Al día siguiente de aquella noche accidentaba, Taehyung aun lidiaba con sus estragos. Daba vueltas en la cama con una jaqueca permanente que parecía martillarle el cerebro, y él tristemente no podía ni culpar a la bebida por ello. Era consciente de que había bebido muy poco, como para que pudiera afectarle.
Su escaso sueño era la causa real de su malestar y eso solo era consecuencia de sus enredados pensamientos y emociones, que no lo dejaron pegar un solo ojo lo que restó de la madrugada, a pesar de lo decidido que se había acostado.
—Maldita sea...
Que ironía que igualmente despertara sintiéndose agotado, pero no por ese cansancio rico que da una buena sesión de sexo, no. En este caso era su agitada mente la razón y sin embargo, el causante era el mismo personaje.
Por más que lo intentaba no dejaba de pensar en todo lo que había sucedido entre su vecino y él en aquella salida. Pero más aún, en cómo terminaron su noche.
Taehyung sentía que la convicción de haber hecho lo correcto, era amenazada constantemente por ese resquemor de insatisfacción que le calentaba el cuerpo, cada vez que recordaba todo. Estar actuando como el mayor de los tontos, guardando un luto 5 meses después de haber terminado su antigua relación, era algo que rondaba su mente aún en contra de su voluntad. Y aunque se reponía de aquellos asaltos, lo cierto era que no se los quitaba del todo de encima, irritándolo cada vez más.
Azotando la sábana a un lado, se levantó a regañadientes para ir por aspirinas. —¿Qué demonios le pasaba? Él siempre había sido muy firme en sus decisiones, jamás dudaba de ellas y por consiguiente, estas jamás regresaban a torturarlo—Cuando bajó, Tannie lo recibió en el living meneando la cola, y eso le drenó parte del enojo que tenía consigo mismo. Desganado y botando una cantidad de aire, aceptó que también, nunca antes se había sentido tan dividido en sus propios deseos—Probablemente esa era la razón de todo
Negado a salir de su madriguera, volvió a su cama. Y es que sumado a todo lo anterior, estaba lo otro ¿Vergüenza podría decirse?
—Sí eso podía ser...
La verdad era que, después de lo que había ocurrido anoche y a pesar de la actitud madura y hasta amigable de su vecino al despedirse, él no se sentía capaz de darle la cara, si se lo topaba por accidente. Extrañamente, esto no tenía nada que ver con casi haber cogido con el tipo en un coche a media madrugada. Era impresionante cómo eso ya no importaba, al lado de lo demás.
Porque Taehyung no podía tapar el sol con un dedo. El hecho de que el hombre hubiera reaccionado tan bien ante su horrible y bipolar desplante, no quitaba que seguía siendo eso: un feo, desubicado y egoísta desplante, por parte de un tipo que lo había entusiasmado y le había seguido la corriente en todo, para luego simplemente cortarle el grifo, cuando su pasado regresó de sopetón a sus pensamientos.
El fotógrafo se encogía entre las sábanas, sabiendo que bien podía pasar por un loco o en todo caso, un infumable caprichoso. Y que incluso, pudo ganarse una buena mandada a la mierda por lo que hizo. Ser consciente de todo eso lo hacía sentir mal, pero haber recibido a cambio, aceptación, consuelo y amabilidad por parte de su vecino, lo hacía sentir peor.
Volviéndose cada vez más pequeño, optó por sumergirse en ese sueño adicional que su cuerpo al menos, necesitaba. Y eso fue bueno, porque al despertar y mientras desayunaba, todo pareció aligerarse para él.
Partiendo de que el descanso le había servido para culpar de su insomnio, más a su conciencia, que a sus sensaciones frustrantes. Había decidido que eran sus remordimientos los que lo torturaban y fue en ellos que su mente trabajó.
Ciertamente nada podía hacer ya por sus malas acciones, pero viendo todo con la madurez que le había faltado ayer, dentro de aquel desastre, podía encontrar algo que rescatar.
Era un hecho que Jin le había demostrado ser un mejor hombre de lo que él había llegado a pensar. Su vecino a pesar de ese cascarón de chico playboy, anoche había sido considerado y hasta dulce, entendiendo esas emociones que incluso a él mismo le costaba comprender. Jin realmente había sido bueno con él. Y siendo así, aunque reconocerlo le producía una extraña sensación, rechazarlo quizás había sido lo mejor para el mayor.
Tomando una ducha analizó que, si bien aún no entendía del todo las intenciones reales de su vecino para con él, el tipo merecía hasta en el sexo ocasional, alguien concentrado en ello. No alguien confundido en sus recuerdos—Eso debe ser un asco— Por lo tanto, a pesar de las circunstancias, Jin al final no había perdido—Si lo vemos bien, hasta le hice un favor...
Podía parecer que solo colocaba una patética curita para cubrir todo su desastre, pero muy en el fondo, él sí le veía lógica a su razonamiento. Por eso, para cuando terminó de vestirse, esa sensación de inconformidad consigo mismo, había encontrado una ruta de escape de su sistema. No negaría que la molestia por sus otras confusiones seguía allí, pero al menos pensando así, ya no lamentaba el resultado, pues había sido lo mejor para los dos.
Eran casi las 11 de la mañana, y asomado en la ventana de su estudio, sentía su cabello refrescarse mientras se alborotaba con la tenue brisa de la playa. Estaba tomando un descanso del revelado manual que realizaba, a las últimas fotografías del book clásico que le había pedido su más reciente clienta. Una actriz coreana, que para su boda, además de las actuales sesiones digitales con edición, deseaba decorar el lugar del evento con fotos tomadas y reveladas de forma tradicional. La chica era algo hippie
Cualquier otro fotógrafo probablemente se hubiera negado, no solo porque insume más tiempo, sino porque lo clásico, al no utilizar tecnología para retocar, requiere de mayor habilidad del profesional. Taehyung en cambio, disfrutaba de la fotografía en cualquiera de sus estilos. Además de que pensaba que tiempo, era lo que más necesitaba en ese momento de su vida.
—Lástima que mis aspiraciones al venir a esta casa, no había resultado para nada lo que esperaba— Eso pensaba mientras suspiraba y como hablando del diablo, su vecino sin camiseta salía a la playa, sorprendiéndolo. Por reflejo se retiró un poco de la ventana, para no ser visto ni por error
—No se va morir nunca el desgraciado—Taehyung observaba desde la segunda planta de su casa, como el hombre terminaba de embutirse en aquella ajustada playera azul de mangas largas, forcejando la prenda sobre su amplia espalda. Se colocaba auriculares y alegremente emprendía la carrera con rumbo desconocido.
Ladeando la cabeza lo siguió con la mirada, hasta que ya casi se había perdido. Observándolo en su misma rutina diaria, sin que nada al parecer, hubiera cambiado.
"Si lo piensas bien, un mal polvo nos hubiera afectado más... al final no pasó nada entre nosotros"
Hizo un mohín recordando las palabras que el tipo le dijo al final y cómo se las dijo. En ese momento no sabía si el hombre lo decía por madurez u orgullo, pero incluso le había ofrecido su amistad. Ahora viéndolo bien, quizás él era el único martirizándose con la situación, cuando Jin le había dejado claro, que no era un hombre sentimental. Si era cierto o solo una excusa no lo sabía, pero era obvio que su vecino no se reprimía, como él que se escondía avergonzado.
—Absurdo—pensó entrecerrando su mirada
Si las cosas eran así, él menos que nadie debía sentirse contrariado por nada. Es más, con esto podía acallar su necia conciencia definitivamente y con respecto a lo "otro" acá deseos confusos; más allá de lo mucho que le atraía el tipo, las razones por las que lo había rechazado seguían presentes. Eso era un hecho
Entonces, si él estaba bien y Jin no parecía afectado; mejor dicho, coincidían en que un mal polvo hubiera sido peor, su vecino tenía razón. Entre ellos en realidad, no había pasado nada que lamentar. Y si era así—¿Por qué demonios escondía la cabeza como un avestruz?
Nuevamente sus acciones no estaban teniendo ningún sentido y probablemente con su actitud, solo estaba dando una peor impresión que la de anoche. Su rostro se contrajo pensado en ello, pero rápidamente espabiló
—Vamos Taehyung ¿Dónde está tu madurez? —se dijo a sí mismo mentalmente. Y es que era como si la fulana simplemente se hubiera desaparecido de su ser, con la llegada de su vecino.
Negado a dejar que Jin lo redujera a un puberto emocional, decidió que hora de mostrarse a la altura.
—Si Jin decía que podían ser amigos... pues él también podía, claro que sí... !fighting!
Y así, sin más, abrió puertas y ventanas y salió de su hueco, empezando a realizar todas sus actividades de manera normal. Ya rumbo a la 1 de la tarde, organizó el interior de su casa, el porche, dejó salir a Tannie y regó sus plantas pero, aunque era su intención, en ningún momento se topó con su vecino.
Sin embargo, él no se rendiría. Estaba resuelto en sacar y enseñarle al mayor, la sensatez que probablemente no le había mostrado desde que apareció en su radar. Una media hora más tarde, con gorro y gafas de sol, y extendido sobre el murito de su terraza, revisaba los negativos que aún le faltaban por revelar, mientras al mismo tiempo esperaba por él. El hombre no llegaba y Taehyung asumió que por la hora, debía estar nadando como habitualmente lo hacía. Se dijo que aprovecharía su nueva calidad de amigo, para hablarle sobre los riesgos del sol a esa hora. Sonrió complacido
Pero toda su convicción se vino abajo en cuanto alcanzó a ver a vecino, acercándose muy animado en compañía de un alto y guapo chico azabache. Los vio sonreírse mutuamente, mientras hablaban de sabrá dios qué, porque no alcanzaba a oír.
Se les quedó mirando con tanta atención, que fue testigo de la espontanea carcajada que salió del castaño, pero no previno cuando en un movimiento, el tipo giró en su dirección. La respuesta de Taehyung fue tirarse del murito abajo, golpeando sus rodillas por la caída y perdiendo gorro y gafas en el proceso. Su rostro volvió a contraerse, esta vez por dolor, al tiempo que rogaba porque no lo hubieran visto. Pero la cosa no mejoró, cuando se dio cuenta de que no solo su gorro y sus costosas gafas Gucci habían salido volando, también había tirado todos los negativos regándolos por el piso.
—Mierda...
Su deseo de escabullirse rápidamente del lugar se vio entorpecido, mientras intentaba recoger desesperadamente las cintas. Supuso que ambos sujetos habían avanzado hasta la entrada de la terraza enemiga, cuando estando oculto tras la estructura, pudo escucharlos claramente
—No te rías... en serio lo digo—le oyó decir al extraño—bendita sea tu condición física que te llevó cerca de mí. Sino lo hubieras hecho, probablemente no sabrían de mí hasta mañana
—Ya deja de exagerar... tampoco hice gran cosa
—Salvar mi hermoso culo es una gran cosa mi amigo... si averío o me roban ese bote, mi padre me despelleja vivo
El mayor volvió a reír
—Entonces deberías evitar navegar por parajes que no conoces, chico
—Imposible—objetó— soy aventurero por naturaleza y tú tienes pinta de ser igual—el tono pícaro del extraño, desató una nueva risa en su vecino
—Pero al menos yo sí se algo de mecánica
—¿Algo?... la pregunta sería ¿Qué no sabes hacer tu amigo? —siguió el otro en el mismo tono y Taehyung sigilosamente recogía sus cosas, con la intención de largarse lo más pronto posible—Yo siempre confiaré en el destino y mira que esta vez no me equivoque... porque tu apareciste
—Yo más bien diría que fue suerte, pero...
—Destino Jin—aseguró—tú y yo estábamos destinados a conocernos... ya lo verás. Más adelante me darás la razón.
Taehyung no quería prestar demasiada atención a la conversación ajena, pero el tono tan pagado de sí mismo de ese chico, se lo estaba haciendo difícil.
—Me parece que te tienes mucha confianza Eunwoo—opinó su vecino con una risa suave
—Así que Eunwoo...
—Cuando me conozca más, te darás cuenta que yo siempre voy a mi...
—Ya lo veremos...—respondió Jin y Taehyung podía casi jurar que el hombre sonreía— por el momento espérame aquí, iré por el cargador
Cuando el silencio se hizo, el pelimenta entendió que su vecino buscaba el objeto en el interior de la casa y aprovechó para terminar de recoger todo. Pero cuando ya lo tenía casi todo, buscando lo que le faltaba, el terror se adueñó de sus ojos. A unos pasos suyo, su cachorro mordisqueaba sus preciadas gafas—¡NOOO TANNIE!... ¡Carajo! ¡por distraerme en la puta conversación ajena! —Gateando hacia él, intentó arrebatárselo, pero el can se resistía —¡No! Tan... ¡suelta eso! —siseaba bajito y entre dientes—No bebé... ¡No!
Hacia fuerzas con su mascota, tratando de convencerlo de que soltara los anteojos, pero el perrito al contrario, parecía creer que todo era un juego de su dueño y gruñéndole apretaba el agarre de su mandíbula. Alcanzó a escuchar nuevamente la voz de su vecino, que reiniciaba la charla con el fulano, pero estaba tan desesperado que esta vez los ignoró. Cuando por fin logró arrancarle el objeto de las fauces, Tannie le ladró y Taehyung palideció abriendo mucho sus ojos y llevándose un dedo a la boca.
—Trai... dor—le susurró emprendiendo la huida a cuatro patas sobre el suelo.
—¿Vas a seguir escondiéndote Taehyung?
La voz tranquila de su vecino llamándolo directamente lo hizo detenerse, estado a punto de alcanzar la esquina de su puerta. Pasaron unos segundos y finalmente cerró los ojos y apretó los puños con todo y los objetos que llevaba en ellos, mientras dejaba caer su frente—Mierda X2
—¿Y bien Tae?
Sin otra cosa que hacer, suspiró y reponiendo la poca dignidad que le quedaba, se colocó el gorro y se levantó adolorido en sus rodillas, para girar y encarar al hombre. Solo verlo sonreír divertido, con los brazos cruzados sobre su pecho, lo hizo levantar su barbilla en respuesta.
—Para que quede claro, no me estoy escondiendo... ¿ok?
—Ohh disculpa, pensé que era eso o estabas inconsciente después de la caída—comentó como si nada el mayor y Taehyung abrió sus ojos espantado
—¿C-caída?
—Seeh Taehyung... vi claramente cuando volaste del muro abajo—dijo riéndose. Tae cerró la boca de golpe, sintiendo sus mejillas calentarse —¿Tierra... porque no me tragaste y me escupiste en Seul? —te juro que nunca antes vi a alguien desaparecer tan rápido—continuaba y el otro solo podía apretar los labios y sus manos—¿dolió el golp-
—Ya cállate ¿sí?... no es nada de lo que estás pensando—soltó a la defensiva
—¿A no?... y entonces ¿Qué era lo que tanto hacías allá abajo? ... Y no me vengas a decir que jugando con Tannie, porque no te voy a creer—advirtió risueño
El fotógrafo ajustó su mandíbula aún más, si era posible
—¡Ja! Que gra-cio-so—le dijo haciendo una mueca —¿Qué acaso no ves? recojo mis negativos genio.
El muchacho le mostraba las cintas con ironía y Jin las observó asintiendo levemente
—Ohh Ya veo
—¿Se te olvida que algunos sí vinimos a trabajar?
—No, por supuesto que no... pero eso no explica porque huías—contratacó con una sonrisa de lado. Taehyung aun arrinconado, optó por hacerse el que la virgen le hablaba
—¡¿Qué?!—soltó fingiendo risa—¿de qué hablas? ¿Quién huía?
—¿Tú? ¿O no era eso lo que hacías, cuando te arrastrabas por el piso?
La mirada que le lanzó a Taehyung a Jin, bien podía vaporizar el mar que los rodeaba
—Idiota—lo insultó, pero el otro ni se inmutó mientras sonreía y eso terminó de irritarlo— ¡Pues no! ¿Por qué huiría estando en mi propia casa?
—Eso mismo me pregunto yo...
—¿Sabes una cosa? ¡Piensa lo que se te dé la gana!... a fin de cuentas, yo no tengo porque explicarte nada—decretó— Y si me disculpas, tengo trabajo qué terminar.
Taehyung se dio la vuelta, decidido a no seguir siendo la burla de su vecino—Amigos... si como no... Eso te pasa por imbécil Taehyung
—¿Así va ser ahora? —la suave voz de su vecino le llegó nuevamente— ¿Incómodo? —agregó y el muchacho finalmente se detuvo—pensé que las cosas habían quedado bien entre nosotros, pero supongo que después de todo, no fue así...
Taehyung tragó grueso y se giró para encararlo otra vez y el semblante de su vecino había cambiado. Ya no era divertido, ahora parecía algo desanimado
—No estoy incómodo—dijo tan firme como pudo
—No es lo que parece
—¡No estoy incomodo! —repitió, aunque no sabía si era mas para sí mismo, que para el castaño
—Ok... entonces demuéstralo—Jin sonrió— toma una cerveza conmigo
Yeontan rumiaba un juguete a la sombra de una pequeña palmera y el castaño bebía un trago de su cerveza de lata, mientras miraba con intensidad las rodillas enrojecidas de su vecino, expuestas por la bermuda que llevaba puesta.
—¿Que tanto ves? —se quejaba Taehyung cubriéndose los raspones con una mano, pues con la otra tenía su cerveza. Jin mirándolo reía contenido
—No puedo creer que hayas hecho eso, solo para ocultarte de mi
—No le veo lo gracioso
—En serio ¿Por qué lo hiciste? —le preguntaba, ignorando su cometario. El fotógrafo desviaba su vista removiéndose incómodo, sobre aquel escalón de su propia terraza, donde estaban sentados
—Pues... ¿Qué no es obvio? estabas ocupado con...—aclaraba su voz— con tu visita. Yo solo no quise interrumpir—completó contrayendo sus hombros, mientras bebía un trago de su cerveza. Jin frunció el ceño
—¿Vis... oh ¿el chico de hace rato? —cuestionó abriendo mucho sus ojos y señalando hacia su terraza— no interrumpías nada Taehyung, Era solo un chico que conocí hoy—explicó—Es mas no tenías que ocultarte, te lo hubiera presentado.
—Te lo agradezco, pero no— respondió con una sonrisa tan cínica que más pareció una nueva mueca, para luego poner toda su atención en la lata en sus manos. Jin volvió a fruncir el ceño.
—¿Por qué lo dices así? Eunwoo es bastante agradable en realidad—comentó, pero el menor ni siquiera lo miraba— ¿Tae? —insistió y el susodicho entornó los ojos
—Bien sabes que no soy una persona que se relaciona fácilmente con extraños, Jin
—Pues a mí me pareció que te fue bastante bien con Lisa y Rosé anoche...
—Eso fue distinto... fue por ti—replicó rápidamente encarándolo y luego carraspeando volvió a desviar su mirada, sacudiendo nerviosamente la cerveza—quiero decir... porque era una salida... y...
—¿Y?
—Y no es una cosa que haga todo el tiempo ... ¿si? —terminó diciendo—Yo hice muchas tonterías ayer
El muchacho iba por otro trago y Jin sonrió malicioso
—¿Cómo haberme rechazado? —le dijo y la lata no llegó a los labios del fotógrafo, porque volteó a verlo—¿no será que te estas arrepintiendo? —preguntó cerrando peligrosamente el espacio entre ambos—Porque si es así, aun podemos continuar donde lo dejamos ayer...
—¿Q-qué...—el pelimenta balbuceaba—pp... ¿que estas...
Seokjin lo miró fijo unos segundos y de pronto los gestos ajenos, se le parecieron mucho a los de un pez boqueando por agua y por eso, no pudo evitar la carcajada que se le fue de los labios. El muchacho lo miró confundido
—Demonios Taehyung, deberías ver tu cara—soltó reído—era.. era una broma bonito... no lo decía en serio —explicó tomando el último sorbo de su cerveza, casi sin contener los espasmos de su risa
—¿Br-broma?
—Si—tosió— te estaba tomando el pelo... lo siento—dijo apartando la lata a un costado suyo. Taehyung salió del pasmo cerrando la boca de golpe, para ver al mayor con gesto inmutable
—Estas muy chistosito hoy ¿no?
Jin no había dejado de sonreír, pero cuando al fin puso atención a su vecino, su cara de pocos amigos le cortó la inspiración
—Tae relájate ¿si? Solo jugaba—suavizó—Ayer fui muy sincero cuando dije que de ahora en adelante, no tendría ninguna otra intención contigo. Más que la de ser amigos, claro... si tú quieres—Taehyung seguía sin contestar y su gesto serio, mutó a uno de desconfianza levantando una ceja. Jin parpadeó— ¿Qué pasa? ¿no me crees?
—¿Cómo podría? si siempre dices lo mismo y haces lo contrario...
El castaño sonrió
—Tienes razón—concedió—pero en mi defensa, antes solo lo hacía porque me dejaba llevar por tus señales.... y ni siquiera pienses hacerte el tonto, porque sabes de lo que hablo—agregó señalándolo y cortando el intento de objeción del menor—Sin embargo, esta vez te aseguro que no será así
Su vecino lo veía como queriendo escudriñar la falsedad en lo que decía, pero Jin sabía que no encontraría nada, pues él nunca antes había sido tan honesto como ahora. Lo más asombroso, era que no se equivocaba
Mientras la cerveza en sus manos se entibiaba, el fotógrafo lo miraba fijo. Intrigado no solo por su calma sonrisa, sino también por aquellos serenos ojos y la extraña seguridad que desprendían.
— ¿Y eso? ¿Por qué tan convencido? —preguntó sin poder contener la duda— ¿Es porque estas enojado cierto? Anoche intentaste disimularlo, pero...
—No Tae... no estoy enojado—respondió tranquilo—¿Por qué lo estaría? Si quien llevó las cosas a un punto incómodo para ti fui yo en primer lugar... no soy tan descarado —terminó diciendo mientras se encogía de hombros
—¿Entonces? —volvió a cuestionar e inmediatamente aclaró su voz— quiero decir no me malentiendas, me parece bien que pienses así... pero siento que no estás diciéndome todo.
Él no quería parecer demasiado preocupado, pero lo cierto era que había algo en la actitud de su vecino, que le hacía pensar que había algo que no le decía.
—¿En serio quieres saberlo? —el muchacho asintió y Jin le sonrió. Desvió un momento su mirada y después de tomarse unos segundos suspiró, volviendo a fijar sus ojos en el otro — Pues la verdad Tae es que, aunque sigo viendo esas señales en ti, ya no pretendo hacer nada con ellas... mejor dicho, no estoy interesado hacerlo Taehyung—las pupilas del fotógrafo se dilataron, mientras su vecino seguía hablando pausadamente—Creo que anoche por fin entendí, que tú tienes una necesidad que yo no puedo satisfacer, ni siquiera con buen sexo...
El muchacho parpadeó
—¿D-disculpa?
—Tú deseas algo que yo soy incapaz de darte—continuó—y yo no... ¡AUCH! ¡¿Porque haces eso?!
Jin se sobaba el antebrazo adolorido del pellizco, mientras el otro lo veía con atención y luego soltaba una risa
—Lo siento... tenía que verificar que eras Jin—confesó sin dejar de reír—No me puedo creer que hayas dicho eso.
El mayor resopló sonreído y negando
—Pues sí, para que veas
—Perdón pero...necesito preguntar—dijo acercándose malicioso y dejando su lata ya caliente a un costado— ¿A qué te saben esas palabras? Tú el dios del sexo. El tipo para el que eso, nunca ha fue un problema.
Era obvio que su vecino no solo se desquitaba, también lo estaba gozando, y por eso Jin le sonrió de lado
—Lo estas disfrutando ¿cierto?
—Para que te digo que no si, si— Tae sonreía ampliamente volviendo a su lugar y Jin correspondió el gesto mirándolo filoso
— Pues hazlo disfrútalo, porque créeme que si las circunstancias hubieran sido distintas, hoy a esta hora, no podrías ni pararte de la cama niño— el chico dejo de reírse y Seokjin se deleitó con su turbación un momento, antes encogerse de hombros otra vez —pero tengo reglas que no rompo, por mucho que alguien me guste.
Carraspeando Taehyung se recompuso
—Primero, no soy un niño y segundo... ¿Reglas?
— No empeñarme en proyectos imposibles o rutas sin escape—el menor lo miró confundido y Jin exhaló, siendo él ahora quien cerraba el espacio entre ellos —Tae yo puedo ser capaz de construir sobre escombros... espantar un fantasma del pasado o encender una llama donde solo hay cenizas—dijo recorriéndolo con sus ojos— Si alguien me gusta y veo una posibilidad, no tengo problemas en tomarla y luchar sin bajar el dedo del renglón, creo que te diste cuenta de eso—su tono era bajo y Tae tragó lento observado atentamente sus gestos— Pero no suelo hacerlo sobre algo que aún existe. No intento sembrar en piedra, ni librar batallas perdidas. No soy tan caritativo
Se miraron uno segundo más y finalmente Jin se alejó, dejando respirar a Taehyung. Apoyando sus manos hacia atrás y recostando su espalda del escalón superior, puso su vista al frente, mientras su vecino lucía mas confundido aún.
—N-no estoy entendiendo nad-
—Tu sigues enamorado de tu ex, Taehyung—soltó de pronto—y aunque no lo digas estoy casi seguro que aún esperas que vuelva—el muchacho abrió muchos sus ojos y gesticuló sin poder emitir sonido alguno. Un nuevo suspiro se le escapó al castaño, enfocando su vista con tranquilidad otra vez en el fotógrafo— Para ti no hay fantasma, escombros o cenizas. Lo tuyo es algo real contra lo que honestamente, no pretendo luchar.
—¿Qué estas di-
—Sé que no te soy indiferente, tengo claro que te atraigo—siguió— pero creo que tu no estas realmente interesado ni siquiera en algo casual conmigo, ni con nadie por el momento—agregó—porque muy en el fondo de ti, aún guardas la esperanza de volver con él.
Bueno Chummys, les debo mil disculpas... mi explicaciones... pero creo que lo resumiré en lo que saben, Trabajo, COVID y vacunas.. 😪
Las cosas se vuelven complejas, pero ya estamos saliendo a flote. Mi país pasó por un rebrote a otro nivel de desastroso, y nuestro sistema casi colapsó por finales de noviembre. Tons nos encerraron otra vez y las medidas se pusieron peor. Todo se volvió mas difícil.
Esta historia a grandes rasgos, ya tiene todo estructurado, pero como no soy tan versada, me demoro en perfeccionar detalles y modificar algunas, cosas para que tenga coherencia. Y si a eso le sumamos mi trabajo ps, ya ven como ando. Pero aquellos que aun la lean, no se desanimen, esto sigue porque sigue y haré mi mejor esfuerzo por que les guste. valoro mucho que aún sigan comnigo Chummys😘
Perdonen las faltas ortográficas, estaba tan impaciente por sacar cap, que a lo mejor y pasé por alto muchas.
atte ReyKary 🤗
PD. agregué imágenes para ilustrar escenas 😊