, Ymir- comento Mikasa tratando de controlar su cabello, porque los fuertes vientos la despeinaban mucho.
-Ay, vamos, Mika, es la primera vez que salimos de la nación, muestra más entusiasmo.
-Este es el comienzo del fin- fue todo lo que dijo, para después aferrase más a Levi.
-Tranquila, no pasará nada malo- Levi trataba de calmar a Mikasa, porque desde que emprendieron el viaje, estaba muy preocupada.
-Oigan, mire- esta vez fue Jean quien habló, señalando al mar, donde se podían ver embarcaciones siendo jaladas por una gran serpiente marina.
-Es la primera vez que veo edificios que no están hechos de hielo, comento Annie, quien miraba hacia donde se dirigían.
-Annie, ahí estas- Nikolo la llamo por detrás- aproveché que tenemos tiempo libre, hasta llegar, y te prepare unas donas- le extendió una bolsa de tela.
-Gracias- fue todo lo que dijo Annie y acepto la bolsa.
-También preparé algo para ti, Naga- Nikolo le hablo ahora al perro oso polar que le hacia compañía a Annie desde que salieron de la nación del agua- Separe un poco de carne de foca para ti, disfrútalo- saco los pedazos de carne de la bolsa y las lanzo hacia la boca del animal, quien abrió el hocico y devoro en un instante la carne.
-Naga te lo agradece- Annie acarició el lomo de su perro oso polar- Espero que no le afecte mucho este cambio de clima.
-Me pregunto cómo serán los animales de otras naciones, si solo conocemos animales acuáticos o polares- dijo Historia, quien estaba apoyada en el borde de la embarcación, admirando la vista- ¿alguien más tiene calor?- preguntó mientras volteaba- el abrigo me comienza a asfixiar.
-Pensé que era el único- respondió Nikolo- Aunque no me parece raro, porque las otras naciones tienen ecosistemas diferentes al nuestro.
-De seguro a más de uno le sorprenderá que no conozcamos la tierra- opinó Annie.
Por último, de entre las montañas se podían ver a varios camellos-elefantes y caballos avestruces que jalaban varias carretas.
-¡Miren, ya casi llegamos!- exclamaba Hanji emocionada mirando los grandes edificios.
-Hanji, no hagas ruido- se quejó Isabel, que seguía medio dormida y se frotaba los ojos.
-¿Ya es hora de comer?- preguntó Sasha quien se encontraba en iguales condiciones.
-Ja, ja, ja, ja, no puedo evitarlo, me emociona la idea de conocer gente nueva- Hanji en ningún momento dejo de sonreír- No habrá más descansos porque ya estamos cerca, así que tendremos que conformarnos con los dulces de roca- busco en la bolsa de tela, que estaba a su lado, y saco unos bloques de color azul- lo bueno es que hay suficiente para las tres.
Sasha e Isabel tomaron cada bloque y empezaron a comer.
Unos cuantos minutos después fueron suficientes para que todas las naciones llegaran a Cuidad Republica.
En la sala principal, del gran palacio, se hicieron presentes los cuatro espíritus.
-Bienvenidos, es agradable verlos de nuevo- el primero en hablar fue Roku.
-Lo mismo digo, reunirnos tan seguido me trae buenos recuerdos- le siguió Yang Chen.
-Así era antes de la llegada de los titanes- continuo Kuruk.
-Es por eso que es esta reunión, para volver a aquellos tiempos de paz- les recordó Kyoshi- así que, ¿quién quiere empezar con la presentación?
-Yo- respondió Kuruk- Les presento a mi instructor, Mike Zacharius, sus soldados, y a Frieda Reiss, quien es la instructora de las curadoras.
-Soldados, pónganse firmes porque es momento de presentarse a las demás naciones, así que no avergüencen a nuestra nación y menos a nuestro espíritu- les ordenó Mike a sus soldados para luego empezar a caminar hasta quedar a un lado de Kuruk.
Segundos después le siguió Frieda y detrás de ella las curadoras.
-Al parecer aún sigues con el sistema de solo permitir a las mujeres la curación, excepto por una- comento Kyoshi mirando a Annie, quien resaltaba de entre todos los soldados hombres- Deberías recordar que en la guerra todo se vale.
-Kyoshi, no estamos aquí para juzgar el modo de dirigir las naciones del otro, así que mejor preséntate- le recordó Yang Chen.
-De acuerdo, este es mi instructor, Keith Shadis, y sus soldados.
-Mi turno- le siguió Roku- Mi instructor Onyankopon y a sus soldados.
-Sigo yo- finalizó Yang Chen- Mi instructora, Nanaba, y sus soldaos.
Eso causo una gran sorpresa en los otros tres instructores, porque les pareció raro que una mujer ocupara ese puesto.
-Sabía que las mujeres también eran fuertes- susurró Annie al ver a Nanaba.
-Silencio- le ordenó Mike.
-Armin, concéntrate en la situación y deja de mirar a esa soldado- le regaño Nanaba a Armin, sin siquiera voltear a mirarlo, pero podía suponer que Armin miraba a Annie.
-L-Lo siento- Armin volvió su posición firmé.
-Bien, ahora que hicimos las presentaciones, sería bueno dejar que los soldados se conozcan- propuso Roku.
-Me parece bien- opino Yang Chen- Los instructores también pueden conocerse entre ellos, ¿están de acuerdo?- miro a Kyoshi y Kuruk.
-Estoy de acuerdo- respondió Kyoshi- Después de todo los únicos que se conocen son nuestros representantes, los instructores y soldados también merecen esa oportunidad, ¿no crees, Kuruk?- miro al último espíritu
- Claro que sí, les daremos su espacio mientras nosotros cuatro hablamos en privado, ¿estamos todos de acuerdo en eso?- miro a los otros tres espíritus
-Estamos de acuerdo.
En cuanto se pronunciaron esas palabras, los cuatro espíritus se volvieron sus respectivos elementos y se fueron, dejando a sus representantes, instructores y soldados en la sala principal.
-¿Esto fue una orden?- pregunto Nanaba mirando a Erwin.
-Al parecer si lo fue.
-Que ridículo, venimos a pelear, no a hacer vida social.
-Si analizas bien la situación, debes de conocer a tus compañeros de guerra, así que no parece tan descabellado.
-Lo que digas, supongo que no tengo opción- Nanaba volteo a ver a sus soldados- Ya escucharon a Yang Chen, son libres para conocer a las demás naciones, así que no tienen permitido usar sus poderes, ¿entendido?
-Sí, instructora- todos hicieron el saludo militar.
-Muy bien, rompan filas y vayan a socializar- dicho esto último Nanaba se fue junto con Erwin.
Los demás instructores les ordenaron lo mismo a sus respectivos soldados y después se retiraron.
-Muy bien, Armin, ya escuchaste a nuestra instructora- comento Farlan codeando a Armin- Somos libres para conocer otras naciones, comenzare por conocer a las señoritas de la nación del fuego.
Armin miro para aquella nación, no iba a negar que las chicas eran lindas, pero en cuanto sus ojos chocaron con los de una pelinegra que tenía un peinado de dos coletas, se puso nervioso al ver que le sonrió y le guiño el ojo.
-Mina, no estamos aquí para buscar pareja, así que cálmate- le aconsejó Ilse a su compañera.
-¿Qué?- cuestiono Mina- Ese chico es muy lindo, no crees Ymir- miro a la pecosa alta, quien tenía una expresión de asombro pero no del bueno- Ymir, ¿qué pasa?
-Mierda- fue lo primero que dijo Ymir- No puede creer que la mitad del mundo esté llena de rubios- decía con total frustración.
-Es increíble, estamos en otro continente y lo único que te interesa a ti es pensar a quien te vas a coger- se burló Porco.
-A mí no me sorprende, de seguro quedaste entre los mejores soldados porque te cogiste al instructor- le siguió Marcel.
Ymir volteó a verlos, pero lejos de mostrarse molesta, solo les sonrió.
-Ustedes, par de imbéciles, son la clara razón por la que todavía sigo siendo virgen, y a falta de otras opciones- miro a Levi de reojo y también como Mikasa le fruncía le ceño- Me iré a conocer a la nación de la tierra, tal vez encuentre algo más decente- comenzó a caminar no sin antes mostrarle el dedo medio a Marcel y Porco.
Regresando con Armin.
-Farlan- Armin sujeto a su amigo del brazo para que no se fuera- No puedo hablarle a esa chica, tengo miedo- le confeso.
-Mmmm- Farlan lo penos un momento para tratar de encontrar una forma de ayudarlo- podrías tirar tu libro en su dirección, usando un poco de aire control- susurró esa parte- y recogerlo, así tendrás una excusa para acercarte.
-¿Crees que funcione?
-Claro que si, adelante- dicho esto último continuo su camino hacia los soldados de la nación del fuego.
-Bueno...aquí vamos- Armin camino hacia donde estaba Appa, subió a su lomo y saco de entre sus cosas uno de sus libros favoritos, luego bajo del lomo del bisonte- deséame suerte.
Appa solo gruño y movió un poco su cola.
Armin se retiró a paso lento y temblando un poco, a pesar de haber venido viajando sobre él, aún tenía miedo. Se acero un poco, coloco el libro en el suelo, se aseguró que nadie lo viera y uso el aire control para deslizar el libro cerca de Annie, quien se encontraba conversando con otra chica de su misma nación. Ya estaba muy cerca de sus pies, pero justo en ese momento estornudo, haciendo que el libro se acercará mucho.
-Ay no...- se regañó sí mismo para después ir a recoger su libro, pero cuando le encontró y trato de ponerse de pie, se dio cuenta que estaba debajo de la falda de Annie, y en vez de estar asustado estaba decepcionado; porque al parecer, la vestimenta de las chicas de la nación del agua, consistía en que tenían pantalones muy pegados debajo de su falda.
-Oye, ¿cuánto tiempo te vas a quedar ahí abajo?-pregunto Annie con clara molestia en su voz.
-L-Lo siento, estaba buscando mi libro- respondió Armin saliendo a la velocidad de la luz de ahí y poniéndose de pie.
-No sabía que los de la nación del aire eran unos pervertidos- dijo Annie cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.
-"Con mucho gustó te mostraría que tan pervertido puedo ser"
-¡Cállate!- exclamó Armin alzando la voz.
-¿Con que derecho me mandas a callarme?- Annie se molestó aún más por eso.
-...- Armin no sabía cómo explicar lo que acababa de decir y solo comenzó a temblar.
-Ya estás muerto- se burló Hitch, quien se acercaba al ver la tan divertida escena.
Para su suerte, Farlan se dio cuenta de eso, por lo que dejó su plan de ir a hablar con las chicas de la nación del fuego y fue a salvarlo.
-Por favor, no me mates- fue todo lo que dijo, o más bien suplico.
-Hola señoritas- Farlan se acercó rápido y jalo a Armin del cuello para alejarlo y ponerlo detrás suyo- Lo siento mucho, mi amigo no está acostumbrado a hablar con chicas.
-Ese es un comentario muy sexista, las mujeres son iguales a los hombres, no hay razón para que me grité así.
-En eso tienes razón, Armin- volteó a verlo- Discúlpate
-Lo siento- hablo Armin agachando la cabeza, había dado una mala primera impresión.
-Listo, vámonos- Farlan dio media vuelta junto con Armin- Ya tranquilo- Farlan solo palmeo su hombro para tratar de consolarlo- ¿Qué tal si mejor me acompañas a conocer a un par de morenas sexys de la nación del fuego?-le propuso.
-Mmmm...Farlan...-Armin levanto la cabeza para verlo- No creo que sea buena idea que digas eso en voz alta.
-¿Porqué?
-Vaya vaya, no pensé que las otras naciones hubieran pervertidos, pero al parecer me equivoque- comentó Ymir, quien se encontraba detrás de ellos
-Oye, no generalices- le reclamo Riko, quien pasaba por ahí.
-Igual no estoy interesada en ellos, un montón de rubios con demasiado aire en el cerebro.
-¿Acaso solo piensan en sexo y pelea los de tu nación?- preguntó Riko retando a Ymir con la mirada
-Si- respondió Ymir de forma directa- Después de todo la mayoría de chicos son unos vírgenes desesperados, me los cogería pero no me llaman la atención, así que me iré a ver si hay algo bueno en la nación de la tierra, al menos ahí no hay rubios-siguió su camino.
Riko también siguió su camino, Farlan y Armin iban a hace lo mismo pero un muro de hielo les impidió seguir caminando.
-No acepto tus disculpas- la responsable era Annie, quien se acercaba a ellos de forma amenazante- Así que no se irán hasta que mate a este rubio pervertido.
Armin trago duro al escuchar eso.
-Annie, espera- Nikolo intervino- Se supone que debemos de matar titanes, no a otros soldados.
-Ese flacucho no ayudara en nada- se justificó Annie mirando a Nikolo.
-Oye, tal vez mi amigo no sea muy fuerte pero si es muy inteligente, esa es la cualidad que más resalta de nuestra nación.
-Aun así lo voy a matar por ser un asqueroso pervertido.
Armin comenzó a temblar del miedo que sentía.
-Oye, no lo mates- de un momento a otro Mina se metió entre ambos rubios.
-No te metas- le reclamo Annie
-Si lo hago- Mina volteo para ver a Armin- Puedes ver bajo mi falda cuando quieras.
-Ja, ja, ja, ja en verdad las chica de la nación del fuego parecen perras clientes- Hitch seguía burlándose de la situación.
-No te atrevas a meterme en la misma bolsa que Mina e Ymir- le enfrentó Mikasa, quien se hacía presente al ver el alboroto.
-Mika, no pelees- Levi también se acercó, tomo del brazo de Mikasa y la hizo caminar lejos de ahí.
-Muy bien- volvió a hablar Annie- Ya que se fueron las molestias, ahora si puedo matarte- miro a Armin.
Mikasa al escuchar eso, se zafo del agarre de Levi y regresó ahí.
-¿A quién le dijiste molestia?- preguntó molesta mirando a Annie.
-A ti- Annie no se intimido- Retrasas mi venganza contra ese tonto pervertido.
-Ni que fueras tan bonita como para que te acosen.
-¿Acaso consideras un elogio que te miren y te digan perra caliente?- preguntó Annie con sarcasmo para luego empujar a Armin hacia la pelinegra.
-No soy una perra caliente y menos es un elogio- Mikasa alejo a Armin de ella- Pero al menos se distinguir cuando es acoso y cuando no lo es, al parecer te ha afectado mucho que tu nación sea tan sexista, porque crees que todos te acosan.
-¿Quieres pelear?- pregunto Annie cubriendo sus puños con hielo- Una zorra que se la pasa llamando la atención con ese uniforme tan ajustado no puede decir nada.
-No me da miedo una enana narizona- Mikasa se puso en posición de pela.
-Por favor, no peleen por mi culpa- les pido Armin poniéndose entre ambas.
-No te metas- exclamaron ambas para luego lanzarlo lejos de ahí.
Mientras tanto en la nación de la tierra.
-Vaya, al parecer las otras naciones son muy conflictivas- opino Hanji al ver como Armin era lanzado por los aires.
-¿A qué hora comemos?- preguntó Sasha, ignorando por completó el comentario de Hanji.
-Según recuerdo las palabras del instructor Shadis, en la noche- le respondió Hanji.
-No es justo, hemos viajado por casi tres días y ya quiero comer.
-Tranquila Sasha, aún me quedan dulces de roca- Bertholdt le acerco una bolsa de tela, pero como sintió que alguien lo observaba, volteo y sus ojos chocaron con los de Ymir, quien se acercaba como un depredador a su presa, lo que lo hizo quedarse estático y comenzó a sudar
-No es justo, yo quiero carne- se quejó para después aceptar la bolsa de Bertholdt- Bertholdt, ¿qué te pasa?- preguntó Sasha al verlo así- tu solo sudas cuando estas nervioso- decía mientras comía los dulces
-¡Sasha! ¡¿Has visto a Isabel?!- Marco se les acerco, se le notaba preocupado.
-No.
- Bertholdt, ¿tú la has visto?
-...-Bertholdt no dijo nada.
-No tengo tiempo para esto, solo me distraje por cinco segundos y se me escapo- seguía diciendo Marco mientras miraba por todos lados.
-Marco, tranquilo- Hanji trato de calmarlo- Pongámonos en la mente de Isa, por un minuto, ¿si fuera ella dónde estaría?- preguntó mientras tocaba su cabeza.
-Pues, le gustan la aves y aquí dos naciones vinieron en animales voladores y...- palideció al pensar que pudo ir donde los dragones de la nación del fuego, así que se fue corriendo en esa dirección.
-Ja, ja, ja, ja, espérame, también quiero ver los dragones- Hanji le siguió por detrás.
Volviendo con Bertholdt.
-Hola, ¿es tu novio?- preguntó Ymir sin pelos en la lengua mirando a Sasha.
-¿Qué?
Ymir señaló a Bertholdt, quien seguía como estatua.
-Ah no, es solo mi amigo.
-Sasha- le llamó Connie por detrás- vamos a ver a la serpiente marina.
-Sí, vamos- Sasha se fue corriendo hacia su otro amigo, dejando al pobre Bertholdt solo con Ymir.
-Hola gigantón- Ymir se acercaba cada vez más a Bertholdt- sabes, verte de cerca me hace preguntarme que otras cosas más tienes grandes.
-Ammm...yo...p-puedo levantar rocas muy grandes- fue todo lo que articulo Bertholdt.
-No me refería a eso, pero me gustaría saber si puedes levantar algo igual de duro que una roca.
-Marco, tu busca a Isa, tengo que salvar al pobre de Berth- le dijo Hanji al ver la escena, por lo cual cambió de dirección y volvió hacia donde estaban sus compañeros; en cuanto estuvo cerca de ese par, movió uno de sus pies para deslizar a Ymir a otro sitio y de esa forma alejarlo de Bertholdt - Hola hola- después se acercó para hacerle frente- Hanji Zoe, un gusto- se presentó- Tal vez en tu nación sea normal, pero en la mía el acoso sexual está prohibido- le aclaró con su gran sonrisa.
-Son unos aburridos y...- se quejó Ymir para después ver a Hanji de pies a cabeza- viéndote bien, lo entiendo mejor- puso sus manos en su cintura- todos rechazarían una chica tan fea.
Bertholdt solo retrocedió ante eso.
-En primera no tengo tiempo para el romance, estoy ocupada entrenando, en cambio tú, parece que te metiste al ejército solo para coger.
-Acertaste- Ymir solo sonrió ante eso- Vine para ver si en las demás naciones había algo bueno respecto a hombres
-Al parecer la nación del fuego solo piensa con sus bajos instintos, aunque me sorprende que piensen, de seguro tanto calor les fundió el cerebro ja, ja, ja, ja.
-De seguro a ti, además de tener tierra en la cara, la tienes también en tu vagina y por eso jamás disfrutaras del sexo- contrataco Ymir.
-Ja, ja, ja, ja- Hanji solo rio más- Si tratas de ofenderme, no lo lograste ja, ja, ja yo no tengo tierra, tengo una capa protectora en todo mi cuerpo- aclaro- además no necesito de un hombre para sentir placer.
-Eres solo una sucia cuatro ojos.
-Prefiero eso a ser una perra caliente- la enfrentó- Mejor ve a cogerte a alguien de tu nación y deja en paz a mis amigos.
-Eso ya quisiera, pero lo único decente de mi nación no se deja tocar- miro de reojo a Levi.
-Otra cosa es que te rindieras, al parecer solos eres para hablar y no para actuar ja, ja, ja, ja.
-Yo no me rindo, nunca lo hago- Ymir se acercó mas a Hanji y la enfrento- Solo veo que otras posibilidades tengo aquí, y ese gigantón llamo mi atención, así que hazte a un lado.
-Oblígame- le reto Hanji.
Mientras tanto con Sasha.
La castaña junto con su amigo, Connie, veían como de las embarcaciones de la nación del agua sacaban redes con bastante pescado.
-Ya quiero probar esos pescados- decía Sasha mientras algo de saliva se escurría por sus labios, estaba tan concentrada en los pescados que no presto atención que cierto rubio cayó cerca de ahí.
-Auch- Armin se levantó como pudo y también vio la escena- Pobres peces, deberían de seguir en el mar
-¡¿Eh?!- Sasha al escuchar eso volteó a ver a Armin- ¡¿Acaso no te gusta el pescado?!
-En mi nación somos vegetarianos- fue todo lo que dijo Armin.
Sasha se le quedó mirando como si fuera un ser de otro mundo.
-¿Sasha, estas bien?- preguntó Connie al ver que su amiga no se movía para nada.
-Si- Sasha miro a Connie- Solo que no entiendo cómo pueden vivir sin haber probado carne- volvió a mirar a Armin.
-La carne no lo es todo- hablo Petra, quien se hacía presente en el lugar.
-¿De qué mundo vienen?- preguntó Sasha mientras ponía cara de horror al escuchar eso.
-Sasha, cálmate- Connie trato de clamarla.
Riko, quien venía junto con Petra, decidió aprovechar esa pregunta para molestar un poco a la castaña.
-Venimos de un mundo donde todo es al revés, los zapatos se ponen en la cabeza y los sándwiches se comen a las personas.
-... ¿en serio?- preguntó Connie al escuchar todo eso, para después darse cuenta que Sasha ya no estaba a su lado.
-¡Ustedes están locos!- Sasha estaba corriendo con dirección a Bertholdt- Protégeme, los de la nación del aire trajeron sándwiches para que nos coman- se colgó detrás de su espalda.
Volviendo con Petra y Riko.
-Al parecer los de la nación de la tierra no entienden bromas- comentó Petra, al ver el actuar de Sasha.
-Ese es el resultado de comer carne, vuelve tontos a los que la comen- opino Riko.
-¡Oye!-reclamo Connie- Eso no es cierto, los tontos son ustedes por creerse superiores- exclamó molestó para después irse.
-Y parece que tampoco toleran las cítricas- volvió a decir Petra.
-¡Armin!- ahora se acercaba Farlan, quien buscaba a su amigo- ¿estás bien?-preguntó en cuanto estuvo frente a él.
-Sí, descuida, no soy tan frágil, más bien, ¿qué paso ahí?
-Tranquilo, lo bueno es que otros intervinieron para evitar una masacre- señaló donde estaban Annie y Mikasa; la rubia pálida era sujeta por sus amigas, mientras Mikasa era jalada del brazo por Levi.
Yendo ahora con Isabel.
-¡Isa! ¡Aléjate de ese dragón! ¡No sabemos si es peligroso o no!- Hanji iba corriendo hacia Isabel, al darse cuenta que Marco se distrajo hablando con otra chica de la nación del fuego, hizo a un lado a Ymir y fue a tratar de evitar que su infantil amiga resultará lastimada por esa criatura.
-Oye Porco, mira esto- le susurro Marcel a su hermano, para después lanzar un rayo a la cola del dragón, lo que provoco que el dragón comenzara a rugir y escupir fuego.
Lo bueno es que Levi se dio cuenta de eso, y de un movimiento rápido sujeto a Isabel y la alejo de ahí, antes de que alguna llama pudiera tocarla.
-Ay, gracias a los espíritus- Hanji suspiro aliviada al ver a su amiga a salvo.
-Alguien hizo enojar al dragón- fue lo primero que dijo Isabel, para después irse a un lado de Hanji- y él es frio.
-Isa, no seas maleducada- le regaño Hanji para luego mirar a Levi- Muchas gracias- tomo la mano de Levi para apretarla un poco, pero se sorprendió un poco en cuanto hizo contacto con su mano- wow, que frio.
-Ves, no estoy loca- le volvió a decir Isabel.
-Y se nota que tampoco son educadas- Mikasa intervenía en la conversación- Si no tienen nada interesante que decir, mejor váyanse- se cruzó de brazos.
-Mira quien habla de educacion- Hanji se molestó un poco ante eso- Pero bueno, me presento, soy Hanji Zoe y esta lindura es Isabel- señalo a la pelirroja
-Isabel Magnolia, un gusto- les saluda desde detrás de Hanji.
-Mikasa Ackerman y él es mi hermano.
-Levi Ackerman.
-Un gusto- Hanji les sonrió de forma educada- Para ser de la nación del fuego, tu hermano tiene una temperatura corporal muy fría.
-Ese no es tu problema- le aclaro Mikasa.
-Isa, ve con Marco- Hanji empujo un poco a su amiga para que se fuera con el mencionado, que acaba de llegar al lugar, después regreso su vista a los otros pelinegros- De hecho si me incumbe, nuestras naciones se reunieron para que trabajemos en equipo y si no hay confianza no pueden trabajar juntos.
-Tsk. Fue solo una bajada de presión, a veces me pasa- fue todo lo que dijo Levi.
-Ja, ja, ja, esto sí que es divertido, este es el resultado de estar separados por tanto tiempo- Vato miraba y escuchaba todo con mucha fascinación- Las naciones no se llevan bien entre ellas, ya no es como en el pasado, es todo un caos
-Supongo que lo estas disfrutando- fue lo que dijo Rada.
-Claro que sí, esto es solo sinónimo de destare, falta muy poco para que peleen entre ellos sin motivos, un gran espectáculo, ¿no crees lagartija dorada?-miro al ser de tres cabezas que seguía encerrado, pero este solo miro para otro lado.
Volviendo con la naciones.
-Definitivamente la convivencia con estos idiotas no va a ser fácil- comentaba Annie mientras caminaba junto con sus amigas.
-Ni que lo digas- comento Historia- ¿habrá alguien de alguna nación que no piense solo en sexo?- segundo después de hacer esa pregunta, sintió que alguien tocaba una de sus manos, se detuvo, volteo a ver y se encontró con un rubio fornido.
-Reiner Braun, nación de la tierra, mucho gusto, no pienso en sexo, solo en casarme contigo desde que te vi- dijo rápido el rubio para después besar su mano.
Historia solo hizo una expresión de desinterés mezclada con desagrado, para luego voltear a ver a Annie.
-Annie, aleja este idiota de mi vista, por favor- le pidió.
-¿Quieres que lo mandé a volar con un látigo de agua?- preguntó Annie poniéndose en posición.
-Si- fue todo lo que dijo historia para después zafarse del agarre.
Segundos después Annie formó un látigo de agua con el que mando a volar a Reiner por los aires.
-¡Que divertido!- exclamó Isabel, quien logró escapar de nuevo de Marco, mientras aplaudía- hazlo de nuevo- le pidió a Annie.
-Con gusto- Annie vio Armin caminando por ahí y le lanzó su látigo de agua para dejarlo congelado.
Isabel solo aplaudió ante eso.
-Vaya, eres la primera persona de otra nación que me agrada- Historia se acercó a la pelirroja- Historia Reiss, nación agua y curadora.
-Isabel Magnolia, nación tierra y soldado.
-Los de la nación de la tierra deben de estar desesperados para meter niños al ejército- opino Hitch al ver a la pelirroja.
-Hitch, ¿no tienes nada mejor que hacer que molestar?-preguntó Annie mirándola de forma fría.
-No, pero creo que iré a hablar con ese maestro aire que está siempre pagado al rubio tonto que te molesto.
-¿En verdad piensas en ser solo una incubadora?-preguntó Historia a Hitch.
-¿Quién hablo de bebés?- cuestionó Hitch cruzándose de brazos, yo solo quiero divertirme mientras tenemos un tiempo sin ataques- aclaró- Así que, adiós- comenzó a caminar lejos de sus compañeras.
Al final Vato tenía razón en una cosa, las naciones no se llevaban bien entre ellas, debido al tiempo que estuvieron sin comunicación por la guerra, así que tratar de volver a formar lazos entre ellas no iba a ser una tarea nada fácil
Final del cuarto capitulo
Hola
Perdón la demora, he estado ocupada en el trabajo y la computadora se me ha hecho muy difícil de usar porque siempre está ocupada.
No tengo más que decir.
Salvo que no sé qué le espera a mi país después de esta elección presidencial.
Se viene el apocalipsis.
Aprovechare cada oportunidad para escribir antes de que todo empeore.
Como siempre perdonen las faltas ortográficas.
Espero que el capítulo les haya gustado, si es así, voten y comenten.
Nos vemos en este o en algún otro fic.
Hasta luego.
Bye.