Regalito por el abandono 😁
Decir que estaba atónito, era quedarse corto. De pronto nada tenía sentido para él y sin embargo, no había un pizca de broma o jugueteo en los ojos de su vecino, tampoco había molestia. El tono de Jin no solo era apacible, sonaba incluso atento y dulce, pero para Taehyung aquel razonamiento, estaba lejos de su pensamiento.
—Jin ¿de qué demonios estás hablando?
—De que anoche, comprendí que siempre tuviste razón. Tu no estas listo—aceptó— pero no para iniciar nada. Tu no estas listo para dejar ir, y eso es algo que puedo entender y también respetar.
Su vecino seguía usando ese condenado tono condescendiente, y la respiración de Taehyung empezó a acelerarse. Honestamente se encontraba dividido entre reírse o molestarse por lo que el hombre decía. En cambio, una risa nerviosa y contenida fue lo que le salió.
—¿Pero de donde sacaste eso? anoche yo jamás te dije algo como eso...
—No hizo falta que dijeras nada Tae, tus ojos, el tono de tu voz y cada gesto tuyo mientras hablabas de él, me lo dijo.
La sonrisa del chico empezó a decaer.
—No... eso es ridículo—dijo en un susurro, que contrariaba el latido fuerte de su corazón
—¿Eso crees? —preguntó Jin sin dejar de verlo directo a los ojos y Taehyung sentía que buscaba escarbar en ellos. Le sostuvo el gesto enmudecido por un momento, hasta que empezó a negar seguido.
—Escucha... es cierto que yo aún guardo recuerdos por Hobi. Que me duelen porque yo aún pienso en los errores que cometí con él... pero eso no significa que espere que vuelva—explicó—eso no es así
—¿Puedes asegurarlo Tae? ¿puedes asegurar que lo que te digo es totalmente improbable? Sé sincero—pidió casi exigiéndole con la mirada y Taehyung esta vez, por más que intentó, no pudo sostenérsela, volviendo a desviarla mientras trataba de controlar su turbación.
No entendía porque Jin insistía en que reconociera algo que él jamás consideró, pero que ahora extrañamente había aparecido como una duda dentro suyo—¿Qué ganaba él con eso? — Volvió poner los ojos en su vecino y éste no había dejado de verlo esperando una respuesta. Sus miradas se mantuvieron una sobre la otra con intensidad.
—¿Y a ti por qué te importa tanto que reconozca eso? ¿Por qué de repente quieres que lo haga?
—Porque creo que es algo, de lo que ni tú mismo te has dado cuenta
—¿En serio? ¿solo por eso? —ahora era Jin el confundido, mientras Taehyung lo miraba inquisitivo— ¿O no será que simplemente estas queriendo escuchar una excusa que justifique mi rechazo?... un mecanismo de defensa para tu ego —comentó clamado—eso también sería probable ¿no?
Taehyung no sonaba molesto o irritado, más bien parecía que estuviera buscando desesperadamente una forma de devolver el juego a su cancha. Jin sonrió por ello—No sería Taehyung, si fuera distinto
—Talvez—concedió asintiendo, para luego mirarlo fijamente— pero quiero que sepas que si no lo es, tampoco está mal. No está mal que quieras esperar—la mirada profunda y cálida de Jin, sumado a su tono y su suave sonrisa, dejaron sin palabras al fotógrafo—en realidad Taehyung, para mí es hasta correcto
—¿Q-que?
—A pesar de lo creas, si tu aún esperas por él, yo sería el último en juzgarte. Que yo sepa no hay reglas definidas en las relaciones, ni en los sentimientos. No estas obligado a dejar ir, si aún no lo deseas. Ni tampoco hay un límite de tiempo para hacerlo. No debes sentirte mal por ello
El muchacho jadeó sin creer lo que oía, pero antes de poder replicar. Jin se adelantó
— Lo que quiero decir es que...—llevó su mano a la barbilla ajena sin dejar de mirarlo— No hay nada mal contigo si quieres esperar. Es más, esperar en tu caso es lo mas lógico y normal del mundo
Taehyung tragó grueso, complicado entre la extraña comprensión que desprendía la mirada de su vecino y el tacto suave de su piel.
—Jin...
— Y yo creo Tae, que está bien que lo hagas, si es lo que deseas—concluyó y aunque el muchacho hubiera querido encontrar algo coherente que decir inmediatamente, ni siquiera podía abandonar sus ojos
—Pero ¿Y si yo no sé lo que deseo? —logró decir al fin —¿Cómo lo sabes tú?
Y era cierto, porque ni él mismo sabía lo que sentía en ese momento. SeokJin sonrió nuevamente, retirando su mano del rostro ajeno
—No lo sé Taehyung... pero quiero que entiendas que, si lo fuera, confío en tus razones para desearlo...
—¿Y según tú... cuáles serían? —insistió y el castaño suspiró
—Probablemente no soy la persona más estable para opinar o hablar de relaciones serias... ni conozco al tal Hoseok. Pero si te conozco a ti —hizo una pausa—Sé lo especial que eres... y lo increíblemente difícil, que es acercarse a ti o siquiera tener tu atención. Entonces sí este chico, aún tiene tus sentimientos, estoy convencido de que debe ser alguien igualmente especial. Alguien por quien vale la pena esperar...
El fotógrafo no salía de su conmoción y había perdido la cuenta de la cantidad de veces que tragaba grueso escuchando a su vecino.
— ¿P-por qué me dices todo esto?
—Porque quiero que entiendas que si yo, alguien quien hasta hace poco estaba interesado en ti, estoy bien con eso, tu también debes estarlo. Porque después de conocerte puedo asegurar, sin temor a equivocarme que si esperas, es porque tienes buenos motivos para hacerlo... y porque pienso que no hay nada de malo, vergonzoso o criticable en eso.
Todo lo que le decía su vecino lo dejaba totalmente fuera de base, sobre todo viniendo él
—Esto es tan absurdo—dijo casi sin aliento y Jin volvió a sonreírle
—No Tae, no hay nada de absurdo si lo ves—contradijo— Mira.... probablemente él se esté sintiendo igual que tu en este momento, quizás él en verdad quiera volver. Y No sería raro, tengo suficiente experiencia contigo, para decirte que independientemente de las diferencias que hayan tenido, sería imposible para cualquiera, no extrañarte después de haberte tenido... yo lo haría—dijo con naturalidad levantando sus hombros. Y aunque su vecino había estado escuchándolo atenta y seriamente, de pronto resopló una risa. Haciéndolo fruncir el ceño —¿Qué? ¿Qué pasa?
— No sé, pero... ¿estas coqueteando conmigo otra vez? —soltó y Jin abrió mucho sus ojos
—Ohh Dios no, disculpa...las malas mañas no se quitan fácilmente. Pero juro que yo-
—Tranquilo Jin — lo cortó sonreído— en realidad, creo que ya entendí tu punto—dijo en tono pensativo y quiso volver su atención al mar enfrente, pero su mirada se desvió a su mascota que ahora escarbaba, buscando quien sabe que alimaña en la arena —¡No Tannie! —lo llamó levantándose y trayéndolo de vuelta con él a su lugar sobre el escalón. Su vecino no había dicho nada más observándolo sin perder detalle. Jin sabía que quizás había sido muy invasivo, pero creía haber hecho lo correcto.
Taehyung con la mirada clavada sobre su regazo, acariciaba al can. Después de un suspiro, la levantó hacia la marea que creía y volvió a hablar—pero aunque lo entiendo Jin, honestamente es mucho para procesar y no sé si quiero pensar demasiado en ello— dijo agobiado— Además... todavía no terminado de entender ¿Qué ganas tú con todo esto? — lo encaró nuevamente— ¿Por qué lo haces? ¿a ti no te sirve de nada?
—¿Quién dice que lo hago por mí? —soltó fingiendo un gesto herido— lo hago por el pobre diablo que se acerque a ti a ciegas, la próxima vez. Es un acto altruista
Tae entrecerró su mirada asesina sobre él otra vez
—Payaso—disparó y Jin contuvo una risa
—No ya en serio... lo hago porque creo que tienes que saber, que está bien que vivas tus sentimientos como te nazcan, no como crees que deben ser.
Taehyung lo escuchó y volvió a desviar su mirada, mientras su vecino se dedicó mirar y a propiciar nuevas caricias, a su mascota.
—No creo que mi familia o amigos piensen lo mismo—suspiró— vine aquí tratando de evitar sus miradas de compasión o su insistencia en la superación— negó—Estaba cansado de lidiar con ellos
—Eso es porque son amigos y familia Tae— explicó Jin sin verlo, pues tenía toda su atención y su tacto, puesto en el peludo adormecido— ellos siempre querrán para nosotros lo que creen que nos conviene. Lastimosamente eso no siempre es lo que necesitamos
—¿Y tú crees que necesito esperar? No sé por qué, pero creo que eso no es muy sano—dijo Taehyung levantando una ceja, pero el mayor no lo notó
—No Tae—contradijo cabeceando levemente—creo que lo necesitas es sentirte libre de resolver esto a tu modo y encontrar las respuestas a tu ritmo. Si él vuelve, esperar habrá valido la pena... pero si no lo hace—sus ojos volvieron a encontrarse— solamente tú debes decidir en qué momento debes dejar de hacerlo. Y nadie puede juzgarte por tiempo que te tome, ni siquiera alguien que quiera una oportunidad contigo
Mirando al castaño fijamente, todo parecía tan íntimo entre ellos. Pero de una forma que el fotógrafo jamás esperó
—¿Cómo es que de pronto te volviste tan sabio?
—Siempre he sido sabio—dijo vanidoso, apartando su mano finalmente del cachorro
—Pues lo tenías bien oculto
—Eso es porque contigo no quería ser sabio, solo quería ser salvaje—contestó sonriendo de lado
—¿Y ahora no?—Taehyung dio un respingo en su lugar, su traicionera conciencia lo estaba asaltando.
—Antes...—pareció responderle el castaño—ya cállate conciencia— El menor se removió en su sitio
—Igual es extraño oírte decir todo esto
—¿Por qué lo dices?
—Pues porque todavía ayer... tu ... yo... bueno ya sabes—Taehyung balbueaba por segunda vez y parece que eso se estaba haciendo costumbre— y ahora... quiero decir.... No te estoy reclamando no pienses eso— aclaraba— pero me dijiste tantas cosas que...
—¿Crees que te mentí antes? —interrumpió—¿o... crees que te miento ahora? Quizás no sé... ¿por orgullo o consideración? —preguntó directamente silenciando al menor. El fotógrafo volvió a perderse en su mirada y aunque sí, esa era una duda que tenía. Algo dentro de él, le decía que no era el caso
—No... no yo en realidad, creo que eres sincero—demasiado sincero—es solo que... no sé, tienes actitudes muy confusas. Maduras, pero... confusas—terminó diciendo casi en un susurro—maldita conciencia desgraciada— La suave sonrisa de Jin volvió a hacer su aparición.
—Comprendo... pero eso también tiene una explicación —el castaño volvió su vista al ir y venir de las olas—Verás Tae... cuando eres el mayor de tres hermanos con una madre que está sola y trabaja todos los días para darles un hogar, vives restringiéndote hasta de comer. Cuentas el dinero y lo estiras para pagar deudas, colegiaturas, materiales, privándote de gustos y pasatiempos solo para darle a tus hermanos lo que necesitan. Cuando creces así, no puedes vivir de sueños y vagas ilusiones—inclinó su rostro para verlo de lado— Aprendes a ser práctico y reconocer, cuando una ruta en verdad... no es para ti.
Jin terminó aquella personal confesión, observándolo tan detallada y profundamente que, Taehyung tuvo muy claro que lo último, había sido lanzado justo para él.
—¿Cómo yo ahora?—dijo pasando saliva
—Como tú ahora—confirmó suave—Cuando te dije que sabía entender "no" por respuesta no mentí Tae—Taehyung sonrió, recordando la cantidad de veces que habían discutido por eso. La realización de que finalmente su vecino siempre dijo la verdad, le generaba una extraña sensación— ¿Qué pasa? ¿Por qué me sigues viendo así?
La pregunta lo sorprendió, no esperaba que fuera tan transparente. Sacudió su cabeza, mientras su perrito se despertaba.
—Nada es solo que... no estoy muy acostumbrado a escucharte decir algo así—confesó a medias—siempre te vi como alguien tan decidido... tan—lo pensó— tan...intenso
SeokJin se carcajeó nuevamente
—Una cosa en ser decidido y otra necio, Tae—apuntó, para luego dar una nueva exhalación — La verdad es que, desde muy joven supe que debía trabajar duro y sin descanso si quería conseguir mis metas, por eso no soy alguien que se rinda fácilmente—se encogió de hombros— Pero créeme que jamás lo hice a ciegas, o probando suerte. Asumí retos sí, siempre y cuando viera una mínima oportunidad, pero una real. —añadió. Sin embargo, viendo que su vecino inclinaba su cabeza de lado adorablemente. Supuso que debía ser más claro—Te lo pongo así... Si veo una puerta abierta, aunque sea solo un poco, yo la tomo y lucho por entrar por ella. Pero debe estar abierta Taehyung, no imaginarme que esté abierta o buscar forzarla para abrirla. Tampoco soy de los que se sienta a esperar a que se abra alguna, o intenta fabricarla—aseguró— Para alguien como yo, obstinarse es solo una pérdida de tiempo y energía. Y esas son cosas valiosas que necesitas todos los días. No puedes andar malgastándolos, insistiendo en puertas cerradas... eso no es inteligente.
Teniendo a Yeontan luchando por liberarse de su agarre y sin dejar de ver aquella sonrisa apacible y permanente en el mayor, Taehyung entendió los argumentos de su vecino para abandonar cualquier interés en él. Y lentamente tragó un nuevo nudo que no era consciente, de haber tenido en su garganta.
—Ya... veo— dijo con menos fuerza de la que hubiera querido, porque el castaño lo notó
— Perdón si suena frío
—¡No! No... para nada—replicó rápidamente— ¿Qué demonios haces Taehyung? El tipo está bien... sabes que todo lo que dice es perfectamente lógico— Carraspeó— supongo que... tienes razón. — dijo finalmente esforzándose por mostrar su sonrisa cómoda relajada
—Sin embargo, ser amigos es una puerta que nunca probamos Tae... y a juzgar por tus baños de agua helada, tu tampoco lo consideraste—dijo sonriendo y aunque Tae tardó en reaccionar, terminó soltando una suave risa
—Nunca lo vas a olvidar ¿eh?
—Jamás—aceptó ampliando el gesto — ¿Qué dices? ¿te parece si lo intentamos?
El hombre movía sus cejas, causándole más gracia del fotógrafo. Pero él no estaba muy seguro de nada
—No sé Jin... viendo las cosas, probablemente ni como amigo, sea bueno para ti
Taehyung de repente no se sentía tan bien de ánimos. Toda la conversación lo había removido demasiado.
—Eso no lo sabes Tae—objetó mantenido su tono considerado— pero si tanto te preocupa ¿Qué tal si empezamos con una sociedad? Sería una buena forma de hacerlo ¿no crees? —Tae frunció el ceño
—¿Sociedad? ¿Qué tipo de sociedad, podríamos hacer tu y yo?
—Déjame remodelar tu casa—soltó sin anestesia. Taehyung de la impresión dejó ir al desesperado perrito, tomándose unos segundos para entender antes de...
—¿Q-qué?
—Sí mira, tu pondrías lo materiales y yo hago el trabajo. La mano de obra mía y de mi equipo, correría por mi cuenta ¿Qué te parece? —el hombre parecía tener todo claro. Si embargo Tae, estaba lejos de eso
—Pero... ¿Por qué harías una cosa como esa?
—Pues porque lo necesitas Taehyung—dijo como si fuera lo más obvio— tengo miedo que un día amanezcas sepultado bajo los tablones de este viejo lugar—reconoció señalando hacia atrás — y niégame que tú también lo has pensado
Taehyung le quitó la cara apretando los labios y hasta sonrojado —¿Negarlo? siendo honestos, había noches en que no pegaba un ojo, pensando que una viga le caería encima en cualquier momento —Viendo de reojo al mayor mientras sonreía de lado, Tae volvió a encararlo cruzándose de brazos
—Pero en una sociedad, las dos personas deben ganar ¿Cuál sería tu parte, si no vas a cobrar?
—Reconocimiento... no creo que exista mejor publicidad que remodelar la casa de verano del famoso fotógrafo de bodas Kim Teahyung—dijo sin cortarse ni poco y Taehyung abrió mucho sus ojos
—Mira tu... que listillo me saliste —soltó con una risita— y ¿en verdad crees que voy a hacerte publicidad? —preguntó malicioso. Su vecino respondió levantándose de un salto y colocándose frente a él.
—Estoy seguro de ello... quedarás tan satisfecho, que no podrás evitarlo—dijo muy confiado — ¿Entonces? ¿aceptas?
Jin le extendió su mano y Taehyung sostuvo su barbilla mirándolo con suspicacia —Era tan extraño, que después de todo lo que habían vivido en estos días, todo hubiera quedado así—Sin pensarlo más, finalmente suspiró
—Está bien—concedió mostrando su mano y Jin se apuró a tomarla. Tae la apartó antes de que eso pasara— con una condición—Jin lo miró extrañado—nada de duchas pornográficas—avisó. La boca del mayor dibujó un O, para luego hacer un puchero.
—Bu... y yo que tenía en mente un jacuzzi muy interesante.
—Nada que no tenga puerta o pared... ¿entendido? —advirtió con una ceja levantada. Jin volvió a mostrarle todos sus dientes satisfecho
—Hecho
Su vecino le extendió nuevamente su mano, y Taehyung después de un nuevo suspiro, se la estrechó
—Siento que voy a arrepentirme de esto...
—Ya verás que no—dijo entusiasmado, volviéndose a sentar a su lado en el escalón—Mira ¿Qué te parece si esta misma tarde voy a tu casa y discutimos algunas ideas para el plano?... para que veas que sí pienso tomarte en cuenta...
—Mas te vale—comentó filoso mirándolo. Jin rio un momento, pero luego pareció quedarse pensando en algo
—Oye Tae ¿Y tus padres? ¿no crees que digan algo?... digo porque seguro preferirían usar alguna firma de arquitectos no sé... ¿con más experiencia quizás?
A Taehyung le causó gracia la pregunta, pero al mismo tiempo lo enterneció
—Mis padres no opinan de esta casa Jin—respondió negando y sonriendo suavemente— era de mis abuelos... heredada a mi directamente. Es mía, únicamente mía.
— ¿Pero ellos vienen más a menudo que tú? —observó Jin— Eso me dijo YoonGi alguna vez y creo que tú también.
El fotógrafo botó una cantidad de aire, volviendo sus ojos al frente
—En realidad nunca fui muy apegado a ella. Como te dije, venía más por Hobi—recordó y luego sonriendo, fue Tae quien se levantó de golpe. Notando primero a Tannie tirado de panza en su césped trasero y luego viendo a su vecino— pero si ahora va tener mi gusto y mi estilo, por supuesto que eso cambiará.
Taehyung le sonrió coqueto. Y mientras lo veía y correspondía, Jin tragó en seco, tratando de manejar esos gestos naturales del muchacho. No podía evitar que aún le removieran, pero ya no se sentía tan tentado por ellos. Y esperaba que disminuyeran hasta por fin desaparecer.
—Perfecto—soltó en respuesta y su celular empezó a vibrar en su bolsillo—Entonces esta tarde vemos... oh espera—dijo viendo el teléfono y notando un número desconocido, frunció el ceño. Jin nunca rechazaba una llamada de ese tipo. Para él todos eran potenciales clientes—Taehyung ¿crees que puedo...
El muchacho no lo dejó terminar y con señas le indicó que podía contestar, mientras descartaba lo que había quedado en las latas de cervezas, que hasta hace poco bebían
—Hola ¿si?... Si habla Kim SeokJin... ¿Quién me... Eunwoo?
El castaño se levantó como resorte nuevamente, comenzando a caminar con el aparato en la oreja. Taehyung dándole la espalda, seguía a medias en lo suyo —¿Qué Eunwoo no era el chico de hace un rato? —Una risita de su vecino le llegó hasta el oído
—Lo siento, no esperaba tu llamada... no tan pronto—otra risa y fotógrafo lo vio reojo, intentando no llamar su atención—te equivocas, eres un chico demasiado arriesgado para no recordarte
Tae abrió mucho sus ojos mientras recogía y vaciaba la segunda lata— Ok eso es...
—¿Me estás hablando en serio? —Jin parecía estar disfrutando mucho su llamada con el desconocido—Wao no me lo creo. Si, si... ya veo que tenías razón. Eres peligroso, pero siempre cumples lo que prometes...
Tae gesticuló para sí mismo, conteniendo una risa involuntaria —¿Están coqueteando?
—¡¿Ya?!... ¡¿estás loco?!
Jin volvía a reir cosquilludo y Taehyung con aquella lata vacía en manos, no pudo evitar girar completamente para verlo. Pero el hombre no lo notó, estaba de espaldas a él, muy entretenido en su conversación.
—No pero... hoy no creo poder—se excusaba moviendo su cabeza en negación—no es eso, es solo que... tengo algunos compromisos, una cena con unas amigas y...—esta vez una carcajada estalló en los labios del castaño—oh Eunwie me lo pones muy difícil ...
—¿Eunwie? —Taehyung sin darse cuenta, dejaba caer la lata sobre la arena
—Espera... dame un minuto—el hombre se volteaba de inmediato espantando al fotógrafo— Tae ¿crees que podamos dejar lo de los planos para mañana?... es que me surgió algo y...
—No —gimoteó negando, sin dejarlo terminar. Recomponiéndose aclaró su voz—quiero decir... no te preocupes, está bien
Taehyung se esforzaba por mostrarle su sonrisa más agradable
—¿En serio está bien? —insistió y Tae asintió seguido
—S-sí, claro...
—¡Oh... Gracias en serio!... te lo compensaré ¿eh? —respondió eufórico el otro. Tae abrió la boca, pero no tuvo chance de agregar nada más. Jin volvió su atención al teléfono, caminado apresurado hacia su terraza—Eunwie... ya arreglé, si quieres nos vemos allá... Si, sí... se dónde queda...
Mientras su vecino se perdía rumbo al interior de su vivienda, Taehyung se quedó estático viéndolo lucir realmente emocionado por ese encuentro con aquel chico que conocía hace menos de una hora, pero que aparentemente ya era— ¿EunWie? —Tragó en seco
No le sorprendía ver como Jin lograba tan rápidamente la atención de un extraño, pero no podía negar lo llamativo que había sido para él, comprobar que en verdad el hombre no se complicaba con nada. Y podía mostrar o aceptar sin asco, cualquier otro interés cuando "una puerta estaba cerrada". Mirando a la nada, jadeó una risa que bailaba entre el pasmo, la ironía y la conciencia.
—¡Tae! —oyó que gritaban y levantando su mirada abrió muchos sus ojos al encontrar a su vecino con una toalla al hombro, asomado en el balcón de su terraza—Te encantarán mis ideas... ¡no te vas a arrepentir!... ¡espera y veras! —soltó el hombre tan animado, que Tae no tuvo más remedio que sonreírle, aunque seguramente no de su forma mas natural.
Afortunadamente para cuando el tipo se metió, no parecía haberse dado cuenta. Mirando el balcón vacío, el gesto del fotógrafo mutaba peligrosamente hacia una mueca de agobio. Y es que el entusiasmo de su vecino lo descolocaba. Sobre todo, cuando Taehyung estaba teniendo serias dudas, de la conveniencia de esa fulana amistad-sociedad que habían acordado.
Sin quererle darle más vueltas al asunto y negando para sí mismo, decidió terminar de recoger las latas y adentrarse en hogar. Aún tenía cosas que hacer y entre eso y lavar las pequeñas y desastrosas patitas de Tannie, esperaba poder alejar cualquier sobre-análisis fuera de lugar.
Segundo Capítulo Chummys.... capítulos necesarios para poner a Tae en apuros 😚😚😚
Cuídense Chummys, se viene lo bueno 😏😏😏