Candela Montalbetti // 10 de junio de 2023
¿Te podes calmar? - pidió Florencia por cuarta vez desde que salimos de casa-
Estamos frente al estadio de París Saint Germain, Leandro tuvo la hermosa idea de invitarme a un partido.
Un partido donde esta su ex mujer, sus hijos y como si fuera poco parte de su grupo de amigos.
No me pidas que me calme - respondí rogando que él me atienda, no puedo hacer esto-
Me muerdo el labio nerviosa, mi prima se ríe de mí.
Lo voy a ahorcar - bufé y dejé el celular, no responde-
Vemos a los hinchas de los respectivos equipos entrar en el estadio.
Leandro apareció anoche pidiendo que vaya, que me quería ahí.
Hace quince días que estamos conociéndonos más en profundidad, y demostró cosas que no creía posible.
Me parece muy rápido, no puedo aparecer en el palco donde esta gente que no me conoce y yo no tengo idea de quiénes son.
¿Pensas atender? - la voz de mi prima me hace caer en la realidad, tomo el celular-
¡Gordi! - su voz traspasa la línea y pudo respirar- ¿Llegaste?
No respondí.
¿Cande? ¿Estas ahí? - pregunta con preocupación y las palabras no salen de mi boca-
La atenta mirada de mí prima me atraviesa, y agarra el celular.
Estamos acá, no quiere bajar - le cuenta rodando los ojos- Camila nos está esperando
Me mira enojada, y agacho la cabeza.
En cinco minutos estamos ahí, nos vemos- le contesta ella y corta- Move el orto, nos esperan
No me resigne más, y baje del auto.
Me aseguré de cerrarlo bien, Florencia saco las entradas que nos dio Leandro la noche anterior y caminamos hasta la entrada.
Nos guiamos por la cantidad de gente, queda una hora para el inicio de partido.
Florencia se aferra a mi brazo izquierdo, por suerte el derecho está mejorando como corresponde.
Logramos pasar y Florencia muestra los pases para poder ingresar al palco, nos guían hasta el lugar.
Tomo aire y hacemos los últimos pasos para llegar al palco, las miradas se posan en nosotras. Me siento chiquita y fuera de lugar.
¡Cande! - chilla Victoria y llega hasta mí- Papá dijo que venías
Sonreí incómoda y Camila se acercó a mí.
Me dio un beso en la mejilla y mi prima se presentó con ella. Nos invita a estar con ella y su grupo.
Ella es Candela, es amiga de Leo - la rubia dice y me hace un lugar a su lado- Ella es su prima, Florencia
Mi prima sonríe y recorre la mirada por todo el palco, esta babeando por estos chicos.
Un gusto - les digo, sonríen y siguen con los suyo-
Miré a mi prima, ella está igual que yo, estamos durísimas en nuestro lugar.
¿Tomas mate? - preguntó una morocha, asentí- Soy Milagros, bienvenida
¿Milagros? ¿De dónde me sonaba su nombre? ¡Giovani!
Gracias - contesté - ¿Sos la pareja de Gio? Giovani, perdón muy confianza decirle Gio
La misma - se ríe y me pasa el mate- Tranquila, no mordemos. Somos buenas chicas, menos la cheta que esta allá
Con su cabeza hace un movimiento y esta Oriana Sabatini. ¡Que mujer!
Los chicos se acercaron a saludarme, Florencia está al borde del colapso, se mantiene en silencio para no decir ninguna palabra desubicada.
Con Milagros me siento un poco más cómoda, también se unió Laila, a ella recuerdo haberla visto.
Victoria me abraza y su hermano me habla, Camila busca que este cómoda lo las posible.
El partido esta por iniciar, los hinchas gritan y reciben a los jugadores.
El mate me llena por completo, Florencia se calmó y sacó el bizcochuelo que hizo a las tres de la mañana.
Todos le dieron buenos comentarios por su creación y otra vez se puso colorada. Me la van a matar si siguen así.
El árbitro da inicio el partido, lo gracioso es que esta jugando contra Barcelona. Y no sé si festejar cuando hace un gol alguno de París o el mismísimo Leo Messi.
Por demasiada ventaja la pelota se mantiene en posesión de París, Florencia se olvidó que esta con desconocidos y se la pasa insultando.
Llega el primer gol por parte del equipo parisino, llega de la mano de Kylian.
Festejo como corresponde, pero no de forma exagerada. Los demás que están a mi alrededor si lo hacen y creo que ellos lo viven de otra forma.
Los nervios desaparecen de mi cuerpo y puedo disfrutar aún más del partido.
Los minutos corren y la tensión entre los hinchas aumenta. El gol hace que Barcelona se despierte y busque la oportunidad de gol.
¿Sos hincha del Paris? - me pregunta Giovani, se encuentra sentado detrás de mí -
No - conteste girando mi cabeza para verlo - No suelo mirar el fútbol de acá
¿Pero te gusta? - volvió a preguntar y asentí- Ah menos mal chiqui
Sonreí, Giovani dame un beso por el amor de Dios.
¿Querés? - me ofrece un mate-
No gracias, ya estoy llena de mate - él asiente y se lo pasa a su pareja-
El primer tiempo termina y mis ganas de ir al baño están al tope.
Cami - la llamé y me miró- ¿El baño donde está?
Se puso de pie, llamó a sus hijos y me hizo una seña con la mano.
¿Y? ¿Cómo la estás pasando? - me preguntó mientras caminamos por el pasillo del estadio-
Bien, es raro - conteste riendo- No estoy acostumbrada a todo esto
Con el tiempo te vas adaptando- responde de forma amorosa y ambas entramos al baño-
Giovani espera a que salga su hermana y yo entro al otro.
Hago mis necesidades y puedo sentir gran alivio en mi vejiga.
Al salir me lavé las manos, Camila me espera en la puerta.
Llegamos y aún el segundo tiempo no inicia, me acomodo en mi lugar y reviso mis redes sociales.
¿Cómo es tu insta? - me pregunta Milagros, sonrío y me pasa su celular-
Después te sigo, me quedé sin batería- se une Laila, quien tiene a su bebé en brazos-
Seguimos nuestra charla hasta que el partido vuelve a comenzar.
Los hinchas alientan, nosotros miramos atentos las jugadas.
¡GOL! - gritó Florencia -
Llegó el segundo para Paris.
Esta más que claro que el partido va a ser ganado por Paris Saint Germain, no hay chance para el otro.
Lamentablemente tienen un nivel pésimo y hacer una remontada seria casi imposible.
El tiempo avanza y Leandro recibe un golpe, causando que golpeé el pasto de la cancha.
Miro preocupada a su ex mujer, su rostro cambia.
Leandro se queja, el equipo médico llega a la cancha.
Sus compañeros discuten con el árbitro, mis uñas están en mi boca.
Esto no se ve nada bien.
Leandro se pone de pie y camina con dificultad, él decide quedarse en la cancha.
Suelto el aire contenido y el partido vuelve a retomar su rumbo.
París es rápido y no pierde tiempo al buscar su tercer gol.
El partido esta casi ganado, y por más que duela admitirlo Barcelona no hizo nada bien, y era imposible remontar.
Suena el silbato, termina el partido. Los jugadores del equipo español con la cabeza agachada o con cara de decepción saludan a sus contrincantes.
El equipo parisino festeja y se acerca a los periodistas deportivos.
¿Venís con nosotros no? - me preguntó Camila, y las miradas se posan en mi-
Eh no se, Leo me dijo que venga nomas - respondí y me encogí de hombros-
Florencia me arrastra hasta otro lado, donde podamos hablar.
Veo a los jugadores ingresar a los vestuarios y la gente ya comienza a irse.
¿Qué vas a hacer? - me mira esperando una respuesta mientra guarda el termo en su mochila-
No sé, no hablé de esto con él- contesté- No te quiero dejar sola
No te preocupes boluda, me se cuidar sola - me responde- Anda y divertite
Voy a decirle que venis conmigo- ella rueda los ojos-
Que cabeza dura nena - me reprocha y mira sobre mi hombro-
¿Y? ¿Venis? - preguntó Milagros llegando a mi lado, sonreí-
¿Puede venir ella? - pregunté moviendo la cabeza-
Obvio gorda, no hay problema- dice despreocupada- ¿En qué vinieron?
En mi auto - respondí-
Ah bueno, sino venían con nosotros - negué -
Mi celular vibró y me disculpe, me aparté de las cordobesas.
Leo, hola - contesté-
¿Y? ¿Te gustó lo que viste? - preguntó y atrás de él se escuchan diversas voces masculinas-
La verdad que sí- respondí sincera- ¿Vos te sentís bien? ¿Te lastimaron?
Na, ¿la mismísima Candela Montalbetti se preocupa por mi? ¿Dónde están las cámaras? - bromea y ruedo los ojos-
Tampoco soy tan desalmada gil - contesté riendo y lo contagie con mi risa-
Estoy bien, ¿vos la pasaste bien? ¿Te trataron bien? - preguntó curioso-
Si, son todos muy buenos acá, no sé como se juntan con vos - contesté y ahora es mi momento de molestarlo-
Porque siempre tiene que haber un malo - responde-
Ah bueno, mira vos - contesté y me quedé en silencio unos segundos- Gracias por invitarme, mejor dicho por invitarnos. La pasamos bien
Vas a poder venir cuando quieras, estas más que invitada- contestó- ¿Me esperas y salimos con los chicos?
¿Seguro que querés que vaya? - pregunté insegura-
Si boluda, no te preocupes- contestó- Decile a Flor, así no estás sola
Esta bien - cedí y casi puedo sentirlo sonreír-
Nos vemos en un rato - me dice antes de cortar-
Nos vemos - me despido y guardo el celular-
¿Y? - preguntó Florencia-
Vamos con él- contesté y ella dio un salto-
Me acerqué a Camila.
¿Ustedes en que vinieron? - pregunté-
Con Lautaro y Laila -responde ella- Vos no te preocupes por nosotros
Los puedo llevar si querés, no me molesta- sugerí algo nerviosa ante su respuesta-
¿Segura? - preguntó y asentí- Victoria ¿vas con Cande o con los tíos?
Cande - responde sonriendo y llegando hasta mí, me agarra de la mano-
Hacele caso - la rubia le deja un beso a su hija- Leo sale en veinte minutos, nosotros nos vamos. Esperalo en el estacionamiento
Asentí y decidimos abandonar el palco, Florencia va hablando con Giovani y Milagros.
¿Cuándo vas a bailar otra vez? - me pregunta la menor-
Prontito, en unos días me sacan el yeso - le contesto- ¿Te estás preparando para la presentación?
Asiente frenéticamente y sonríe.
¿Vas a estar? - pregunta curiosa-
Obvio gordi, no me la pierdo por nada - le respondo-
Al llegar al estacionamiento ellos se despiden de nosotras, quedamos en mi auto.
Victoria y Florencia se suben mientras espero a Leandro.
Los hinchas se dispersan por todo el estacionamiento del estadio y se van.
Son las siete de la tarde, y el sol ya está bajando.
Mi celular suena y antes de atender verifico que sea el jugador.
Ya salgo - me dice apenas me contesta- ¿Donde estás?
En el estacionamiento con Vicki y Flor - respondí y miré a mi alrededor para darle alguna indicación- Cerca de la entrada principal
Ah estas de madrastra- se ríe y me mordí el labio- Ya voy para allá
Dale, te esperamos - contesté y me cortó la llamada-
Me asomé por la ventanilla.
Ya viene tu papá- miré a Victoria y asintió-
¿A donde vamos? - preguntó mi prima y le hice una seña con la mano-
Supongo que a comer - respondí-
Después de unos minutos unos brazos tatuados rodean mi cintura y se pegan a mi cuerpo.
Por suerte Victoria no vio eso, se durmió de tanta espera.
Giro mi cuerpo y me encuentro con el argentino, su pelo está húmedo y tiene un perfume riquísimo.
Sonreí de costado y se acercó a darme un beso en los labios, pero corrí mi cara para que lo haga en mi mejilla.
Esta Vicki- hablé entre susurros en forma de advertencia-
¿Y? - pregunta confundido y una de sus manos agarra mi cuello, estampa sus labios con los míos-
No me esfuerzo mucho en alejarlo y duramos unos segundos con nuestros labios juntos.
Me tironea del labio y jadeo bajo.
Florencia golpea la ventanilla, logrando que nos separemos.
Leandro le da una mala mirada y ella le muestra su dedo del medio.
¿Se fueron los demás? - preguntó y asentí- Manejo yo eh
Accedí y sacó las llaves de mi bolsillo. Me da su bolso y ambos subimos a mi auto.
¿Y? ¿Le gustó venir? - preguntó mientras sacaba el auto del estacionamiento-
Estuve re piola che - contesta mi prima, para ella es un sueño esto- Tus amigos estas buenísimos
Leandro deja escapar una carcajada.
Lastima que todos tengan familia- se lamenta ella y nos reímos-
¿A vos te gustó? - me mira intrigado-
Sí, lástima que perdió Barcelona- contesté mientras dejaba su bolso sobre mis piernas-
No me digas que sos hincha de ese club - dice reduciendo la velocidad para detenerse en un semáforo-
Lo miré de reojo y sonrió.
Puede que sí, puede que no - contesté haciéndome la misteriosa y me hace montoncito-
¿A dónde vamos a ir? - pregunta mi prima mientras Leandro vuelve a conducir-
A comer, después salimos a algún bar - contestó él con la mirada al frente-
¿Querés que cuide a los chicos mientras vas? - pregunté sin problema alguno y él se ríe-
Ustedes vienen conmigo- me da una mirada rápida y mi boca se abrió en una media sonrisa- Si quieren, obviamente
Ma' vale - responde Florencia y la miré-
Apreté los labios aguantando mis comentarios.
¿Y los chicos con quién quedan? - me animé a preguntar, la facilidad que tienen para dejar a sus hijos es impresionante-
La niñera se encarga- contestó e intente recordar cuántos nenes eran-
Asentí y no dije nada más. Él apoyó su mano en mi muslo.
Después de media hora llegamos a un lugar de comidas, por suerte no es tan fino. Porque siendo sincera me tomé el tiempo de stalkear a todos ellos para saber que tipo de personas son. Y no me sorprendió nada que sean de esos que salen a comer a lugares carísimos.
Al parecer esto es una hamburguesería y tiene buena pinta.
Leandro estaciona y Florencia despierta a Victoria.
Los cuatro bajamos del auto, Victoria tiene las colitas de pelo desarmadas.
Vení- la llamo y empiezo a hacerle una trenza cocida-
Gracias- ella agradece y su papá me sonríe-
Florencia entra al lugar, seguida de Victoria.
Leandro entrelaza nuestros dedos y me guía hasta la entrada.
Buscamos el lugar y los vemos cerca de una gran ventanal.
Caminamos entre las mesas hasta llegar. Saludamos y ellos felicitan a Leandro por su partido.
Nos sentamos enfrentandos y él me sonríe.
¿Ya pidieron? - le pregunto a la cordobesa a mi lado -
Los estábamos esperando - responde mirando la cara- ¿Qué vas a pedir?
Con una ensalada voy a estar bien - respondí y Florencia, quien está a mi lado me pellizco-
Me miró amenazante y luego volvió a mirar la carta.
¿Sólo eso? ¿No te va a agarrar hambre? - pregunta Milagros pasándole la carta a su novio-
No, estoy cambiando un poco mi alimentación- respondí y asintió-
Leandro me mira con una de sus cejas levantadas.
Luego de pedir, nos traen una entrada de fiambres y vino.
Me controlo lo suficiente como para no excederme.
¿Y vos laburas o algo? - me pregunta Lautaro, y todos posan su mirada en mí-
Soy profesora de danza - contesto-
Es mi seño - me interrumpe Victoria y sonrió-
Y su seño - reí- Estuve en muchas competencias, y me dedico a diferentes estilos, desde clásico hasta urbano
Me miran asombrados, me sentí un poco incómoda.
¿Hace mucho te dedicas al baile? - pregunta Oriana-
Desde los seis años, la mayor parte de mi vida - respondo llevando la copa de vino a mi boca-
La tienen que ver bailar, es una genia - Leandro habla y Camila asiente-
Dentro de poco tenemos una muestra, pueden venir si quieren - sugerí y me sorprendo de mi misma al soltarme con tal facilidad- Victoria va a bailar, y seguramente yo también
¿Vas a poder? - me interrumpe Leandro, mirando mi yeso, el cual está lleno de dibujos infantiles y los nombres de mis compañeros, muy atractivo por suerte-
Eso, ¿no haces alguna rehabilitación o algo parecido? - el morocho del club italiano se interesa -
Antes las hacía - respondo- Ahora no mucho, pero como a estoy casi recuperada no es necesario
¿Qué te pasó? - pregunta curioso- Si querés contar, obvio
Fue un accidente en una presentación, me desoriente y perdí el equilibrio- respondo y mi prima reprimió una queja-
Me miran con pena, no me gusta.
Es normal, pero en realidad yo iba como jurado de una competencia en España y bueno, pasó lo que pasó- me reí para alivianar la tensión-
¿Tuviste muchos golpes por bailar? - pregunta Milagros, realmente parecen interesados en saber de mí o quizás Leandro les pidió que lo hagan-
Uhm - una de mis manos se posa en mi barbilla- Cuando era más chica por lo general con las nuevas técnicas, actualmente no tantas. Una sola vez quedé demasiado tiempo sin bailar
Nuestra comida llega y corta la conversación, me entregan mi plato de ensalada con un pedazo de carne, Florencia me terminó convenciendo de acompañarlo.
La mesa se llena de risas y comentarios con doble sentido, me duele la panza de tanto reír.
Me siento cómoda, no creí que fuera posible. Mi cabeza creía que eran gente muy fina y seca, resultaron ser todo lo contrario. Parecen una mega familia, y hasta donde sé y me explicó Milagros, faltan más integrantes en su grupo.
Llevo el último bocado de carne a mi boca, estoy llena y satisfecha. No creo poder seguir comiendo.
La verdad que su grupo de amigos es bastante simpático.
Mientras retiran los platos sucios Leandro habla con su ex mujer.
¿Qué vas a pedir? - pregunta mi prima mirando la carta- Uh mira este, no mejor este
Me reí, parece una nena chiquita.
Mira que pagamos todos - murmuré para que solo pueda oírme ella, hizo una mueca y lentamente dejó la carta de postres-
Todo van pidiendo su postre, Florencia se hace la tonta.
¿Ustedes chicas? - pregunta Leandro-
Yo estoy bien, no hace falta- le contesté- Ella no sé
Miró a mi prima y ella negó, Leandro la miró con una ceja alzada. Florencia evita su mirada.
Helado - hice mímica con mis labios y él asintió-
Me levanté despacio, necesito ir al baño.
Abandono la mesa y busco algún cartel donde señale el baño.
Pregunté a un empleado y amablemente me guió.
El baño es más lujoso que mi departamento, me siento como sapo de otro pozo.
Entre al cubículo, y bajé mi pantalón.
Mientras orino reviso mi celular, unas cuantas notificaciones invaden mi Instagram. Todos, pero todos los amigos de Leandro me siguen y algunas cuentas random.
Terminé de hacer pis y me limpié como corresponde.
Al salir me lavé las manos y me encontré con Camila, se esta retocando su maquillaje.
Me sonríe y la espero para poder ir juntas.
Cuando volvemos todos tienen su postre en la mesa, menos yo que no pedí.
Leandro se cambió de lugar, esta a mi lado. Me da un pico cuando me siento a su lado.
Su brazo pasa por el respaldar de mi silla y me hace caricias en mi brazo.
Me mantengo en silencio mientras él disfruta de su postre.
Florencia habla animadamente con Paulo Dybala, y la pareja de él la mira con un poco de desprecio.
¿Después venís conmigo? - la voz de Leandro chocando con mi oído me hace estremecer-
Asentí y sonrió, su barbilla se pega a mi hombro.
Victoria nos mira a lo lejos, lo llama a su hermano y nos señala.
Hablan entre ellos, y Camila los mira, luego nos mira a nosotros. La veo suspira y su mirada se vuelve un poco triste.
Me muevo incómoda y ella apartó su mirada de nosotros. Leandro murmura algo, pero no logré descifrar nada de lo que sale de su boca.
Al momento de pagar todos contribuimos.
Al salir del lugar parecemos un batallón, los amigos se despiden de nosotros.
Pasame tu número y te agrego al grupo de WhatsApp - me pide Laila y asentí, le dicte mi número-
La saludé con un beso y un abrazo.
Se supone que nos encontraríamos nuevamente dentro de unas horas.
Ya en el auto, Florencia se pone los auriculares y solo quedamos nosotros para hablar.
¿Y? ¿Qué te parecieron? - me pregunta apenas enciende el motor del auto-
Son copados - respondí- Me gustó conocerlos
El sonríe de costado y comienza nuestro trayecto hasta el edificio donde vivimos.
¿A donde vamos a ir después? - pregunté mirando mi celular-
No sé, vemos -contesta y su mano se apoya en mi muslo-
No tardamos mucho en llegar, él estaciona en mi lugar habitual.
Florencia se despide de él y va directo al edificio. Nosotros, quedamos en el estacionamiento.
Baja sus cosas y busca besarme.
Por fin solos- dice en mi oído, provocando un escalofrío en todo mi cuerpo -
Mis brazos rodean su cuello y lo atraen más a mí, sus labios están a centímetros de los míos.
Los rozo lentamente y él me mira directo a los ojos, los suyos dejan ver un azul intenso.
Me esquivaste toda la tarde - me reprocha y me río-
Estaban tus amigos - respondí encogiendome de hombros- No daba
No te daban los ovarios para chaparme ahí - se burla y finalmente sus labios chocan con los míos -
Su lengua pide permiso para profundizar más el beso y acepto encantada.
Me empuja y mi espalda choca contra mi auto, lo que me falta que es que me desnude acá mismo.
Me muerde el labio y jala de el unas cuantas veces, provocando que salga un sonido de satisfacción de mí.
Leandro Paredes sabe que me gusta.
Me separé de él y deja un beso en mi frente. Entrelazo nuestros dedos y caminamos hasta el edificio.
No hay nadie, mejor para nosotros.
En el ascensor seguimos compartiendo unos cuantos besos, hasta llegar a nuestro piso.
No deja que avance hasta mi departamento, me agarra de la cintura y me entra al suyo.
Sonreí pícara conociendo sus intenciones, dejó sus cosas y me saqué el bolso de encima.
Capturó mi cintura y enrede mis piernas en su cadera.
Tenemos mucho tiempo- dice en mi oído con una voz completamente exitada-
Lo besé y se dirigió hasta su habitación, su puerta se abrió.
Nos adentramos en su habitación, y chocamos con varias cosas antes de terminar en su cama.
Tenía muchas ganas de experimentar y explorar con él, no me quedaría con las ganas de nada.
¡Bueeeeeenas!
Apareció parte del squad (amamos) espero que les haya gustado tanto como a mí.
Saben que pueden votar y comentar si quieren
Recuerden también que se pueden unir al grupo de wpp, esta en mi bio. Somos buenas pibas
Espero que hayan tenido una semana excelente y si no fue así dejame decirte que todo va a estar bien 💝💝
Nos vemos prontito con la segunda parte