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He escuchado por ahí queridos lectores que el verdadero motivo por el cual regresó lady Liviana Livingston fue para anular su matrimonio con el duque de Agnes. Es tremendamente vergonzoso y humillante para la duquesa quedar nuevamente soltera. No creo que el matrimonio no se haya consumado, y más después de tres años, aunque si hacemos cálculos, el matrimonio solo estuvo junto menos de un mes, después de eso, lady Liviana se exilió en Green Hills y nunca presenciamos la ausencia del duque en Londres, y más cuando estaba ocupado con lady Emma Ashton. ¿Podríamos afirmar que lady Liviana aún mantiene su honor? ¿Lograríamos decir que la duquesa es quien pide la anulación, o tal vez el duque para ser libre de casarse con su amante?
Revista de sociedad de Lady Kennt.
Liviana no podía sacar de su cabeza las palabras de lady Lilian.
«Quedar embarazada»
¿Cómo iba a hacer para que Marcus se acostara con ella? Si apenas él ponía un pie en la residencia. Además no podía olvidar lo que había pasado en el baile de los duques de Devonshire, fue su mejor y peor noche, Marcus la había besado con tanta pasión que se le había olvidado donde estaba, pero sus últimas palabras le hicieron regresar a la realidad y deshacer el encanto, para Marcus había sido un error besarla, y si pensaba así de un beso, ¿qué podría pensar del hecho de acostarse juntos?
Realmente no sabía cómo iba a hacer para quedar embarazada de Marcus, ni siquiera sabía cómo seducir a un hombre.
-¡Liviana! - Jayne invadió su habitación sin siquiera tocar - Tienes que ver esto.
Le tendió una hoja y Liviana empezó a leer quedando en estado de shock.
-¿Quién escribió esto? - preguntó Liviana aun mirando la hoja en sus manos, en sí era una revista de cinco páginas donde detallaba cada chisme, escandalo y última noticia en Londres, sin omitir detalles y nombres.
-Una tal Lady Kennt - respondió Jayne -. Realmente nunca escuché hablar de alguna lady Kennt.
-Ese no es el punto, sino, ¡que está publicando lo que era un secreto! Ahora todo Londres lo debe de saber - expresó Liviana alterada -. Llama a la Sra. Rose.
A los pocos segundos la ama de llaves apareció frente a Liviana y Jayne.
-¿Sabes quién es esta lady Kennt? - preguntó Liviana enseñando la revista a la Sra. Rose.
-No excelencia, nadie en Londres lo sabe, desde el año pasado se empezó a publicar la Revista de sociedad de Lady Kennt, todos la leen pero nadie sabe su identidad - respondió la Sra. Rose -. Pero no debe preocuparse, excelencia, cada tres días publica un nuevo rumor haciendo que el anterior sea olvidado.
-Bien, gracias - dijo Liviana, la Sra. Rose salió de la habitación dejando solas a Liviana y Jayne -. No puedo creer esto, apenas llego y lo primero que encuentro es a una mujer que de repente sabe todos los chismes de Londres.
-Debo reconocer que es muy buena, ¿cómo hizo para saber lo de la anulación de tu matrimonio, si los únicos que lo sabían éramos nosotros? - dijo Jayne pensativa.
-Solo espero que la Sra. Rose tenga razón y esto sea olvidado rápidamente.
-¿Piensas hacer lo que dijo lady Lilian? - preguntó Jayne cambiando el tema.
-No lo sé - respondió ella -. Por un lado quisiera hacerlo, pero por otro... ni siquiera se dar un beso como se debe, ¿cómo voy a saber llevarlo a la cama?
-En mi opinión, tener relaciones con un hombre se da de acuerdo a la circunstancia o el momento. Solo déjalo fluir, si dices que él fue quien te besó en la biblioteca... - Liviana asintió frunciendo el ceño -... lo volverá a hacer.
-¿Cómo estás tan segura?
-Solo lo sé, además, si es como dice lady Lilian, no tardará mucho en consumar el matrimonio él mismo.
-No lo creo Jayne, Marcus es orgulloso, y no aceptará que yo pueda gustarle, y menos compartir el lecho conmigo.
-Si lo hará, si le damos un empujoncito a la situación - Liviana miró a su amiga con el entrecejo arrugado -. Tenemos que ir a la sastrería para encargar nuevos vestidos más sensuales y tentadores. Verás cómo cae en un dos por tres.
-¿Estás segura? - preguntó Liviana un poco dudosa.
-¡Pues claro! Anda vamos.
Liviana solo se dejó llevar por su amiga, si eso hacía que Marcus no la rechazara y la llevara a su cama, lo haría, desde que se habían besado y Marcus la tocó de aquella manera, no había parado de pensar y soñar como sería haber terminado con Marcus entre sus piernas, se había dado cuenta de lo mucho que lo deseaba, y que podía luchar por su matrimonio.
Por otra parte, Marcus estaba furioso consigo mismo, no podía entender como había pasado, pero lo que sí sabía era que quería volver a besar a su esposa y terminar lo que había empezado en esa biblioteca.
¡Pero no podía!
Tenía que mantenerse lo más lejos posible de Liviana, de sus tentadores labios y de su voluptuoso cuerpo, que ya no le parecía nada asqueroso, al contrario, no había parado de pensar en ella desde que había acariciado y sentido sus cuervas por encima aquel molesto vestido, no paraba de imaginar que hubiera pasado si no se hubiese detenido, en cómo sería hacerle amor y...
¡NO!
Se negaba a seguir pensando en eso, fue un error y así seguirá siendo, lo que pasó no puede volver a repartirse, tenía que pensar que pronto su matrimonio quedaría anulado, y que podría al fin casarse con Emma. ¿Pero por qué la idea de casarse con la mujer que supuestamente ama ya no le entusiasmaba tanto como antes?
Definitivamente tenía que alejarse de su esposa.
-¡Marcus! - su amigo, lord Anthony lo hizo aterrizar a la realidad - ¿Qué te pasa? Desde el baile de los duques de Devonshire estás así.
-¿Así como?
-Ido. ¿Qué pasó en el baile para que estés así? - volvió a preguntar.
-Nada, y no estoy raro - respondió Marcus.
-Si lo estás, soy tu mejor amigo Marcus, te conozco desde que estábamos en Oxford, y sé que algo te perturba.
-No es nada Anthony, solo estoy un poco cansado - dijo él sin querer decir sus verdaderos pensamientos -, ahora tengo que ir a ver a Diego para ver cómo van los trámites de la anulación de mi matrimonio con Liviana.
-¿Lo harás de verdad?
-Claro, Liviana está de acuerdo también, sabe que esto es una condena para los dos y que lo mejor es separarnos - respondió Marcus.
-Lady Liviana te ama, Marcus, ¿no te das cuenta? - dijo lord Anthony un poco enfadado con su amigo - Además, ¿no has pensado en ella? ¿En cómo será su vida después de la anulación? Sabes que a las mujeres que se divorcian la sociedad les da la espalda.
-Lo sé, y yo la voy a proteger de eso.
-¿A si? ¿Y cómo, a ver?
-Ya se me ocurrirá algo. Además, ¿por qué te preocupas tanto por Liviana? Ella es mi esposa, no tuya, yo sé perfectamente que hacer con ella.
Lord Anthony miró a su amigo con el ceño fruncido, sin entender por qué Marcus reaccionó así ante su comentario, solo quería hacerle ver las consecuencias de una anulación y aún peor, de un divorcio.
-Lo siento, no quería que pensaras eso, sólo quería hacerte ver que eso traerá consecuencias, Marcus.
-Me tengo que ir, nos vemos después -, Marcus abandonó la residencia de su amigo sin más explicaciones, y sin querer prestar atención a sus palabras, lo que dejó a lord Anthony muy confundido.
¡Mierda! ¿Qué fue eso? No podía creer que casi peleaba con su mejor amigo pensando que este estaba interesado en su esposa, tampoco podía enojarse por eso, total, iban a separase y lo mejor sería que ella encontrara a alguien con quien casarse. Pero su amigo no era una opción.
Subió a su carruaje para visitar a su cuñado y preguntarle cómo iba el proceso de anulación. Al llegar a la residencia de su hermana fue recibido por lord Diego, lo que le pareció muy extraño, ya que siempre quien lo recibía era su hermana.
-¿Y Aline? - preguntó Marcus después de saludar a lord Diego.
-Fue con tu esposa a la sastrería de la Sra. Jayson, pensé que lo sabías - respondió lord Diego.
-No... no lo sabía - Marcus estaba apenado, aunque estaba preparándose para terminar con su matrimonio, lo menos que podría hacer era saber los movimientos de su esposa.
-De seguro has venido para saber sobre el proceso de anulación ¿verdad?
-Sí, quería saber cuándo tenemos que firmar - respondió Marcus.
-Bueno Marcus, la situación es un poco complicada, verás, cuando he solicitado la anulación, esta me fue negada.
-¿Pero por qué? El matrimonio no ha sido consumado - dijo Marcus algo enojado.
-Eso lo dices tú, pero como ya te había dicho, han pasado tres años, mucho tiempo para que el matrimonio se consumara.
-¿Y qué se puede hacer?
-Esperar, ya volví a enviar la solicitud de anulación, si la vuelven a negar, volver a intentar, ya se cansarán, en algún momento tendrán que aceptarla.
-Pero eso tardaría mucho - dijo Marcus.
-Es lo que hay amigo.
-¿Y no hay otro método? ¿El divorcio por ejemplo?
-No Marcus, un divorcio no es recomendable, en todas las posibilidades saldría perdiendo tu esposa, no podría casarse de nuevo, y en otras también perderías tú.
-¿A qué te refieres? - preguntó Marcus.
-Para pedir el divorcio tiene que haber un motivo, Liviana puede decir que le has sido infiel pero eso traería como consecuencia que ninguno de los dos pueda volver a casarse, y si dices que Liviana no ha podido darte un heredero ella sería la que no podría volver a casarse, la estarías condenando Marcus.
Marcus lo pensó mejor y asintió.
-Entonces esperaré tu aviso. Gracias - agradeció él -. Dale un beso de mi parte a mi hermana - se despidió de lord Diego y salió de la residencia sin saber que el esposo de su hermana estaba de parte de lady Aline, quien le había pedido que le mintiera a Marcus respecto a cómo iba el proceso de anulación de su matrimonio, y como un hombre que apoyaba a su esposa, así lo hizo, además de explicarle las consecuencias de un divorcio, y Marcus cayó como pavo en sus «omisiones» por así decirlo.
Ahora iría a verse con lady Emma, que lo estaría esperando en su residencia de soltero.
Al llegar, lady Emma lo esperaba en su habitación, la noche anterior prefirió dejarla en su residencia con su madre y tía, prefería estar solo y pensar en lo que había ocurrido con Liviana en aquella biblioteca. Su cabeza no estaba para escuchar las tonterías de Emma, que últimamente lo estaban cansando y aburriendo, y no entendía por qué, cuando antes disfrutaba escucharla hablar de esas «tonterías»
-Marcus, amor, quiero unos vestidos nuevos, sabes que esta temporada hay muchos eventos y yo nunca repito los vestidos - y de eso hablaba, Emma solo sabía hablar de vestidos y joyas, de bailes y cosas que a él no le interesaban, por lo menos ya no.
-Puedes encargar otros con la Sra. Jayson - dijo Marcus sin quitarle la vista a unos papeles.
Lady Emma salió de la cama envuelta en sábanas para acercarse a Marcus, quien estaba desnudo de la cintura para arriba. Se sentó en sus piernas y lo abrazó por el cuello obligándolo a mirarla.
-Pero yo quiero que mis vestidos sean los más hermosos de esta temporada, quiero que sean traídos de Francia o la india, sabes que de ahí vienen las mejores telas y las mejores modistas.
-Eso tardaría en llegar Emma - dijo Marcus mirándola sin expresión alguna.
-Pero eres un duque, tienes poder e influencias, puedes hacer que esos vestidos estén aquí en dos semanas máximo.
Marcus respiró hondo, lady Emma se pasaba a veces con lo que pedía. Ella al ver la duda en el rostro de Marcus, decidió desnudarse ante él, Marcus no tardó en racionar al ver a Emma desnuda, posó sus manos en la cintura femenina y la besó apasionadamente, pero ya los besos no sabían igual que antes.
-Hazlo por mí, mi amor - dijo entre el beso -. Voy a ser tu esposa, y tengo que lucir como la futura duquesa de Agnes - ya no le agradaba mucho escuchar eso, si tenía que pasar la vida junto a lady Emma y sus caprichos, mejor se quedaba en su matrimonio con Liviana.
Pero Marcus era orgulloso, y no iba a ceder ante lo que ya tenía planeado, además su madre y su hermana serían las primeras en decirle «te lo dije» .
-Por ti lo que sea... - volvió a besarla queriendo olvidar todo lo demás.
-¿Has leído la revista de sociedad de Lady Kennt?
-No tengo tiempo para leer chismes de sociedad Emma - respondió Marcus.
-Pues deberías de leer lo que ha escrito hoy - lady Emma se levantó sin importar su desnudes y buscó entre sus cosas la revista donde Lady Kennt publicaba sus rumores -, toma.
Marcus empezó a leer y a medida que lo hacía su ceño se fruncía. ¿Cómo fue posible que lady Kennt supiese lo de la anulación? Además, ¿estaba acusando a Liviana de ya no ser virgen?
-¿Cómo...?
-Nadie lo sabe cariño, esa mujer debe tener espías en todo Londres. Pero al menos dijo algo de verdad - Marcus la miró severamente -. Que seré tu esposa.
Y ahí estaba otra vez.
-Pero dime, ¿cuándo estará listo todo para la anulación de tu matrimonio con esa gorda? - preguntó lady Emma con cara de asco olvidando el tema de la revista de Lady Kennt.
-Emma...
-Sí, sí, sí, lo siento, con Liviana - rodó los ojos, no soportaba a Liviana, nada más mencionar su nombre le daba asco.
-Me temo que tendremos que esperar un poco más, Diego me dijo que han negado la solicitud, ha pasado mucho tiempo y la consumación del matrimonio ya debió de haber ocurrido, lo que no es así, pero no tengo como demostrarlo.
-Esa... - Marcus la miró levantando una ceja -... mujer, por su culpa hoy no estamos casados, si no se hubiera metido entre nosotros...
-¡Ya! Cálmate, eso es cosa del pasado, lo que importa es el ahora y que pronto nos casaremos.
-Pero eso demorará - se podía notar que estaba enojada al ver sus planes frustrados una vez más -. ¿Y por qué mejor no pides el divorcio? Es más rápido.
-Porque para el divorcio debe haber un motivo - dijo Marcus.
-Fácil, consuma el matrimonio y luego pide el divorcio alegando que ya después de tres años de casados ella no ha podido darte un heredero - vaya, uno de los motivos que le dijo Diego.
-¡¿Qué?! - Marcus frunció el ceño ante lo que dijo lady Emma. ¿Consumar su matrimonio? - No puedo hacer eso Emma. Además, Liviana saldría muy perjudicada.
-Eso no nos importa Marcus, recuerda que por ella hoy estamos así, cuando podíamos haber sido marido y mujer desde hace mucho - dijo lady Emma -. Además, ella no tendría por qué saber lo que pasaría si pides el divorcio.
-Pero no puedo hacerlo Emma.
-Claro que puedes Marcus, solo tienes que darle a esa cerdita su tan deseada noche de pasión.
E.J. Black
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