—Estas loco si crees que yo entraré en esa casa.
—Escucha...sé que no es lo que desearíamos , pero las circunstancias están cambiando.
—Que tan grave crees que sea .
—No lo sabré si no aceptas entrar ahí.
—No es necesario que yo me quede , te prometo que me quedaré en casa hasta que tú llames y vayas a mi.
—Tu hermano a dicho que te traigamos aquí, al parecer todos los jefes Yatari nos reuniremos para trazar un plan . Y aunque desee confiar , no puedo. Créeme no podré concentrarme si tú no estás cerca , esos idiotas no piensan bien en sus actos y juro que no podría manejarlo si algo te sucediera.—
Dudo, mi vista va y viene desde la puerta de la mansión de Darío y el rostro de Carter , él me muestra vulnerabilidad y verdadera preocupación por lo sucedido .
No puedo tragarme el nudo en mi pecho y por más que quisiera negarme , se que las circunstancias no están como para que yo me aferre a estar lejos de la protección de los Yatari.
Así que no lo niego más y acepto entrar en la casa.
— Marcaré la situación , nadie te ofenderá .
— Gracias , pero sabes que puedo mantenerlos a raya.
— Esa es mi nena ...
Sonrió tontamente y me inclino contra su cuerpo y lo beso apasionadamente.Mis dedos se aferran a su chaqueta y respiro profundamente su colonia .
—Como extrañaba esto ...—digo toda embobada.
—Ni que lo digas ...—replica cárter.
Se que estoy sonriendo como una idiota enamoradiza.Pero es la realidad , cualquier sueño estupido de este momento , se queda corto ante la verdad , mi amor por este chico coqueto , sobrepasa todo deseo , y aunque dos pedazos de mi corazón aún están envueltas en lodo , esta parte ; la tierna y divertida , me esta dando mil aires de vida para enfrentarme a lo que venga.
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—¿Entonces como vamos a proceder?— comenta cárter al enfrentarse a mi hermano y a Darío.
—Como suele ser .ya todos están esperándote en la biblioteca.
Mis ojos inmediatamente recorren el lobby y la sala adjunta , los jefes están aquí y con ellos mi hermano y un muy sombrío Kalid.
Su vista está fija en las manos entrelazadas que Carter y yo estábamos manteniendo .
Siento que mi nuca me pica , y mi espalda se alinea ante el juicio de su mirada , sé que no le debo nada y si él no está feliz por lo que ve , que se vaya al diablo.
Pero mi pulso se acelera cuando lo veo despegarse de la pared , sus ojos aún siguen observándome , pero no es la mirada helada que suele regalarme, hoy está esa mirada objetiva y dolida que no es la más linda para mirar.
Quiero alargar mi mano y rozar su rostro con la punta de mis dedos , deseo arrastrarme entre sus brazos y susurrarle "estoy aqui , estoy a tu lado ... el tiempo no se detiene , pero se que avanza lento para amarnos ."
Y lanzo mi corazón en la mano cuando él sonríe sombríamente al notar mi mirada triste , y se que es por que sabe que recuerdo ha venido a mi mente , se ríe de mi debilidad , esa debilidad por ser su apoyo.
Sin detenerse , avanza lejos por el pasillo dejándome , dolida con solo una de sus miradas .
El silencio , es la nueva forma de comunicarme con él, Sin palabra alguna , solo miradas frías y crueles o esas dolidas y entrañables donde nada cabe .
Porque no reclamar , porque no decir si algo le hiere , porque no hablar conmigo de su sentir , porque seguir en su guerra fría y oscura .
Quiero gritarle " dime algo , maldita sea ...dime algo."
Se que estoy seria y se que eh dicho algo entre susurros , lo sé porque tanto Darío como Cárter me observan en silencio.
—¿Si?.. pregunto
— Todo bien— pregunta cárter .
— claro ...todo ...
— Ni digas bien , es mentira .—Me interrumpe Darío.
— Ven acompáñame .Deja que tu romeo rubio , se encargue de sus problemas .
Mis ojos se entrecierran y aprieto mis labios para no regalarle una sonrisa , pero es en balde ya que cárter está riendo por ambos, él no duda y se inclina para darme un ligero beso y me envía por el pasillo conforme avanza a la biblioteca.
Mis ojos lo siguen conforme se escurre dentro de la habitación y suspiro por saber que algo grave se está desarrollando en las calles de nuestra ciudad .
— No necesitas acompañarme solo dime en qué habitación debo entrar y yo resuelvo el resto.— le digo a Darío con el tono más despectivo posible.
— Te quedarás en mi habitación — contesta sonriendo.
— De ninguna manera .
— Oye , princesita , deja ya el drama escolar , mi habitación es una guarida segura créeme no es por necesidad de que toques mis pertenencias .
— Estamos en la mansión , tenemos una decena de custodios y están todos ustedes aquí , es más que suficiente seguridad ¿no crees?.
— Primero , no eres la única en la mansión. segundo créeme querrás tener tu espacio y tercero irás a mi habitación y punto , no estamos aquí para que tu pongas las reglas , tú sólo haces que esto funcione bien y sin problemas .
— No puedo creer tu cinismo , es tan obvio como marcas tu territorio como un perro en celo.
Mi brazo duele cuando él me toma y me jala por el pasillo rumbo a su habitación , la puerta negra tiene incrustado un teclado de código de seguridad , marca un par de números que no puedo descifrar , cuando su mano me empuja por el hombro y la espalda por la puerta de su habitación mi alma se evapora , giro dentro de ella , mis ojos no pueden creer lo que miran , mi respiración se congela en la penumbra y yo jadeo en cada paso silencioso que ambos damos dentro de la habitación .
— No te alagues.
Dijo la voz de Darío en la oscuridad .
No contesto nada , mis manos siguieron su camino cuando la tenue luz de una de las lámparas alumbra todo , dejando al descubierto como el tiempo estaba detenido en las cuatro paredes que está habitación contenían , mi tocador intacto junto con la última prenda de ropa que había utilizado hace dos años cuando decidí mi rumbo ...Cuando dije basta.
— Eleyn —
— Mis pasos siguieron , porque tú no.
— Pensé distinto a ti , como siempre .
— es que siempre Piensas como si yo fuera tu propiedad.
— Eso es una jodida mentira y lo sabes .
— Siempre soñando , siempre pensando que todo se detendrá si lo deseas , esto. Todo esto es eso , ¿verdad?.
— Siempre soñando , si. Soñando con las ganas que me abraces .que abras tus ojos y puedas expresar tu dolor , pero eres egoísta leny.
— Cállate.
— No. Porque lo haría ,Quieras o no esto es lo que eh mantenido para mi.
— No era necesario , esto es enfermo,
— En qué sentido lo es.
— En el sentido en que me guardas un luto innecesario .
— No es así.
— Si lo es , ni trates de negármelo .
— Lo mantuve , porque sabía que un día tú volverías y podrías disponer de lo que te pertenece.
— Eres tan manipulador.
— Niégalo eleyn, niega lo que sientes por mi , es más porque no me gritas que me Odias . Eso sería más fácil para ti , di si quieres, que yo te obligue a dejarnos .—
— No comiences Darío
— porque mejor No te armas de valor y aceptas que tú dejaste esta relación inconclusa , jamás volviste aquí y esta es una prueba de tu locura impulsada por pensamientos volátiles .
— No te atrevas , todo esto está así , porque te da remordimiento de lo que lograste .
— Que logre ...haber dímelo , porque juro que ignoro mi ofensa .
Mi garganta ardía , mi saliva no era suficiente para humectar y lograr que mi voz saliera , mi pensamiento sonaba razonable , pero en el viento no estaba tan segura.
Sentí como me derrumbaba , la situación en la que había huido estaba frente a mi .Y yo no estaba preparada para el descubrimiento de la sencilla verdad.
Como diría que mi inmadurez me envío a un camino rocoso e innecesario.
— Quiero bañarme y dormir .
— Claro , no esperaba menos ,hazlo .Sabes donde están tus cosas , llama por comida , vuelvo en unas horas .
Mis ojos no siguieron el camino de Darío , pero mi cuerpo brincó cuando la puerta se estrelló al ser cerrada con la furia que el acto llevaba , giré y simplemente me dejé caer sobre la cama porque mis pies no eran capaz de mantenerme de pie.
Mis resuellos fueron graves conforme las lágrimas comenzaban a derramarse .
Mi mente no estaba tranquila ni mi razón , no podía estar aquí , no era capaz de respirar la verdad que se acumuló por dos años en esta habitación.
La verdad de mi cobardía.
Así que no dudo , avanzó y tomo un par de prendas del espacio que mantenía en el armario de Darío ; entró a la ducha y me baño con una rapidez necesaria, mi ropa interior la cambio junto con un par de jeans y una sudadera , mis tenis favoritos aún estaban debajo de la cama de Darío y se que encontraría joyería y maquillaje en mi tocador , pero no necesitaba nada de eso , lo que necesitaba era un coche que me ayudara a salir de esta mansión y así mantener distancia de la conversación que acababa de entrar en pausa solo por esa reunión de la organización .
Mis conocimientos de la mansión de Darío , me ayudaron a salir sin ser vista por el personal . Mis pasos fueron ligeros al entrar en la enorme cochera , busqué la cabina de llaves y tomé la de una de las camionetas del personal .
Si miraban que una de ella salía de la mansión nadie pensaría que era yo quien conducía , así que me coloqué la capucha y subí todos los vidrios polarizados de la camioneta.
Las puertas no tardaron , y mi pie aceleró toda la ruta hasta mi casa, no me ocultaría de la verdad , solo retrasaría lo que estaba por suceder, había llegado el momento en que Darío diría su verdad y yo tendría que hacerle frente a mis sentimientos por él , pero eso no sucedería ahora , no cuando mi mente era un bucle perdido por la revelación de saber que él mantuvo un santuario de lo que un día llamamos amor .
Mis pies fueron ligeros , subí sin avisar hasta mi recámara , arroje todo la ropa sobre el cesto de basura , y tomé ropa limpia .
Darío acababa de poner mi mundo patas arriba , estaba jodida no podía pensar en justificar mi inmadurez , que podía decir " te amo tanto que odio no poder tomar ninguna decisión"
—Carajo Darío , porque me haces esto...Carajo Darío , porque no puedo dejar de amarte.
—Es bueno saberlo , porque ya somos dos—.
La voz grave y acelerada de Darío sonó detrás de mi.Mi cuerpo giro lento , lento , lento.Mi mirada enloquecida por la imagen de él en la puerta de mi habitación .