Viktoria serebryakov, una curtida veterana del frente del Rin, gracias a su habilidad y obediencia había logrado ascender de una simple cabo a una sub teniente, siendo el brazo izquierdo de su superior, la mayor Tanya von degurechaff.
Su relación con sus compañeros había sido durante bastante tiempo como la de una válvula de escape, siendo alegre y optimista, pero a la vez reservada y muy cuerda, se sentía como un pequeño rayo de luz en medio de un infierno de balas y artillería, y, aunque el 203 de magos tenía a otras 2 mujeres en sus filas, una de ellas era prácticamente la madre cruel pero justa que los guiaba a todos aún con su corta edad y la otra era reservada y brutal al punto en que los hombres la trataban como otro más de ellos en lugar de como a una dama
Su naturaleza maternal le había sido arrancado durante sus días en el frente, pero aún había un lugar especial en su corazón reservado para preocuparse por sus camaradas, dejando en el centro de todo a su líder, la misma Tanya.
Una semana, una semana pasó desde el secuestro de su oficial a cargo, tiempo en el que sus hombres no solo habían iniciado una búsqueda por mano propia, sino que en numerosas ocasiones habían solicitado al estado que les proveyera de más personal y recursos de búsqueda, todo sin éxito.
"la mayor Tanya degurechaff se ha retirado a las playas del imperio para tomar unas merecidas vacaciones"
Esa había sido la versión oficial, la cual causó revuelo tanto por las líneas amigas como enemigas.
Todos deseaban saber la verdad sobre el paradero de la plata blanca...del demonio del Rin, todos bajaron sus armas y silenciaron sus cañones mientras aguardaban para conocer la verdad... Tanya degurechaff...había muerto?
En toda la historia, nunca antes una guerra había sido detenida por una única persona, pero en esta ocasión era diferente, la plata blanca era un punto clave en la guerra, uno que fácilmente podía desmoralizar a las tropas del imperio o hacerlas entrar en un frenesí de patriotismo y violencia; si, el demonio del Rin no era cualquier persona en medio de esa guerra
Viktoria serebryakov se mantenía de un ánimo bastante malo, pues la unidad de magos 203 había sido movilizada a una de las bases aéreas en el frente oriental, como posible medida preventiva contra ataques de magos, ataque que nunca llegó, por lo que los miembros de aquel veterano batallón supieron realmente cuál era su propósito en ese lugar...alejarse de los medios.
Todos hacían algo en esa base con poco personal, los hombres de Tanya no eran la excepción, arreglar su equipo, hacer inventario de las municiones, patrullar el perímetro, hacer prácticas de tiro. El humor de todos era sombrío, pues el pináculo de su unidad había dejado la vara muy alta en cuanto a ser un buen oficial se refería, cosa que el sub teniente Weiss temía no poder lograr, pues consideraba que los zapatos de la mayor Tanya eran demasiado grandes para él.
Viktoria y Weiss llenaban papeles de manera monótona, alguien debía hacer los registros sobre las actividades del 203 en esa base, así como ordenar puntos de mantenimiento y solicitar materiales...un trabajo muy aburrido que nadie gustaba de hacer, pero que les recordaba a cierta niña soldado uqe siempre arreglaba la documentación del ala con una sonrisa en su rostro
"La mayor siempre hizo esto por su cuenta?"
Pensamientos que desfilaban por la mente de las dos personas que ahora tomaban su lugar, pues en cierto punto la papelería los había rebasado, obligándoles a dividir el trabajo administrativo entre los dos.
Su monótono día transcurría sin novedades, como había hecho por toda esa semana, cuando un sonido eléctrico comenzó a emanar muy cerca de ellos, dentro de la pequeña oficina en la que se encontraban, pues cerca de una de las paredes, un enorme portal comenzó a formarse.
Ambos actuaron rápido, pues si bien desconocían que sucedía, ambos recordaban algo similar...el día en que su comandante fue raptada había desaparecido en medio de algo idéntico a eso, por lo que sin vacilación, apuntaron sus rifles contra la mancha ennegrecida que se retorcía en el muro.
Unos segundos tardó en mostrar cualquier señal de actividad, hasta que de él emergió una figura pequeña y familiar, su ropa había cambiado un poco y su cabellera dorada parecía haber crecido un poco, pero aquellos filosos y bellos ojos azules seguían mirando a sus subordinados con superioridad, pues quien apareció desde el portal no fue otra que la mayor Tanya von degurechaff.
-sub teniente serebryakov...sub teniente Weiss...piensan amotinarse contra su oficial superior?-
Su tono era sarcástico, pero con el mismo aire amenazante de siempre, aire que hizo a ambos soldados colocarse en una perfecta posición de firmes mientras se disculpaba entre sudores fríos.
-dis...disculpenos comandante!-
-dis...disculpenos comandante!-
-no se preocupen, igual no tenemos tiempo para esto, síganme...teniente Weiss, reúna a los hombres enseguida-
-sí!-
Waiss partió enseguida a paso veloz en busca de reunir cuánto antes a la totalidad del batallón mientras que visha parecía algo confundida, se sentía muy feliz de ver a Tanya, pero mil preguntas la invadían, preguntas que su intuición, formada luego de decenas de horas junto a la comandante, le decía que era mejor no hacer, aunque, ignorando ese sentimiento y esperando poder escudarse en el cumplimiento de su deber, la teniente preguntó
-comandante...dónde ah estado?-
-irrelevante teniente, no escuchó la noticia de los diarios?, estuve de vacaciones en las playas del imperio, pero ya terminaron y hay mucho que hacer ahora-
"...mentira..."
La memoria de Viktoria no era la mejor, pero incluso ella podía aún ver el cuerpo mutilado y desnudo de su superior mientras era arrastrada a ese abismo de obscuridad en el que se perdió por tanto tiempo.
-entendido...se encuentra bien mayor?-
-A la perfección, aunque gracias por preguntar-
Un poco más tranquila y viendo el buen humor de su superior, la curiosidad de Visha la hizo ir un poco mas lejos
-A dónde nos dirigimos esta vez mayor?-
La comandante no detuvo su paso en ningún momento, pero su actitud se hizo mas amigable apenas y la chica preguntó sobre su misión, lo cual indicaba algo evidente
"seguramente será una misión muy dura..."
-Charlee un poco con nuestro nuevo aliado político y tiene un plan para acabar con los inútiles estancamientos en esta absurda guerra-
-Nuevo aliado?...el rey Ains Ooal Gown?...no es él quien la atacó en primer lugar?-
Tanya detuvo su paso en seco para mirar con cansancio y cierta molestia a visha, no se sentía lo suficientemente cercana a ese esqueleto como para defenderlo como su amiga, pero si las palabras de Viktoria o de alguno de sus subordinados representaban un riesgo para su futuro en la retaguardia del reino hechicero, entonces debían ser silenciadas; si, a partir de ahora no había un ser más bueno, humilde y bondadoso que Ains en cuanto a Tanya respectaba
-Sub teniente serebryakov...que te quede claro una cosa, lo que ustedes vieron ese día no fue más que un ejercicio demostrativo con hechizos de ilusión y ofensivos, no se tuvo la intención en ningún momento de hacernos daño mutuamente y si ni siquiera ustedes fueron capaces de diferenciar entre ese señuelo y la yo real entonces significa que debo entrenarlos mejor-
-pe...pero mayor...su mensaje de auxilio...-
-oh...si...eso...tardaron demasiado en responder y me hicieron ver mal con su majestad el rey hechicero...así que añadiré ese extra a los ejercicios para reforzar su entrenamiento, gracias por recordármelo-
La mirada de visha se volvió vacía y su corazón se volcó en la desesperación al imaginar el infierno que debían pasar por haber hecho enojar a su comandante y nuevamente se maldijo por ignorar a su instinto y hondar en el tema
-como sea...Ains-sama cree que es una mejor idea enfocarnos en tácticas ofensivas en base a blindados y fuerza aérea en lugar de atrincherarnos y bombardearnos sin sentido aparente-
-...tácticas...ofensivas...atacaremos las líneas reforzadas del enemigo?... que usted no creía que eso era un suicidio-
-si lo hacemos con el estado actual del ejército sí, por eso fabricaremos muchos tanques y aviones...para que la infantería y los magos sirvamos únicamente como apoyo, así evitamos volver a meternos en molestas misiones suicidas-
La expresión sombría de visha se tornó más alegre, sin misiones suicidas y siendo apoyo únicamente significaba comida caliente, vuelos tranquilos y camas acolchonadas, todo lo que un mago debería poder tener por fin se veía al alcance del 203, pero, como siempre, no sería fácil conseguirlo
-Por ahora tendremos que prepararnos para partir hacia el sureste...-
-eh?...no han llegado ordenes de transferencia hoy, tampoco hay pilotos disponibles...-
-lo sé, la orden aún no ha sido emitida, el plan ni siquiera debería haberse autorizado, nadie sabe lo que estoy hablando contigo y espero que lo mantengas así, pero Ains-sama ya debe estar convenciendo a los generales para que nos movilicen...quiero que todos estén listos para ese momento-
Viktoria miraba algo atónita a su superior, aquella chica que se apegaba a las reglas y se esforzaba por no salir de los protocolos, ahora se adelantaba a una orden fantasma de la cual nadie sabia nada y que, de cierta forma, podría tomarse como un desacato del mando militar.
Pese a sus preocupaciones, visha ya tenía demasiado con el entrenamiento extra que Tanya les acarrearía por su ¨Retraso¨ en el rin
-a la orden!-
Finalmente, ambas chicas llegaron a uno de los hangares reservados para los magos del 203, donde todos los hombres bajo el mando de Tanya se encontraban ya formados y bien equipados
Sobre un pequeño podio, el sub teniente Weiss saludaba militarmente a su superior, quien paso a ocupar su lugar al frente de las tropas
-buenas tardes caballeros...espero que no hayan descuidado su entrenamiento en mi ausencia...verdad?...-
-NO SEÑORA!-
Tanya sintió un pequeño piquete molesto en su orgullo al escuchar que sus hombres se refirieran con el seudónimo de "señora" hacia ella pues si bien era un hecho que ahora era mujer, Tanya seguía considerándose un hombre y como tal, exigía que se le llamara "señor"
-...enserio?...pues déjenme decirles que tardaron casi 10 minutos en formarse...parece que la actitud de la teniente serebryakov no es la única que necesita disciplina...por ello, todos pasarán por un programa de re entrenamiento cuando acabemos con nuestra futura misión!-
Sus caras lo decían todo, el alma parecía escapar de sus cuerpos y los remordimientos de todos los errores en sus vidas que los llevaron a ese punto se reflejaban en sus ojos sin vida, pero no había tiempo para compadecerse por sus hombres, había trabajo que hacer
-bien caballeros, una vez hechos los saludos debo disculparme por mi ausencia durante este tiempo, pero permítanme excusarme diciendo que mis..."vacaciones"...no fueron una pérdida de tiempo...no puedo revelar la totalidad de lo que ahora sé, pero debo informarles que en los próximos días seremos llamados al combate...será duro...más duro de lo que ah sido hasta ahora, pero si conseguimos vencer...y lo haremos...nuestro camino a la victoria estará prácticamente garantizado!-
Los murmullos no se hicieron esperar y la alegría volvió a reinar entre las filas del 203, quienes se imaginaban el complaciente futuro que les esperaba tras el infernal combate.
-sé que están emocionados, pero paciencia, paciencia...recuerden que antes de la calma debemos atravesar la tormenta y para ello deben ordenar y preparar sus cosas para una movilización inminente!-
-No tenemos ordenes de movilización vigentes para estos día, ni siquiera un piloto para nuestro traslado mayor-
Waiss nuevamente remarcaba los problemas evidentes de las órdenes de Tanya, cosa que comenzaba a molestarla
-Teniente Waiss...realmente crees que no se cualquiera de los puntos que me estas remarcando?
-Discúlpeme, pero creí que tal vez...-
-Como sea, la orden llegará en un futuro cercano y quiero que podamos salir lo antes posible-
-a dónde nos enviarán?-
-Clasificado-
-Cuál será nuestra misión?-
-Clasificado también...se los dije no?, no puedo revelar mucho de lo que se me ah dicho...pero créanme cuando les digo que...será un viaje muy duro...caluroso y lleno de arena-
Palabras clave que rápidamente le indicaron a su equipo qué debían llevar y una pista de a dónde irían.
-bueno señores, dicho eso, espero verlos empacando sus cosas y listos para cuándo nos den la orden, hasta entonces, me ocuparé de otros asuntos-
Tanya descendió del podio para dirigirse de regreso a las oficinas en las que el portal se había abierto, Ains había sido muy claro en qué el proceso para autorizar la operación podía tomar algunos días, lo que significaba que Tanya debía ocuparse de otros asuntos, entre ellos varios experimentos con Demiruge para ver el alcance y resistencia de los escudos mágicos de los magos.
Los soldados del 203 miraron intrigados como su pequeña líder se retiraba a paso veloz; mientras rompían su formación todos se precipitaron en torno a su comandante, estaban ansiosos por aclamarla y hacerle mil preguntas, pero su actitud serena e intimidante no parecía haber cambiado mientras estuvo desaparecida.
-COMANDANTE!-
-comandante, dónde ah estado todo este tiempo?-
-comandante, se encuentra bien?-
-comandante, es cierto lo de sus vacaciones en la playa?-
-comandante, por qué no nos llevó con usted a la playa!-
Una sola y afilada mirada fue suficiente para que el tumulto de detuviera en seco, dejando que su líder atravesará el campo de manera tranquila.
Tanya realmente estaba más estresada por sus múltiples tareas por hacer que molesta por la sobre atención que sus hombres, así que en su mente hizo una pequeña nota mental de no castigarlos demasiado al terminar todo.
Al llegar finalmente al portal, Tanya vislumbró a su gente una vez más, sus rostros nuevamente se mostraron desconcertados, al igual que niños pequeños que veía a sus padres irse, sus miradas denotaban la inseguridad de perder a su líder.
-mayor...planea volver a irse...?-
Visha se veía especialmente asustada, preguntando con un tono muy bajo, casi suplicante, acerca de las acciones futuras de su comandante.
"supongo que siguen preocupados por mí...bueno...tiene sentido...no les informé sobre mi ubicación en días... según Ains el tiempo corre diferente allá y aquí...además creo que no es su culpa estar tan paranoicos sobre todo, después de todo yo los eduqué así...tal vez no sea justo castigarlos tanto...bien, creo que al menos mostrarme tranquila y alegre será suficiente para calmarlos-
La sonrisa de su comandante era nada menos que radiante y llena de alegría...algo que puso de los nervios a todos sus hombres
Interrumpiendo el bello momento, el portal escupió a dos personas ajenas al imperio, se trataba de un par de bellezas de blanca piel, una de ellas podía confundirse con una princesa de tierras lejanas, con un rostro de porcelana y una mirada de hielo, la otra era una niña, quizás 6 o 7 años mayor que Tanya, con una cara estoica de finos rasgos y una mirada inexpresiva, curiosamente con una diana verdosa en el centro de su pupila.
Narberal y CZ.
-hemos venido en busca de la mayor Tanya von degurechaff-
Narberal se mostraba autoritaria mientras analizaba a todos los presentes con sus fríos ojos, casi tan afilados como los de la misma Tanya.
Por su parte, los presentes quedaron estupefactos por la belleza de aquellas damas, sus vestimentas eran raras, pues aún portaban sus uniformes de maids, solo había un instrumento reconocible en una de las chicas, un rifle que colgaba del cinturón de la mujer más joven.
"acaso...son ángeles...?"
"dios...nunca había visto mujeres tan bellas..."
"si...lo único que tenemos para ver aquí es..."
Mientras se susurraban entre ellos, todos miraron a la teniente serebryakov, suspirando decepcionados, lo cual la hizo molestar al punto de que por un segundo arrojó un aura que fácilmente podría confundirse con la de la mayor
-sí, que sucede?-
-Ains-sama nos puso a tu cuidado...tenemos que irnos-
CZ era monótona al hablar, pero por algún motivo parecía tener prisa, lo cual no era extraño, pues luego de acabar ese encargó estaría libre para visitar a su amiga en el reino Santo.
-a qué se refieren con irnos?-
-Ains-sama solicitó que toda su unidad se mueva a la capital del imperio para facilitar su traslado...debería tomar un par de horas completar los arreglos para iniciar las hostilidades...-
Para la niña resultó nuevamente impresionante, pues no esperaba tal velocidad para autorizar y arreglar una operación de tal magnitud.
-entendido, denme 20 minutos para que mi gente se prepare-
-tienen 10-
Narberal era severa, después de todo, odiaba trabajar cerca de los seres que ella consideraba menos que basura.
-mayor...quienes son esas mujeres?-
Visha era una mujer que aprendía rápido, o al menos eso aparentaba, pues nuevamente su curiosidad la empujaba a dar solución a una pregunta que seguramente rondaba a todos los presentes
-oh...son subordinadas de Ains-sama, pero basta de preguntas, alisten sus pertenencias, dejaremos atrás a quien tarde demasiado!-
Los miembros del ala de magos 203 se dispersaron en busca de su material, equipo, armas y pertenencias; todo debía contabilizarse, guardarse y prepararse antes de regresar a la formación; aunque en un aparente caos, todos arribaron nuevamente al portal en un tiempo límite de 9 minutos, formándose a la espera de órdenes.
-bien caballeros, ahora nos moveremos por territorio de nuestros aliados, sin embargo no tenemos permitido deambular libremente por los alrededores... así que no se separen y no rompan la formación...sigan esas reglas y estarán bien-
Los nervios carcomían a todos, pero solamente el sudor frío que resbalaba por sus frentes podía delatarlos, eran veteranos e incluso al enfrentar lo desconocido se mantendrían firmes.
Pasando por el agujero en el espacio, las columnas de soldados se abrieron paso a través de la obscuridad, siguiendo ordenadamente a su líder, al igual que pequeños patos temerosos de alejarse de su madre.
La marcha militar apareció en un gigantesco salón, con suelo de marfil y techo de plata que ocupaban bellos y estéticos candelabros de hierro y cristal, con columnas de piedra tallada que sostenían el techo firmemente y al fondo del cuarto, acuñado en piedra y rodeado por inmensos cuarzos entintados...un bello trono.
Las paredes eran decoradas por bellas banderas de hilo de oro y tela de mitral, pues la negrura de aquella habitación era más por la composición de sus materiales que por la falta de luz, pues desde el techo una bella iluminación azulada brindaba la capacidad más que suficiente de ver.
Tanya reconoció el lugar de inmediato, pues su andar ahora atravesaba el salón del trono, una de las habitaciones más sagradas en nazarick.
La maravilla que expresaba la mirada de cada hombre era nada más y nada menos que una pizca de lo que sus corazones sentían en verdad, al verse rodeados de lujos y belleza más allá de su imaginación, todos comenzaron a creer que se encontraban en el mismísimo valljala.
Pero de los techos y de las columnas emergieron figuras extrañas, arácnidos apenas y perceptibles o figuras humanoides envueltas en mantos negros y mugrientos que vigilaban atentos su avance, nadie hizo el más mínimo ruido mientras atravesaban la bella recámara, pues la hostilidad que aquellos seres desprendía les dejaba claro que fuese donde se encontraran...no eran bien venidos
Las gemas mágicas se agitaban descontroladamente ante aquel entorno desconocido, pues ahora se encontraban en un lugar con una cantidad de magia tan grande que algunos de los soldados experimentaron ligeras jaquecas
Su avance se encontró con otro portal frente al trono, el cual, una vez atravesaron, los llevó frente al capitolio en la capital.
Las calles llenas de soldados que marchaban en ordenadas filas hacia una ubicación en común, la central ferroviaria, emergiendo de portales idénticos que los que usaron el 203 para llegar allí.
El cielo se teñía con blanquecinas estelas de aviones que, al igual que la infantería, volaban en la misma dirección, camiones, tanques y carros blindados arrastraban pesadas piezas de artillería mientras que las interminables columnas de éstos atiborraban los caminos.
-...imposible...-
Visha no podía dar fe a lo que ahora se encontraba mirando, cómo era posible que una operación de esa magnitud estuviese lista en cuestión de minutos sin siquiera haber levantado rumores entre las tropas locales?
La respuesta llegó junto con un mensajero del centro de mando, que entregó una carta con velocidad a Tanya antes de partir en busca de otras unidades.
"...órdenes de movilización...el batallón de magos aéreos 203 debe presentarse junto al personal del reino hechicero para ser trasladados a su nueva ubicación...la mayor Tanya von degurechaff quedará parcialmente al mando de las fuerzas de asalto para..."
Tanya sentía que se desmayaría, ahora era responsable del avance completo de todo un ejército?
A qué clase de idiota se le había ocurrido?
En cualquier caso Tanya prestó atención a los pequeños detalles de la carta, pues la fecha era la clave para entender el misterio, por qué en lugar de transportarse directamente a la capital habían hecho un tour por la sala del trono...pues ese paseo de no más de 5 minutos había costado 4 días en el imperio, todo había sido previamente planeado y en la mente de Tanya una pequeña frase de Ains resonó en su mente mientras inevitablemente se formaba una nerviosa sonrisa en su rostro.
"no hay tiempo que perder...eh?...maldito cabrón astuto..."
Las cosas marchaban bien y pronto el escenario de su futura misión daría paso a bestiales combates en un cielo mayormente abandonado por los aviones, un lugar que cualquier mago anhelaría...pero que el 203 no, pues sabían bien lo que era esquivar metralla mientras perseguían con desesperación a sus objetivos.
El imperio se movía, pero las potencias extranjeras desconocían el porqué y la magnitud del problema
Marchando a través de la ciudad y bajo los gritos y celebraciones de la población local, las fuerzas de una nueva unidad marchaban rumbo a la guerra.
Salamandra comenzaba a moverse...
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