-DESPIERTA- luego de ese grito sentí el agua encima de mi, empapando la cama. Me levanté enseguida, Juanpa y Pablo reían.
-Seguro que fue tu idea, Zurita- le dije señalandolo. Pablo asintio riendo, lo sabía.
-Pensé que eramos amigos- habló Juanpa dramático a mi hermano.
-Aún lo somos, los mejores- admitió dulce Pablo.
-Pablo hay que darle clases de ternura a éste chico-dije levantándome de la cama, totalmente empapada.
-¿A mi? Yo soy muy tierno, tan sólo mírame. Toda una dulzura, al sol me derrito- confesó Zurita en un tono egocéntrico, bromeando.
-Okay bombón, ahora me tienes que ayudar a arreglar éste desastre- señalé la cama.
-Pilar, basta de halagos- dijo en el mismo tono de antes.
-Pablo llama a mamá, pregúntale como está y ya de paso avísale que dentro de un rato vamos-le avisé a mi pequeño hermano. Asintió y fue al living.
-Y tú... Ayúdame- me ayudó a limpiar todo y dejar secando el colchón.
-Sabes? Creo que me estoy enamorando de un chica hermosa, inteligente, graciosa... Es perfecta- dijo de repente con una sonrisa y la mirada perdida.
-Que... genial- sentía como un fuego dentro de mi. Iba a hablar cuando suena el timbre, excelente.
Bajé a ver quien era, me sorprendí, de verdad.
-Ian... ¿que te trae por aquí?- dije intentando disimular mi incomodidad.
-Casualmente pasaba por aquí, quise venir a saludarte y desearte... Feliz cumpleaños- habló de lo más normal.
-Pero hoy no es mi cumpleaños, igual gracias, adiós- intenté cerrar la puerta.
-Espera-detuvo la puerta con la mano. -Te traje algo- agregó con una sonrisa sospechosa.
-Linda bufanda- comentó una voz detrás de mi, Juanpa.
-Está echa de fundas de almohada, la diseñe yo mismo- dijo Ian orgulloso. Exacto, mis fundas de almohada.
-Volviendo a nuestro romanc... Digo tema, toma- me dio una caja con una carta. Juanpa me quedó mirando.
-Que amable, adiós- cerré la puerta y subí junto a Juanpa.
-No sabia que tenías novio- dijo en medio de la escalera.
-Espera, el no es mi novio, lo fue hace mucho- le expliqué.
-¿Entonces porque habló de un romance?- me pregunto entrando al departamento.
-Ni idea, esta un poco obsesionado y cree que aún seguimos juntos- dije en un suspiro. Juanpa me abrazó.
"No quiero perderte" susurró muy suave, apenas pude escuchar. No sabía que decir, sólo correspondí el abrazo y cerré los ojos, el perfume era adictivo.
-Mamá nos está esperando-habló Pablo detrás. Nos separamos y nos miramos sonrientes. No era nada incómodo, al contrario, con él podía ser yo misma.
Me fui a cambiar. Juanpa y Pablo esperaban en el living, grabando un vine. Una vez lista nos fuimos a casa de mamá.
(...)
Al llegar estacioné y vimos a mamá en la puerta, esperándonos. Pablo se bajó y fue corriendo a darle un abrazo. Bajamos del auto y fuimos a saludar.
-Ma, él es Juanpa, un amigo- mamá lo saludó con un abrazo y lo invitó a pasar.
-Es guapo, eh- me susurró, intentando intimidarme, lo que solo causo risa de mi parte.
Pablo lo llevó a su cuarto, seguramente a mostrarle sus súper héroes. Con mamá quedamos hablando en el living, se la notaba mejor.
Luego de un rato le dije que era hora de irse.
-No quiero que te vayas-le dijo Pablo abrazando a Juanpa.
-Juanpa tiene que volver a su casa- habló mamá.
-¿Algún día vendrás?- le pregunto mi hermano.
-Claro que sí, cuando quieras- dijo Juanpa con una sonrisa. Nos despedimos y volvimos a casa.
Juanpa bajó del auto y se quedó en la puerta del suyo, mirándome fijamente.
-¿Pasó algo?- pregunté dándome vuelta. Se acercó y me besó.
Nos separamos y nuestras miradas se conectaron. Me había dejado sin palabras.
-Me debías un beso- dijo riendo. -por otra parte quería hacerlo desde hace mucho- agregó subiéndose al auto. No paraba de sonreír.
Subí al departamento y me tiré en el sillón. Me quedé mirando el techo, sonriendo. Suspiré y toqué mis labios. Cerré los ojos y en unos minutos quedé dormida.
Desperté en la madrugada, algo incómoda. Me levanté y fui a hacer la cama mientras cocinaba fideos.
Cené y me fui a duchar, pensando en aquel momento.
Salí del baño y me puse el pijama, me seque el pelo y me acosté a dormir.
"Buenas noches pequeña" tenía un mensaje de Juanpa de unas horas atrás.
"Buenas noches Zurita" le contesté y dejé el teléfono en la mesa de luz.