Megan se encontraba desnuda al lado de un chico al que desconocia.
Se levantó y se puso su ropa, para salir de la habitación y encontrarse con la fiesta igual que hace una hora y media. Bajó las escaleras para buscar a su siguiente presa.
El humo de la marihuana y el olor a alcohol era algo común para ella, encendió un porro y lo llevo a sus labios y dejar que la sustancia surtierá el efecto esperado. Tomó uno de los vasos que se encontraban en una mesa de noche, sin importarle que bebida era o si contenía una especie de droga.
Se hizo paso por entre la gente que se encontraba bailando en lo que era el living de la desconocida casa, y en ese momento vio una sorisa resplandeciente entrar por la puerta de aquélla casa que estaba a punto de colapsar.
Un chico alto, con unos músculosos brazos, unos oyuelos y una sonrisa que matarían a cualquier persona. En ese instante el posó su mirada sobre Megan, la cuál sonrió de vuelta y enarcó una ceja para luego acercarse al chico de los hoyuelos.
"Soy Megan" dijo en un tono seductor tendiendo su mano al chico.
"Ashton, y no me interesa acostarme contigo".
+
Ninfomanía: Enfermedad en el cuál el individuo que la padece es adicto al sexo es decir, sus deseos sexuales no para y buscan la manera de tener sexo con otras personas hasta que su cuerpo no pueda más.