Jueves 16 de Abril
"¿Nombre?"
"Jack McQueen. Estoy aquí para ver a Louis Tomlinson del 30A"
El fuerte y pelado hombre de seguridad lo miró por más tiempo del debido. Jack pestañeo hacia él manteniendo su postura. Su constante mirada duró casi medio minuto. El guardia eventualmente levantó un teléfono de su mesa y apretó tres dígitos.
"Un tal Jack McQueen está aquí para verlo señor, ¿Debo dejarlo pasar?"
Jack esperó reteniendo su respiración durante los segundos en los cuales el guardia hacía silencio escuchando la respuesta de Louis. Sabía que Louis lo dejaría pasar, pero su corazón latía desenfrenadamente bajo la mirada fría del guardia. Pasó su mano alisando su camisa color crema con pequeñas estrellas negras, los primeros cuatro botones sueltos.
"Muy bien, señor." El guardia dijo antes de colgar. Observó a Jack en silencio. "No eres su tipo."
Los ojos de Jack se entrecerraron.
"¿Disculpa?"
El guardia no dijo nada, pero presionó un botón en su mesa. Las puertas se abrieron.
"Primer ascensor, último piso."
Jack asintió y dijo, "Gracias" ajustando la correa de su bolso de cuero.
Fue hasta donde estaban los ascensores y se subió al primero. Presionó el último botón que tenía el número trece escrito en él. La puerta se cerró y empezó a sentir como se elevaba rápidamente. Jack miraba como los números aparecían y desaparecían en la pantalla según el piso que iba pasando. Sonó un suave timbre cuando el ascensor lo dejó en el piso pedido.
No había llegado a un pasillo con múltiples puertas, sino más bien a un vestíbulo con una única puerta negra de metal con los números 30A. Apretó el timbre.
"Si, un segundo." Se escuchó la voz de Louis desde adentro. Se escucharon pasos acercándose hasta que la puerta fue abierta. "Hola." Louis se movió de la entrada y sostuvo la puerta, "Entra, lo siento." Pasó una toalla roja por su pelo aun húmedo. Estaba vestido con unos pantalones negros sueltos que se ajustaban a sus tobillos y una chomba con botones, negra también. "Mi reunión se atrasó un poco, después llegué tarde a mi entrenamiento, luego el taxi que me trajo a casa se trabo en el tráfico, y aquí estamos ahora."
Jack entró, estudiando sus expresiones. Había estado en muchos lujosos penthouses, hoteles y mansiones en su vida. Había subido a carísimos yates con cuartos más grandes que cualquier otra casa que algún día se pudiera comprar. Había volado en aviones privados a cada rincón del mundo.
La casa de Louis era impresionante, pero no sorprendente. Se veía como la mayoría de departamentos que poseían los hombres con similares ingresos. Era bien extenso, con caros electrodomésticos escondidos dentro de la moderna y oscura decoración, desde el piso hasta el techo ventanales que rodeaban la extensión.
El hecho de que Louis no tuviera un gran piano bajo una luz sofocante o un gabinete de vidrio lleno de premios y fotos con dignatarios hizo que los nervios de Jack se calmaran. El lugar no tenía ni una sola mancha, tan limpio que asumió que Louis contrataba una persona diariamente para que realizara la limpieza. A pesar de eso, se podía sentir que alguien vivía allí, en el televisor se reproducía un partido de fútbol a un volumen bajo.
"¿Quieres algo para beber?" Louis preguntó entrando a la enorme cocina. Abrió el refrigerador plateado mientras seguía secando su cabello. Jack estudió las filas de comidas preparadas en tarros de plástico, cada uno con su respectiva etiqueta según el tipo de comida y la fecha de elaboración. "¿Agua?"
"No, gracias."
Louis miró sobre su hombro por un segundo, luego volvió a mirar a la heladera sacando una botella para sí mismo. Caminó de nuevo hacia Jack, sus cejas se arquearon.
"¿Qué?"
Los ojos de Jack se apartaron del sillón de cuero negro.
"Nada."
"¿No te gusta mi casa?"
"Es lindo." Jack levantó su hombro derecho, sus dedos dentro de los bolsillos de sus ajestados jeans negros. "Luce exactamente como creí que lo haría."
"¿Y cómo luce tu departamento entonces, hm? ¿Tienes posters de la saga del capitán Jack Sparrow y Stevie Nicks?"
Jack sonrió, pasando su mano sobre su ceja izquierda.
"No exactamente."
"Me imagino muchas bufandas y tapados." dijo Louis haciendo ademanes con sus manos en el aire para enfatizar lo que decía. "Una rueda para hacer arcilla en el centro de la habitación. Velas constantes e incienso. Aceites corporales en abundancia. Y un cofre de tesoro con aretes."
Su descripción detallada saco una risa en Jack, Louis sonrió ante el sonido.
"¿Quieres que me quite los zapatos?"
Louis pestañeó.
"¿Por qué?"
"No se si eres uno de esos locos por la limpieza paranoico de las bacterias que entran a las casas bajo los zapatos."
"No lo era, pero ahora me lo estoy replanteando."
Jack sonrió y se quitó sus botas llevándolas a la entrada. Vio un largo y azul abrigo colgando del gancho detrás de la puerta al mismo tiempo que escuchó a Louis reírse, "Dios, George, ¡Relájate!"
Jack se volteó a tiempo para ver una bola redonda marrón y negra volando hacia él, frenético, patas cortas, sus pequeñas uñas haciendo ruido al golpear con el suelo de madera.
"¡Lo siento!" Louis exclamó, corriendo hacia él. Intentó agarrar al perro pero George se lanzó hacia un costado. "¿Te gustan los perros?"
Jack observó a la meneante bola de energía que se movía rápidamente. Tenía la lengua afuera y se escuchaba la respiración agitada que salía de su nariz aplastada.
"Si." Dijo con una voz tranquila, su sonrisa suave en sus labios. Se agachó y sostuvo su mano en alto para que George la oliera, su otra mano acariciando los pequeños rollos de grasa que cubrían el cuello de George. "Hola, George."
"No hace ningún daño, lo prometo. Es puro amor en forma de perro."
Jack se rió, seguía acariciando al canino, ahora con ambas manos.
"Es muy tierno. ¿Es un pug?"
"Mmhm."
George se paró en sus piernas traseras y agarró la pierna de Jack con las frontales mientras empujaba su cadera de atrás hacia adelante.
Jack se rio, "O-oh,"
La mandíbula de Louis cayó al suelo.
"Oh por dios, lo lamento mucho." Louis espetó agachándose para levantar a George. "¿Pero qué mierda? Nunca había hecho eso antes." Miró boquiabierto a su perro quien seguía revolcándose para llegar hacia Jack, "¿Cuál es el problema contigo, amigo?" Miro devuelta a Jack. "Lo lamento mucho. Le di un baño hace un rato y a veces queda muy emocionado después."
"Esta bien, le pasa hasta a los mejores." dijo Jack mientras seguía riéndose. Se paró hasta la altura de Louis y abrió sus brazos. George salto de los brazos de su dueño hasta el pecho de Jack. Tímidos ojos pasaron por el rostro de Louis. "Al menos alguien en esta casa tiene una vida sexual saludable."
"Ja, ja." Movió su cabeza hacia el costado. "¿Quieres ir a mi habitación?"
"Seguro."
Jack llevó a George en sus brazos, George pasaba su lengua por el cuello del que lo cargaba. Sonrió y mordió su labio inferior, moviendo su cabeza de lado a lado. Louis apagó el televisor en el camino.
"Cuarto de invitados." Louis dijo, señalando una puerta cerrada a la izquierda. Caminó un par de pasos más. Señaló a la derecha. "Segundo cuarto de invitados." Pasaron por otra puerta cerrada a la derecha. "Oficina."
"Fascinante."
"Entra." Lous sonrió sobre su hombro, ambos entrando a una habitación. Dejó su botella de agua en la cama king en el medio de la habitación, una manta negra bien tendida la cubría. "Ponte cómodo."
El cuarto estaba decorado como la mayoría de su departamento. Mucho negro, colores masculinos incorporados en el diseño moderno. Había luces cálidas en toda la habitación. El cuarto era lo suficientemente largo para que entrara la cama, una estantería gigante y un área de asientos acomodados cerca de la ventana, lo que incluía un pulcro sofá y una silla posicionada alrededor de una mesa rectangular.
Jack se sentó al final de la cama y puso su bolso en el suelo. Llevó sus piernas a la cama y se acomodó con ellas cruzadas dejando a George en el espacio entre su estómago y tobillos.
"¿Por qué George?" Jack acarició la panza suave del perro, su lengua colgando a un lado de su boca. "Es un nombre bastante serio para un pug que huele a bastones de caramelo."
Louis se rió al otro lado de la habitación.
"Hoy es una buena noche para él." Dejó la toalla ya húmeda en un cesto para la ropa. "Usualmente huele a tacos."
Mientras pasaba la crema en su cara podía escuchar la voz grave de Jack diciendo, "Hey, George. Uh... " Jack paro por un momento, su voz suave empezó a cantar una melodía en sílabas neutrales, "Dah- dah-dah-dah-dah, dah-dah-dah, dah-dah-"
Louis lo observaba por el espejo, su sonrisa congelándose. Siguió pasando su loción. La canción que Jack cantaba no tenía sentido, pero George movía sus patitas lo que Louis interpretó como 'baile de la felicidad ́.
Regresó a la habitación y miró a ambos en su cama, una sonrisa peleando para no aparecer en su rostro. Se acercó más y acarició la cabeza de George.
"Cuando lo saque del refugio, Here Comes the Sun estaba sonando en la radio del auto. Estaba lloriqueando pero era por la letra." Louis sonrió. "Parecía que estaba cantando."Observó como los ojos de Jack se ablandaban mientras miraba al cachorro, su mano alrededor de la panza de George. "Cuando intenté cambiar la canción, creo que no le gustó, y empezó a lloriquear más fuerte hasta que se quedó dormido al final de la canción. George siempre fue mi Beatle favorito. Parecía que estaba destinado a ser así. De ahí en adelante," Acarició la mejilla de George, parecía que el cachorro le sonreía, "George Harrison Tomlinson nació."
"Eso es muy dulce." Dijo Jack, cargando Georgia cuidadosamente. "El cachorro más dulce de la historia." Sostuvo al perro como si fuera Simba en el Rey León y dijo tiernamente, "¿No es eso dulce, Georgie?"
Louis puso su mano en su cadera.
"Su nombre es George."
Jack miró desde George a Louis y de nuevo a George, Negando con su cabeza de lado a lado.
"Nah." Negó de nuevo con su cabeza y abrazando a George en su pecho. Un gruñido en su voz, "Yo creo que es Georgie." Louis miró como llevaba al cachorro a su cara, George intentó lamer su nariz. "No eres Geoooorge." Hizo su voz más grave mientras decía el nombre y seguía negando. "¡Eres Georgie!" Jack asintió con los ojos grandes, emocionado, su voz con un tono incluso más emocionada. "¿No, Georgie?"
George hizo un sonido emocionado que logró sacar una risa de Jack que imitó el sonido, empezando una conversación con el perro. Louis tomó la botella de agua de la cama y la destapó, tomando un pequeño sorbo.
Suspiro, "Traidor." y pasó su mano por su boca.
Jack siguió acariciando a George, mientras el perro hacía sonidos extraños hacia él.
"¿Tiene bien su ojo?" Jack preguntó, acariciando detrás de su oreja. "El izquierdo se ve diferente al derecho."
Louis tomó otro sorbo de agua, su entrenador no había tenido piedad esa tarde.
"Es ciego en su ojo izquierdo. El veterinario dijo que pudo haber sido abusado por su anterior cuidador o quizás tuvo una pelea con otro perro cuando era cachorro."
Jack frunció el ceño y llevó a George hacia su pecho.
"Eso es terrible."
"Si. ¿Agendamos tu vuelo?"
"Supongo." Jack pasó su mano sobre la cabeza de George. "Vamos, Georgie. Es hora de trabajar."
Se desparramó sobre su estómago en el centro de la cama de Louis, la computadora en frente de él. Sus largos pies envueltos en un par de medias se movían en el aire, George hacía ruidos extraños sobre su espalda mientras movía su cola, esperando algo de atención.
Agendar el vuelo fue fácil. Pudo arreglar un asiento al lado de Louis en primera clase, no hubiera aceptado menos. Louis tenía el dinero en su casa para reembolsarselo en el momento, lo que fue un placer.
Una vez que terminó de arreglar todos los asuntos relacionados al viaje, se dedicó a estar en internet sin nada específico para hacer mientras miraba a Louis moverse en su habitación. Tenía un enorme vestidor. Filas de trajes perfectamente acomodados y zapatos brillantes formaban un semicírculo en el interior. Había una colección de equipaje en el frente del closet, Louis saltaba entre los cuartos con ropa y accesorios en mano.
"¿Negocios oficiales de estafadores?"
Jack pasó su vista del closet a la cara divertida de Louis. Louis estiró su cuello para mirar qué estaba haciendo Jack en la computadora, pero él rápidamente minimizó la ventana abierta.
"Te lo dije. Soy muy minucioso."
Louis preguntó, "¿Ya recibiste mi acuerdo firmado?" mientras dejaba una pila de remeras blancas en una maleta.
"Si." Jack abrió su email cliqueando en la carpeta de enviados. "Ya te envie mi confirmación,"
"Ah, mi error. Me olvido de mirar mi email personal. Siempre tengo el teléfono silenciado." Louis abrió la cajonera con su mano derecha, su mano izquierda haciendo un ademán en el aire. "Probablemente no lo vi."
"¿Es decir que no querías que Liam se enterara de nuestro acuerdo?"
"Ha." Louis cerró la cajonera con su codo, sosteniendo dos cajas de gemelos. "Estoy seguro que amaría estar al tanto de mi nueva agenda, pero no." Miró a Jack, dejando las cajas en una maleta. "Prefiero mantenerlo entre nosotros."
Jack lo miró.
"¿Estaba todo bien en el contrato? Estoy impresionado de que no hayas querido negociar."
"Negocio demasiado en el trabajo." Louis le ofreció una sonrisa cansada, arrodillados para llegar hasta su valija. "El acuerdo fue justo."
"Bien.'' dijo Jack, un hilo de orgullo era visible en su cuerpo y voz, "Estoy feliz de que lo creas así."
Louis abrió el bolsillo interno, su mano deslizándose en busca de algo.
"Me di cuenta que usualmente ofreces un descuento a clientes que te pagan por múltiples días." Sacó un pasaje de avión todo arrugado que procedió a tirar al suelo. "Muy generoso de tu parte."
Los pies de Jack se balanceaban mientras escribía algo en su computadora.
"Incluso yo me puedo dar cuenta que subirle el precio por horas extras a un cliente que paga el día entero es excesivo. Facturar doce horas por día cuando la gente me contrata por semanas se les hace mas fácil, además tengo las doce horas que quedan para descansar o para poder recomponerme."
"Escribes bien, pero tu contrato de confidencialidad debería ser arreglado." Louis se paró del suelo, su espalda hacia Jack. Pasó su mano por su pelo, "Solo es un consejo profesional."
Los dedos de Jack se congelaron en la computadora y miró directamente a Louis. Su espalda derecha.
"¿Qué?"
Louis guardó tres cinturones de cuero en una maleta.
"Tu contrato de confidencialidad," dijo desde el vestidor. "Esta bien, son normas estándar. Pero si alguien quisiera encontrar lagunas, podrían. Los espacios por los cuales meterse y aprovecharse están ahí si miras lo suficiente."
Jack levantó su torso del colchón.
"¿Qué lagunas?"
Louis salió del bastidor con los brazos llenos de remeras polo de colores. Dejó la mitad en una maleta y la otra mitad en la otra.
"Dejas que tus clientes hablen con otros sobre ti porque usas un programa de referencias, lo que está bien, pero el lenguaje puede ser turbio cuando se trata de cuanto es lo que pueden discutir. Podrían decir algo sobre ti bajo la mirada de una referencia a alguien que podría jamas contactarte, y ese extraño, que no firmó un contrato de confidencialidad, sabría detalles sobre ti. Te deja vulnerable."
"Yo... Le hablaré a mi abogado sobre esto." Jack dijo, sus palabras lentas y confundidas. "Gracias por el consejo."
"De nada. Podría echarle un vistazo también si quieres. No soy abogado, pero la cama en la que estás ahora mismo fue comprada por las lagunas que dejan otras personas en sus contratos."
Jack levantó su mentón y miró las maletas que Louis estaba armando.
"¿Ya estás empacando para la boda?"
Louis salió del closet y dejó en una maleta una pila de remeras Oxford y un puñado de medias negras.
"Tengo que ir a Manchester por trabajo desde el domingo a la tarde del martes. Volveré a la oficina el miércoles, pero del jueves al viernes estaremos terminando una negociación con un técnico en informática que ha sido un enorme dolor en el culo." Volvió al vestidor. "Estaré muy ocupado toda la semana como para preparar las valijas para el tiempo que tengamos que viajar. Si no lo hago ahora, estare tan cansado el viernes que no empacaré nada más que hisopos," dejo un par de trajes de baño negros en una maleta, "y ojotas."
"Oh." Jack minimizó la pantalla de wikipedia con un artículo de Pugs. Louis guardó cinco pares idénticos de ropa interior negra. "¿Estarás ocupado toda la semana?"
"Si, no te veré hasta el día del vuelo." Louis trajo un traje gris pálido con una corbata azul. "¿Por qué?" sus ojos se fijaron en Jack. "¿Me extrañaras, caramelito de miel?"
"Por supuesto. Simplemente no se que voy a hacer sin ti."
Louis rio, cambiando la corbata azul por una negra. Jack frunció el ceño.
"¿Eso es para el viaje de negocios o para la boda?"
"La boda." dijo Louis, sacando del closet una corbata verde. "¿Que crees?" le mostró las tres corbatas. "¿Negra o azul? ¿Verde, quizás? El verde es tropical ¿No?"
"Ninguna. ¿Acaso no leíste el itinerario?"
Una pequeña arruga se formó en la frente de Louis.
"¿Sobre qué?"
Jack sacó a George de su espalda y giró hacia un lado.
"Quieren que todos usemos blanco para la boda." Balanceo sus piernas en el borde de la cama. "Todo blanco."
Los brazos de Louis cayeron hacia los costados, las corbatas rozando el suelo.
"¿Nos estamos uniendo a un culto? ¿Posando para una revista? ¿Quieren empezar un trend con todos blancos?"
"Bebe, no es como si fueras a tener tu periodo. Sólo empaca algo blanco y estarás bien. Es solo un día, sobrevivirás."
"Ni siquiera sé si tengo pantalones blancos. No soy un heladero. ¿Quién tiene pantalones blancos?"
Jack se paró de la cama. Camino pasando al lado de Louis y entro al vestidor. Miró toda la ropa y encontró rápidamente una pieza de tela blanca.
"¡Aquí tienes! Tienes pantalones blancos, mentiroso." Sacó un par de jeans blancos de la percha y pasó su mano por la tela. El material era suave y delgado, no tenía ni una marca. "Estos con una cómoda camisa blanca y estará perfecto."
"Hace años que no los uso. Ni siquiera sé si me entran."
"Pruebatelos." Jack sonrió, sus hoyuelos visibles, batiendo las pestañas. "¿Por favor?"
Louis suspiró y tomó los jeans, saliendo del vestidor.
Jack Miró alrededor. Las estanterías estaban llenas de ropa casual, remeras y sweaters. Había una cajonera que tenía la mayor cantidad de ropa interior que alguna vez había visto en una casa. Había un espejo con luces al rededor, botellas de perfume, un par de gemelos y dos relojes sobre un tocador blanco.
Agarró dos colonias y las olió. Puso un poco de Tom Ford Tuscan Leather en su muñeca y bajo su mandíbula. Se levantó un poco su remera y puso colonia en su estómago.
Dejó la botella en el tocador y camino hacia la puerta del closet. Encontró un par de largos y negros pantalones de playa.
"¿Este es tu único traje de baño?" Jack preguntó, mientras se giraba entre sus manos. "Es mierda." susurró.
Louis apareció.
"Si, ¿por qué?"
La nariz de Jack se arrugó.
"Que desperdicio de trasero."
Louis rió tranquilamente y salió ya cambiado. Jack sacó su vistas de las colecciones de remeras y respiro, con una gran sonrisa en su rostro.
"Hablando de ese trasero," Prácticamente canto, alcanzandolo. Lo hizo girar en el lugar y lo recorrió con la mirada. "¡Hola, hola!"
"Estas loco." Louis dijo, la risa saliendo entre sus palabras.
El material blanco se apretaba al rededor de su trasero redondo y muslos gruesos, una pista de boxers negros Ralph Lauren era visible en la parte superior.
"¡Te queda genial!"
Louis sonrió y bajó su mirada al suelo y dejó salir otra suave rosa. Miró a Jack.
"Creo que usaré estos."
Se escuchó el sonido de las perchas chocando.
"Esto te quedará perfecto." dijo Jack mientras le ofrecía una camisa manga corta blanca. "Probablemente haga calor en la playa, ademas esta camisa mostrara tus armas."
"Mis armas." dijo Louis agarrando la camisa y llevándola a su pecho. "Bien, entonces." Sonrió brillantemente. "Esta será."
"¿Qué más llevarías?"
"No sé. Algo como..." Louis movió su mano hacia su closet. "¿Ropa?"
"De ninguna manera. No puedes llevar eso." Jack pasó su mano por la pared llena de corbatas. "Demasiado corporativo. Es una fiesta en un resort en la plata. Probablemente ni siquiera uses corbata. Quizás una,"
"Necesito llevar al menos dos corbatas."
"¿Por qué? ¿Planeas atar a alguien a la cama?"
La cara de Louis ardía en un rojo brillante, sus manos moviéndose inquietas mientras sostenía un par de pantalones. Tragó y llevó los pantalones a su maleta, escapando de la mirada de Jack.
"¿Puedes traerme algunas remeras por favor?" Louis preguntó, solo escuchaba el sonido del collar de George. Se escuchó el sonido de un cierre y Jack pudo haber jurado que escuchó a Louis susurrar, "Hola, mi Georgie."
Cuando Jack salio del armari, Louis ya tenia puestos los pantalones negros.
"¿Cómo es tu relación con Zayn y Nial? ¿Sales seguido con ellos?"
Louis tomó las remeras de los brazos de Jack y las dividió en ambas maletas.
"No se si diría que salimos mucho juntos, pero al menos unas veces en el año. Vacaciones y ese tipo de cosas. O si vienen a Londres de visita. Viven en Irlanda. Conozco a Zayn desde toda mi vida. Nuestras familias se llevan bien. Él y Niall están juntos hace dos años, más o menos. Se conocieron en un viaje detox de Yoga en Bali."
Jack se sentó en la cama, recostandose sobre sus codos y cruzando su pierna derecha sobre la izquierda.
"¿Estaban haciendo un detox del yoga? ¿Acaso el detox no es el punto de yoga?"
Louis se encogió de hombros, George moviéndose alrededor de sus tobillos.
"Quien sabe. Ellos están en toda esa, ehm," movió su mano en el aire "vibra zen."
"¿Y tu no?"
"Sorprendente, apuesto, pero no. No es lo mio." George saltó dentro de una maleta. "Esa fue la principal razón por la cual no funcionamos. Somos mejores como amigos."
La cabeza de Jack cayó hacia la derecha, su pestañeo lento.
"¿Qué?"
"Zayn y yo salimos cuando éramos jóvenes."
"Um," Jack no tenía palabras, se sentó derecho. "Eso no estaba en el material que me diste. De todos los detalles que incluiste ¿justo dejaste afuera que saliste con el novio? Ahora no me quedan dudas por que estas tan frívolo con todo este asunto."
"No es algo tan grave, y no soy frívolo." Louis agarró una remera con un extraño patrón y la sacó de una maleta para dejarla en la otra. "Fue hace millones de años."
"Por favor, cuéntame más."
"No hay mucho para contar. Fuimos amigos antes de que cualquier cosa pasara. Después," tragó saliva, "fuimos novios. Ninguno de los dos quiso terminar con la amistad, solo con la relación."
Jack inclinó su torso al borde de la cama y susurró, "Georgie." George salió de la maleta y corrió hacia él, Jack lo alzó y lo subió a la cama. "¿Por qué terminaron la relación?"
Louis dejo un blazer negro en un bolso, sus movimientos lentos y faciles.
"Me propuse. El dijo que no. Que no creía en el matrimonio, pero que si me amaba como hermano." Cerro la valija. "Después tomamos una cerveza, miramos fútbol y eso fue todo."
Jack presionó su mejilla contra George.
"¿Te hubieras casado con él?"
Louis exhaló lentamente, sus manos en sus caderas.
"Eso creí en ese momento. Tonterias de veinteañero." Le dio a Jack una pequeña sonrisa. "Supongo que cuando dijo que no era del tipo que se casaba quería decir que no era del tipo que se casaba si yo iba a ser el marido." Se dio la vuelta para cargar el bolso murmurando. "Siempre dijo que era demasiado serio para él. Tiene sentido."
"Hey."
"¿Qué?"
"Ven aquí."
Louis lo miró sobre su hombro.
"¿Por qué?"
"Es tarde. Deberíamos practicar."
Los ojos de Louis cayeron al suelo, su garganta moviéndose por tragar. Abrió su boca para hablar, pero la cerró.
Tomó dos pasos hacia adelante. Jack se arrodilló sobre la cama, dejando a Georgia gentilmente en la pila de almohadas.
"Pretende que estamos enfrente de tu mama." dijo Jack acomodándose. "¿Cómo me besarias?"
"No te besaría en frente de mi mama. O de nadie."
"Lo harías si estuvieras borracho de amor con un hermoso novio hace medio año." Jack dijo con su voz lenta y grave. Abrió sus brazos. "Vamos. Solo un poco." Sus labios se curvaron. "No te dolerá, lo juro. Quizás hasta te guste."
Louis se acercó más, agarró sus caderas y dio un rápido beso sobre su mejilla.
"Ahi tienes."
Jack sonrió e inclinó su cabeza, sus labios se desplazaron a la mandíbula de Louis. Susurró suave, "Que caballero."
Louis respiró y se alejó un poco de Jack.
"Esto es ridículo." dijo Louis. "Siento que tenemos doce. Deberíamos jugar también a girar la botella."
Jack agarró el cordón del pantalón de Louis y lo empujó suavemente, trayéndolo más cerca.
"Podemos si te ayuda a relajarte. O," Jack se sentó sobre sus talones, sus ojos deslizándose por la cara de Louis, "puedes venir a la cama conmigo." Tocó el colchón con su mano. "Es una cama muy buena."
"¿Es esa la voz que usas cuando trabajas?"
"Depende el cliente." Un pequeño mojonó apareció en los labios de Jack, pero en sus ojos había una diversión silenciosa que relajaba su mirada. Louis puso su mano derecha en la mandíbula de Jack y la izquierda en su bicep. "Deberías estar agradecido a todas las estrellas ahora mismo en vez de andar quejándote. La mayoría de los hombres pagan miles por--"
Louis inclinó su cabeza y presionó un firme beso en la boca de Jack, sus ojos fijos y sin pestañear. Louis se separó provocando un sonido entre sus labios. Agarró su bicap y le dio otro beso. Sus labios se habían ido antes de que Jack se pudiera dar cuenta de lo que estaba pasando.
"Ahí está. Listo. Nos besamos. ¿Feliz?"
Se miraron a los ojos por unos segundos, Louis podía sentir el calor de sus mejillas. La boca de Jack en un círculo sin haber procesado lo que había pasado.
"Bien." dijo Jack lentamente, relamiendo sus labios. "Bueno, eso hubiera estado genial si tuviéramos doce en un campamento de verano en una producción para Guys and Dolls. Pero eso no va a convencer a la gente con la que vamos a estar."
Louis respiro, su boca apretada.
"Si tuviera un novio, no lo besaría en frente de otras personas y él lo aceptaría, de otro modo no sería mi novio.
Jack dejó sus manos en sus muslos, pestañeando aburrido hacia Louis.
"No estoy hablando de un beso con lengua en frente de tu familia y amigos. Eso tampoco es lo que yo haría. Solo digo que las parejas reales, incluso aquellas que evitan intimidad física en público, tienen deslices de vez en cuando y son atrapados besándose o coqueteando. A la gente le gusta eso, especialmente en las bodas donde todos están borrachos y rodeados de amor."
Jack le mostró sus palmas, continuando tranquilamente. "Si no estas cómodo y no quieres seguir con esto , esta bien. Absolutamente bien. No quiero hacerte sentir incómodo nunca. Podemos ir todo el viaje sin tocarnos, si es lo que quieres." Bajó sus manos. "Simplemente te estoy ofreciendo un consejo profesional, casi como lo que hiciste tú con mi contrato de confidencialidad, para que sea más fácil."
Louis lo observó mordiendo su mejilla derecha, sus manos en sus caderas y su peso sobre su pierna izquierda.
"Te creo. Tienes razón." Asintió mordiendo su labio inferior, alivio inundando la sonrisa de Jack. "Tienes razón, estoy siendo difícil..." Paso su mano izquierda por su pelo. Su remera se levantó levemente revelando unos centímetros de piel bronceada. "Ha pasado un tiempo desde que--"
Jack pasó su mano por la cadera izquierda de Louis gentilmente, pero Louis se alejó, empujando su mano.
"No." Se encontró con la mirada sorprendida de Jack. "Tengo... tengo caderas sensibles."
"Anotado." Jack dijo con un pequeño asentimiento, sus ojos serios. Pasó su mano por su cintura y empujó a Louis más cerca desde su espalda baja. Las rodillas de Louis tocaron el colchón. "¿Quieres contarme más sobre tus puntos sensibles?" Su mano derecha desató los primeros botones de la chomba de Louis, sus labios rozándose, "Amo aprender."
Cuando Louis no contestó, Jack arqueó sus cejas.
"¿No? ¿No hablamos? Bien, entonces." Pasó su dedo por la columna de Louis y susurró, "Ven aquí,"
Besó la esquina de los labios de Louis, un beso firme en el lado derecho, exhaló antes de posar sus labios lentamente, casi demasiado suaves para ser sentidos.
"¿Puedo besarte?"
La garganta de Louis se movió cuando tragó.
"Supongo." Suspiró, tan bajo que casi ni se le escuchó."Si debes."
Jack sonrió y llevó sus labios bien cerca de los de Louis, podían sentir sus cálidas respiraciones, oler la goma de mascar sabor menta que tenía bajo la lengua. Los ojos de Louis se deslizaron lentamente de los ojos de Jack a sus húmedos labios, su cuerpo acercándose un poco más.
Jack lo empujó un centímetro más cerca. Los ojos de Louis se entrecerraron mientras veía como la esquina derecha de Jack se curvaba levemente hacia arriba, su boca lo suficientemente cerca para que Louis lo besara. Jack apretó su agarre a la remera de Louis, su otra mano sobre su espalda baja.
Louis agarró las caderas de Jack y lo atrajo hacia su cuerpo lo suficientemente fuerte para que los labios de Jack conectaran con los suyos pero no tan fuerte como para empujarlo fuera de la cama.
"Bien." Jack murmuró, masajeando su espalda baja y besándolo una vez más firmemente. "Creo que progresamos, ya tenemos quince. Ya casi llegamos."
Sintió los labios de Louis protestar bajo los de él, una rápida respiración exhalada por la nariz de Louis. Vio los ojos de Louis medio cerrados, tenía su vista clavada en los movimientos de Jack, llevando sus labios juntos una vez más, inocente y fácil.
"Sabes tan bien." Jack relamió su propio labio, acercándose para otro beso. "Dulce como el caramelo."
La boca de Louis se quedó quieta cuando Jack lo volvió a besar. Se alejó un poco con su mano sobre el pecho de Jack.
"No uses esa voz en mi."
La sonrisa juguetona de Jack mandó descargas de calor por todo su cuerpo.
"¿No te gusta?" Jack preguntó, su voz sonaba fuera de aire, inocente. Batió sus pestañas y se acercó dejando un suave beso en el cuello de Louis, "Que mal." Dio una pequeña mordida allí, Louis tragó. "La mayoría de la gente ama mi voz."
Louis agarró su cara y la guió hacia él.
"No me gusta ser provocado y no soy como la mayoría."
La lengua de Jack pasó por el labio inferior de Louis, podía sentir la sonrisa de Jack y como salió una pequeña risa.
"No lo eres." Jack usó sus dientes para morder el labio de Louis, sus uñas clavándose en su espalda. "Ahora," susurró con su más voz grave que lo usual. "Menos charla." Besó a Louis, su cabeza siguiendo el movimiento de sus labios. "Más práctica."
Jack se tiró un poco para atrás para sentarse en la cama y abrió sus piernas, presionando la cadera de Louis con sus muslos. Se recostó e intentó girar a Louis, pero él puso sus manos en la cama al costado de Jack.
"¿Qué haces?"
"Será más divertido horizontal."
"¿Eso pones en tu tarjeta?"
"Por supuesto. Junto con deme su dinero y tendrá satisfaccion garantizada,"
Louis soltó una risa y Jack le sonrió, sus piernas apretando más fuerte. Jack lo agarró por los hombros mientras Louis caía hacia él en la cama, sus pies enrollados en la parte trasera de las rodillas de Louis. Louis intentó enderezarse y sacar un poco de su peso que ahora estaba todo sobre Jack, pero él envolvió sus brazos en la espalda de Louis, una mano agarrando su pelo.
"Jack--"
Invisible, inexplicable calor, como un golpe eléctrico o un relámpago de una tormenta eléctrica, fue esparciéndose por el cuerpo de Louis. Su boca abierta por la lengua confiada de Jack.
Sus labios se separaron por un par de segundos. Jack se remojó sus labios antes de inhalar. Otra pequeña tormenta estalló en su cerebro, se formaba cada vez que veía a Jack relamer o morder sus labios, sus piernas agarrándose de Louis cada vez más fuerte.
Louis intentaba mantener sus ojos abiertos, sus dientes chocaron y sus narices respiraban el mismo aire caliente y pesado. Pero se le cerraron, sus músculos se relajaron sobre el cuerpo de Jack. Olas de calor se transfirieron por sus cuerpos. La remera de Louis se levantó hasta su estómago a causa de los movimientos. Jack enganchó su remera y la levantó por la espalda, su mano caliente quemaba mientras acariciaba la piel de Louis.
Louis se alejó para respirar. "¿Qué crees que haces?" Sus labios se enredaron juntos, Louis agarrando sus mejillas, las manos de Jack acercándose cada vez más a su trasero. "Nunca haría esto en frente de nadie."
Estaban a centímetros de otro beso cuando Jack dio vuelta a Louis sobre su espalda, moviéndose como si hubiera sido una escena coreografiada de una película. Louis pestaño, su boca abriéndose por la sorpresa.
"Y aquí lo estás haciendo, lo que es bueno. Necesitas estar cómodo conmigo. Fisicamente. Y dices que no te gusta ser provocado." Los labios de Jack mostraron una sonrisa. Acarició con sus manos desde el estómago de Louis hasta llegar a sus hombros. "No te provocare. Aunque," los ojos de Jack brillaron con calor, su cara bajando para dar un húmedo beso a los labios de Louis, "quieras que lo haga. Quiero complacerte."
"Esa estúpida voz tuya." dijo Louis, aunque sonó como un gruñido. Rodó a Jack sobre su espalda, dejándolo ahora abajo de él. Jack se rió suavemente. "Mierda." juntó sus labios, Jack se arqueó bajo de él. "Eres tan frustrante."
Cuando intentó alejarse, romper la maratón de besos, su cuerpo no se movió. Su cerebro mandaba señales a sus piernas para que se levantase, se alejara antes de que aprendiera cómo era el dulce sabor de Jack, antes de que sintiera el calor exacto de su boca, antes de que descubriera qué tan seguido Jack necesitaba exhalar el aire caliente cuando sus labios estaban conectados.
Esas señales se habían perdido en la luz de la tormenta detrás de sus ojos cerrados. Los mensajes de su cerebro perdidos en los suaves y tranquilos, casi suplicantes, gemidos que Jack hacía sobre sus labios cuando se besaban. La seguridad de sus labios y manos hacía sentir a Louis que eran las únicas personas en el planeta tierra. Cada sonido que obtenía del cuerpo de Jack era vida, un galón de oxígeno inyectado en sus pulmones o el zumbido de electricidad en sus venas.
"Lo entiendo ahora," Louis susurró entre besos, una lengua cálida provocando la suya. "Lo entiendo."
"¿Qué entiendes?"
"Por qué los hombres te pagan miles de dólares para jugar a pretender."
Una sonrisa satisfactoria curvo los labios de Jack.
"Oh, ¿si?" Inclinó su cabeza hacia abajo para empezar a besar el cuello de Louis. Mordió y chupó con toques rápidos, las caderas de Louis se balancearon inconscientemente hacia adelante. Jack sonrió y siguió chupando su cuello, susurró, "Dime."
Jack empujó un poco la cabeza de Louis haciendo que su cuello se estira, dejándole más espacio. Enterró sus labios y dientes en la piel.
"Dime Louis, por favor." Su lengua se deslizó bajo la oreja de Louis. Los dedos de Jack agarraron el trasero de Louis y lo empujó hacia él mientras murmuraba, "Louis." Pegó sus labios juntos haciendo salir otro suave gemido que resonó en la boca de Louis mientras se besaban lento y húmedo.
"Eres delicioso." dijo Louis, las palabras chocando con los labios de Jack. "Tan malditamente delicioso. Vales cada centavo, estoy seguro."
Jack suspiró y apretó incluso más fuerte a Louis con sus muslos, sus cabezas moviéndose en direcciones opuestas mientras se besaban. Louis pasó su lengua por su labio inferior, chupando y mordisqueando hasta que Jack tembló bajo de él. Jack apretó su trasero y lo frotó contra su pelvis.
"Pon tus manos sobre mi." Jack murmuró con su voz suave.
Los ojos de Louis siguieron los movimientos de Jack mientras se desabotona su camiseta, el fino material corriéndose para revelar su torso musculoso. Los ojos de Jack trazaron el rostro de Louis antes de besarlo suavemente.
"Tocame. Mira cómo tus manos encajan en mi." Jack agarró la mano de Louis con sus dos manos y la posicionó en su cadera. "Ve donde se siente bien tocame. Siente el calor de mi piel. Acostumbrate."
Jack guió la mano de Louis por sus abdominales. Tenía una casi invisible capa de grasa sobre sus cuidadosamente trabajados músculos, lo que le daba una combinación mágica.
Los dedos de Louis pasaron por los abdominales y los músculos de Jack se encogieron.
"Tambien tengo puntos sensibles, pero no me importa." Dijo Jack con una sonrisa. "Soy bastante sensible en todos lados", pero Jack se recostó provocando que su camisa se abriera del todo, "tu puedes tocar donde quieras."
Cuando Louis vio partes del cuerpo de Jack en el taxi,sin bañar y con mugre de la noche anterior, se había imaginado que Jack estaba hecho de las mismas partículas y células que cualquier otro humano. Asumió que Jack se bañaba una cantidad aceptable de veces, que su piel se volvía grasosa y sudorosa donde la de todos lo hacía, que tenía partes del cuerpo menos lisa o granitos, o pelo fino que era visible según el tipo de luz.
Pero su piel no parecía real bajo su tacto. Se sentía como la descripción literal de los pétalos de rosa y la parte trasera del cuero. Como todas las figuras de fantasía atrapadas en los sonidos de las criaturas. Se sentía humano, como un hombre, pero su suave piel era tan cálida, tan suave y tersa, que se sentía como si estuviera tocando tela, no sudor fresco sobre músculos y huesos,
"¿De qué estás hecho?"
Verdadera confusión apareció en las cejas de Jack mientras le sonreía a Louis, aún sosteniendo su mano.
"¿Qué?"
Louis relamió sus labios, su boca rogando por más sabor de Jack, su corazón latiendo rápidamente en su pecho. Mordió su labio, sus ojos observando el cuerpo de Jack.
El torso de Jack no tenía ni un rastro de pelo, salvo por una delgada línea visible por encima de sus boxers.
Louis contó cuatro tatuajes en su cuerpo sin fin. El primero era un pájaro en su hombro derecho. El pájaro estaba volando fuera de él, el pico señalando hacia el brazo de Jack.
"¿Una golondrina?" Louis preguntó, pasando sus dedos por el pájaro. Algunas chispas de calor regresaron al interior de su cuerpo. "¿En serio? ¿En tu tipo de trabajo?"
Los labios de Jack se curvaron.
"Es un ruiseñor, culo inteligente."
Louis se sostuvo con su buceo y levantó su brazo a su costado, los ojos de Jack se abrieron suavemente. El movimiento trajo el tinte del desodorante de Louis, las caderas de Jack temblaron bajo de él.
Louis usó sus dedos para trazar delicadamente el segundo tatuaje, una delicada jaula tatuada sobre sus costillas, cerca a bajo de su brazo. Miró a Jack y lo vio tenso, su boca cerrada mientras miraba los dedos de Louis. Louis pasó su dedo deliberadamente sobre el punto de nuevo y Jack respiró una risa temblorosa, bajando su brazo.
"Está bien, señor cosquillas. Relájate. Sólo es un tatuaje.
Louis señaló al ruiseñor.
"¿Ella entra allí?"
"Es un el"
"¿Lo es?"
"En contrario a las creencias populares, los ruiseñores machos cantan más fuerte, no las mujeres, y son usualmente cuales los humanos escuchamos cantar. Los machos usan las canciones a la noche para encontrar un compañero o para avisar a otros pájaros en peligro."
Louis asintió con su explicación.
"Eso funciona con tu profesión." Tocó el corazon negro en el hombro y una R que estaba al lado. "Caballero de la noche y todo eso."
Jack agarró su mentón, gentíl pero firme, e hizo que mirara para arriba. Mantuvo su vista, sus labios en una línea recta.
"La jaula está vacía, el ruiseñor es libre. No soy el pájaro enjaulado de nadie." Sus pestañas se movieron antes de mirar a Louis. "Eso es demasiado cliché y soy demasiado feliz y bien pagado para compararme con un animal enjaulado."
"Es justo. ¿Quién o qué es esta R?"
Manos cálidas sostuvieron la cara de Louis antes de empezar a besarlo de nuevo. Esa extraña sensación en la lengua de Louis desapareció, un suave gemido salió a la boca de Jack. Jack giró a Louis fácilmente y trepó encima de él. Su cuello pasó por la cara de Louis durante el cambio. Se inclinó nuevamente pero Louis puso una mano en el centro de su pecho.
"¿Estás," Louis le olió el cuello antes de inclinarse hacia atrás, "usando mi perfume?"
La sonrisa de Jack fue lenta, formándose como una mueca antes de mostrar todos los dientes.
"Si." Se rió suavemente.
"¿Por qué?"
"Me gusta. Huele bien en ti."
"Creí que usabas la fragancia vainilla."
Sus ojos se encontraron, las pestañas de Jack se movieron una vez. Hubo una pequeña pausa en la charla antes de que Jack contestara.
"No regularmente, aunque es mi favorito. No tengo ninguna colonia. Me gusta probar diferentes tipos."
Louis lo observó, su cabeza cayó a un lado.
"¿Cómo en el trabajo?"
La sonrisa de Jack se transformó en una risa, aunque más tranquila.
"Si."
Louis tocó la jaula.
"Ladrón de perfumes."
Jack se rió fuertemente y enredó los brazos alrededor de él.
"Creo que hemos tenido suficiente práctica por hoy." rio, separándose un poco del cuerpo de Louis. "No quiero abrumar tu cerebro."
"¡Oi!"
Jack agarró las muñecas de Louis, las clavó contra el colchón y dejó un ruidoso beso sobre sus labios, pellizcando su labio inferior y besándolo rápidamente.
"Podemos practicar la clase Sosteniendo Manos 101 y Cuchareando como Amantes otro día."
"Eres una amenaza." Louis murmuró, una pequeña sonrisa apareciendo en sus labios.
Jack sonrió y se paró sobre sus rodillas en la cama, acomodando su entrepierna. La sonrisa de Louis desapareció, sus ojos pegados a la gruesa y larga línea presionada sobre la parte superior de sus jeans.
"Incluso me calentaste un poco," Jack sonrió, empezando a masticar su chicle de menta, "lo que es un raro, raro bonus."
"No era mi intención." Louis frunció el ceño. "Es inapropiado."
"¿Obtener una semi es inapropiado?" Los ojos de Jack volaron a George, quien estaba durmiendo profundamente entre los almohadones. "No me quedan dudas porque tu perro actúa como un frustrado sexual. Debe correr como loco aquí. Tu pobre pene y bolas."
Louis se sentó y se movió para pararse, Jack gentilmente lo empujó haciendo que caiga nuevamente sobre su espalda.
"Mi pene esta," resoplo, Jack sonrió y lo ayudó a volverse a sentar. "Bien," se sentó sobre sus rodillas, "gracias por preguntar."
Los ojos de Jack bajaron hasta la parte media de Louis, su ceja derecha se arqueó.
"Tienes razón."
Louis miró hacia abajo y se ruborizó.
"Mierda." murmuró, presionando su mano sobre su entrepierna. Hizo una mueca y tiró sus caderas hacia atrás, Jack riendo. "Cállate. No deberíamos-- Esto no debería estar pasando."
"Eres el cliente más ardiente que he tenido, y que probablemente tendré."
"No soy tu cliente de esa manera."
Jack pasó su mano por el pelo de Louis, acomodándolo.
"No me estresaría con eso, bebé."
Louis miró a Jack acomodarse su ropa, sus dedos rapidísimos para abotonar su camisa.
"No soy tu bebé."
Jack lo miró, maldad brillando en sus ojos.
"Deberías estar feliz de poder ponerte duro a tu edad, trasero esponjoso."
La furia de diez mil soles ardió sobre Jack desde la cama. Jack se rió fuertemente, su lengua visible. Se agachó para agarrar su bolso y salió de la habitación, Louis lo siguió atrás.
***
Este si que fue un capítulo larguísimo!! Fueron 21 hojas de word, 7500 palabras. Me llevo 6 horas, creo que necesito ojos nuevos.
Estuve todo el capítulo así -> 🦋🦋🦋
Espero que les guste!!
Voten y comenten <3