Esa noche, Michel se despidió de Betty con un beso en la mejilla en la puerta de su habitación. Betty entro a tratar de descansar despues de un día muy pesado pero se sentía intranquila. No entendía la actitud de Michel, no estaba acostumbrada a que ningún hombre le prestara ningún tipo de atención, y además, el pensamiento de Don Armando la invadía cuando menos lo esperaba. Justo en eso estaba pensando cuando sonó el teléfono de su habitación. "Que raro", pensó "Algo se le habrá olvidado a Doña Catalina."
"Aló? Doña Catalina?"
"No Beatriz, habla con Daniel Valencia. ¿Olvidó que la iba a llamar esta noche?"
"Ah! No Doctor como cree?" mintió Betty lo mejor que pudo.
"¿Tuvo tiempo de trabajar en mi propuesta?"
"Ay Doctor, la verdad es que el trabajo con Doña Catalina me tiene ocupada casi todo el día, justo voy llegando a mi habitación."
"Ah es verdad, el trabajo con Catalina. Nunca le pregunté, ¿cual es su puesto con ella?"
"Pues ella está a cargo de las relaciones públicas del reinado y yo soy su asistente."
"¿Relaciones públicas?"
"Así es"
"¿Usted?", betty casi podía ver su cara de confusión a través del teléfono..
"Jojojo, yo pensé lo mismo pero Doña Catalina insistió y creo que poco a poco me estoy acostumbrando a este trabajo."
"De verdad que no me lo imagino. ¿De que tipo de cosas se encarga?"
"Pues, por ejemplo de mantener el horario. Las reinas se distraen muy fácil y yo me tengo que asegurar que lleguen a todos los eventos a tiempo. Y pues a veces me toca ayudarle a Doña Catalina que todos los invitados estén bien atendidos. Cosas así."
"Huh... Quién lo diría. Pasar de manejar Ecomoda, rodeada de números todos los días a pasar su tiempo de mesera glorificada. Que pereza, ¿no cree?"
"Pues sí Doctor, no planeo cambiar de carrera para siempre jojojo, pero por ahora creo que es bueno para mi." A betty se le estaba empezando a olvidar con quién estaba hablando. "Además a veces suceden cosas más interesantes, por ejemplo ayer conocí al Presidente de la República." dijo emocionada.
"¡Vaya! No sabía que los contactos de Catalina llegaran hasta a el Presidente."
"Bueno, tanto como conocerlo, pues no, la verdad, lo vi de lejos jojo"
"Que interesante" dijo Daniel sin nisiquiera intentar ocultar su sarcasmo.
"Al que si conocí fue al cantante Franco de Vita."
"Dejeme adivinar, a el lo vio un poco más de cerca."
"No Doctor jojojo, si hasta me dio dos besos y me dijo que me veía bonita!"
"¿Bonita?"
"¡Si! jojojo"
"¿Usted?", y así tan fácil betty recordó con quién hablaba.
"Bueno, es que pues, doña Catalina ya me ayudo a comprar ropa nueva y pues, también me llevó al salón de belleza." dijo betty con vergüenza.
"Me alegro Beatriz. Y, ¿cómo se siente con el cambio?"
"Eh... pues rara." empezó a hablar betty un poco confundida. Don Daniel la insultaba un momento y al siguiente le preguntaba como se sentía. De verdad que no lograba entender a ese hombre. Betty había estado de pie durante toda la llamada así que se recostó en la cama para estar más cómoda. Por un momento se preguntó desde dónde la llamaba Daniel. "Sobre todo ayer, me sentía como una persona completamente diferente. Hasta le canté a don Franco jojojo. Que vergüenza Doctor ahora que lo pienso, pero me emocioné mucho de conocerlo jojojo."
"Beatriz pero si usted ya debería haberse acotumbrado a ver celebridades de vez en cuando en Ecomoda."
"Bueno si, pero nunca habia conocido a alguien que admirara tanto."
"¿Le gusta esa música tan cursi?"
"Pues... sí... me gusta mucho la música, ¿a usted no?"
"Claro que sí, pero obviamente no ese tipo de canciones."
"Bueno, claro, a usted le debe gustar más bien el jazz ¿no?", preguntó Beatriz tratando de evitar el recuerdo de don Armando al mencionar la música que más le gustaba a el.
"No, no, no Beatriz como cree?"
"No pues, yo pensé que a la gente de su clase, a todos les gustaba el jazz."
"Si, es cierto. Todos los de mi clase social dicen que les gusta el Jazz, pero es música para pretenciosos."
"Ah... y entonces... ¿a usted por que no le gusta?" dijo betty tratando de no reirse.
"Beatriz por favor, yo soy pretensioso pero de verdad." contestó Daniel con una sonrisa que betty casi podía sentir hasta Cartagena. "Me gustan grupos en inglés como New Order, The Clash, The Cure..."
"No Doctor jojojo, yo no conozco nada de eso. En mi casa solo se escuchan los tangos que le gustan a mi papá y de vez en cuando mi mamá pone sus boleros. Así crecí y hasta la fecha me gusta mucho la música en español. Aunque también me gusta mucho la música clásica. Usted conoce la historia de la chelista y el ruiseñor?"
"Eh... yo soy más de ópera así que no pue-"
Antes de que Daniel pudiera continuar, ella comenzó a contar la historia. El odiaba que lo interrumpieran así que no se dio cuenta de la media sonrisa que se había dibujado en su rostro al escuchar la emoción de ella.
"En un verano de los años 20, una chelista inglesa decidió practicar en el jardín y se dio cuenta que mientras ella tocaba, un ruiseñor cantaba acompañando su melodía. Noche tras noche, el ruiseñor imitaba y acompañaba las notas del chelo. Ella estaba tan maravillada que llamó a la radio, a la BBC a contarles y decidieron hacer una transmisión desde su jardín para que todo el país pudiera escuchar. Lo más increíble de todo es que las personas que escucharon la transmisión en sus jardínes reportaron escuchar otros ruiseñores cantar junto a la chelista y su ruiseñor."
Daniel siguió en silencio. De pronto se dio cuenta que llevaba algunos minutos escuchando atento al relato de Beatriz.
"Ay que pena doctor ¿por que le estoy contando todo esto?" dijo betty con su risa nerviosa.
Pues si, Daniel se preguntaba lo mismo, pero más le interesaba saber por que la estaba escuchando. "No se Beatriz, yo solo le pregunté en que consistía su trabajo en Cartagena," contestó completamente seco trayendo de vuelta al Daniel Valencia que ella conocía mejor. "¿Y todas las noches regresa tan tarde a su habitación?, por que si es así organizarnos para trabajar juntos va a ser un poco más complicado de lo que pensaba."
"Que pena Doctor, de verdad. Hoy no teníamos nada programado pero es que con Doña Catalina hemos atendido a Taís Araújo, la actriz brasileña, la que protagonizó una telenovela muy famosa, Xica da Silva."
"¿De verdad espera que yo sepa quién es? ¿cree que tengo tiempo e interés de ver telenovelas?"
"No, claro que no Doctor. Yo tampoco, pero a mi mamá le gusta mucho por eso se de ella." contestó betty de nuevo a la defensiva. Siempre con un poco de miedo a que cualquier cosa que salía de su boca podría ser motivo de burla para el.
"Bueno, y ¿que con ella?"
"Nada, que ya regresa a Brazil así que doña Catalina le quizo hacer una fiesta de despedida y pues por eso salimos esta noche."
"Ah. Bueno, igual se pudo regresar un poco más temprano ¿no?, nosotros tenemos un trato."
"No, si, lo que pasa es que yo si me iba a regresar antes pero es que hay un amigo extranjero de doña Catalina que como que se le pasaron un poco los tragos jojojo y ya todos se habían ido así que no quize dejarlo solo hasta que regresamos al hotel y tomó un taxi" dijo betty disfrazando un poco como fueron las cosas.
"No pues, el día de los alcohólicos."
"No doctor como cree, don Michel es muy correcto solo que estaba muy contento y tomó un poquitó de más es todo jojojo... o a que se refiere?"
"Armando Mendoza, que tuvo la desfachatez de llegar a la junta directiva esta mañana amanecido, borracho y con la misma ropa de ayer. De verdad que..."
"Doctor", interrumpió Betty. "No quisiera hablar ni escuchar nada acerca de don Armando... por favor. Igual Nicolás ya me puso al tanto de lo sucedido en la junta. Así que no hace falta. El ya tiene instrucciones para comunicarse con mis abogados."
"¿Abogados? Beatriz como se le ocurre! Eso es como declarar la guerra!"
"Mire, yo entiendo que ustedes quieren que yo firme unos nuevos papeles para hacer la devolución de la empresa y yo con gusto lo voy a hacer. Pero que pena doctor, yo no voy a firmar nada sin que lo revisen mis abogados."
"Ok Beatriz eso lo entiendo," el tampoco confiaba ni en su propia sombra, "pero llevar a los abogados antes de su regreso no va a ser bien visto."
"Si yo no los estoy mandando para nada raro, solo quiero que se pongan deacuerdo con ustedes, comenzar a hacer lo que tengan que hacer para que a mi regreso podamos dejar esto atrás inmediatamente."
"Bueno... está bien. Veré que puedo hacer para que la junta no lo tome como una agresión, pero le advierto Beatriz que eso va a ser muy difícil."
"Más bien, hablemos de su propuesta, ya se está haciendo muy tarde."
"Eh... si, claro... claro que sí. La escucho Beatriz."
"Como le dije, no tuve mucho tiempo pero si alcancé a revisar la propuesta y la verdad es que es muy buena doctor."
"¿Si ve? Yo lo sabía! No entiendo que tie..."
"Es muy buena pero para usted doctor" volvió a interrumpir betty.
"¿A que se refiere?"
"A que con este negocio usted ganaría mucho y ellos... pues no perderían pero su oportunidad de ganancia no se acerca a la de usted."
"Oh... ya veo."
"Mire doctor, yo no tengo computador acá para re hacer los cálculos, pero sí tengo algunas ideas de como hacer el trato mas atractivo para ellos. Mañana cuando tenga una oportunidad se las puedo mandar por el fax del hotel para que usted empiece los cálculos preliminares y cuando me llame mañana podamos elegir una para trabajar. ¿Le parece?"
"Eh.. sí Beatriz", contestó Daniel un poco sorprendido. Hace un par de minutos, cuando mencionó a Armando, la escuchó casi... ¿triste? Pero en cuanto volvieron a hablar de números y negocios se escuchaba como una persona completamente diferente. "Me parece muy bien... entonces hablamos mañana."
"Ok doctor, que pase buena noche." dijo betty antes de colgar inmediatamente.
Betty estaba tan cansanda que se quedó dormida así como estaba, mirando al teléfono y no se dio cuenta que por primera vez en meses, le ganaba el sueño sin pensar en don Armando.
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Este ha sido el más difícil de escribir hasta el momento! Espero les gusté me esforcé mucho. Gracias!