AU! dónde Robby no se une a Kresse solo Tory
[…]
Realmente no recordaba mucho acerca de la noche anterior, había bebido tanto que lo había olvidado
Moon había organizado una fiesta en la cual se habían juntado los estudiantes de Miyagi do y Eagle Fang Karate para tomar un pequeño descanso del entrenamiento con el debido consentimiento de ambos Sensei's, recordaba muy poco, estaba siendo sincero, apenas y en su mente se deslumbraba el momento en el que llegó al cuarto donde estaba acostado
Mientras las cosas se mantuvieran bajo control.
Bueno las cosas no habían salido como se planeaban.
Vagos recuerdos venían por su mente mientras se veía por el espejo del baño de habitación desconocida no han desconocida
Miraba su cuello y un par de marcas rojizo que lo adornaban, se avergonzó un poco al notar que eran varías, ¿Quien sería el imbécil que hizo eso?
Le dolía todo el cuerpo, parecía que anoche había sido más cansado que un entrenamiento habitual, era como sí hubiera entrenado todo el día
Eran las 6 AM a lo que indicaba su teléfono con poca batería.
Observaba que Miguel aún dormía.
Esperen....¡¿Miguel Díaz?!
Acaso se había acostado con el preferido de su padre?!!
No, eso no podía estar pasando!!
¡¡No a el!!
Tenía que salir rápido, no podía dejar que el lo viera, capaz y terminaban de las greñas o a gritos por verse en esa situación tan vergonzosa, no podía creer que se acostó con él tipo.
A pasos no tan rápidos había podido ponerse el restante de su ropa y salir del cuarto lo más sigiloso posible, cerro la puerta con cuidado de no hacer ruido y lo último que vio fue la imagen de Miguel profundamente dormido y ajeno a su huída
En medio de su somnolencia había agarrado la camisa equivocada....
Mierda le dolía el cuero cabelludo y la cadera!
Un recuerdo paso por su mente...
El pelinegro entre sus piernas mirándole de una manera cargada de deseo, Como depredador cazando a su presa...
Parecía que en esa noche había visto un lado que nadie más había visto....
Como una cobra que lo atacaría.
Mientras caminaba rumbo al departamento de su padre pequeños fragmentos llegaban a su cabeza
Había bebido de más, Moon lo había visto tan perdido así que amablemente lo había llevado a una de las habitaciones, ella también estaba algo borracha así que le indico la primera que se le atravesó
Moon era un ángel.
La alcoba estaba casi en oscuridad total, de no ser por el collar que colgaba en su cuello junto con la luz de la luna que se metía como intrusa
No veía nada más allá que completamente oscuridad
Acostado en la enorme cama reía irónicamente por su situación de vida..
Su vida era como está habitación, tan oscura que era imposible ver algo de esperanza.
De pronto escucho la puerta abrirse y encenderse las luces LED moradas que estaban en el techo.
Una persona entraba a trompicones murmurando unas palabras en algún idioma que el desconocía seguramente, ni siquiera le entendía porque sonaba raro y arrastraba algunas palabras
Suponía porque no le entendía nada.
De todas las personas tenía que ser el favorito de su padre, que suerte tan horrible tenía para estar en la misma habitación con el idiota ese.
El chico apenas se podía mantener de pie, bueno no es como que el estuviera muy sobrio que digamos, ya andaba divagando y teniendo pensamientos depresivos en ese instante, aunque sobrio también los tenía
Cuando vio ya estaba acostado a su lado murmurando cosas inentendibles, y que no quería saber, no le parecía correcto quedarse en el lugar escuchando tonterías
Quería irse de ahí.
—¿Quieres?— Una voz le interrumpió sus pensamientos y volteo a ver a Miguel que le estaba dando una botella
Esperen...¿le hablaba a él?
Cómo sea, quien era el para negarse a una botella gratis, aunque provenga del enemigo
Agarro la botella rozando sus dedos con el otro, como una jodida comedia romántica sintió un tonto cosquilleo
Estúpida sensación que sentía!!
—Si—Dijo apenas en un murmullo posando sus labios sobre el pico de la botella, no le importaba mucho por cuántas bocas había pasado el envase; Y dió un largo trago a la botella.
—Perdóname si alguna vez te lastime— Dijo Miguel aún mirando el techo perdido en sus pensamientos
¿Le estaba hablando a el?
Que tonto, era el único en la habitación era obvio que esa disculpa era para él.
Pero se sentía tan extraño que se disculparan por cosas que él hizo.
Fui un idiota, lo reconozco — Volvió hablar el pelinegro— Eres lindo lo sabías..?
Aquello suena como un susurro en voz baja que el mar de silencio no logra acallar y el eco de las palabras se llegan a escuchar.
Espera...¿estaba diciendo que el lindo...?
—¿Porque dices que soy lindo?— Pregunto con curiosidad queriendo saber lo que dirá, quiere saber su respuesta
—Nunca me había fijado en un chico, ¿sabes? Pero te vi, tu y tus ojos verdes que me persiguen en sueños. Al principio fueron azules por Sam pero luego fueron los tuyos. Pero eres hijo del sensei...¿y me odias verdad?— Siguió hablando ignorando la pregunta inicial, para Robby eso solo eran balbuceos sin sentido que no tenían con congruencia en su cabeza
Seguro esto es una maldita pesadilla de la que quería huir.
Esto era muy extraño, le estaba diciendo que estaba enamorado de el? ¿Porque Miguel Díaz se enamoraría de el? ¿Y si lo está confundido con alguien más?
Su divagación no duró mucho cuando sintió un peso encima de el mirándole con esos ojos marrones rozando a negro.
Bueno, si mirábamos de otro punto de vista, esto no podría ser tan malo, apesar de la oscuridad aún podía visualizar algunos rasgos del otro
"Miguel Díaz era guapo" Pensó, para luego mirar a otro lado por tal pensamiento que era algo absurdo
Miro sus labios por unos segundos, deseando probarlos aunque sea por unos momentos, ese momento de debilidad podía costarle caro
"Talvez sea el alcohol que me hace pensar así"
Esa mirada podía tocar su alma...
Se acerca lentamente a el, rozando sus labios, tomándolo desprevenido, más no lo aleja, la contrario, quiere sentir más contacto del otro, lo besa de nuevo queriendo sentir el sabor del alcohol barato de su boca, le gusta
Y entonces bajo todas sus defensas con Miguel. Dejando a voluntad todo lo que pasará a partir de ahí en adelante
Sus bocas se fundieron en la agradable sensación de ir en la misma sintonía, casi con los mismos objetivos que eran conocerse
Su mente estaba concentrada en los labios del pelinegro mientras sus manos acariciaban el suave cabello que se colaba entre sus dedos
Nada importaba, ni su padre, ni Kreese,Sam ,el pasado, incluso los viejos rencores que podrían existir
Por ese tiempo solo existan ellos dos en esa burbuja de habitación con luces violetas.
Y la falta de aire hizo acto de presencia.
Ambos jadeaban, pudo observar una sonrisa de lado y el no pudo evitar sonreir también por lo bien que se sintió
Se estaba dejando llevar por la fuerte corriente que era Díaz
Aveces dejarse llevar podía ser tan dulce y reconfortante
Sintió como sujetaban su pelo ahora corto hacia atrás para dejar a merced su cuello
Iba a extrañar su cabello largo, debía estar muy borracho para pensar en algo así en ese instante tan intenso
Suaves besos se posan sobre su cuello, dándole un toque suave a la situación.
El calor de la situación era tan devastadora, el pelinegro de dejo su cuello para hincarse en la acogedora cama entre sus piernas para quitarse su camisa.
Revelando una de sus fantasías más secretas.
Pudo comprender que Miguel podía verse tan santo y tan exótico cuando el quisiera.
No pudo evitar sonrojarse, todo se sentía tan irreal.
Como si realmente no pasará, casi como un sueño
Las manos del otro viajaron por debajo de su camisa recorriendo con la yema de sus dedos por tu piel, como si quisiera memorizar cada parte de el.
"Un toque tan suave y candente" Así lo autodenominó Robby.
Su camisa fue subiendo hasta que no quedo rastro de ella, no le molestaba quedarse sin camisa, las cosas se iban mostrando parejas
"Eres tan hermoso, Afrodita te envidiaria" —Dijo el pelinegro en español mirándolo
En ese momento Robby deseaba saber que dijo el otro
Porque sonaba tan malditamente sensual.
Pero no sé iba a quedar con la curiosidad.
—Que dijiste?—Pregunto Mirandolo fijamente curioso a lo que diría el otro
Se acercó a su oído y pronunció las mismas palabras que hizo que se sintiera tan especial, se sintió deseado por una vez en su vida
Su piel se erizo por sentir esa voz profunda cerca de su oído.
Lo miro, verde se encontró con marrón.
—Quiero decirte algo primero antes de continuar—Pidió mirando al chico de arriba
—Dime—Prosiguió a decir dejándolo hablar
—Lo siento por todo lo que hice, yo sé que no hay suficientes palabras para expresar lo mal que me siento, pero si te sirve consuelo, fue el peor día de mi vida— Alcanzo a decir sumamente arrepentido
—No queda nada que perdonar— Exclamó él pelinegro tocando su rostro con suavidad
Fue un alivio en su ser que quería calmar desde hace tiempo, solo fueron necesarias 5 palabras para que pudiera sonreírle.
Sabía que simples palabras no iban a borrar lo que había hecho, pero se sentía que el peso de conciencia se había esfumado.
Sus labios se encontraban de nuevo, atrayendo nuevas sensaciones.
Una mano se colo por su costilla, acariciándole suavemente, como si quisiera memorizar algo.
Suaves besos fueron puesto por su pecho, alrededor de sus pezones que empezaban a ponerse duros ante las sensaciones nuevas
Hasta se detuvo....solo para ver cómo el pelinegro paraba y observar como admiraba el collar.
Aprovechando la situación hizo darle la vuelta quedando el arriba del regazo del más alto, justo en área de su pelvis
Sus emociones no se podían describir con exactitud porque eran muchas.
Pero también le gustaba provocar, porque no dejaría que Miguel lo controlará todo.
Movia sus caderas a un paso lento pero seguro, sintiendo la creciente erección del chico debajo suyo, Poniendo sus manos sobre su torso, ambos jadeaban ansiosos de más contacto
Con un demonio, esto sentía tan bien.
No se podía comparar con lo que antiguos colegas le habían contado o incluso lo que había leído.
Quito una mano del torso de Miguel para desabrochar el pantalón del mencionado y colarse en unos de sus bolsillos encontrando un preservativo
—¿Y esto?— Pregunto coqueto viendo como el latino tenía un pequeño sonrojo de vergüenza
—Seguramente fue Hawk—mirando el condón en la mano del chico arriba suyo, Robby se veía tan sensual así en su regazo
—¿Entonces porque no darle un uso?— Guiñándole el ojo coqueto, a Miguel le gustó ese gesto
—Oh claro que lo haremos—Contesto entendiendo el pequeño juego mientras apretaba las delgadas caderas del castaño para que sintiera su erección, lo duro que lo había puesto solo con su sensualidad
Un pequeño gemido salió de la boca del ojiverde ante ese acto.
Mas Robby no tan tímido ni santo prosiguió para meter su mano acariciando con yema de sus dedos a lo largo de su vientre, hasta llegar al punto de tocar el glande y demás cuerpo de manera suave para luego hacerlo de manera rápida.
Para este punto el pelinegro tenía las manos apretando fuertemente la sábana debajo suya.
Le estaba empezando a gustar provocar como la respiración del moreno se volvía más pesada y su voz se volvía grave pidiendo el contacto más placentero.
Entre ambos se ayudaron a quitarse la ropa desesperados de tener más contacto, sentirse piel contra piel.
Sus manos tenían vida propia, acariciaban sus cuerpos, Robby beso el cuello del chico abajo suyo mientras seguía torturandolo con su mano en su ingle masturbandolo
Miguel volvía a tener el control, los hizo girar, poniéndolo sobre el colchón y su cuerpo, dejándolo sin escapatoria.
Como si quisiera escapar...Quería todo lo que Miguel le pudiera otorgar, así que todo menos eso.
Acariciaba su cuerpo con total devoción, pasaba sus manos por sus caderas, vientre, hasta parar en su miembro, masturbándole haciendo que arqueara su espalda
Haciendo que abriera sus piernas para más contacto si era posible
Muchos dirían que lo que hacía era el peor pecado.
Pero que importaba, cuando se sentía tan gozoso.
Si dicen que es malo, ¿Porque se siente tan bien?
—Lubricante —Menciono el pelinegro parando derrepente
—Ni idea— contesto jadeando ante la sensación de placer
—Lámelos—Ordenó mostrando tres dedos, Así que prosiguio a hacer lo que Díaz había dicho, observo la mirada lujuriosa del chico a medida que sus falanges se humedecieron
Ya cuando estaban lubricados, el ganador del torneo lo miro y Pregunto.
—¿Estás seguro de esto? — Pregunta interesado en saber
—Nunca he estado más seguro en toda mi vida—Contesto para luego besarlo con fuerza, sintió como los dedos de Miguel buscaban su entrada hasta que masajeaba con suavidad antes de introducir el primer dedo
Al principio fue algo incómodo, pero los besos y palabras dulces hacia que todo se sintiera más ligero de llevar, el tercer dedo ya no sentía tanta incomodidad, le estaba gustando mucjo
Por unos instantes el pelinegro se aparto de el para ponerse el preservativo.
—Y-yo nunca he hecho esto—Dijo Miguel algo apenado deslizando el condón por su falo
Menos yo, pero podemos aprender juntos—Dijo un poco enternecido por la situación—Se que no me harás daño..
Lentamente fue introduciéndose en el castaño, respirando de manera irregular por la sensación que sentía, Robby sentía como lo partían en dos a medida que el moreno deslizaba centímetro por centímetro hasta sentir su pelvis chocar contra sus glúteos
Miguel jalo de su cabello fuertemente para dejar dejar una marca rojiza en la manzana de Adán del otro.
Esperaba unos minutos para poder moverse, no quería lastimar al chico.
Repartía besos y marcas pequeñas por todo su cuello y parte de su pecho.
Jugaba con el dije que estaba ahí brillando, incitando lo a perderse en su brillo.
—Puedes moverte—Dijo el castaño porfin después de un tiempo ya acostumbrado a la sensación de estar
Realmente no sabía que hacer, aún con movimientos algo torpes movió sus caderas, viendo como el ojiverde le miraba tiernamente aunque estuviera igual de caliente que él
Poco a poco fue agarrando confianza y las estocadas iban siendo con más fuerza, sacando sonidos a Robby que nunca pensó que podía hacer, y eso le gustaba así que había ido más duro hasta que tocó un punto que hizo que el chico debajo suyo, arañara su espalda con fuerza al igual que gemía
—N-no pares— pidió Robby en medio de gemidos, sus pantorrillas tocaban los hombros del moreno, Agradecía ser flexible.
Éramos dos confidentes entregándonos al placer carnal y a lo que sus deseos pedían.
El ritmo aumentaba cada vez sintiendo como sus cuerpos se completaban, sus bocas encajaban como rompecabezas.
Las piernas del castaño temblaron ante el inminente orgasmo que había tenido, por las fuertes sensaciones que experimento
Miguel estaba exhausto el orgasmo había llegado de golpe, tenía tanto cansancio pero aún así debía limpiar a Robby, ante todo la gentileza.
Se puso sus boxer y fue al baño;
Boto el condón usado en bote del baño para luego agarrar unas toallas húmedas y limpiar todo rastro de suciedad en el chico.
Se puso sus boxer pero no visualizaba los de robby hasta que los encontró en la cabecera de la cama y se los puso.
Realmente se veía muy atractivo durmiendo, vio la botella que no estaba todavía vacía, se sentó y empezó a tomar mientras acariciaba el cabello ahora corto del castaño.
Así pasaron unos minutos hasta que la botella se acabó y rodo por el suelo alfombrado
Para caer profundamente dormido.
Hola, Espero que les haya gustado la historia 💛
¿Cuál creen que sea la reacción de Miguel al despertar solo?
¿Que les gustaría que ocurriera?