Skyler
Creo que en toda mi vida, solo me escape y desobedecí a mi papá dos veces.
Esta es la segunda.
Cuando mamá se fue, siempre fui buena para evitarle problemas, me sacaba buenas notas en la escuela, resolvía sola si no entendía algo de matemáticas, no me molestaba si no iba a un acto escolar, como dije, aprendí a resolverlo sola. Porque ambos luchábamos de una manera diferente que mamá se haya escapado.
Pero mientras yo me esforzaba en ser buena hija, Dafne no, me hizo mentir un par de veces cuando se iba de fiesta con sus amigas. Y aprendí una técnica de ella, metí ropa en la cama para simular un cuerpo dormido. Me mire en el espejo, había intentado peinarme de manera decente que mi cabello rizado quedara bien, me maquille viendo un video de YouTube y me coloque lo que mis amigos me dijeron que me quedaba bien mientras le mandaba fotos.
Bueno, Zoe ayudaba mas, Klaus respondía un "estas bien" en todas. Tenía unos short negros con una remera traslucida azul oscuro y abajo un top. No soy la definición de una flaca perfecta como Dafne, pero voy admitir que nunca me vi tan bien.
Salgo de mi habitación con las botas en mis manos y bajo las escaleras con sumo cuidado.
—¿Dónde vas?—pregunta Ramona y quiero gritar al cielo. Ella esta en el sillón, sus anteojos redondos me miran mientras acomoda su corto cabello castaño.
—Yo...
—A la fiesta que te prohibieron ir, ¿no?. Tranquila, no diré nada.
Me cruce de brazos, porque conozco a mis primas, se que Dafne haría lo que sea para salirse con la suya. Si me hubiera encontrado con ella ya hubiera gritado diciendo que me quería escapar, pero Ramona tenía otro plan en mente. Claro que esperaba a que le preguntara mientras fingía mucho interés en su serie de misterio adolescente.
—¿Qué quieres por tu silencio?—Dije casi gruñendo. Pero Ramona sonríe.
—Quiero que hagas todas mis tareas al menos por el mes, porque tengo entregas especiales donde me darán notas y si tengo buenas notas mamá me dejara ir a la fiesta que dará Violetta.
—Bien, te haré tus tareas, pero sabes que no estudiare por ti para rendir exámenes.
—Tranquila, eso lo tengo asegurado, solo haz mis tareas y trabajos por un mes y dame buenas notas.
Ramona era una maldita niña manipuladora cuando quería, por lo que si yo le daba lo que ella quería, sabía que mantendría el secreto. Sabía cumplir su palabra, aunque fuera un terrible grano en el culo.
—Bien, trato.
—Y asegúrate de volver antes de las siete, mamá suele levantarse a esa hora para ir a sus clases de spinning temprano con sus amigas.—dice usando su celular.
Decidí no contestarle mientras salía de la casa y soltaba un suspiro. Puedo ver un grupo de chicos parados en la vereda hablando entre ellos, y mientras me voy acercando. Veo al quinteto de Midas King frente a mi.
—Hola chicos.—dije y todos se voltean a verme. Percy me sonríe besando mi mejilla.
—Luces linda.
—Oh gracias...tu tambien.—dije viéndolo, vestía con pantalones oscuros y una camisa con estampados de triángulos.
—Bueno...¿vamos a la fiesta o prefieren quedarse hablando de lo lindos que están vestidos?—Habla Magnus, rodee mis ojos pero comenzamos a caminar.
Hablamos de diversas cosas en lo que íbamos caminando, los chicos me hacían reír. Los que mas hablábamos, éramos Caleb, Magnus, Percy y yo. Tanto Ezra como Niklas estaban demasiado silenciosos. Cuando llegamos al club en cuestión, nos encontremos con Klaus y Zoe.
Klaus iba completamente de negro, mientras que Zoe tenía una falda morada y un top blanco, los labios iban del mismo color que su falda.
—Hola a todos.—dice Zoe.
Tras saludarse con los chicos, todos ingresamos al club. Al principio, un silencio incomodo fue apareciendo entre el grupo, y la música era lo último que amortiguaba aquello. Hasta que Magnus comenzó a sacarle platica a Zoe, y Niklas junto a Klaus fueron a pedir bebidas.
Estuvimos bailando toda la noche, a veces en grupo, y a veces los chicos fueron desapareciendo. Tomamos y cantábamos a gritos mientras seguíamos bailando.
Estaba bailando con los chicos, a excepción de Niklas quien estaba entretenido con una muy linda pelirroja, y Percy junto a Caleb estaban sentados en la barra. Dejo al grupo para acercarme a los otros dos.
—Hola chicos.—Dije, Percy me sonríe, mientras que Caleb parece mas bien triste.—¿Qué le sucede?
—Extraña a su novia.—dice Percy.
—¡La quiero conmigo!—dice Caleb arrastrando las palabras y apoya su frente en la barra. Si, estaba demasiado borracho. Acaricie su cabello.
—Oh tranquilo, pronto la veras, ¿no?
—Tal vez en alguna semana, pero la quiero ahora conmigo.—Dice haciendo un ridículo puchero.—Voy a llamarla.
Caleb se levanta y tropezando se dirige al baño, miro a Percy quien estaba bebiendo una cerveza.
—¿No deberías detenerlo?
—Espera a que se de cuenta que no trajo su celular.—dice él y reí mientras me siento en la silla que Caleb dejo desocupada.
—¿Estas aburrido?
—Debo ser honesto.—dice suspirando.—Mis pies están matándome. Pero la estoy pasando bien.
Sonreí mientras miro a la cantidad de gente buscando a nuestros amigos con la mirada, veo a Magnus y Zoe bailar muy juntos y que le dice algo al oído.
—Creo que Magnus le gusta Zoe.—dice Percy.—¿Crees que suceda algo?
—No.—conteste corriendo un mechón de mi cabello, Percy me mira alzando una ceja.—A Zoe no le gusta el sexo, o nada sexual, así que no le interesara Magnus...de la forma que Magnus se ve interesado.
—Entonces dejare que lo descubra solo.—Dice y me reí levantándome de la silla para bailar sola cerca de él. Percy baja de la misma, y me agarra la mano, ambos comenzamos a bailar, siguiendo el ritmo de la música.
Nos fuimos acercando, las luces del club jugaban sombras en su rostro y sus ojos azules brillaban, sonreí mientras nos movíamos cerca al ritmo de la canción, mientras nuestros alientos parecían chocarse, y nuestros labios se rozan.
El momento fue interrumpido cuando siento una mano agarrarme una nalga, pero no fue Percy, porque sus manos estaban en las mías. Me volteo rápido encontrándome con un chico moreno, de cabello oscuro y ojos demasiados café. Él reía, junto a sus amigos.
—¿¡Les parece gracioso!?—grite enojada.
—Oh vamos guapa, debería ser un halago para ti, con ese culo no podrías ir provocando a la gente y esperar que no haga nada.
—Un short no es una invitación.—dice Percy colocándose delante mio.—Deberías disculparte por ser un idiota.
El reducido grupo de chicos rieron a carcajada por lo que Percy dijo.
—Oh vamos amigo, ¿me vas a decir que esta te menea el culo y no sientes ganas de hacerle algo? Dicen que las de cola grande son las mejores, no podría decir lo mismo del resto.
—No, la verdad no.—dice Percy frunciendo el ceño.—No me rebajaría a un nivel de estúpido que tienes tu.
—Percy, vamos-—dije tirando su mano.—Ignóralos, volvamos con nuestros amigos.
Percy mira fijamente a los chicos, pero tras mi insistencia de tirar de su mano, decide darse la vuelta para que nos fuéramos.
—¡Si amigo, mejor cuídala bien porque si la dejas sola le haría tantas cosas!
Aunque a mi me daban arcadas sus comentarios, eso toco la fibra sensible de Percy quien se dio vuelta demasiado rápido como para que pueda agarrarlo, y les propino un puñetazo al chico en la cara. Los tres chicos reaccionaron demasiado rápido metiéndose contra Percy.
Mis gritos eran inútiles, y acercarme no era una opción con tres enormes chicos. Pero el resto de los amigos de Percy no tardaron en llegar, Niklas, Magnus y Ezra llegaron corriendo para arrematar contra los tres tipos.
En resumen, todo esto termino cuando los guardias nos echaron del club.
Klaus propuso quedarse a esperar a Caleb quien fue el único que no se entero de nada, Magnus por otro lado, acompaño a Zoe a su casa. Mientras yo iba con Niklas, Ezra y Percy de regreso.
Los dos chicos ingresaron, dejándome sola con el castaño de ojos azules.
—¿Cómo te sientes?—pregunte.
—Seguramente tendré una buena jaqueca mañana, y unos golpes bastante lindos.
Sonreí un poco besando su mejilla.
—Gracias por defenderme.—dije viéndolo.
—Nadie debería tratar así a ninguna chica.—comenta tocándose el ojo, reí dejándole un beso debajo de su ojo.—También me duele el labio.
—Que mal—dije besando cerca de su boca y lo abrazo. Percy me rodea con sus brazos acariciándome la cintura.
—¿Crees que Klaus este enojado con nosotros?
—No, él también hubiera hecho lo mismo.—dije separándome de él y bese su mejilla.—Hasta mañana.
Percy asiente sonriéndome, y me vigila que entre a mi casa. Ambos nos despedimos y yo subi las escaleras a mi habitación, donde me tire en mi cama.
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Capitulo tranqui para arrancar la semana.
Como están? Espero que bien!
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Tengo ig por si quieren seguirme y enterarse de actualizaciones: Julxswatt99
¡Hasta el próximo lunes! Recuerden que tengo otras novelas que pueden ir leyendo mientras, un beso❤️☺️