Anoche lo decidí.
Anoche pude llorar hasta que mi cabeza explotara.
Anoche hablé con las voces de mi cabeza sin contradecirles nada.
Anoche me desquité, me desquité escribiéndote.
En vez de cortarme, corté una hoja.
En vez de plasmar mi frustración en mi cuerpo lo dejé ir en aquella escritura.
Te escribí todo lo que no he podido decirte desde que te alejaste. Desde como te estraño hasta como te odio por extrañarte.
Escribí hasta lo que no sabía que sentía.
Y luego en vez de quemarme, quemé esa carta.
Lo decidí, no seguiré siendo una estúpida por ti. Nunca lo fui por nadie, ahora no serás más la excepción.
Saldré de este lugar frío en el que me dejaste y me convertiré en uno.
Como solía serlo.
Seguiré cayendo pero ya no serás tu el que me empuje.