Después de un rato, Hermione Granger llegó a su hogar. Abrió y cerró cuidadosamente la puerta, procurando no hacer mucho ruido para que no la descubriera su madrastra. Entró a hurtadillas, y antes de subir los escalones para dirigirse a su habitación, escuchó un par de pasos. Se giró y se encontró con Jean Granger, quien se veía realmente tensa.
— Mamá...
— Tú, realmente me avergonzaste — dijo ella alzando una Tablet mientras caminaba hacia la sala — echa un vistazo — aventó el aparato electrónico encima de la mesita y ella tomó asiento. Hermione se acercó, sujetó la Tablet con ambas manos y apreció el artículo que habían publicado recientemente en internet. "La hija de una familia adinerada, Hermione Granger, haciendo berrinche. Descorazonada y llorando en público"
— ¿Descorazonada? ¿berrinche? ¡La verdad es que Cedric Diggory me dejó plantada! ¡Así que, lo llamé y lo regañé! — se quejó.
— ¡La gente creerá lo que elijan creer! ¿A quién le importa la verdad? Es lo mismo que el hecho de que eres la hija legítima de nuestra familia Granger en la opinión del público. ¿No es así? — la castaña agachó la vista y suspiró — ¡El problema no es que te dejaron plantada! Sino el que estás actuando como una verdadera princesa ante los ojos de los demás — Hermione cubrió la Tablet cuando su madrastra se levantó y se acercó a ella — ¡Reflexiona y arrepiéntete! — le gritó antes de dejarla sola.
La chica observó a su madrastra con una expresión de tristeza, y al perderla de vista, volvió a fijar su vista en la pantalla de la Tablet. Se dirigió hacia su habitación silenciosamente — ¿Qué princesa de verdad? ¡¿Quién quisiera ser como tú?! — se quejó y dejó el aparato encima de su tocador.
Estaba a punto de sentarse en su sillón, cuando en eso, se detuvo a observar con tristeza los lindos vestidos que tenía colgados en el perchero, los perfumes y cremas que tenía en un estante, y al final fijó su vista en el tocador, observando todos y cada uno de sus productos de belleza que utilizaba en su rutina diaria. Suspiró y finalmente se dejó caer en el sillón.
— Estoy dispuesta a convertirme en una. Todo es por culpa de ese maldito Cedric Diggory. Si no me hubiera avergonzado dos veces, no me habría comportado de esta forma. Espera... ¡tendré mi revancha! ¡Más te vale tener mucho cuidado! — habló para sí misma — estiró su brazo, agarró el teléfono y marcó rápidamente el número de Hagrid — hola tío Hagrid. Haga lo necesario para que pueda ir a estudiar en Hogwarts... ¡Así es! Es ese colegio en el cual Cedric Diggory está estudiando — colgó la llamada — ¡Llévate bien conmigo día y noche! ¿No te atreves a enamorarte de mí?... eso es cierto — comenzó a buscar en su bolsa su smartphone — ¡Vamos a ver si logré tomarme una foto con el oso! — sacó su celular y al tratar de desbloquearlo, se extrañó de que no funcionara. Volvió a teclear la contraseña un par de veces más y no funcionó — olvidé mi contraseña de nuevo — se sujetó la cabeza y se despeinó un poco — ¡Soy tan tonta!
Se incorporó y se acercó hasta donde estaba su tocador. Abrió el cajón de en medio y dejó su celular ahí... donde se encontraban otros diez celulares del mismo modelo. Se quedó observando la libreta de Draco Malfoy, la desamarró y la abrió — Draco Malfoy — pronunció su nombre lentamente y una pequeña sonrisa se escapó de sus labios. Agarró su Tablet y navegó rápidamente en internet, tratando de buscar información con respecto al rubio — Draco Malfoy, estudiante en el colegio Hogwarts y está de baja. No es de extrañar que conozca a Cedric Diggory. Pero... — su voz se fue apagando — ya está dado de baja... probablemente no lo veré más — hizo un pequeño puchero.
Mientras tanto, Draco Malfoy había llegado finalmente a su domicilio. Se quitó la cabeza del disfraz de caballero oso con ambas manos y la colocó encima de una pequeña mesita armable de madera. Sonrió débilmente al recordar cuando Hermione Granger lo golpeó en la tienda. De repente, su semblante volvió a tornarse serio y se dio la vuelta dando pequeños brinquitos de manera adorable. Se miró al espejo de cuerpo completo y con ambas manos se sujetó las mejillas para forzarse a sonreír, lo cual no consiguió. Parpadeó rápidamente durante unos segundos y después suspiró pesadamente.
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No todas las princesas saben que son unas princesas cuando nacen. En ese momento, ella podría ser solo... cenicienta.
Con el fin de dejar a Cenicienta comer pan, su madre tomó una muy difícil decisión. Ella dio a su hija a una reina que no tenía hijos.
A partir de ese momento, Cenicienta se convirtió en princesa.
Antes de darse cuenta que perdió algo, la reina le diría la primera frase en inglés en su vida. "Illegitimate child"
Muchos años después, ella finalmente entendió lo que significaba "Illegitimate child". Al mismo tiempo, aprendió el precio de ser una princesa.
El cual es... la soledad.
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Hermione se había despertado muy temprano para ir al colegio Hogwarts. Como outfit eligió un elegante conjunto color azul claro, el cual consistía en un short y una camisa de manga corta. Ese día había decidido caminar un poco. Durante el trayecto, un convertible color gris se detuvo frente a ella.
— ¿Por qué estás aquí?
En ese momento Cedric Diggory bajó del vehículo — ¿Quién más pensaste que sería? Entra al auto — ella sonrió ladinamente y él la siguió con la mirada con una expresión seria hasta que finalmente se subió al vehículo.
Parte del trayecto fue silencioso y un poco tenso. El castaño estaba totalmente concentrado en conducir, mientras que Hermione no disimulaba en que lo estaba observando.
— "Cuando está callado, realmente es muy lindo" — pensó y sonrió ampliamente.
— No te emociones — la observó de reojo durante un segundo — si mi familia no me lo pidiera, no te recogería para ir a la escuela.
— Entonces, ¿por qué re ruborizas? — preguntó con un tono burlón — ¿tu familia también te pidió eso?
Él se mordió el labio inferior y redujo la velocidad para poder girarse y observar a la chica de frente — es porque el auto está muy caliente. ¿De acuerdo? — Hermione no dijo nada más y solo se limitó a reír en voz baja.
Minutos más tarde, llegaron finalmente al colegio Hogwarts. El lugar era muy amplio y contaba con muchas áreas verdes. Muchos estudiantes estaban llegando en ese momento. Cedric se estacionó frente a uno de los edificios de la escuela.
— ¿Realmente crees que Cho Chang es tan buena?
— Por supuesto. ¿Qué? No me digas que estás celosa.
Ella rió falsamente — ¿yo? ¿celosa? Solo quería recordarte... — se percató de que Draco Malfoy iba llegando en bicicleta — ella probablemente no esté enamorada tanto como tú con ella.
— No digas tonterías — Hermione le señaló con la cabeza una vez para que mirara hacia enfrente. El castaño obedeció y vio que Cho Chang se acercó rápidamente hacia donde estaba Draco.
— ¡Draco! Finalmente has vuelto. ¿Cómo estás? — Hermione sonrió burlonamente y vio a Cedric, este se tensó y bajó del vehículo.
— Estoy bien. ¿Qué hay de ti? ¿has estado bien?
— También muy bien.
Al estar cerca de ambos, Cedric sujetó el brazo de Cho por un par de segundos mientras miraba fijamente al rubio — no pensé que te vería aquí de nuevo.
— Mucho tiempo de no verte.
— Aparentemente dejaste la fiesta muy pronto la vez pasada — Draco frunció ligeramente el entrecejo — no tuvimos más opción que hablar sobre tu desaparición por un año. Realmente... tengo curiosidad — Hermione bajó del vehículo y se acercó un poco hacia los tres, guardando una prudente distancia para escuchar mejor la conversación. Draco no respondió y solo se limitó a desviar la vista — ¿qué? ¿No tienes nada que decir?
El ojigris suspiró y extendió su mano — Hola — Cedric observó la palma de su mano.
— "Debe haber algo que sucedió entre esos dos" — pensó la castaña sin quitarles la vista de encima.
—... pero al verte, Draco Malfoy. No estoy del todo bien — Draco retiró su mano — realmente no quería verte volver aquí al colegio Hogwarts — ambos se miraron directamente a los ojos con semblantes serio.
— "Sin duda, debe haber algún tipo de asunto entre ellos".
Cho miró a ambos con una expresión nerviosa — Draco, Cedric. ¿Quieren café? Iré a comprarlos — al dar un paso, se tropezó con el pie de Cedric y tambaleó. El chico rápidamente la sujetó para que no se cayera.
— ¡Cho!
— "¡Por favor! ¡¿Por qué siempre eres tan afortunada cayendo en los brazos de mi prometido?!" — observó a ambos con los ojos entrecerrados cuando Cedric y Cho comenzaron a caminar cuidadosamente, ya que la chica estaba cojeando — "¿Torcerse el tobillo tan fácilmente? Además, Cedric Diggory, tu prometida está aquí. ¿De acuerdo? Sabía que no habría nada bueno cuando encontré esa cara fría" — en ese momento, Draco observó a la castaña — "Aún si me ruegas, no te diré ni una palabra" — se cruzó de brazos y caminó decididamente hacia donde estaba Draco.
— Ejem... — relajó su semblante y le sonrió dulce y sinceramente. Él la observó sin mostrar alguna reacción en específico y retomó su andar en bicicleta, dejándola sola. Y la sonrisa de Hermione se desvaneció — ¡¿Qué tipo de situación es esta?! ¡Soy la protagonista de esta historia y ni siquiera he hablado una línea!
— Hi! Heaven must be missing an angel — ella se giró lentamente y observó a un apuesto chico pelinegro de ojos verdes — Hello, hola. Soy Harry Potter. Soy el mejor amigo del príncipe Cedric — sujetó con delicadeza la barbilla de la castaña durante un breve momento — también soy el presidente de la asociación de atención de las mujeres.
— ¿Atención de las mujeres? Entonces. ¿Eres un mujeriego?
El castaño llevó su dedo índice hacia sus labios y después extendió ambas manos hacia los lados — no hago eso. Solo tiendo a comprobar el lado más encantador de las chicas; y tú... — tomó cuidadosamente la mano derecha de Hermione — eres mi Venus — le depositó un casto beso en el dorso de la mano, haciendo sonreír en automático a la chica — déjame presentarte el colegio Hogwarts. Vamos.
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—... el colegio Hogwarts, la única academia preparatoria de arte privada. Aquí, el departamento de gestión de artes, el departamento de diseño, y el departamento de música son particularmente impresionantes. El único tipo de estudiantes aquí es de una familia rica y para hacer algunos nuevos amigos, por ejemplo, sería el príncipe Cedric. Otro tipo es con una inteligencia excepcional y profesionalismo. Por ejemplo, Draco Malfoy — Hermione lo observaba atentamente — También, soy una de las leyendas de la escuela — comentó el ojiverde con orgullo — "El eterno novato", ese es mi apodo — ella rió — Cada año durante los finales, si no tengo diarrea entonces me duermo. Dios quiere que sea un eterno novato.
— Entonces... ¿estás seguro que no repites el primer año solo para ver a chicas bonitas en la escuela?
— Entonces ahora sé que Dios quería que repitiera un año, por ti, hermoso ángel.
La castaña le dio un golpe en la mano — ¡Por favor deja de exagerar cuando hablas! — él sonrió travieso — Oh, cierto. Quiero preguntarte sobre alguien, a la que llaman Cho Chang. ¿Quién es?
— Te refieres a Cho Chang. ¿Cierto? Ella es un special case. Talento... más o menos. Su familia vende sopa picante, pero su papá salvó al director. Es por eso que el director le permitió venir.
— ¿No es esa la situación de Geum Jandi?
— Yes — fijó su vista al frente — ¡Oh, sí! Déjame presentarte — un chico alto, de cabello y ojos color negro hizo acto de presencia— my best friend, el gran gorila, Gregory Goyle — el mencionado saludó a la chica con un leve asentimiento de cabeza.
— Hola — saludó Hermione — realmente pareces... caballeroso.
— Vamos, es hora de clases... — no pudo completar la oración Harry ya que Hermione lo interrumpió.
— ¡Oye! ¿Esa es la piscina de la escuela? — señaló hacia atrás con su dedo pulgar — quiero echarle un vistazo.
— ¿No es hora para la clase de música en este momento? ¿Por qué quieres ir a la piscina?
— No quiero decir que yo vaya a la piscina. Quiero echar un vistazo a los alrededores de la escuela.
— De acuerdo. Vamos, Gran gorila — le habló a su amigo y ambos se giraron y se fueron.
— ¡Adiós! — canturreó Hermione y se despidió alegremente de ellos, para después, sonreír perversamente y soltar una pequeña risa.