Hay muchas cosas por lo que uno se puede arrepentir, el no haber cruzado la pista un minuto antes para poder llegar temprano, o el haber apagado la alarma, yo estoy en una cuestión ahora. ¿Que hubiese pasado si? Es una pregunta que todo el mundo se la hace aunque sea solo una vez en su vida, pero a diferencia de otros yo me he preguntado eso por las últimas semanas, meses... ya perdí la cuenta de cuánto es el tiempo que me lo preguntó, pero siempre llego a la misma conclusión... no cambiaría nada, cometí muchos errores pero gracias a eso logré lo que quería.
— Ya despertaste, estuviste durmiendo todo el camino, ¿Que tanto piensas? — me quedé pensando por un rato en lo que me preguntaron, debería ser honesta ¿Cierto?
— Hoy es día ajetreado, necesito descansar todo lo que pueda — que hipócrita soy al sonreír.
Dormir es como transportarse al pasado, creo que esa es la razón por la que paso todo el tiempo que me es posible durmiendo, es la única forma de recordar todo.
Desde hace un buen rato hemos estado viajando, ni se cómo llegué al auto cuando desperté ya estába sentada, por la ventana entra un poco de luz a si que supongo que es de día, desearía volver a dormir pero al ver cómo voltea a mirarme es mejor no hacerlo.
No pasa mucho para que el auto baje la velocidad, el portón se abra para darnos paso, con mucha pereza baje y me encontré una gran fachada de casa, ¿Cuántos años tendrá está "casa"?, siempre me preguntó eso cada vez que lo miro. El exterior conserva su edad pero el interior de esta "casa" es majestuoso, conserva todos los detalles de hace dos siglos.
"— Deja de dar tantas vueltas.
Estaba en otro mundo, muy pocas veces la vi tan concentrada en una cosa que no sea la música.
— Decido, nos iremos de viaje. No puedo dejarlo ir.
Estaba mordiéndose las uñas.
—Ya se fué, además como que "iremos"
Al terminar mi oración se para y me mira directamente.
—Tienes que asumir tu responsabilidad, es también tu culpa todo lo que está sucediendo. Así que iremos juntas a arreglarlo.
— ¿Responsabilidad? No te obligué a nada, tú aceptaste, además no creí que todo se te saliera de control.
Puse más leña al fuego, su cabeza estaba encontrando formas de matarme.
—Te recuerdo que tú me dijiste que él ya se había ido.
— Nunca dije que se fue, dije que lo solucione por un tiempo.
— Da igual, irás conmigo... — se puso a pensar por un momento y luego volvió a mirarme — Cierto, después de lo que hiciste ¿Quieres enfrentarte a tu padre?
Di un gran suspiro por su pregunta.
— Dime cuándo partimos. "
— Señorita... Ya terminamos. — me sacudió el hombro para que pueda despertar. — Está por comenzar.
Me mire al espejo, me gustaba verme al espejo para hablar conmigo misma pero ahora no tenía nada que decir, el mirarme ahora mismo, me hace dar cuenta que nada es igual. El tiempo nunca se detiene.
Llegué al jardín dónde estaban la mayoría de invitados, me acerqué a saludar a unos y a conversar con otros.
— ¿Que ocurre? Te ves algo desanimada. — una hermosa mujer a lo que puedo decir amiga se paró a mi lado. — Toma esto te ayudará. — me dió la copa de su mano.
— ¿Tu idea de animarme es con vino?
— Amas el vino, y yo no puedo tomar. — me reí ante aquel comentario.
— Cítricos — comencé a oler el vino — tiene un ligero olor a durazno — le di un sorbo 'dulce' — ¿De dónde lo sacaste?
— De la bodega, tendré que esperar un año para volver a tomar contigo — se notaba una ligera desilusión.
— Hey... Yo soy la desanimada, además es por una buena causa que nuestras salidas tendrán que esperar — mire su pancita, aún no era notorio pero se veía un pequeño bulto. — ¿Cuántas semanas?
—Casi diecisiete, lo bueno es que ya no tengo náuseas. — ella está embarazada
Me quedé mirando fijamente su pancita, era muy encantador a una de mis mejores amigas tan feliz. El embarazo le sienta muy bien, me da curiosidad como será el o la bebé.
— ¿De qué hablan las damas? — su esposo se acercó y le dió un beso en la mejilla.
— Del gran día. — respondí.
— No falta mucho... Espero que alguien no llegué en ese momento. — acaricia el vientre de su esposa.
— Sería un suceso único. — ante mi comentario todos reímos.
— ¿Y dónde está? ¿Aún no llega? — lo dijo buscándolo con la mirada.
— Está saludando a los demás.
— Su atención por favor. — nuestra atención fue robada por aquella joven — el señor dará unas palabras.
Después de aquellas apareció el anfitrión, todos guardaron silencio, miraban y estaban atentos a lo que iba a decir.
— Han pasado años desde que estoy en este mundo del negocio, años en los que lo he dado todo y sacrificado aún más. Hoy es un día muy especial, doy la bienvenida a nuevos socios, un futuro próspero se acerca, uno guiado de la sabiduría y energía.
Mi familia tendrá un nuevo miembro, la boda de mi nieto es en unos meses, todos los presentes quedan invitados al evento... Brindemos por los buenos acontecimientos.
El anciano se retiró después de su breve discurso, caminé con toda la paciencia hacia donde se retiró.
— Justo a tiempo — señaló su reloj. — siéntate.
— Advertir o amenazar a sus nuevos socios y a mí, no es buen comienzo. — me acomodé.
— Mi experiencia siempre me da la razón, el que quiera anunciar un buena noticia, no tiene porqué incomodar a alguien — lo dijo con un sonrisa.
— Usted nos acaba de colocar en una situación difícil — desde que conozco al anciano, siempre optó por una posición neutral, no mostró favoritismo por ninguno de su familia, en cuanto a la herencia, hasta hace unos momentos.
— No veo a ningún miembro de mi familia — señaló en toda la habitación. — el que estés sentada aquí, demuestra que está unión es mi mejor opción.
— No es mucho tiempo desde que me conoce. ¿Porque confía en mí? — es una duda que tengo desde hace un tiempo.
— Has sabido corresponder a mi confianza, además eres diferente a ellos, es lo que me agrada de ti. — su rostro era amigable pero sus palabras serías, algo único en el anciano.
— Eso es diferente, yo como persona... Huyó, si las cosas se complican yo solo huyó. — quería que supiera aunque sea eso de la futura esposa de su nieto.
— Huir no siempre es de cobardes. — este anciano si que tiene confianza en mí.
— Abuelo ¿Quieres causar problemas? — su nieto interrumpió nuestra conversación y se sentó a mi lado.
— Ustedes son mis favoritos — no paro de sonreír después de eso.
— Abuelo, por favor. "Sabiduria de viejos y energía de jóvenes", hazlo después de la boda.
— Lo intentaré... Y díganme como van con los preparativos de la boda.
En unos meses será la boda y al anciano le gusta saber cada detalle e incluso me da unos consejos.
— Bueno, vayan a disfrutar de la fiesta.
Nos estábamos retirando cuándo voltea a mirarme fijamente, su rostro estaba sereno y tranquilo.
— Me gustaría saber más de tí — tenía una pequeña sonrisa y mucha curiosidad.
— Lo mismo digo — ambos solo sabíamos lo necesario del otro. — Tal vez después de la boda.
— No falta mucho, estaré esperando que llegue ese momento, Lorena.