π’πˆπ„πŒππ‘π„ 𝐇𝐀𝐒 π’πˆπƒοΏ½...

Por niallerismineok

164K 12.6K 10.4K

Mis ojos estaban destinados a solo ver los tuyos, siempre has sido tΓΊ, solamente tΓΊ. MΓ‘s

PrΓ³logo.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23
24.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
38.
39.
40.
41.
42.
43.
44.
45.
46.
47.
48.
49.
50.
51.
52.
53.
54.
55.
56.
57.
58.
59.
60.
61.
62.
63.
64.
65.
PARTE II
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
EpΓ­logo.
Agradecimientos.

11.

2.2K 157 110
Por niallerismineok

Capítulo 11.

Los días pasan y mis deseos de estar con Niall también. Nuestro encuentro en su habitación cambió algo dentro de mi, no me siento igual, soy la misma cuando me miro en el espejo, pero me siento diferente.

No puedo dejar de mirarlo cuando está dando vueltas por la casa, cuando está con papá arreglando el mundo sentados en el sofá, cuando estamos cenando todos juntos. Sé que él también me mira, la mayoría del tiempo lo descubro mirándome y sonrojándose por darme cuenta.

Mis pensamientos me arrastran una y otra vez a esa mañana donde estuve en su habitación: El sabor de sus labios, el cálido roce de sus dedos en mi piel. Deseo volver a estar así con él, lo deseo tanto que me duele.

Cuando nuestras miradas se encuentran, puedo ver la frustración en sus ojos, y en cuán ciertas son su palabras. Esto no es vida, añorar su cercanía todo el tiempo y que no pueda tocarlo es frustrante. Por las noches, cuando estoy decidida en ir a su habitación, termino echando marcha atrás, solamente por el pánico que siento de que mamá o papá nos descubra.

Él tampoco viene a mi, y es ahí cuando el temor de que esto se terminó, me invade. Me repito que no pasa nada, que es solo el estrés de estar en la universidad, y todo lo que conlleva el primer semestre.

Pero hoy, justo hoy me siento más ansiosa que nunca. Cuando llego del instituto, mi ánimo está por el suelo, me he peleado con un profesor, le grité a Lily sin motivos y el calor sofocante del verano que aún no se marcha, me vuelve loca.

-¡Has llegado al fin!.—Dice mamá cuando me ve traspasar la puerta. Ella está sonriente y llena de vitalidad.

-Hola.—Digo dejando mi mochila sobre el sofá. Ella examina mi rostro por algunos segundos, notando mi estado de ánimo.

-¿Está todo bien?.

-Sí, es solo el calor.—Es más fácil echarle la culpa al calor que tener que explicarle todo lo demás.

-Ven acompáñame.—Me pide.

Juntas entramos en la cocina. Me siento en un taburete mientras ella me sirve un poco de agua con hilo y algunas frutas picadas en un plato. De un solo sorbo me tomo el agua sintiéndome menos acalorada.

-¿Donde están ellos?.—Le pregunto.

-Tu padre esta en una excursión con sus estudiantes. Lo dijo ayer en la cena ¿Recuerdas?.

No lo recuerdo. Estaba tan concentrada mirando a Niall que jamás le presté atención al tema de conversación.

-Sí, si me acuerdo.—Miento.—¿Y niall dónde está?.

-Dónde Louis, tenían un montón de guías que estudiar, no creo que llegue temprano hoy.—Me dice.—Mi turno comienza a las ocho Grace, dejé la cena en la nevera, come cuando sientas hambre, no los esperes, ya sabes como es bobby cuando tiene excursiones, y niall está hasta el cuello con los exámenes.

-Está bien, cuando tenga hambre comeré algo, no te preocupes mamá.—Le digo.

-¿Cómo estuvo tú día?.

-Bien, todo bien.—Le sonrío.

-Me alegro mucho. ¿Tienes hambre ahora?.—Me pregunta y yo niego.—Iré a preparar mis cosas entonces.

-Y yo me daré un baño.

-Come fruta, te sentirás mejor.

Si, supongo que si.

[...]

Mamá se marcha a su turno en el hospital al rededor de las siete de la tarde, por lo que me quedo sola en casa. Decido ocupar este tiempo para terminar los estúpidos ejercicios de matemáticas que no hice la semana pasada, y por la cual terminé discutiendo con mi profesor.

Por supuesto él no tiene la culpa, él solo intenta ayudarme. Después de pedirle disculpas por mi tonto arrebato, me dio una segunda oportunidad para terminar esto y entregarlo mañana. Pero mientras más los miro, menos entiendo.

Frustrada por mi poca capacidad de retención, me tumbo en la alfombra de mi habitación, utilizando los libros y cuadernos como una almohada. Durante algunos minutos me quedo mirando a la nada, preguntándome que será de mi vida cuando tenga que enfrentar el mundo allá afuera. Mis ojos se cierran por algunos minutos, mientras dejo mi mente divagar otra vez.

Cuando vuelvo abrir los ojos, me doy cuenta que me quedé dormida. Los espirales del cuaderno están marcados en mi mejilla provocandome un poco de dolor cuando comienzo a levantarme. Mis músculos están tullidos y me siento entumecida.

La casa ya no está en silencio cuando me incorporo. La risa de Niall llena todo el lugar provocando que mi corazón comience a latir rápido bajo mi piel. Quisiera ir donde él, saber cómo está, pero una vez más me quedo en mis cuatro paredes.

Observo mi cuaderno y noto que no he terminando nada de lo que debería haber echo. Al final decido que tendré que pedirle ayuda a mi adorado y amado hermano. Cuando salgo de la habitación, escucho su risa en la sala de estar, junto a él está zayn, su amigo de la infancia.

-Hola.—Los saludo haciéndome notar cuando entro en el salón. Los ojos de niall se posan en mí.

-Hola pequeña.—Me saluda zayn con amabilidad.—¿Que le ocurrió a tu cabello?.—me pregunta. Rápidamente paso mis manos por éste.

-Nada, solo me dormí sobre la cama.—Le digo y él sonríe.—¿Papá está aquí?.—le pregunto a Niall.

-Nop. Creo que estaban recién volviendo de adonde sea que hayan ido.—Me dice sin quitar sus ojos sobre mi.

-Fueron al museo, y después estarían toda la tarde en un invernadero a las fueras de cork.—Le dice zayn.

-¿Cómo sabes eso?.—Le pregunta niall obligándose a mirarlo a él.

-Porque mi hermana pequeña es su alumna, lo sabes.—Le responde él.

Veo a Niall sonreírle y decirle que lo había olvidado por completo. Ellos continúan hablando y yo me voy a la cocina. De la nevera retiro la cena que mamá dejó preparada.

-¿Puede zayn quedarse a cenar?.—Me pregunta Niall. Él está parado en el umbral de la puerta.

-Sí, por supuesto.—Le digo mirándolo rápidamente para después desviar mi vista de él.

Camino hasta los cajones y comienzo a sacar los servicios. Mi piel se pone de gallina cuando él llega a mi lado, parándose detrás de mí, muy cerca.

-Te echo de menos Grace.—Susurra al mismo tiempo que sus mano se posan en mi cintura.

-Está zayn, ten cuidado.—Le pido apenas en un murmullo.

—Lo sé.—Susurra cerca de mi oído.—¿Puedo ir a tu habitación está noche?.—Me pregunta.

-¿No tienes nada que estudiar?.

-Sí, demasiadas guías.—Responde frustrado.—Pero te extraño. Mamá no está en casa y ya sabes que papá duerme profundamente, no tenemos nada que temer.

-Está bien. De todos modos necesito tu ayuda.—Le digo y puedo sentir su sonrisa detrás de mí.

Él se aleja y se posiciona a mí lado, a una distancia prudente para dos hermanos.

-¿Qué necesitas que haga por ti?.

-Tengo un montón de ejercicios de matemáticas.—Digo y él pone los ojos en blanco.

-Dime que no son los ejercicios que te enseñé.—Le dedico un puchero. Son exactamente esos.—Grace por favor, te enseñé un montón de veces como se hacen.

-Lo sé, pero ya sabes como funciona mi cerebro.

Él sonríe.

-Está bien, te enseñaré una vez más.

-¿Podrías hacerlos por mi mejor?.—Le suplico.—Es tarde, perderás el tiempo enseñándome.—le aseguro.

-¿Qué me darás a cambio por hacerlos?.

-No tengo dinero ahora.

-Puede ser cualquier otra cosa.

-Te regalaré un libro, esos que te gustan a ti.

-Trato echo.—Me dice y sin siquiera habérmelo esperando, él me da un rápido pero más que reconfortante beso en los labios.—Te ayudaré a poner la mesa.

Tranquila Grace, fue solo un beso, no pierdas la cordura.

[...]

Al rededor de las diez de la noche, Niall entra en mi habitación. Papá cenó y se fue inmediatamente a la cama, se veía realmente cansado, pero feliz por la excursión con su grupo de estudiantes.

-Entonces ¿Cuáles son los ejercicios?.—me pregunta sentándose en mi cama. Le tiendo el cuaderno abierto, por algunos segundos los escanea y luego vuelve a mirarme a mi.—¿Sabias que esto lo puede resolver un niño de diez años?.—Bromea.

-Puede ser.—Respondo.—O quizás sólo era una excusa para tenerte aquí.—me atrevo a decir. Él sonríe un poco avergonzado.

-Bueno, cualquiera que sea el motivo, no se harán solos. Dame un lápiz.—me pide y le paso uno rápidamente antes que se arrepienta.

Niall comienza a resolverlos sin ningún problema, no se demora más de un minuto o dos por ejercicio. Mientras tanto, me dedico a mirarlo, él me pide que observe como los resuelve, así puedo ir aprendiendo de apoco, pero mis ojos están en él.

Lentamente me acerco más a su cuerpo. Apoyo mi cabeza en su hombro mientras él me habla de las formas más simples de resolver este tipo de ejercicios, yo solo asiento, y le digo que sí. Él se ríe, porque sabe perfectamente que no hay caso conmigo y las matemáticas.

Cuando termina el último, cierra el cuaderno y me lo entrega.

-Me debes un libro.—Me recuerda.

-Sí, te lo daré para tu cumpleaños.—digo y él se ríe.

-No seas tramposa. Falta más de medio año.

-Nunca me dijiste cuando lo querías.

-Lo quiero pronto, lo antes posible.—Bromea.

-¿Puedo darte otra cosa mientras esperas el libro?.—le pregunto y él sonríe.

-¿Algo como qué?.

-Quizás...—Susurro acercándome a él.—algo como esto.—Digo y le doy un beso en los labios.

-¿Solo uno me darás?.—Me pregunta al mismo tiempo que su mano se posa en mi cintura.

-Quizás podría darte otro.—Susurro y me acerco nuevamente.

Solo que esta vez, él me toma en sus brazos y termino sentada a horcajadas sobre él. Sus manos me rodean la cintura mientras que las mías están en su cuello.

-No puedo quedarme toda la noche.—Susurra sobre mi boca.—Tengo un montón de guías que terminar.—Me explica.

-De acuerdo.—Susurro devuelta antes de besarlo.

Como la vez anterior, nuestro beso comienza suave, disfruto de sus dulces labios, acaricio su lengua con la mía, aferro mis manos en su cuello, en su espalda, y él suelta un gemido desde el fondo de su garganta cuando mis caderas se aprietan contra él. Sus manos viajan desde mi cintura, hasta mis caderas, luego se posan en mi trasero, y lo empuja en su dirección.

Por varios minutos nos quedamos así, besándonos. Pero algo en mi, no se siente satisfecha, deseo más. Es por eso que guío mis manos hasta su pecho, y comienzo a descender hasta su estómago. Levanto un poco su sudadera y acaricio su piel, justo sobre la tela de su pantalón. Me digo que así está bien, pero mis dedos curiosos desean continuar explorando, así que sin saber exactamente lo que estoy haciendo, mis dedos se meten bajo la tela de su bóxer.

Niall suelta un sonoro gemido en respuesta cuando mi mano se posa directamente en su entrepierna.

-Grace.—Susurra él, dándome a entender que no debería seguir, aunque su voz desea todo lo contrario.—No crucemos la línea.

-Solo quiero tocarte.—Susurro y él me mira dudoso.—No es lo que estás pensando, lo prometo.

-Esta bien.—Responde al mismo tiempo que toma mi mano y la retira.—Confío en ti, más no en mí.

-¿Porque no en ti?.—Le pregunto y él sonríe como si fuera algo obvio.

-Porque sé lo que deseo, y sí continúas tocandome así...

-No soy una niña.—Le recuerdo.

-Yo aún te veo como una, Grace.—Admite.

-Eso es demente.

Niall se ríe.

-No me malinterpretes. Es solo que te conozco de toda la vida, y tenerte aquí sobre mí ahora... Es....es muy excitante.—Confieza y sus mejillas se tornan de un color carmesí.—No me hago a la idea de que ya eres una mujer.

-Pues lo soy.—Digo.

Él sonríe y se acerca nuevamente. Me acaricia el cabello, me besa las mejillas, el mentón, la nariz y la boca.

-Lo eres Grace.—Musita y yo le sonrío.

-Te amo Niall.—digo apenas en un susurro, sintiendo como las mariposas inundan mi estómago.—Te amo y no como aun hermano.—continúo diciéndole.—Quiero amarte sin tener que esconderme, sin tener que encontrar el momento adecuado para estar contigo, quiero abrazarte, besarte todo el tiempo.—Joder.—No quiero que Lily te observe,que te mire esperando algo más, solo te quiero para mi. ¿Está mal que piense y sienta así?.—Le pregunto y él me dedica una sonrisa de lado.

-Soy tuyo Grace.—Susurra.—Estoy aquí. Y voy a estarlo siempre.

Sus palabras son un gran alivio para mí.

-Quiero estar contigo para siempre. No quiero creer que no existe un futuro para los dos, me mata pensar en eso.—digo.—Me duele pensar que algún día te cansarás de esto, que me digas que es un error.

-No pienses en eso Grace. Vamos a estar juntos, vamos a encontrar la manera de estarlo.—Me asegura.—Yo solo te quiero a ti, no me importa nadie más.

-Prométeme que estarás conmigo, pase lo que pase.

-Lo prometo, no me iré a ninguna parte. ¿Adonde más podría ir, si solo tú me haces feliz?.

Mis labios vuelven a su boca como imán. Pasa un rato desde que estamos solo besándonos hasta que escuchamos los sonidos de alguien allí afuera. Eso significa que nuestro encuentro a llegado a su fin, que quizás pasen días otra vez antes de volver a sentir sus manos en mi piel.

Intento no pensar en eso cuando él se despide de mi, y sale de mi habitación.






Seguir leyendo

TambiΓ©n te gustarΓ‘n

336K 19.3K 106
Lando pensaba que su sueΓ±o era ganar su cuarto tΓ­tulo mundial. Hasta que conociΓ³ a Alice, alguien que le cambiΓ³ la forma de ver la vida por completo...
786K 23.4K 56
«¿Qué clase de amor era ese, tan retorcido, que dañaba a las personas que decía amar? Porque a lo largo de mi vida había aprendido una sola cosa: ama...
727K 35K 42
"Ahora que lo pienso... SΓ­ tenemos mucho que agradecerles a nuestros padres ya que, atarme a Luke, a pesar de todo, fue lo mejor que pudo haberme pas...
248K 16.4K 26
- Adaptada, terminada.
Wattpad App - Desbloquea funciones exclusivas