El Coliseo de Raavar era uno de los lugares más importantes del país.
Raavar, al ser un país con personas que le gustaban luchar, incluyendo a la familia real, ver peleas era algo que les gustaba.
Y el Coliseo, al ser un lugar para luchar, ganaba mucho presupuesto.
Personas de todo el país iban al Coliseo.
Sin embargo, después del ataque del Gremio oscuro al castillo, todo cambió.
Apenas habían personas en los alrededores.
Las únicas personas cercas eran soldados que estaban vigilando el lugar.
Después de todo, al ser un lugar importante de Raavar, temían que fuera uno de los objetivos del Gremio oscuro.
En el interior del Coliseo, sentado sobre una montaña de cadáveres de soldados, estaba un hombre.
Ese hombre, sin camisa alguna, tenía la capa de los héroes de Raavar. Lo demás era parte de la armadura de un soldado de Raavar.
Su cabello corto era rubio, mientras que sus ojos eran verdes claros.
-*suspiro* Muy fácil. Muy fácil -Al intentar bajarse de la montaña de cadáveres, cayó de frente y algunos cadáveres cayeron sobre él. -Aburrido
Echó los cadáveres a un lado antes de ponerse de pie.
-¿Qué haces, héroe Glare? -Preguntó un soldado. -¿Por qué... los mataste?
El soldado desenvainó su espada de inmediato al ver que la persona delante de él no se detuvo.
La guerra de Raavar contra el imperio disminuyó la cantidad de héroes que tenían.
Excluyendo a Barbatos, que se había retirado, tenían unos 15 héroes.
Sin embargo, 2 héroes murieron por lo que quedaban 13 nada más.
Desde ese entonces, ningún otro soldado obtuvo el título de héroe.
Glare Gahor era uno de esos 13 héroes, sin embargo, él no solamente era un héroe.
Él también era miembro del Gremio oscuro que logró convertirse en un Pilar oscuro.
Al ser el único héroe viviendo cerca del Coliseo, su objetivo fue quedarse con ese lugar.
Sin embargo, ese no fue su único objetivo.
-Oye, pequeño soldado
El soldado recibió una patada en su abdomen.
Luego, Glare lo agarró por el cabello.
-¿No deberías respetar un poco a un héroe? -Le dio una bofetada al soldado. -Oooooye. ¿Me escuchaste?
El soldado intentó atacarlo, pero Glare lo golpeó tan fuerte en el rostro que lo dejó en el suelo.
Se quedó sin fuerzas. No pudo seguir sujetando su espada.
Sin embargo, eso no detuvo al héroe.
Se sentó en el pecho del soldado y con ambos puños comenzó a golpear su rostro.
No se detuvo. Siguió golpeándolo una y otra vez.
Lo hizo con una sonrisa en su rostro.
-Ya es suficiente, Glare
El héroe Glare fue detenido abruptamente por una voz.
-Ahhh... ¿Quién eres? -Se puso de pie mientras miraba el cadáver del soldado que siguió golpeando.
Al darse la vuelta, allí vio a Nilka.
-El maestro me envió. Según él, debes tener información del paradero de los otros héroes -Dijo Nilka.
-¿Eres un Pilar oscuro?
-No. Soy...
-¡¿Entonces por qué me estás dando órdenes?! -Gritó Glare.
Su grito hostil llenó sus ojos llenos de ira, sin embargo, fue por un breve momento.
Volvió a mostrarse tranquilo a los segundos.
A pesar del grito y del cambio repentino de Glare, Nilka intentó mantener su compostura.
Sabía que los Pilares oscuros eran especiales a su manera y tenían personalidades horribles, pero no esperó que Glare fuera así.
Debió esperarlo al ser un Pilar oscuro, pero no le agradó.
Podía llevarse bien con Walpurgis y Salem, incluso podía llegar a hablar con Ilussio, pero Glare era diferente.
Inestable fue la palabra que usó para definirlo.
-Mi nombre es Nilka. El señor me envió -Nilka se presentó.
-Hmm... Entiendo. Ven conmigo de ser así -Glare sacudió sus manos llenas de sangre.
Iban a salir del Coliseo. Había una entrada enorme que, de ir a los lados, terminabas en las gradas.
Y de seguirlo directo, llegabas al exterior.
Pasaron directo por todo un pasillo como un túnel.
-En realidad, Salem me habló de ti. Dijo grandes cosas de ti -Dijo Glare.
-¿Grandes cosas de mi? y-ya veo -Nilka se sintió halagada de que Salem haya hablado bien de ella.
-Si. Dijo que...
Nilka se echó a un lado, evitando un puño que iba para su rostro.
El puño terminó dejando un agujero en una pared.
-Dijo que te entrenó un poco -Glare le sonrió. -Eso... me dejó con muchas ganas de golpearte. Golpearte y golpearte hasta que... sienta como tu vida se va de mis puños
Glare acarició el cabello de Nilka, la cual estaba muy nerviosa.
-Y lo haría. Me encantaría hacerlo, pero... ella también dijo que el maestro se llevaba bien contigo. Si te mato, ¿él vendrá por mi?
Nilka no pudo responderle. Ni siquiera pudo mirarlo a los ojos.
-¿Huh? -Nilka levantó su mirada con sorpresa de repente.
Miró sus alrededores al escuchar algo. Sin embargo, eso que escuchó fue pasajero. Ni siquiera estaba segura de haber oído algo.
-El Llanto del Coliseo -Glare acarició su puño. -Es un grito que algunos suelen escuchar. Dicen que es el grito de aquellos que murieron en el Coliseo
-¿E-es eso así? nunca había escuchado de eso
-Por supuesto que no. Solamente los de Raavar saben de eso -Glare siguió caminando hasta salir del Coliseo.
Allí vio a algunos soldados luchar contra asesinos del Gremio oscuro.
-Tengo la ubicación de los demás 12 héroes justo como Salem lo pidió -Dijo Glare. -Pero, ¿realmente tenía que hacer eso yo? eso debería ser un trabajo del Vigilante
-¡Héroe Glare! ¡estamos bajo ataque! -Dijo un soldado. -Por favor, necesitamos apoyo
Glare lo ignoró por completo.
Siguió caminando como si nada junto a Nilka.
-Gale Phars. Su último paradero fue la academia -Dijo Glare. -Ophelia Cyz está cerca del castillo. Al oeste del mismo
Glare siguió dando información de todos los héroes de Raavar.
Nilka intentó recordar todo, pero le fue muy difícil.
Quería decirle a Glare que lo escribiera, pero tampoco quería enojarlo.
-Odio decir esto, pero tengan mucho cuidado con Ophelia. Quizás ustedes no lo sepan, pero... ella es muy fuerte -Dijo Glare. -Debe ser la héroe más fuerte ahora mismo
-¿Tan fuerte es?
-¿Fuerte? no sé si fuerte sea la palabra, pero... hábil definitivamente -Respondió Glare. -Espadas, lanzas, arcos, hachas, artes marciales y hasta runas mágicas. Tiene un poco de todo
Con la muerte de Barbatos y Razor, Ophelia y Hael eran las únicas potencias de Raavar.
Pero, todos estaban más centrados en Ophelia que en Hael.
-Bueno. Eso es todo. El lugar más cercano de aquí es la academia. Vayan allá si quieren
Nilka tenía que volver al castillo.
-*suspiro* Bueno. Debo recordar esta información. Debo dársela al señor -Dijo Nilka.
*******
Así como el grupo Ouzastze estaba en busca de información del Gremio oscuro, principalmente del Fundador, Clyde también lo estaba.
Él también viajó al imperio junto a su hija Clair.
Pero no fue a la capital.
Fue al norte de la Cordillera Egnal.
Estaba en un territorio lleno de peligros.
Después de todo, en la Cordillera Egnal estaban los monstruos más salvajes y antiguos de todo el imperio.
Monstruos que llevaban allí incluso antes del nacimiento de la emperatriz.
Pero, él no tenía ningún problema con ellos. Su único objetivo era una persona.
Fue con la vestimenta de la secta, pero dejó su máscara. Su hija también hizo lo mismo.
-Padre. Hemos caminado mucho. ¿No era mejor ir volando? -Preguntó Clair.
-Perdón por eso, pero si ven un dragón por aquí nos van a atacar -Respondió Clyde. -No quiero tener problemas por aquí
Ambos sintieron la mirada de muchos seres.
Todos tenían las miradas puestas en ellos.
De hacer algo, de mostrar algo de hostilidad, ni ser dragón los iba a ayudar.
No ante el enorme número de monstruos que estaban allí.
Ni siquiera decidieron mirar a sus lados. No querían tener contacto visual con esos monstruos.
-Seguir hacia adelante me temo que no será posible, viajeros
Fueron interrumpidos por alguien. Se interpuso en sus caminos.
Era un pájaro antropomórfico del tamaño de Clyde.
Sus plumas en su mayoría eran blancas, pero las de su cabeza eran negras.
Sus ojos serios y firmes eran rojos como la sangre.
Y su pico amarillo, grande y grueso, era tan grande como la mano de un adulto.
-¿Estamos llegando al territorio de Tusk? -Preguntó Clyde.
Clair había ido con su padre sin saber que estaban allí para ver al Guardián Tusk.
Por eso, se quedó muy sorprendida.
-En efecto. Más adelante llegarán a las tierras del señor Tusk -Respondió el pájaro. -El señor prefiere no ser interrumpido. Así que les pido que vuelvan por donde vinieron
-¡¿Huh?! ni loco. Hemos caminado mucho -Clair se cruzó de brazos.
-Vuelvan volando. Los dragones pueden volar, ¿verdad?
Se dio cuenta de lo que somos, pensó Clyde.
-No se preocupen. En nombre de Dazz Nivot, como patrón de la Cordillera Egnal, prometo que no serán atacados
Es el patrón bajo el mandato de Tusk, pensó Clyde.
Dazz Nivot era el tercer patrón del imperio junto a Teles y a Meriel.
Así como Meriel era el patrón de la costa y Teles la del centro, Dazz era el patrón de la Cordillera Egnal.
Tenía control sobre el lugar más peligroso de todo el imperio.
-Dazz. Mi nombre es Clyde. Por favor, dígale al Guardián Tusk que me gustaría hablar con él por un momento -Clyde se inclinó ante él. -Es... sobre algo muy importante
Clair se molestó al ver que su padre tenía que inclinarse ante alguien más.
Sin embargo, se mantuvo tranquila. No quería causarle problemas a su padre.
-Hmm... un hombre honorable y respetable. Parece que no mientes -Dazz abrió sus alas. Eran tan grandes que Clyde se sorprendió. -Esperen aquí. Hablaré con el señor Tusk
Subió más allá gracias a sus enormes alas.
-Padre. Nunca había visto un pájaro así de grande -Dijo Clair.
-Es un rivill. Es el monstruo ave que más crece -Respondió Clyde. -Son mejores volando que los mismos dragones
Los rivill eran parte de los monstruos pájaros, sin embargo, ellos no tenían comparación con los demás.
Sus patas, sus picos, sus alas y hasta sus ojos, todo era superior a cualquier monstruo pájaro.
Tanto así que podían ser un peligro para los mismos dragones en el cielo.
-El señor los verá -Dazz regresó. -Vengan conmigo
Clyde y Clair fueron detrás de Dazz.
Siguieron subiendo hasta llegar a la cima de una de las muchas montañas.
En la cima de esa montaña había una cueva enorme.
Además, al lado de la cueva, había una casa.
-¿Hmm? creo que eres... ah, si, eres el de la secta
Al escuchar su voz, Clyde se inclinó ante él.
-Gracias por aceptar hablar con nosotros, Guardián Tusk
-Vamos. No hay necesidad de inclinarte. Me harás sentir mal
Del interior de la cueva apareció el apex de los monstruos.
Al verlo, Clair comprendió por qué él era visto como el monstruo más poderoso.
Delante de él, Clair no era nada más que un dragón con un poco de poder.
Incluso si no quiso, se sintió intimidada sin darse cuenta.
-Dazz. Trae comida para los invitados
-De inmediato, señor
Dazz fue a buscar algo en la casa al lado de la cueva.
Salió con 2 pescados tan grande como un brazo.
-¿Crudos? -Clair tomó uno de los pescados.
Decidió cocinarlo un poco con su fuego dorado.
-¡Ah! -Dazz soltó un pequeño grito sin querer. -Ese pescado... era mejor crudo
-Ugh. No -Después de cocinarlo un poco, Clair comenzó a comerlo.
A diferencia de Clair, Clyde se lo comió sin cocinarlo.
Al verlo, Dazz asintió.
-Mi nombre es Clyde. Ella es mi hija, Clair -Clyde se presentó. -Estamos aquí para hablar con usted sobre algo importante, Guardián Tusk
-Ughhhh -Tusk miró el sol. -Realmente me molesta el sol. Ahora está peor que antes
Tusk decidió acostarse tranquilamente.
Así como el sol lo molestaba, estar de pie lo cansó.
-Adelante. Hablen
-Tusk... ¿usted no está afiliado al Gremio oscuro?
Esa pregunta sorprendió a Dazz nada más. Tusk ni siquiera mostró alguna reacción. Al menos no al principio.
-¿Huh? n-no. ¿Acaso crees que soy malo? oh, no creí que mi reputación fuera tan mala. ¿Acaso todo el continente cree que soy malo?
-N-no. Lo lamento
No esperé que esa pregunta le fuera afectar tanto.
-Me dicen vago. Me dicen que apesto a adolecente. También... me dicen que no sirvo para nada. ¿Pero ser alguien del Gremio oscuro? eso es nuevo para mi -Tusk secó unas lágrimas que Clyde ni había notado. -En fin. No soy del Gremio oscuro
-¿Entonces sabes algo del Fundador del Gremio oscuro? -Preguntó Clyde.
-Hmmm... ni sabía de eso -Respondió Tusk.
-Bueno. Este Fundador creemos que es Origin, el creador del imperio
Clyde no quiso decir que Origin era el Fundador.
Después de todo, no pudo creer completamente en las palabras de Shakalrez.
-¿Origin? no sabemos nada de Origin. Sé que fundó el imperio, pero eso es todo -Dijo Tusk.
Clyde nunca creyó que Tusk fuera alguien del Gremio oscuro.
Aún así, estaba casi seguro de algo.
-¿Nunca notaste algo raro con los otros Guardianes? -Preguntó Clyde.
-Lamento decir que no sé mucho de la historia de los otros Guardianes. Para empezar, ambos llevan activos desde antes que yo naciera -Tusk rascó su barba. -Aún así, ¿por qué haces esa pregunta?
Clyde no estaba seguro si los demás Guardianes estaban conectados con el Gremio oscuro.
Quería decir algo. Algo que Tusk viera como sospechoso hacia los Guardianes.
Y, de todo lo que pensó, se le ocurrió una cosa.
-Halloween... ¿alguna vez escuchaste ese nombre?
Tusk se mostró sorprendido.
Él había escuchado ese nombre de exactamente los otros Guardianes.
-Si. Jarshow y yo lo vimos en Raavar en la guerra -Tusk se mostró desconcertado. -No lo conozco, pero Jarshow y Gaia parecían saber de él
Tusk se detuvo al darse cuenta de que mencionó a Gaia.
-Gaia...
Ese nombre El Faraón lo mencionó, pensó Clyde.
-Ah. Cometí un error. Soy de lo peor -Tusk cayó de espaldas. -Espero que Gaia no se moleste conmigo
-Gaia era una de las personas que ayudó a fundar el imperio junto a Origin. ¿Acaso sabes quién es?
-¿A-ayudó a la fundación del imperio? no sabía eso...
Tusk no le había preguntado a los otros Guardianes sobre sus vidas, pero aún así, admitió que la vida de sus compañeros era un misterio.
Saber que Gaia ayudó a la fundación del imperio fue algo que nunca esperó.
-Gaia es... la primera Guardiana del imperio -Tusk decidió decírselo. -Es la más cercana a la emperatriz
Entonces Shakalrez estaba equivocada, pensó Clyde.
Ya que Shakalrez lo mencionó, Clyde creyó que el primer Guardián podía ser Origin.
Aún así era Gaia, quien estaba en el grupo de Origin.
-Volviendo al tema. Ese Halloween es el maestro del Gremio oscuro -Dijo Clyde. -Y también... es el culpable de que el sol esté así
-¿Q-qué?
Tusk comenzó a entender que las preguntas de Clyde tenían sentido.
¿Por qué Jarshow y Gaia iban a saber del maestro del Gremio oscuro?
-Con todo respeto. ¿Que quiso decir con que es el culpable de que el sol esté así? -Preguntó Dazz.
-Bueno...
Quizás era un secreto, pero Clyde decidió decirles lo que Halloween hizo.
Y también la razón por la cual el sol estaba enojado.
-El sol posiblemente se quede así hasta que Halloween sea derrotado -Dijo Clyde. -Sin embargo, detrás de todo, hay alguien más. Y ese es el Fundador
-¿Y crees que sea Origin...? no sé nada, pero... -Tusk se detuvo.
Se detuvo al ver que varios monstruos se estaban acercando.
Reptiles, felinos, monstruos pájaros, ninfas y otro tipo de monstruos.
-¡¿Cómo osan decir que Origin es el fundador del Gremio oscuro?! -Gritó uno de los monstruos. -¡No se les ocurra creer eso!
Estaban enojados, al grado de mostrarse hostiles.
-¿Qué hacen acá? -Dazz se mostró serio. -Será mejor que retrocedan ahora mismo
-¡No! ¡no hasta que nos escuchen!
Los monstruos no iban a retroceder.
Dazz quería hacer algo al respecto, pero Tusk los detuvo por una razón.
-Esos monstruos fueron amigos de Origin. Ayudaron a fundar el imperio también. Y, ya que defienden tanto a Origin, espero que digan algo. Después de todo, siempre están callados y escondidos -Tusk los miró. -Si vienen a este lugar, será mejor que digan algo que valga la pena. De lo contrario, los sacaré a todos de aquí. No de esta montaña, sino del imperio
La amenaza de Tusk fue tomada con seriedad al principio, hasta que Tusk estornudó con torpeza.
-Ustedes son de la secta, ¿verdad? siguen a Dragonia. La adoran. Pues, Origin es igual para nosotros. Él ayudó a muchos a pesar de todo. Él no solamente fue nuestro salvador, sino que era nuestro amigo -Dijo uno de los monstruos.
-Éramos seres horribles. No teníamos salvación, pero a pesar de todo, Origin nos ayudó. Eliminó nuestros problemas y... nos salvó
A pesar de ser de diferentes eras y de diferentes especies, Origin hizo algo similar a Dragonia.
Salvó la vida de muchos, incluso cambió la mentalidad de criminales sin salvación.
Y, sobretodo, se volvió amigos de esos mismos criminales.
Clyde se sintió un poco mal al pensar mal de Origin.
-Origin nunca haría algo malo. Quiero decir, golpeaba a otros, pero al final de todo, terminaba salvando a otros. Ya saben, su manera de salvar era... brusca
Un salvador violento, pensó Clair.
-En otras palabras, ese Fundador que dices, no es Origin
-De ser así, ¿podrían decirme lo que ocurrió con Origin? -Preguntó Clyde.
Los monstruos dudaron en responder.
Era como si supieran algo de la desaparición de El Conquistador.
-Origin era... difícil. Ayudaba, pero no le gustaba que lo ayudaran. Siempre le gustaba resolver sus problemas a su manera. Y, siempre los resolvía. Sin embargo, aquella vez... fue diferente -Dijo uno de los monstruos. -Estaba asustado. Desconcertado, quizás. Era como si... hubiera descubierto algo que no debía
-¿Saben qué fue eso?
Ninguno sabía lo que era. Lo negaron con sus cabezas.
-Nunca habló al respecto. Él salió del imperio y... nunca volvió
Con las palabras de ellos, Clyde llegó a una conclusión.
Origin no era el Fundador del Gremio oscuro.
Y también Shakalrez no había dicho la verdad.
La manipularon, o eso fue lo que Clyde quiso creer.
Después de todo, ni siquiera Shakalrez estaba segura de lo que decía.
-Origin... se dirigió al templo de los cepher. Parecía que... tenía algo que discutir con ellos -Dijo una de los monstruos. -Estaba alterado. Nunca lo había visto así
-Al desaparecer, muchos de nosotros creímos que los cepher eran los culpables. Enojados fuimos a atacar al templo, pero... muchos murieron y nunca pudimos obtener una respuesta de ellos
¿Los Dioses de la magia también están involucrado en todo esto?
La situación se hizo mucho más difícil si los cepher realmente resultan ser enemigos, pensó Clyde.
-Gaia... ¿hay algo que saben de ella? escuché que era parte del grupo de Origin. También una mujer llamada Winter
-Gaia es un perro faldero. Sin un dueño, no tiene a donde ir -Dijo un monstruo. -Su lealtad nunca estuvo con Origin. Siempre estuvo con su dueña. Por eso no le importó desecharnos a la Cordillera Egnal
-¿Su dueña? ¿qué quieres decir?
-Actualmente su dueña es la emperatriz. Pero, en aquel entonces su dueña era Winter...
La hermana de Zero, pensó Clyde.
No entendió bien lo de dueña, pero entendió que Gaia no necesariamente era una aliada.
La misma gente que estuvo con Origin le tenía odio y rencor. Clyde lo pudo ver en sus ojos.
-Si ustedes están buscando al Fundador del Gremio oscuro, no me extraña que esté en el mismo imperio. Después de todo, Jarshow es de lo peor. Es... un bastardo que no hace las cosas sin sentir nada. Mata, tortura y siempre se sale con las suyas
-¿No saben nada de Jarshow? por ejemplo, ¿de dónde vino? —Preguntó Clyde.
-Él... no sé. No lo recuerdo. Gaia lo trajo al imperio un día hace mucho. Mantuvo un perfil bajo, hasta que el anterior emperador desapareció -Respondió uno de los monstruos. -Sin embargo, si ustedes realmente buscan a un Fundador, solamente les voy a decir el nombre de aquel asqueroso ser que tanto dañó este imperio
Antes de dar una respuesta, todos los monstruos se miraron. Parecía que se estaban poniendo de acuerdo en algo.
-Su nombre es Ilussio