Taehyung se despertó de golpe por la madrugada con su corazón a mil, mirando su alrededor, dándose cuenta de que su sueño había terminado y solo había sido eso, un sueño.
Pero Taehyung dudaba que hubiese sido un sueño. Todo se había sentido muy real como para que sea solo eso
La conversación que ya no recordaba que tuvo con Jungkook, su llanto, el abrazo de él... incluso ese vomito se sintió real
Siguió mirando a su alrededor perdido y notó su cama, su habitación y la cuna de Goo con su bebé durmiendo ahí plácidamente. Buscó su celular entre sus almohadas, mesita de noche y soltó una maldición cuando tuvo que levantarse para buscarlo entre su mochila, topándoselo en su escritorio de estudio
Lo tomó y con desesperación chequeó la hora. Cinco de la mañana del sábado
Soltó un suspiro y rascó su cabeza, volviendo a su cama y notando a los pies de esta el atuendo que había usado para la fiesta de disfraces. Se estiró para tomarla suavemente y se la acercó instintivamente a su nariz , notando un fuerte olor a lavanda, como el jabón que mamá Park usaba para lavar ropa
El pelinegro se quedó sentado en la cama mirando al suelo por un buen rato, frunciendo su ceño. Sentía que estaba teniendo una laguna mental y le frustraba no recordar lo que ocurrió después de haberse frotado con Minjae en la fiesta
Pero le frustraba aun más no poder recordar el sueño que acababa de tener. Literal lo tuvo hace segundos atrás, ¿por qué no lograba recordar nada?
Pasaron las horas y el sol comenzó a salir de a poco, iluminando su habitación suavemente, dándole a todo un aspecto purpura por el color de sus cortinas
Goo comenzó a llorar en su cuna temprano como siempre cual alarma. Taehyung caminó hacia él con una sonrisa ladina y lo sacó de su pequeña prisión, llevándolo a su hombro para besar su mejilla
— buenos días chiquito~ — le canturreó — ¡vamos a comer!
Salió de su habitación y se paseó por la casa hasta la cocina con el llanto del castañito, quien demandaba comer ahora y no luego
— ¡sssh tranquilo bebé! ¿¡No ves que te estoy preparando tu formula!? — le habló con ternura en su voz, haciendo piquitos
Calentó un poco su biberón para que no estuviese tan frio y se sentó con él en el comedor, ignorando su propia panza que rugía para darle de comer primero al amor de su vida
— eso es, ¿ya viste?... — sonrió de oreja a oreja al escuchar su dulce silencio, viendo como Goo tomaba del biberón y hacia contacto fijo con él — no hay porqué gritar y patalear chiquito
— buenos días Tae — Jimin apareció por la cocina arrastrando sus pies y espalda encorvada, yéndose a servir agua
— buenos días mimi — rió un poco — ¿por qué parece que te hubiesen atacado lobos?
Jimin sonrió y tomó un trago: - ayer estuvo de locos, ahora me cargo con tremenda resaca. Volveré a la cama
— ¿o-oye y el dinero? ¿Superamos lo propuesto?
Jimin asintió: — incluso lo rebasamos. El dinero lo dejé en el cajón de tu escritorio
Taehyung sonrió aun más de solo escuchar aquello, siguiendo con la mirada a Jimin al ver que regresaba a su dormitorio
El rubio se dio la vuelta y regresó hacia él dando pequeños saltitos con una gran sonrisa, acercándose para inclinarse y besar la cabecita de Goo suavemente
— ahora si, ¡seguiré muriendo en mi cama! — se despidió
Taehyung terminó de darle su biberón a Goo y se levantó a sacarle los gases, volviendo a su habitación para planear lo de sus canastillas mejor al contar el dinero recolectado
— auch mi amor, no hagas eso porfis — se quejó bajito, intentando hacer que las fuertes manitos de su castañito dejasen su cabello en paz, no perdiendo la concentración en su cuenta
Planeó las canastillas y lo que iba a comprar exactamente. Calculó el tiempo que le quedaba para arreglarlos de manera bonita y llevarlos a su instituto, llegando a la conclusión de que tenia que salir ahora si quería tener buen tiempo para hacer todo lo que en su cabeza ya tenia pensado
Asique primero fue a desayunar un poco y se alistó para salir junto con Goo, decidiendo ir solo.
Jimin tenia su horrible resaca y además ese era el día en donde mamá Park descansaba y dormía más. No quería molestarles
Buscó por la casa la cangurera para Goo y se la colocó. No le gustaba usarla pero ahora la situación lo ameritaba
— bien, vamos a pasear un rato bebé — balbuceó mientras cerraba la puerta de la casa y acomodaba su mochilita en su hombro
Llamó un Uber para que le recogiera e ir más cómodo, haciendo que este le llevase algo lejos de ahí. Cuidándose de no toparse con Eunha, deduciendo que ella iba a los mismos lugares que él al vivir cerca
Al llegar a su destino, Taehyung se sintió más cómodo de lo que pensó. Había más gente a su alrededor, si; pero por lo menos estaba seguro de que nadie ahí le reconocería
Hizo sus compras tranquilo y Goo también le cooperó bastante al mantener su chupón en su boca y no hacer berrinches. Fue luego de pagar todo, que Taehyung se dio cuenta de que ahora tenia demasiados paquetes por cargar
Los que guardaban todo en bolsas le ayudaron a trasladar todo hasta la acera. Taehyung sintió algo de vergüenza al verse tan cargado y encima estorbando el paso de varias personas ahí, asique intentó contactar otro Uber lo más rápido posible
Un auto un tanto reconocido por él se paró justo frente a él en el trafico de mediodía y bajó su ventana en ese momento
— ¿Taehyung? — Jungkook bajó sus lentes de sol hasta el puente de su nariz para verle mejor
El pelinegro se sonrojó con fuerza y su corazón tembló, intentando buscar a más conductores de ubers o un taxi cerca para que le sacara de ahí
— ¿Tarhyung? ¿Qué haces acá con todo eso? — le preguntó
El pelinegro quería que el universo se lo tragara ahí mismo, que algo lo abdujera, lo que sea con tal de que lo sacara de ese aprietos.
Goo estaba por tener contacto con su verdadero padre y no quería eso
— yo...
— oye puedo llevarte a donde desees si lo quieres
No quería
Pero no le quedaba de otra
Estaba siendo mucho estorbo en medio de la acera, Goo comenzaba a calentarse y a chillar por el calor de medio día y Taehyung quería volver a casa rápido antes de que alguien le robase algo
Asique dejó que Jungkook le llevara
Taehyung empezaba a odiar el destino
El azabache metió sus compras en los asientos traseros de su auto rápidamente aprovechando que el trafico de autos seguía sin moverse y volvió con Taehyung, tomando el volante
Soltó un gran suspiro: — hola — le saludó, viendo fijamente al bebé en la cangurera
- hola - le respondió Taehyung suavemente, quitándole el gorrito a Goo para acariciar su poco cabello, pegándolo a su pecho para ocultarlo de la vista del azabache
—¿Cómo estás? ¿Y tú resaca? — preguntó Jungkook
El pelinegro percibió un cambio en su tono de voz. Era raro
— mmmh no tuve una — ladeó su cabeza ahora que lo pensaba
El azabache tamborileó su volante, intentando preguntar si recordaba algo de ayer
— de tanto que tomaste ayer pensé que tendrías una...
— ¿tomé tanto así ayer— preguntó, siendo clave para Jungkook
— ¿no... no lo recuerdas?
Taehyung negó
— no recuerdas nada — dijo Jungkook más como una confirmación que una pregunta. Taehyung volvió a asentir, viendo como este suspiraba profundo
El silencio entre ambos los sucumbió, ahora solo dejando que la música que Jungkook tenia puesta fuera escuchada
Hasta que Goo se hartó de portarse bien y comenzó a chillar, decidiendo que la cangurera le había aburrido
— ah no ahorita — balbuceó Taehyung, sacándolo de ahí y recostándolo en sus piernas, acariciando su pancita para que hiciera silencio
Jungkook sonrió ladino y miró al bebé de reojo: - por fin conozco a tu hermanito
— seeeh — Taehyung evitó mirarle a toda la distancia
— es tierno — agregó al notar que el bebé estaba vestido de oso panda
— uuummh ¿que hacías por aquí? No me estabas espiando, ¿no? — preguntó Taehyung, intentando cambiar de tema
Jungkook bufó: - para nada. Iba de camino a mis clases de tenis
— eso explica los shorts — soltó Taehyung luego de un suspiro aliviado al ver que Goo se había calmado
— ¿y tú? ¿Qué demonios haces con todo esto? — señaló Jungkook con su pulgar los paquetes de atrás
Taehyung soltó otro gran suspiro: — son para las canastillas que iré a entregar a los hospitales para las madres y los padres con recién nacidos — le explicó, mirando por la ventana su reflejo
— ah, para eso el dinero — dedujo el azabache, volteándose a verle
Taehyung asintió
Jungkook se quedó mirando al bebé en su regazo un momento, sonriendo cuando notó que este le miraba fijo, pero luego su sonrisa desapareció cuando vio que tenia una manchita justo bajo su labio
¿O era un lunarcito?
Jungkook no podía distinguirlo bien
Apartó su mirada, preguntándose que tan probable era que algunas personas tuviesen lunares en el mismo lugar que otras
— Jungkook... — le llamó Taehyung, cabizbajo — uuumh... ¿crees que puedas llevarme a casa de Jimin? Quedé con él para arreglar las canastillas
El pelinegro mordió sus labios, esperando que su mentira fuese creída.
— te ves mucho con Jimin — fue lo único que respondió
— si... últimamente si, bastante — le siguió la corriente Taehyung
Jungkook soltó un gran suspiro y tronó su cuello: — bien... uuuh Taehyung...
— dime
— ayer... antes de que vomitaras...
Taehyung dejó de escucharle apenas dijo eso y se volteó hacia él con sus ojos abiertos de par en par. ¿El vomito había sido real?
Y si el vomito había sido real, ¿entonces el resto también?
Taehyung estaba que quería morderse los dedos de la ansiedad al no poder recordar específicamente lo que dijo y habló con Jungkook la noche anterior, pensando que había dicho una chorrada que no habia querido decir en realidad
— no lo recuerdas... ¿verdad? — Jungkook hizo contacto visual con él, manteniéndolo por varios minutos
Taehyung negó, tragando saliva
— s-si dije algo estupido... solo olvídalo ¿si? No... no me hagas caso estando borracho — pasó su lengua por sus labios y rio con nervios
— yo...
— ¡solo olvídalo! ¿Si? — Taehyung levantó un poco el tono de su voz, cerrando sus ojos con fuerza — sea lo que sea que te haya dicho o hecho, olvídalo por favor. Estaba muy borracho, no era yo
Jungkook mordió el interior de su mejilla, dudando de eso ultimo.
Ese Taehyung borracho había sido un Taehyung en todo su esplendor
— ok — le contestó, volviendo a mirar el trafico frente a él
Intentaría hacer como si ayer no hubiese existido, como si nunca hubiese escuchado a Taehyung sincerarse con él...
¿Pero como demonios se lograba eso? Sus chocantes palabras y lagrimas aun eran reproducidas en su cabeza incontables veces
¿Cómo superaría el hecho de que le había pedido perdón, de que sintió ese arrepentimiento y de que le dijo que le amaba?
Gracias por el apoyo u.u