WARNING: Lemon & Smut
Ya había llegado el viernes, pero Youngjo y yo no habíamos hablado desde lo sucedido. Lo echo de menos, pero no me voy a arrastrar, de alguna manera estoy esperando a que se disculpe conmigo. Abro el móvil para mirar si tenía algún mensaje, pero está vacío, como me temía. Salgo de clases con Dongju y Keonhee, pero les digo que me esperen en el comedor, que debía usar el baño.
Y como si del destino se tratara, Youngjo estaba allí en el baño.
-Youngjo, por fin te encuentro- digo alegre
-YJ: Perdón, he estado unos días un poco ausente. Pero por fin es viernes ¿Vas a decirme cual es el planning?- Dice eso último con una sonrisa.
-Lo sabrás en la salida, yo te indicaré hacia dónde debemos ir. Anda vamos a desayunar.- Acaricia mi cabello con cariño y nos vamos hacia la cafetería. Hace unos días terminamos a gritos, pero aquí estamos actuando como si nada hubiera pasado. Sinceramente odio enfadarme con él, y creo que él siente lo mismo, por eso no sacamos el tema, aunque me gustaría haber recibido una disculpa por ello.
Antes de que termine la última hora le pido al profesor ir al baño, y por suerte él acepta. Estaba muy nervioso por la primera cita no cita con Youngjo, fuera de su casa. Esta mañana había cogido maquillaje para darme unos retoques y estar perfecto, cosa que no había hecho nunca. Cuando vuelve a estar todo en orden, bebo agua e intentó tranquilizarme. Suena el timbre, cojo mi mochila y me dirijo al parking donde ya visualizo a Youngjo esperándome. Tiene una sonrisa enorme, y me besa allí. ¿Que acababa de pasar? Esta es la primera vez que nos besamos en público, estaba muerto de vergüenza y éramos el centro de atención de muchos de los alumnos que habían por allí. Youngjo era de los chicos populares, y probablemente se había besado con la mitad de las chicas del campus, pero jamás había hecho esto en el instituto, y mucho menos a los ojos de otros compañeros.
Youngjo nota que estoy incómodo con todas esas miradas sobre mi y se apresura a atarme el casco y arrancar. Para en unas calles más abajo, y me pregunta por la dirección. Menos mal que Youngjo conoce esa zona y podemos llegar con facilidad.
-YJ: La verdad, no sabía que aquí había un jardín artificial, solo he venido a esta zona de noche en algunas fiestas de compañeros.
-No me esperaba menos. Allí está el jardín, ¡vamos!- le cojo la mano y voy corriendo hacia la taquilla. En realidad estaba muy contento de venir a un sitio como este, los había visto en muchas fotos, pero jamás había estado en uno. La chica nos valida las entradas y procedemos a entrar. Era precioso, estaba muy bien cuidado, lleno de flores coloridas, de todos tamaños y formas. Era un espacio enorme al aire libre, con distintas rutas marcadas con colores. Seguimos la lila, es Youngjo quien escoge esta, y se el porqué de la razón. Entrelazamos nuestras manos y dejo que Youngjo centre su mirada en mí. Sus ojos no tardan en pintarse de colores, y luego centra su mirada en el bonito jardín.
-YJ: Vaya, esto es realmente precioso. Mira cuántos colores, es impresionante- No puedo dejar de mirarle, luce tan tierno y emocionado.
Seguimos nuestro camino y pasamos por una bonita fuente de agua, unos columpios de madera, muchos árboles y arbustos, y llegamos a la parada final del camino lila, la cúpula.
Nos acercamos y nos quedamos mirando alrededor. Todo estaba colorido, y en la lejanía se podía ver el mar. Por suerte no había nadie en la cúpula, así que Youngjo me arrastra hasta dentro. Los dos nos sonreímos, pero no sabemos qué decir. Ravn saca su teléfono y abre la cámara.
-YJ: Woong, creo que deberíamos recordar este momento- Y nos hacemos varias fotos juntos, bajo la cúpula. Allí conversamos y nos reímos de varias cosas, pasamos un muy buen rato, hasta que ya es hora de irnos.
- YJ: Woong, ¿podemos ir a mi casa? Quiero agradecerte todo esto.
-Mmm... está bieeeen- Se le forma una sonrisa, una un poco perversa. Prefiero no preguntar, así que empiezo a andar hacia la salida. Nos montamos en su moto y vamos hacia su casa.
Una vez entramos, Youngjo se para en seco y baja su mirada.
- YJ: Hwanwoong, yo...lo siento por lo que pasó el martes. ¿Sabes? eres tan bonito que no soporto el hecho de que estés con otro hombre, solo de pensarlo me entran ganas de ir allí y pegarle, aunque sea Dongheon. - ¿Me tomo esto como un cumplido o como una bronca? - Por favor entiende esto- Youngjo se acerca, demasiado, pero no me besa sino que me coge de la mano y me arrastra directo hacia su habitación.
Llegamos a su habitación y acto seguido Youngjo me tumba en la cama. Aturdido sin saber que hacer, mientras que en frente mío tengo un dios griego, Youngjo aprovecha que aun no sabia que estaba pasando, se quita la camisa y, he de decir que ahora es una de mis cosas favoritas, verlo sin camisa. Youngjo se lanza hacia la cama conmigo y empieza una de nuestras típicas sesiones de besos, aunque sé perfectamente que esta va más allá que las anteriores, Youngjo me deja los labios libres y por fin puedo hablar.
-YJ: Antes de que hables, no creo poder ser una buena pareja y no creo ser capaz de darte una buena estabilidad. Pero antes de dejar que estés con Dongheon, haré lo que sea para que estés conmigo. Y se de una manera que nunca falla...
-¿Entonces vas a secuestrarme? ¿Es esto a lo que te refieres?
-YJ: Eso solo lo haré si te resistes, pero sabes que eso conmigo es imposible- Esto último me lo susurra al oído de la forma más sensual que jamás había oído. La verdad tenía un poco de miedo porque sabía por dónde estaba yendo todo esto, y por un lado realmente no me importaba estar con Youngjo, ya que confío en él. Pero aún seguía siendo virgen y era algo que me daba miedo confesar. Creo que la cara que puse alarmó a Youngjo y me sentí mal por él.
-YJ: Oye Woong, si no quieres ir a más no pasa nada. Podemos quedarnos en la cama dándonos besos sin más, eso también me gusta.- Realmente me daba miedo decirle que era virgen, alguien con tanta experiencia no le gustaría estar con alguien que aún no sabe ni besar correctamente. Pero prefería decírselo a tener que ver su cara al pensar que había hecho algo mal-
-Youngjo, me da algo de verguenza decirtelo pero yo.... yo aún soy virgen. Me daba cosa admitirlo, nunca he estado con nadie así que no se como tengo que actuar ni qué debo hacer.- Aunque sabía que quizá esto no estaba del todo bien, ya que a la larga Youngjo me haría daño, realmente me gustaría poder tener mi primera vez con él. Además confió en él y me siento tranquilo a su lado, creo que por fin es hora de dejar de ser virgen y disfrutar de este tipo de cosas.
-YJ: ¿Entonces, quieres que sea tu primera vez?
- Si Youngjo, me gustaría que fueras mi primera vez.
A partir de aquí dejamos de usar las palabras y empezamos a seguir a nuestros cuerpos, la verdad lo único que hice fue seguir al experto. Youngjo volvió a atacar mis labios, al principio los besos eran cortos y tranquilos, pero poco a poco empezó a acariciarme con sus manos por todo mi cuerpo, mientras nuestros besos se volvían cada vez más intensos y agresivos.
En ese punto ya no sabía donde centrarme, si en sus manos o en sus labios. Un poco después empezó a dejar besos por todo mi cuello bajando poco a poco, hasta que se encontró con los botones de mi camisa, que fue desabrochando uno a uno. Yo aun seguía en una nube y mi cerebro no asimilaba todo lo que estaba pasando. Un par de botones más y al final nuestros torsos estaban completamente desnudos. Aún seguía en la cama tumbado con Youngjo encima mío, me sentía algo raro ya que era el único que no hacia nada, asi que intente mover mis manos. Al instante Youngjo agarro estas con su mano libre y agarró su corbata que estaba justo al lado de su silla. Con ella ató mis manos y no supe cómo tomarme esto hasta que por fin Youngjo dijo algo:
-YJ: Aquí soy yo el que da placer, tú simplemente disfruta.-Esas simples palabras hicieron que la parte baja de mi estómago se sintiera rara, creo que había entrado de lleno en la boca del lobo. Youngjo al ver que que estaba perdido en mis pensamientos, aprovecho y atacó mis pezones. No se como podía seguir bien después de eso, no creía que algo así se sintiera tan bien, Youngjo lamia uno durante un rato y luego iba a por el otro. Me estaba dejando extasiado y solo podía sacar leves gemidos de lo bien que se sentía.
Cuando Youngjo se aburrió de eso, bajó hasta mis pantalones y la verdad ahí me di cuenta de que ya estaba bastante firme, aunque si yo estaba firme Youngjo era la torre eiffel. Y a ser verdad me daba algo de miedo el pensar que eso entraría en mi. Youngjo me quito los pantalones y la ropa interior. Y un poco más y me da algo, la cara tan erótica que puso cuando me vio me excito mucho, no creí que podría dar esas reacciones a la gente, con mi cuerpo desnudo.
-YJ: ¿Sabes Hwanwoong? no me equivoco si te digo que eres la persona mas erotica que mis ojos hayan podido ver.- Esas palabras hacen que mi estomago vuelva a tener más mariposas revoloteando, lo cual no ayuda en esta situación. Youngjo empieza a coger mi masculinidad y yo ya empiezo a ver las estrellas. Mientras con una mano sigue con su trabajo, la otra se va a un cajón que tiene al lado, de este saca un bote y un condón. Empiezo a sentir algo de miedo por lo que vendrá, pero acto seguido Youngjo me acaricia el pelo y me da un tierno beso para que me calme.
-YJ: Aunque no es mi estilo, es tu primera vez y realmente quiero que lo disfrutes. Así que solo relajate y confia en mi Woong-
-Hwanwoong: Esta...Esta bien, confio en ti Youngjo, continua.- Youngjo abre el bote y de este sale un líquido pegajoso, que se lo pone en los dedos y empieza a masajear la parte trasera de mi cuerpo. Después empieza metiendo un dedo, a decir verdad era una sensación extremadamente rara, pero poco a poco siento como esta parte se empieza a aflojar. Acto seguido Young Jo empieza añadiendo otro dedo hasta llegar a 4. Al cabo de un rato, me empiezo a sentir muy bien y es bastante excitante ver como Youngjo lo hace con una cara tan sensual y concentrada en su trabajo. Ahora viene la peor parte, Youngjo se pone el condon y me pide que me relaje. Estaba algo asustado y por suerte como prometió lo puso de manera delicada y poco a poco, dejando que me acostumbrara. Al principio era una sensación rara pero por suerte no era tan incómodo como creía. Youngjo fue más profundo y a partir de ahí se apoderó de mí una enorme ola de placer. Al verme como estaba, aceleró su ritmo y sus movimientos de cadera, haciéndome gemir sin parar. Su cara era jodidamente excitante, como el sudor bajaba por su cabeza, como sus ojos estaban completamente oscuros, llenos de placer y como no paraba de decir mi nombre de manera profunda y salvaje, esas cosas me dejaban sin aliento. Youngjo se dio cuenta de que iba a correrme en poco tiempo, así que cogió mi masculinidad y la agarró fuerte.
-YJ: Lo siento precioso, pero quiero que te corras conmigo, mientras dices mi nombre.- No podía con este hombre, como siquiera podía decir todo eso de forma tranquila, mientras que en sus ojos tenía una mirada tan salvaje. No sabía como aun no me había corrido, pero Youngjo me siguió embistiendo y con sus movimientos hizo que nos corrieramos a la vez. En ese instante gemí su nombre tan fuerte que posiblemente sus vecinos nos habían escuchado, Youngjo se acostó a mi lado con la respiración agitada y yo aun seguía recuperándose de ese gran orgasmo.
-YJ: Precioso, ¿estás bien? Quizá he sido algo fuerte contigo.-
-No... No... Youngjo esta...esta todo bien...solo necesito un descanso.- Estaba bastante agotado y no tenía fuerzas para hacer más. Youngjo noto esto y me dio un beso, acto seguido me abrazó y nos quedamos dormidos por el cansancio.