Los padres de Axel estaban terminado de ayudar a poner la mesa.
- Ay mi amor, llegaste con la botella. - Dijo Eli en un tono agradablemente tierno, mientras recibía la botella. - No importa si no es la cosecha. La cena ya está lista, sientate. – besó su mejilla suavemente.
Axel no podía articular ninguna palabra.
¿Amor? ¿Padres? ¿Eli terroríficamete agradable? ¿Qué demonios sucedía?
- Axel, ¿no estás feliz de ver a tu madre? - Preguntó Pamela abriendo los brazos.
- Claro que si mamá. - La estrechó débilmente en sus brazos. - ¿Qué hacen aquí?
- Sientate. - Dijo Pamela. - Tenemos mucho que hablar.
- Lo que quiero saber es... - Musitó Wade tomando asiento. - ¿Por qué no nos dijeron que se habían casado?
Axel miró a Eli. Ésta era su venganza.
Ella esbozaba una perfecta sonrisa mientras servía los platos y se mantenía cerca de él todo el tiempo.
- Lo lamentamos, Señor Doson.. - Dijo Eli.
- Dime Wade, hija. Soy tu suegro ahora. - Rió el.
- Lo siento, Wade. - rieron todos, menos Axel . - quisimos que fuera algo de nosotros, algo sencillo y privado. - Tomó la mano de Axel. Él se tensó. - ¿No es así, amor?
- Si querida. - Sonrió falsamente.
- Pero ¿Cuando se conocieron? ¿Cuando se pusieron de novios? Axel nunca nos comentó sobre ti. - Añadió Pamela mirando a Axel
- Nos conocimos...
- En una fiesta. - intervino Axel. - Fue amor a primera. - Sonrió mirando a Eli, quién solo sonreía fingidamente tratando de disimular los nervios que había provocado esa oración.
- ¡Que lindo! - Exclamó Pamela.
- Elizabeth ésta lasaña está deliciosa. - Elogió Wade. - Por fin hiciste algo bien, Axel. Casarte con una mujer bonita y que sabe cocinar. – sonrió ampliamente mientras llevaba otro bocado de lasaña a la boca.
- Hmmm. - Asintió él.
- Gracias, Wade. - Dijo Eli.
- ¿Planean tener hijos? - Preguntó Pamela.
Axel se ahogó con el vino.
- ¿Hijos? - Dijo apenas. - No hemos pensado en eso...
- Son tan lindos juntos. - Dijo Pamela. - Me encantaría que tuvieran muchos hijos.
- Si, sería lindo. - Dijo Eli riendo. - ¿No amor? - Miró a Axel.
- Si linda, si. - Besó su mejilla.
Eli le dio una mirada asesina. Él le lanzó otra.
- En fin... - Dijo Eli - Ya que estamos en confianza.... quería pedirle, Wade, si puede devolverle el trabajo a Axel.
Axel abrió los ojos. ¿Estaba escuchando bien? ¿De verdad le estaba pidiendo eso a Wade Doson?
Wade sólo frunció el ceño y antes de que dijera que no, Pamela intervino:
- Vamos Wade- Dijo codeandolo. - No seas amargo. - Le lanzó una mirada amenazante.
- Yo creo que si él hace las cosas bien, puede volver... a partir de mañana. - Sonrió.
- Muchas gracias. - Sonrió Eli y pateó por debajo a Axel para que hablara.
- Gracias papá. - Dijo con voz cortada.
- Lo hago sólo porque ésta lasaña está deliciosa. - rió.- tu esposa salvó tu trasero, muchacho. - Rió.
Eli sólo sonrió y continuaron.
Los padres de Axel disfrutaron un rato más de la cena y luego se marcharon.
– Gracias por todo Eli, eres tan encantadora. – dijo Pamela.
– Oh, muchas gracias. – Eli se sonrojó. – puede venir cuando quiera.
Después de saludarlos cerró la puerta, levantó los platos en silencio y los llevó a la cocina, así con los vasos y los cubiertos.
- ¿Por qué hiciste eso? - Dijo Axel molesto.
- Porque no te quiero de vago en casa trayendo a putas para acostarte mientras no estoy. – pausó – y porque amo hacerte pasar momentos incómodos. - dijo fría.
- ¿Cómo los contactaste?
- Camila es novia de Fredy. - dijo obvia mientras jabonaba los platos. - Le pregunté cosas, él respondió y listo.
- Oh. - Musitó. - ¿Sabes? Debería matarte por lo que hiciste...
- Si, lo sé. - Sonrió.
- Pero te daré las Gracias. - La abrazó por detrás, besando su mejilla.
- Oye... yo aún estoy molesta contigo. - Dijo ella removiéndose incómoda. - no me toques.
- Gracias, gracias, gracias. - La tomó por la cintura y la llevó a la sala.
- ¡Hey, bajameee! - Dijo riendo.
- Mi padre tenía razón... - Dijo Axel bajándola en el sofá. - Por fin hice algo bueno... - La miró fijo.
A Eli se le erizó la piel.
- Bien por ti, muchacho. - dijo palmeando su hombro y luego se apartó rápidamente. Si se quedaba mirándolo temía que ocurriera algo que no debía pasar.
- Pero aún así seguiré fastidiándote. - Rió.
- Yo igual, idiota. - Gritó Eli yendo a la cocina.
- Amor ¿Y mi beso?
- Vete a la...
- ¡Hey! - La interrumpió. - Tu eres mi esposa, me debes un beso. - Rió.
Eli no dijo nada a eso, limpió todo y se fue a dormir. Estaba agotada.
Cepilló sus dientes y se acostó recapitulando todo lo que había sucedido. Los padres de Axel eran buenas personas, igual que él... sólo que él era un tonto.
Se imaginaba si eso hubiera sido verdad, si realmente se hubiera casado con Axel por amor y toda esa charada hubiera sido verdad...
Sé quedó pensando en lo que él le había dicho a sus padres: " En una fiesta. Fue amor a primera vista."
Negó con la cabeza y cerró sus ojos.
Axel también se durmió, pero con una sonrisa... nunca vio a su padre más feliz y simpático, y por primera vez escucho el: " Por fin hiciste algo bien."
De un momento a otro, todo había cambiado drásticamente. Sentía que las cosas habían vuelto a la normalidad y sentía un cariño especial por Eli.¡Si! ¡Eso mismo! Sentía cariño.
***
Al día siguiente los golpes insistentes en la puerta despertaron a Axel a duras penas.
Fue hasta el cuarto de Eli y ella aún dormía pesadamente, no la despertaría, la dejaría descansar.
Volvió arrastrando los pies y abrió la puerta. Abrió muy bien los ojos cuando vio quién era.
- ¿Qué quieres? - atendió de mala gana.
- ¿Dónde está Eli? - Dijo James.
No iba a dejar que Eli saliera con ese idiota, tenía que mentir, inventar algo para espantarlo y que dejara de buscarla y lo único que se le ocurrió fue:
- Duerme, anoche tuvimos sexo salvaje, ahora largo. - quiso cerrar la puerta pero James lo impidió.
- ¿No eras Gay?
- "Era" - recalcó riendo. - Somos marido y mujer. - Mostró el anillo en su dedo anular.
- ¿Axel? ¿Con quién hablas? - Salió Eli a la sala y casi se cae al piso al ver a James.
- Así que querías desquitarte... - Dijo James entrando al apartamento y enfrentando a Eli.
- ¿Qué? ¿De qué demonios hablas?
- Ibas a estar conmigo, mientras te acuestas con este idiota. - Frunció el ceño y tomó bruscamente su mano para verificar el anillo. Y si, allí estaba. - ¿Encima casada? - Rió amargamente.
- ¿Qué demonios le dijiste, Axel? - Preguntó indignada dirigiéndose a él.
- Debía saberlo ¿No? - Se encogió de hombros.
- James, si me dejas explicarlo, me entenderas... - Tomó el brazo de James, pero él se apartó.
- Esa es la frase más incrédula del mundo... - Negó con la cabeza. - ¡Me alegra haber estado saliendo a escondidas con Courtney, mientras tú te hacías de rogar! ¡Al final, terminaste siendo una zorra, Elizabeth!
- Oye imbécil ¿Quién te crees para decirle zorra? - Axel lo empujó. - Vete de aquí antes de que te rompa la cara.
- Me gustaría que lo intentaras. - Rió.
Axel se abalanzó sobre él y le dió varios puñetazos en la cara, pero James dobló uno de sus brazos y lo tiró al suelo.
Axel gritó y se dio mañas para liberarse de él, lo empujó hacía fuera del departamento cerrando la puerta.
Eli quedó paralizada. James estaba con Courtney. Courtney Benson. La puta de Courtney Benson.
Sus lágrimas comenzaron a salir y desparramarse por todo su rostro. En poco tiempo sus sollozos fueron más fuertes.
Axel sintió una punzada de culpa, si él no hubiera dicho lo que dijo ella no estaría sufriendo así. Se había sobrepasado.
Eli salió corriendo a su habitación y Axel la siguió por detrás.
- Elizabeth, lo siento.
Ella no dijo nada, sólo se escuchaban sollozos. Segundos después el llanto desgarrador de Eli se escuchó en todo el apartamento, mientras escondía su rostro en una almohada.
Axel se acercó silenciosamente y se sentó a la orilla de su cama. La observó callada y tranquilo, sentía que su corazón se rompía al escucharla llorar, no sabía qué decir o qué hacer para consolarla. Con duda acarició su pelo y luego acarició un poco su espalda en un gesto de comprensión.
Ella quitó la almohada de su cara y lo miró con ojos llorosos. Unos cuantos mechones de pelo estaban pegados a su cara.
- Si quieres pegarme, hazlo, tienes todo el derecho. - dijo él cerrando sus ojos, esperando el puño de Eli en su cara, pero en vez de eso sólo sintió un par de brazos débiles a su alrededor.
- Fui tan estúpida de volver a creer en él. - Sollozó en su pecho. - El iba a volver a engañarme.
Axel la estrechó suavemente, la sentó en sus piernas como una nena pequeña y luego se separó un poco de ella.
- No debes llorar por él. - Dijo secando las lágrimas de Eli, pasó delicadamente sus pulgares por el rostro de ella. - No vale la pena.
- Yo creí que él realmente estaba arrepentido. - Dijo sorbiendo mocos.
– Te dije que te alejaras de él, un idiota reconoce a otro idiota. – pasó una mano por su pelo.
– Lo sé. – soltó una pequeña risa. – debí escucharte.
- Haremos algo para que te olvides de lo que ocurrió. - Sonrió. Quería verla reír, no llorar.
- No quiero hacer nada. - Sonrió amargamente. - Pero gracias.
- No me digas no. - Frunció el ceño. - Nos divertiremos ¿Confías en mí? - Tomó su rostro, haciendo que lo mirara fijamente a los ojos.