【ｃｈａｐｔｅｒ ｔｗｏ】
El fuerte marfil debajo de los dedos de Ariel Martin, emitió una melodía melodiosa, mientras la niña dejaba que sus emociones la consumieran. Ariel cerró los ojos y quiso aclarar sus pensamientos, que estaban tan confusos que tenía miedo de intentar organizarlos. Entonces, en cambio, la morena trató de ahogarlos con música.
Comenzó a tocar una canción que aún le parecía familiar, no pude precisar dónde había oído hablar de ella. Siguiendo la melodía del piano, Ariel comenzó a cantar solemnemente.
- En contacto con el suelo, estoy de cacería, estoy detrás de ti - suspiró la morena tratando de mantener su voz baja y firme - Huelo como sueno, estoy perdido en una multitud, y yo "Tengo hambre como el lobo".
- Wow.
La cabeza de la chica de ojos azules se gira inmediatamente para ver al chico de ojos color avellana, no podía recordar su nombre. Se paró en la puerta de la sala de música mirando a la chica Martin como si fuera la cosa más asombrosa de la habitación. Ariel no entendió lo que hizo para merecer tal admiración, considerando que no era especial.
- Eres fabulosa.
Las mejillas de la chica Martin se enrojecieron bajo su mirada.
- Solo estaba bromeando. No suelo cantar frente a otros - comenzó Ariel, moviéndose del banco mientras agarraba su bolso del piso. Alisándose el vestido azul estampado y revisando su cabello, miró al chico para verlo en una postura más cómoda - Tú eres el chico de la fiesta, ¿verdad?
Inmediatamente asintió con la cabeza antes de tartamudear.
- Sí. Y tú eres el Ariel Martin.
Ariel soltó una suave risa.
- Eso es lo que me dicen.
- ¡Ariel!
El niño mira hacia atrás antes de que Lydia lo empuje bruscamente fuera de la puerta. La hermana de Ariel frunció los labios evaluando la escena, antes de mirarme.
- Es hora de que nos vayamos.
- Lydia - los ojos de la amable chica se agrandan mientras camina hacia la puerta - No puedes empujar a la gente fuera de tu camino.
Ariel busca al chico una vez que llegan a la puerta, pero ya no está, suspiró pensando que debió haberse ido después de que su hermana lo empujara.
La pequeña se volvió hacia su hermana con el ceño fruncido.
- Lo asustaste.
- Hmm - Lydia chasqueó la lengua, actuando para no estar interesada en lo que fuera que estaba diciendo - ¿A quién le importa? Él es un perdedor.
Ariel frunció el ceño pensando en el chico lindo. Una sonrisa se formó en su rostro, pensando en lo divertido que había sido en nuestra clase de inglés hoy. Fue tan dulce cuando la chica le preguntó qué se perdió las primeras semanas de escuela cuando no había estado aquí.
Ariel estaba tan ocupada pensando en el chico que no escuchó lo que dijo Lydia, lo que provocó que su hermana la sacara de repente de la habitación.
Allison y Ariel estaban en el dormitorio de la Martin más joven, trabajando en la tarea de física, bueno, Allison. Ariel estaba loca de aburrimiento considerando que ya había terminado su trabajo cuando la maestra se lo contaba en clase. La dulce chica suspiró, resaltando sus notas para que se vieran bonitas. Aunque a Ariel no le importaba si Allison descubría que era inteligente, las apariencias eran la clave. Era más fácil mentirle a todo el mundo que a unas pocas personas.
Allison levantó la vista de su trabajo, mirando a la chica Martin con asombro.
- ¿Cómo terminaste? Empezamos hace cinco minutos.
Ariel se encogió de hombros, colocando la gorra en su resaltador azul, el color casi hacía juego con los ojos de la chica.
- Lo hice durante la clase.
Allison se burló con incredulidad.
- Eres realmente inteligente, ¿no?
Ella se encogió de hombros, con cuidado de no parecer inteligente. Lydia y Ariel siempre han estado por encima del promedio intelectualmente, pero sabían que, si alguien se enterara, serían tratados de manera diferente.
- Creo que soy buena en química - le dijo Ariel cuidadosamente a Allison. Sin levantar la vista de sus notas.
Allison niega con la cabeza.
- No, porque también eres muy buena en inglés, matemáticas y música... - Allison comenzó a enumerar todas sus clases juntas.
Ariel se mordió el labio al darse cuenta de que tal vez no estaba haciendo un buen trabajo al mantenerse fuera del radar.
- Por favor, no se lo digas a nadie.
Allison mira a la morena confundida.
- ¿Por qué no querrías que nadie lo supiera?
- Simplemente no lo hago - se apresuró a decir, su voz un poco más áspera de lo que esperaba.
Allison pareció sorprendida por el tono de su amiga, mientras volvía a sus notas. Ariel hizo una mueca.
- Mira, lo siento, no quiero que me traten de manera diferente. Ha sucedido antes y no quiero volver a pasar por eso.
Allison asintió, antes de volver a mirar su trabajo.
Ariel comenzó a sentirse culpable por criticar al Argent. No podía trabajar, pensando que podría haber molestado a su única amiga, así que trató de aligerar el estado de ánimo.
- Entonces, ¿Cómo está Scott?
Allison inmediatamente cerró su libro de texto mientras miraba a la pequeña morena.
- Es tan amable y divertido - dijo Allison mordiéndose el labio, Ya sabes que originalmente había dicho que no saldría con nadie hasta la universidad, pero ahora no estoy segura....
Ariel juntó las manos, "Son tan lindos" pensó para sí misma.
- Realmente le gustas, puedo decir.
Allison hizo una mueca.
- ¿Crees que le gusto?
Ariel se burló, arrojándole su lápiz, que la chica más alta inmediatamente desvió.
- Por supuesto. Veo la forma en que ustedes dos se miran.
Allison se coloca el cabello detrás de la oreja, mientras se inclina hacia atrás con una sonrisa tonta en el rostro.
- Quiero esperar hasta la universidad para empezar a salir - decidió Ariel compartir con su amiga, sabiendo que podía confiar en ella. Siempre había sido el plan de la chica esperar, sabiendo que cualquier relación que tuviera en la escuela secundaria estaría basada en mentiras. La universidad era donde podía ser ella misma.
Allison miró a su amiga con una expresión interesada antes de asentir con la cabeza.
- Porque quieres concentrarte en tus estudios.
Ariel negó con la cabeza.
- Nop. Simplemente no creo que, para mí, tenga sentido tener una cita, ahora mismo. Sabiendo que no duraremos. No creo que pueda manejar la angustia - Ariel confesó.
Allison sonríe.
- ¿Pero y si conoces a tu alma gemela?
Ariel pone los ojos en blanco con una pequeña sonrisa, antes de contestar juguetonamente.
- Vamos, Ally, no todos podemos encontrarnos con nuestras parejas perfectas el primer día de clases.
Allison se ríe.
- No sé sobre eso A. Stiles parecía estar muy interesado cuando te sentaste detrás de él en nuestro primer día de clases.
- No me gusta Stiles - dijo Ariel sin tapujos. Sabía cuáles serían las consecuencias para ambos si se perseguían mutuamente. Y ella no estaba interesada en el chico en lo más mínimo. Aunque, en teoría, si fuera a salir con alguien en la escuela. Stiles parece ser un buen chico.
Bien entonces...
- Detente - se río Ariel, empujando a Allison, ganándose un empujón hacia atrás.
Ambas se congelan mirándose antes de estallar en carcajadas.
Ariel Martin estaba sentada en la clase de matemáticas mientras veía a la maestra comenzar a llamar a la gente para que se acercaran a la pizarra y explicaran la tarea de anoche. Después de que Allison y ella terminaron de estudiar, la noche anterior, Lydia entró y les explicó cómo Scott pudo lastimar a Jackson, así que ahora no podía jugar.
Lydia, sin embargo, estaba más molesta porque Scott declaró que tampoco jugará el partido de mañana. Así que ahora Lydia me ha dado la sucia tarea de preguntarle a Scott por qué no juega. Ariel estaba mirando sus notas rezando para que no la llamaran a la junta. No solo no tenía ganas de presentarse hoy, sino que la morena no estaba de humor para mentir sobre cómo resolvió estos problemas cuando faltó a clase ayer.
- Ariel y Scott. Resuélvame esto - Ariel suspiró y se levantó de su escritorio.
Caminando hacia la tabla, Ariel se esforzó por no hacer que sus tacones repiquetearan con demasiada fuerza sobre el piso de linóleo, ya que no quería la misma atención que su hermana.
Una vez que la pequeña chica llegó a la pizarra, Ariel se dio cuenta de que había olvidado sus notas. La morena frunció el ceño, sabiendo que no podrá volver a buscarlos sin parecer estúpida. Ariel tomó la tiza y comenzó a escribir la solución al problema. Resolviéndolo en su cabeza.
Scott holló junto a ella con asombro, ya que apenas había entendido el problema que estaba presentando, dándome una pequeña sonrisa.
- Hey.
Sonrío, enviándole un guiño no coqueto.
- Hey, Scott. Felicidades por el lacrosse. Escuché que hiciste la primera línea.
Ariel se dio la vuelta y vio a Lydia enviando sus dagas. Con un suspiro, Ariel continuó.
- ¿Pero hay un rumor que dice que no vas a jugar mañana?
- "Porque yo no lo soy" - murmuró.
Ariel se mordió el labio sin saber qué más decir, pero afortunadamente para ella, no tuvo que hacerlo porque la mayor Martin se tomó la libertad de caminar hacia la pizarra y hablar por su hermana.
- Sr. Webster, me parece a Ariel necesita un poco de ayuda.
Ariel se volvió hacia el profesor de matemáticas para verlo asentir con la cabeza, bajo el encanto de la chica Martin.
- Por supuesto.
- Creo que lo eres. Especialmente cuando hieres brutalmente a mi novio al chocar contra él - le dice Lydia a Scott. ¿Cómo nos escuchó?
Ariel se burló.
- Mi notación es perfecta.
- Se lastimó brutalmente al chocar contra mí - le dice Scott a Lydia al mismo tiempo.
Lydia se vuelve hacia Scott.
- Jackson tocará mañana. Pero no estará en su mejor momento, y nosotras, como las Martin, preferimos tener a nuestros novios en el mejor rendimiento.
Ariel abrió la boca para decir algo, pero Lydia detuvo a la chica.
- Y tu notación es buena, pero no la de Erdős.
Poniendo los ojos en blanco, vio a Lydia terminar el problema, añadiendo algunas explicaciones matemáticas más.
- Salgo con el capitán del equipo de lacrosse ganador, y si comienzan la temporada perdiendo, salgo con el capitán del equipo de lacrosse perdedor. No salgo con perdedores - le dijo a Scott, volviendo a la conversación en cuestión.
- Perder un juego no va a matar a nadie. De hecho, incluso podría salvar a algunos - murmuró esa última parte, pero Ariel lo escuchó.
- ¡Bien! No juegues. Probablemente ganemos de todos modos. Luego saldremos después como estábamos planeando, y le presentaré a Allison a todos los jugadores calientes del equipo. Y Scott McCall puede quedarse en casa, surfeando la red de la pornografía - Lydia sonrió falsamente y luego se fue, limpiándose la tiza de las manos.
- Sr. McCall, ni siquiera está cerca de resolver su problema - dijo el maestro.
- Cuéntamelo - murmuró Scott.
Ariel frunció el ceño, dejando su propio trozo de tiza después de rodear con un círculo la respuesta que Lydia había escrito.
- Lo siento por mi hermana - comenzó a alejarse, pero no sin antes susurrar - Te estás perdiendo un negativo.
Ariel estaba de pie junto a su casillero como Allison y habló sobre el juego de mañana. La morena de chocolate esperaba que no se cancelara por Jackson y Scott porque realmente quería ir con Allison y Lydia.
- ¿Crees que el entrenador cancelaría el juego solo por Scott? - le preguntó la chica de cabello más oscuro a su amiga.
Ariel se encogió de hombros, abrazando sus libros con más fuerza contra su pecho mientras cerraba el casillero.
- Espero que no.
- Me pregunto por qué no jugará - frunció el ceño Allison. Ariel se frotó la espalda - Estoy seguro de que tiene una buena razón.
- Estas son Allison y Ariel - Ariel giró la cabeza para ver a Lydia llevar a dos jugadores de lacrosse a su dirección general.
Ariel miró hacia arriba para ver a un chico guapo con cabello castaño claro y ojos verdes sonreírme, extendiéndome la mano.
- Hola. Encantado de conocerte. Soy Ryan.
Ariel sonrió, estrechándole la mano.
- Encantada de conocerte, soy la hermana de Lydia, Ariel.
Él asiente.
- Sí. Lydia me ha hablado de ti - le guiña un ojo a la pequeña.
Ariel se río, tratando de ser amable, aunque estaba casi segura de que Lydia estaba tratando de tenderle una trampa con Ryan. No estaba interesada en compartir la misma vida amorosa que su hermana. No es que ella no pensara que él era un buen chico, pero simplemente no está interesada en tener citas.
Ariel se volvió hacia el resto del grupo tratando de hacer que su conversación fuera menos privada y más casual. Allison estaba hablando con un jugador de lacrosse de cabello oscuro.
- Sí, me gusta estar aquí.
- ¿Extrañas San Francisco? - Le preguntó a ella.
Allison se encoge de hombros antes de reírse del jugador de lacrosse. Ariel notó que Scott se acercaba al grupo y pudo leer fácilmente su expresión de celos.
Sonriendo a Ryan y su amigo, Ariel miró afuera.
- ¿Por qué no los acompañamos a la práctica? Lydia y yo íbamos en esa dirección.
Lydia sonrió falsamente a su hermana antes de tomar sus manos y apartarlas, lanzando una mirada a Scott.
La encantadora Martin movió la cabeza al compás del ritmo mientras sus auriculares tocaban Flou by Angele. Le encantó la canción de la cantante francesa. La historia de cómo la vida perfecta comenzó a desdibujarse en los bordes parecía encajar bien en la vida de la chica popular.
Trató de ignorar el sombrío entorno del hospital al perderse en la canción. Lydia estaba sentada junto a ella leyendo una revista sobre el cuidado adecuado de la piel. Ariel no entendía por qué, ya que nunca habían tenido problemas en la piel, ni siquiera un grano. De todos modos, decidió apoyar la cabeza en el hombro de Lydia y leer el artículo.
En algún momento, sus ojos se cerraron, mientras escuchaba la canción francesa. Entonces, cuando sintió un cambio repentino debajo de ella, los ojos de la chica se abrieron de golpe, mientras miraba a Stiles. Ariel finalmente había aprendido su nombre durante la educación física.
Ella bajó el volumen de sus auriculares mientras trataba de escuchar lo que le decía.
- Me siento detrás de ti en Biología.
Ariel sonrió y asintió con la cabeza, tratando de recordar dónde se encuentra en biología.
"Me siento junto a Alison, que se sentó frente a Scott el primer día. Así que supongo que Stiles se sentó detrás de mí. Me siento terrible. Ni siquiera sé quién está sentado detrás de mí en biología." Ariel frunció el ceño.
Ariel tomó nota mental de ser más amigable cuando Lydia no estaba cerca. Ella no se iba a convertir en su hermana.
- ...Por supuesto. Tal vez sería un poco genial conocernos - terminó mirando expectante a la chica distraída.
- Espera, dame un segundo - dijo Lydia antes de que su hermana tuviera la oportunidad, levantando el dedo en el aire - Sí, no entendí nada de lo que acabas de decir. ¿Vale la pena repetirlo? - Ella le preguntó, levantando la ceja amenazadoramente.
- No, lo siento. Me sentaré, no te importa - dijo Stiles con una expresión abatida en su rostro. Ariel nunca se había dado cuenta de lo grosera que era su hermana hasta ese momento, mientras veía al chico alejarse nerviosamente.
-Está bien – sonrió falsamente Lydia antes de volver a su revista.
Ariel puso los ojos en blanco ante la indiferencia de su hermana hacia el buen chico.
- ¿Lydia?
Lydia imitó su expresión cuando cerró la revista.
- Es un perdedor, Ariel. No somos amigos de gente como ellos - murmuró, sin importarle mencionar sus malas acciones.
Ariel frunció el ceño, mirando mis uñas perfectamente cuidadas. Ella no quería discriminar a las personas por lo populares que eran, eso no es lo que ella era.
Con un suspiro, se mordió el labio.
- Creo que voy a sacar agua de la máquina expendedora.
Lydia asintió con la cabeza sin interés, mientras su hermana se levantaba y tomaba su bolso. Ariel dobló la esquina donde vio a Stiles ir, esperando poder atraparlo y tratar de explicarle que no todos los que son populares son como Lydia. Ariel ni siquiera creía que fuera popular.
Lo encontró sentado al otro lado de la pared, leyendo un folleto sobre la menstruación femenina. La pequeña niña trató de no reírse mientras se sentaba a su lado.
- Lo estás mirando al revés.
Stiles salta hacia atrás mientras mira a la chica angelical a su lado con asombro. Ariel se dio cuenta de que lo sorprendió porque él inmediatamente comenzó a tartamudear antes de aclararse la garganta.
- Bueno, ya sabes, ¿a veces eso ayuda?
- Claro - se río Ariel, mordiéndose el labio inferior. Ver al chico con un corte de pelo que intentaba recostarse fríamente en el borde de su asiento.
"Es un poco lindo", pensó, "y quiero decir, ¿qué podría pasar si nos hiciéramos amigos?"
Ella le sonrió antes de darse cuenta de por qué había venido.
- Quiero disculparme por mi hermana, puede ser muy mala a veces, pero en el fondo es muy agradable.
Stiles se encogió de hombros con un pequeño ceño fruncido.
- No es tu culpa.
- Creo que sería divertido si saliéramos - le dijo Ariel nerviosamente, mirando hacia la pared donde estaba su hermana, esperando la reacción de Stiles.
Él sonrió.
- ¿Sí?
- Claro - Ariel le sonrió.
Su instantáneamente se iluminó, cuando comenzó a sonreír como un niño el día de Navidad.
- ¿En serio?
La chica asintió lentamente con la cabeza, sin entender por qué el niño estaba reaccionando de esa manera.
- Sí.
- ¿Ariel? - la chica escuchó la voz de su hermana e inmediatamente saltó de su asiento, caminando hacia Lydia antes de que su hermana viera a la morena con Stiles. Afortunadamente, la rubia fresa estaba demasiado distraída por Jackson, que se frotaba los hombros después de su primera inyección de cortisona.
- Ahí lo tienes - Lydia sonríe al notar que su hermana estaba parada junto a Jackson - ¿Dónde está tu agua?
- No pude encontrar ninguna - se disculpó Ariel rápidamente.
- Está bien - Lydia mira a la chica con cautela antes de mirar a Jackson - ¿Lo hizo?
- Dijo que no se convierta en un hábito, pero una inyección de cortisona no me matará - informó Jackson a las dos chicas.
Ariel comenzó a calcular el efecto que podría tener en su cuerpo, basándose en su peso y estatura, confiando en que su hermana habría hecho lo mismo antes de que ella le hiciera esto a Jackson. Ella lo amaba demasiado para lastimarlo.
- También deberías conseguir uno justo antes del partido. Los profesionales lo hacen todo el tiempo - le dijo Lydia - ¿Quieres ser un pequeño aficionado de la secundaria? O ... ¿quieres ser ... profesional?
Ariel comenzó a mirar alrededor del hospital, notando que las dos personas a su lado estaban comenzando a mirarse de manera sugerente.
Sintió que comenzaba a tener arcadas cuando escuchó ruidos de besos y notó que Stiles puso una cara mucho más repugnante haciéndola estallar en risas.
Lydia se apartó de Jackson para ver qué hacía reír a su hermana.
- ¡Oh Dios mío! - Stiles dijo, mientras se llevaba el panfleto a la cara con aire tonto y cerraba los ojos.
Ariel caminaba hacia las gradas junto con Lydia mientras esperaban que comenzara el juego. Lydia estaba molesta con Ariel porque pensó que la morena le estaba mintiendo sobre todo el asunto de las máquinas expendedoras.
Ariel notó a Scott primero, se estaba preparando para jugar. Entonces vio a Stiles, que estaba mordiendo nerviosamente su guante mientras miraba el campo. Ariel suspiró y se preguntó si jugaría. Queriendo verlo jugar.
- Solo quiero que recuerdes una cosa para esta noche - escuchó la voz de Lydia cuando la chica miró a su alrededor y notó que estaban frente a Scott.
- Uh, ¿ganar no lo es todo? - Preguntó Scott.
- A nadie le gustan los perdedores - le dijo Lydia antes de acercarse a Allison y su padre, el primero le hizo un guiño a Scott.
Ariel miró a su hermana con los ojos en blanco antes de darle una palmadita en la espalda.
- Lo vas a hacer muy bien, Scott. Lo siento.
- Gracias, Ariel. Te lo agradezco mucho - respondió. Ariel asintió con la cabeza, su mente ya en otra parte, mientras comenzaba a alejarse antes de que Scott agarrara su brazo acercando a la chica - Oye, si tú y Allison salen con esos tipos de los que Lydia me estaba hablando...
Ariel le dio una cálida sonrisa.
- Los mantendré alejados como la Gran Muralla China - mientras hablaba, la chica una vez más se distrajo con Stiles, quien parecía preocupado - ¿Nos vemos luego? - Ariel comenzó a alejarse mientras se paraba frente al chico nervioso - ¿Estás bien?
- ¿Qué? Oh-sí-sí, estoy bien - tartamudeó.
Ariel sonrió, sentándose en el banco junto a él.
- Vas a jugar en primera línea, algún día - le dijo a Stiles, sin darse cuenta de lo que dijo hasta después de decirlo.
- G-gracias - La miró sorprendido, antes de sonreírme, lo que Ariel respondió. El moreno apretó su hombro antes de que ella se alejara, volviéndose solo una vez para ver que Stiles se había reclinado en su asiento con una sonrisa tonta en su rostro. Mentalmente se palmeó la cara: "Era tan raro".
El joven Martin sonrió, notando que el Sr. Argent, el padre de Allison estaba sentado junto a Allison, y se acercó a ellos con una sonrisa.
- ¡Hola, Alli! ¡Hola Sr. Argent! - saludó, mientras se sentaba junto a su hermana. Ariel había conocido al padre de Allison la primera vez que durmió en su casa y pensó que era tan agradable.
- Hola, Ariel - el Sr. Argent le devuelve el saludo.
Comienza el juego. Ariel vio como nadie le pasaba el balón a Scott, a pesar de que era el mejor jugador de lacrosse de la escuela. Ariel sabía que tenía algo que ver con Jackson, y solo con él. Lydia nunca se arriesgaría a perder el juego porque sabía cuánto dañaría la imagen de Jackson. Pero Jackson era demasiado arrogante para dejar que Scott fuera el centro de atención, incluso si tenía que jugar con una lesión.
- Ayúdame - Lydia miró a Ariel y Allison, con un cartel de "I Luv Jackson". Se muerdo el labio.
- ¿Por qué tres personas sostendrían un cartel de una persona?
Lydia puso los ojos en blanco antes de ignorar a su hermana y volverse hacia Allison.
- ¿Allison?
Allison suspiró antes de agarrar el letrero y sostenerlo. Ariel volvió al juego y notó que Scott finalmente había logrado atrapar el balón y estaba corriendo hacia la meta cuando fue abordado por su propio jugador, Jackson.
- Esto es ridículo - murmuró Ariel a Allison, quien asintió.
- ¿Qué número es Scott de nuevo? - El Sr. Argent le preguntó a su Martin favorita, inclinándose hacia su oído para que ella pudiera escucharlo.
- Número 11 - Allison hizo una mueca.
- También conocido como el único que no ha atrapado una sola pelota en todo este juego - Lydia frunció los labios.
Ariel puso los ojos en blanco.
- Mejor conocido como el jugador que sigue siendo atacado por el capitán de su propio equipo.
Lydia miró a su hermana, mientras que Ariel simplemente la miró a ella. Ella no se iba a convertir en una de sus secuaces.
Todos escucharon a la multitud vitorear mientras Jackson anotaba el tiro que debía ser de Scott.
- ¡Eso es, Jackson! - El entrenador gritó desde el fondo de las gradas, sin importarle cómo ganaron. - ¡Anímate! ¡Anímate!
Ariel suspiró, mirando sus uñas recién arregladas, en busca de astillas. Ella no estaba interesada en ver al equipo de Beacon Hills lastimar a su propio compañero de equipo.
Ariel no miró hacia arriba, hasta que sintió que Allison agarraba su mano, provocando que la cabeza de la chica se sacudiera hacia el campo y observara como la pelota volaba en el aire mientras Scott corría para atraparla. Ariel sintió que se le quedaba sin aliento en la garganta sabiendo que Scott no podría recuperarlo a tiempo. No era humanamente posible, pero la morena lo observó con sus propios ojos mientras saltaba sobre el hombro de un miembro del equipo contrario y agarraba la pelota en el aire con su bastón y aterrizaba perfectamente en el suelo.
Los ojos de Ariel estaban muy abiertos por la sorpresa mientras trataba de captar lo que acababa de ver.
Scott corrió hacia la portería, acunando el balón en su red, esquivando a ambos equipos que intentaban robar el balón. Allison y Ariel saltaron de sus asientos después de darse cuenta de lo que estaba sucediendo, y lo animaron, ignorando la mirada de Lydia mientras permanecía sentada.
Scott hizo el gol y la multitud comenzó a gritar por Scott.
- ¡Por McCall! - El entrenador Finstock gritó, haciendo que Ariel mirara hacia abajo y viera a Stiles saltando espasmódicamente de su asiento, provocando sin saberlo una pequeña sonrisa en sus labios. - ¡Pase a McCall!
Después de eso, parecía que Scott controlaba todo el juego, nada podía evitar que consiguiera el balón. En un momento, Scott hizo un gol que atravesó la red del portero.
Ariel se río de asombro cuando el equipo contrario realmente le tiró el balón a Scott antes de correr hacia el otro lado.
Finalmente, solo quedaban cinco segundos en el juego. Ariel observó ansiosamente cómo dos jugadores se acercaban a Scott justo cuando lanzaba el balón hacia la red. Sonó el silbato, anunciando el final del juego.
Beacon Hills ganó.
Todos comenzaron a vitorear mientras corrían al campo para felicitar a Scott. Allison prácticamente voló hacia Scott, mientras que Ariel se volvió hacia su amarga hermana. Lydia solo frunció los labios mientras se levantaba rígidamente, sus ojos dirigidos a Jackson.
Ariel se puso de pie mientras lentamente comenzaba a alejarse sin querer estar presente para cualquier discusión que estuvieran a punto de tener.
La morena comenzó a buscar a Allison entre la multitud, pero no pudo encontrarla. Frunció el ceño y decidió que la morena debería intentar encontrar a Lydia. Mientras la pequeña niña intentaba abrirse paso entre la multitud, pareció adentrarse más en el caos.
Justo cuando estaba a punto de sacar su teléfono para llamar a Lydia, sintió una mano en su hombro, lo que la hizo jadear.
Lo único que me pasó por la cabeza fue "Tengo que encontrar a Scott".
Sabía que era una mala idea que jugara y eso solo lo confirmó lo que acabo de ver en el campo. Parecía que estaba a punto de perder el control después de su último gol y sabía que tenía que encontrarlo antes de que hiciera algo de lo que se arrepintiera.
Sé que tenía que ir a los vestuarios de los chicos.
Vi un mechón de cabello castaño antes de darme cuenta de que Ariel Martin estaba de pie entre la multitud de fanáticos que gritaban. Obviamente estaba perdida por el lugar en el que adorablemente trató de mirar a través de la multitud, poniéndose de puntillas en un pobre intento de mirar por encima del enjambre de personas a su alrededor. Mirando hacia atrás en la dirección de los vestidores de los chicos, suspiré antes de caminar hacia Ariel. Primero intentaría ayudarla y luego encontrar a Scott.
Cuando me acerqué a la pequeña morena, me di cuenta de que se había dado cuenta de que no había forma de que pudiera ver a la gente. Después de todo, ella tenía 5 "1 en una multitud de jugadores de lacrosse.
Puse mi mano en su hombro, haciéndola jadear mientras se giraba rápidamente para mirarme.
Ella pareció aliviada una vez que me vio, rápidamente se recompuso antes de sonreírme con inocente alegría.
- ¡Stiles! Me asustaste - sonrió Ariel, colocando su mano en su pecho.
Juro que mi corazón pudo haber dejado de latir cuando me di cuenta de lo que estaba sucediendo. Ariel Martin, la chica de la que me he enamorado desde la escuela secundaria, sabía mi nombre. La chica más bonita de la escuela sabía quién era yo y en realidad me estaba hablando.
Quizás mi plan funcionaría después de todo. Imagínense, Ariel Martin saliendo conmigo. Ella era tan talentosa, bonita e inteligente. Juro que sería el tipo más afortunado del mundo.
- ¿Stiles?
Salí de mis delirios cuando la miré.
- Sí, lo siento. ¿Uh-tu-er-parecías perdida?
Ariel asintió con la cabeza, mirando a la multitud.
- Sí, no me di cuenta de cuánta gente estaría aquí - se volvió hacia mí - Pero, oye, felicitaciones por tu victoria.
- Gracias - le respondí demasiado rápido antes de tratar de calmarme, lo que no funcionó ya que me congelé frente a ella. Nunca pude controlar mis sentimientos cuando estaba cerca de Ariel; era una de las muchas cosas que amaba de ella. Nadie podía hacerme sentir tan irritada como ella con solo una mirada.
Ella no pareció darse cuenta ya que estaba mirando algo detrás de ella. Me di la vuelta y vi a Lydia a un pie de distancia hablando con Jackson.
Una vez que me volví hacia ella, pude ver un pequeño ceño grabado en los rasgos de bebé de Ariel.
- Tengo que irme, pero nos vemos en la escuela.
Asentí con la cabeza antes de que Ariel me sorprendiera envolviendo sus pequeños brazos alrededor de mí. Sentí mi respiración entrecortarse. Ella me estaba abrazando, como si realmente me estuviera tocando. Me costó todo no acercarla a mí, envolviendo mis brazos alrededor de apretada no podía irse.
Disfrutando de la sensación de tenerla en mis brazos, dejé que mis ojos se cerraran de felicidad. Mierda, este es el mejor día de mi vida.
Una vez que se apartó, sentí frío y quise tirar de ella de nuevo a mis brazos, pero se había ido.
La trama y la historia fueron escritas por Gentle8Kisses. Solo lo estoy traduciendo al español. así que Ariel y la trama le pertenece.