-¿Y por qué no te cae bien?- Era la pregunta que constantemente te hacia Mikasa era la hermana adoptiva de Eren, tenían la misma edad pero eran muy sobreprotectores el uno con el otro, ambos actuaban como el mayor.
-Es arrogante.- Dijiste mordiendo el plátano que habías agarrado al azar en casa.- Me desespera.
-Ni siquiera hablas tanto con él.- Mikasa se sentó en la silla de tu lado y te obligo a mirarla.- Tienes que llevarte bien con él, somos casi mejor amigas, no puedo permitir que te lleves mal con mi hermano, eso solo crearía conflictos, claro que tendría que defenderlo primero a el ya que es mi hermano, y es un poco estúpido, así que no puede cuidarse solo, pero tu eres mi amiga y no quiero perder una amiga por culpa de ese tonto.
Frunciste el ceño y decidiste ignorarla. Cuando conociste a Mikasa la viste como alguien muy tímida, y al principio lo era, solo que con el tiempo fue cambiando su actitud y se veía mas amigable. Pero algo que definitivamente no había cambiado era su insistencia, cuando ella quería conseguir o lograr algo no paraba hasta que lo conseguía, y últimamente tenia como meta el querer que Eren y tu se llevaran bien, no tenias ni idea de porque había estado tan insistente con eso, pero tampoco querías preguntarle, y claro que eras conflictiva.
-Hablando del rey de roma.-Dijiste señalando la puerta por donde entraba Eren, no pudiste evitar recorrer su cuerpo completo, Eren era fan de los jeans negros, así que la mayor parte del tiempo llevaba uno puesto, tenia una playera color verde que se ajustaba solo lo justo para que apreciaras su fuerte pecho, definitivamente era la definición de sexy.
Trataste de ignorar la presencia de Eren y empezaste a mirar a todos los del salón, desde que habías empezado tu pequeño "amorío" con Eren, en publico te dedicabas a ignorarlo como antes lo hacías, todos en ese salón eran bastante susceptibles sobre las cosas, así que era muy difícil que empezaras a tratarlo amablemente, ellos se darían cuenta de que algo estaba pasando entre los dos y eso era lo que menos querías.
-Hola (N) que grosera que no me saludes.- Eren se puso frente a tu rostro pero seguiste ignorándolo a pesar de que te hablo.- ¿Estas muy concentrada comiendo no?.- Lo miraste a los ojos, esos ojos verdes que te quemaban, era un color muy curioso, a veces parecía azul, a veces un aqua, pero siempre tenían un fuerte brillo, tal vez eran las ojeras que estaban debajo de estos lo que hacia que se vieran tan brillantes.
-¿Algún problema?- Alzaste las cejas y le diste una mordida a tu plátano, Eren estaba mirándote atentamente, aun con la boca llena hablaste.-¿Que?
-No hables con la boca llena.-Te regaño y tu solo le frunciste el ceño, había que admitir que cualquier persona que los viera sabría que no se llevaban bien, claro que se llevaban pero muy bien en la cama, sigilosamente Eren se acerco a tu oído.- No me provoques aquí.
-No te estoy provocando.-Hiciste un puchero y luego rodaste los ojos dando otra mordida a tu plátano.
Tal como Eren quería que pasara, llegaste a su casa, el vivía solo, así que no había ningún problema con que alguien llegara o pudiera verlos, por eso te sentiste tan segura de ir. Le habías dado una gran explicación a Sasha del porque tenias que irte a quedar con tus padres esa noche, ella claramente lo entendí, aunque estuvo un poco triste porque te fueras ya que quería hacer una noche de chicas, la querías mucho, pero preferías un poco más una noche con Eren.
-Por fin llegas.-Mordiste tu labio al sentir como un desesperado Eren te tomaba de la cintura y te besaba, sentiste su lengua querer entrar dentro de tu boca pero antes de que eso pasara te apartaste de él, frunció el ceño y te miro con seriedad.- ¿Qué pasa?
-Necesito bañarme.- Señalaste la pequeña maleta que traías y el asintió dejándote pasar, podrías parecerle una agua fiestas, pero de verdad necesitabas ducharte , habías pasado de la universidad a casa solo par recoger un cambio, ni siquiera tuviste tiempo de ducharte. Eren te señalo el baño y entraste en el pero antes de cerrar la puerta lo miraste.- No me tardare nada.
-Disfruta tu baño.- Se acerco a darte un pequeño beso y al momento de darse la vuelta acaricio tu cabeza desordenando tu cabello.
No quisiste perder tiempo y comenzaste a quitarte tu ropa casi con desespero, Eren no tenia una tina, solo tenia regadera pero eso era mejor, estabas segura de que si te metías en una tina terminarías dormida, y ahogada. Remojaste primero tus brazos para ver si la temperatura era correcta, una vez verificado te remojaste toda y al sentir el agua tibia golpear tu espalda te relajaste al instante, suspiraste y comenzaste a limpiar tu cuerpo con los artículos de limpieza que habías traído desde casa, enjuagaste tu cabello y cuando el jabón estaba cayendo por tu espalda escuchaste como la puerta se abría, viste a un Eren sin camiseta y le sonreíste.
-¿Que haces?- Dijiste sonriendo al ver como comenzaba a quitarse los pantalones y al mismo tiempo la ropa interior, relamiste tus labios al ver semejante cuerpo otra vez completamente desnudo.
-Te voy a acompañar, también necesito una ducha, y seria mas rápido si los dos nos bañamos juntos.- Le diste la espalda al tiempo que se metía a la regadera contigo, sonreíste tratando de no parecer tonta pero era inevitable, sentiste sus dedos en tus hombros y su respiración en tu cuello.- ¿Te ayudo a tallarte?
Asentiste y si no hubiera sido por la poca fuerza que tenias en las piernas estabas segura de que te hubieras caído al suelo justo en ese momento, pero afortunadamente no lo hiciste, sentiste como con gentileza Eren limpiaba tu cuerpo, se detenía en zonas muy especificas y masajeaba ahí por mas tiempo del necesario. Sentiste como su mano izquierda se deslizaba por tu vientre y iba bajando muy, muy lentamente.
-Eren...- Suspiraste en una suplica.
Aunque no lo podías ver sabias que tenia una sonrisa en su rostro, y sin decir nada mas su mano llego a tu coño, y introdujo un dedo en el, con su dedo pulgar masajeaba lentamente tu clítoris, su nariz roso tu cuello haciéndote gemir, conocía perfectamente tus partes mas sensibles y a veces se aprovechaba mucho de eso. Eren saco su dedo de tu interior y tomándote de la cintura te dio vuelta para poder estar frente a frente, tomo tu rostro entre sus grandes manos y te beso con desespero, quisiste poder seguirle el ritmo pero estabas demasiado agitada como poder hacerlo, no tuviste que esforzarte mucho ya que Eren comenzó a bajar, primero besando tu cuello de una manera delicada, dando besos a tus pechos y comenzando en tu vientre, arqueaste la espalda cuanto mas iban bajando sus besos, tomo una de tus piernas y la puso sobre su hombro, ahora estaba arrodillado ante lo que seria su platillo principal, repartió besos en tu muslo y con desespero agarraste su maraña de cabello en indicación de que dejara de jugar y prestara atención a lo que tenia frente a él.
Su lengua no tardo en empezar a hacer maravillas en tu entrepierna, conocía todos tus puntos débiles. Un par de dedos juguetones, se entierran dentro de ti, mientras que su lengua tortura tu hinchado clítoris, haciendo que empieces a soltar una cadena de gemidos y suplicas, arqueas tu espalda al sentir como su lengua comienza a moverse con mas rapidez, y luego hace una leve succión a ese pequeño pero poderoso botoncito, empujas su cabeza con fuerza y contoneas tus caderas sobre esa boca que te hace retorcer de placer, sientes como un orgasmo viene y no puedes evitar alzar mas tu voz haciéndole saber lo bien que te esta haciendo sentir.
Con la respiración agitada y ahora con gotas de sudor en vez de agua miras a Eren quien relamiendo sus labios de levanta, miras la regadera y te preguntas en que momento fue que la cerro, estabas tan concentrada en lo que te estaba haciendo que habías empezado bañándote y terminaste con un gran orgasmo.
-Follame ya.-Dijiste sin reparos una vez que Eren estuvo frente a ti.- Quiero sentirte.
-¿Como se dice?- Aparto un mechón de cabello de tu cara y te dio un beso en la mejilla.
-Por favor.- Ni siquiera te importo lo patética que probablemente te escuchaste, solo querías una cosa. Pones tu mano sobre su muy notoria erección.- Quiero sentirla.
-No tienes porque pedirlo dos veces hermosa.- Dispuesto a darte un beso lo detienes y te arrodillas frente a el haciendo que frunza el ceño.- ¿Qué pasa?
-La quiero en la boca.- Abres la boca sacando la lengua y no pierde tiempo en acercarse.
Comienzas a mover la cabeza hacia delante y hacia atrás haciendo suspirar a Eren. Engulles todo lo que entra en tu boca, provocando que Eren suelte gruñidos de vez en cuando, sientes como agarra tu cabello y comienza a controlarte de poco a poco, no querías que se viniera así que te incorporaste de manera rápida pegando tu pecho a la pared y dejando tu entrada a disposición de Eren.
Se coloca en tu espalda y guiando su miembro a tu sexo penetra lentamente acariciando los lados de tu caderas, esperando a que te acostumbre a su tamaño.
-Dale.- Exiges una vez que tu sexo ya esta acostumbrado al gran tamaño.
Sonriendo, agarra tu cintura y empieza a martillar violentamente tu coño a embestidas. Después de varias embestidas saca su miembro de tu coño y sin darte tiempo a renegar te da la vuelta y al tiempo que te besa te carga con cuidado y te deja caer lentamente sobre su miembro, muerdes su labio ante la nueva sensación y mueves un poco las caderas.
-Joder, sí.- Murmuras abrazando mas fuerte el cuello de Eren.
Eren comienza a caminar hacia su habitación, follar en el baño no era lo mas cómodo, y el quería complacerte justamente hoy. Una vez en el cuarto te deja caer delicadamente y posteriormente ponerse encima tuyo. Deleitándote con su hermosa sonrisa, tu boca ataca la suya deseosa de jugar con su lengua a la vez que sientes como vuelve a penetrarte y empieza a embestir, provocando que varios gemidos escapen de los labios de ambos.
Nublada por las sensaciones que recorren tu cuerpo, echas la cabeza ligeramente atrás para que la boca de Eren, intuyendo lo que quieres, comience a besar tu cuello. El roce de sus manos en tus senos, su aliento golpeando tu sensible cuello, sus labios rozándote a donde se vayan, su fuerte cuerpo rozando con tu cuerpo mientras que su erección te hace responder sus jadeos con gemidos... Es el paraíso.
Eren conocedor de tu cuerpo, rápidamente empieza a penetrarte con mas velocidad mientras que con una mano estimula tu clítoris haciendo todo mas intenso. Unos minutos después de haber empezado esa deliciosa tortura , un cosquilleo en lo mas profundo de ti empieza a esparcirse junto con una oleada de calor y éxtasis, arqueas la espalda de placer cuando el orgasmo llega y te hace poner todo tipo de expresiones de placer.
Dándote unos segundo de reposo para que puedas disfrutar de los pequeños espasmos que aun recorrían tu cuerpo, rápidamente empieza de nuevo a embestirte, buscando su propio placer. Agotada, sudorosa y con una sonrisa de satisfacción en a cara, tus manos se encargan de acariciar su espalda y brazos, mientras que tus labios besan casi todo lo que tienen a su alcance a la vez que tus caderas acompañan sus movimientos. Finalmente notas a Eren tensarse y correrse dentro de ti, haciendo que ambos queden jadeando durante varios minutos en la misma posición. Te mira a los ojos y empieza a darte suaves besos en los labios, contrastaba bastante con la brutalidad con la que habían follado.
-Te quiero (N).- Murmuro Eren acariciando suavemente tu rostro con una mano.
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Esta historia no planeo que sea tan largo, yo creo que máximo hare unos diez capitulo y mínimo unos cinco, todavía estoy indecisa con eso.
¿Pero que les parecio?