Era un nuevo día, Kenichi despertaba y notó que Levy y Taiga dormían con el.
Kenichi: Menuda paliza me han dado.
Giratina: Te dije que era una trampa.
Kenichi: Si, me di cuenta demasiado tarde.- dijo mientras se levantaba con cuidado.- En fin, aprovechando que me levanté temprano iré a entrenar.
El Uzumaki sale de la casa y empieza a correr por los alrededores, está vez aumentando el doble sus pesas.
Kenichi: Nada mejor que un entrenamiento matutino.- dijo mientras corria.
Giratina: Tu lo has dicho, y si sigues así, ya podrás pelear contra caídos, demonios de clase alta.
Kenichi: Si, al menos podré usar tu armadura dentro de poco.
Giratina: Afortunadamente y podrás volver a usar esa transformación dentro de poco.
Kenichi: Lo sé.- pero al estar algo distraído choca con alguien.
???: ¡KYA!- cae y su maleta se abre, haciendo que caiga algo de su ropa.
Kenichi: Oh, lo siento, no me fijé.- dijo mientras la ayudaba a levantarse.
???: No te preocupes, yo también estaba algo distraída.- dijo con una sonrisa.
Kenichi: Permíteme.- dijo mientras recogía su velo y la ropa que se había caído.
???: muchísimas gracias, me llamo Asia Argento.
Kenichi: Mucho gusto, me llamo Son Kenichi Uzumaki.
Asia: Igualmente Kenichi-san, lamento molestarlo pero ¿Podría decirme dónde queda la iglesia?
Kenichi: Si claro, no hay problema.- ambos caminaban y conversaban un poco, cuando en eso ven a un niño lastimado de la rodilla.
Asia: Oh, déjame ayudarte.- dijo mientras colocaba sus 2 manos en la herida y una luz verde aparecía, sorprendiendo al Uzumaki, en cuestión de segundos la herida desapareció.
Niño: Muchas gracias señorita.- dijo mientras daba una reverencia.
Asia: De nada y ten cuidado.- el niño sonríe y se despide.
Siguieron caminando por unos minutos más y llegan a las afueras de la iglesia.
Asia: Muchas gracias, ¿No gustas tomar una tacita de té?
Kenichi: *revisando su reloj* Me encantaría, pero tengo clases y debo prepararme así que será para la próxima.
Asia: Que mal, pero espero que puedas venir de vez en cuando.
Kenichi: Por supuesto.
El Uzumaki regresa a su casa y procede a alistarse, pero antes de que comenzaran las clases decidió hablar con Sona.
Sona: Hola Kenichi, ¿Qué pasa?
Kenichi: Hola Sona, tengo una pregunta ¿Esa iglesia está funcionando?
Sona: No, ha estado abandonada por varios años.
Kenichi: Que extraño, ¿Acaso...?
Sona: Pero debes tener cuidado, eso no está en nuestro territorio y podría haber problemas.
Kenichi: Pero yo no soy un demonio.
Sona: Eso es verdad, pero aún así, evita andar por ahí, los angeles no tienen buenas relaciones con los dragones y con los caídos...
Kenichi: Si, aunque igual quiero encontrar a Raynare por jugar conmigo.- dijo mientras se tronaba los nudillos.- Por cierto, también quiero que mantengas a Rías alejada de mí, de nuevo quiere que me una a su séquito y según ella, lo hace para remediar su error.
Sona: De acuerdo.
Kenichi regresa a su salón, pero las miradas de odio dirigidas hacia el se sentía y escucho unos susurros.
Ahí está.
Miserable, ¿Cómo se atreve al hacer llorar a Rias-oneesama?
No debería estar aquí.
Pero se asustaron cuando Kenichi dió una palmada en su escritorio y luego miro a los que hablaban bajo.
Kenichi: Escúchenme bien grupo de imbéciles, al próximo que susurré o divulgue falsos rumores, les daré un pase V.I.P al hospital ¿Quedé claro?- todos asustados asintieron.
Levy: Si que te das a respetar.
Kenichi: Lo sé.- dijo mientras procede a sentarse, está vez su almuerzo no fue nadie, cosa que alivió al Uzumaki, lo mismo fue a la hora de salida.
Indra: Lo siento chicos, está vez tenemos una cita.
Kenichi: Oh entiendo, diviértanse.
Indra: Y tú aprovecha el 2x1.- dijo con burla mientras se iba, dejando sonrojados a los 3.
Kenichi: Pinche emo.
Taiga: Bueno, entonces vamos a pasear.
Levy: Si, no tengo problemas.
Kenichi: Vale, entonces sigamos avanzando.- dijo mientras caminaban por algunas calles.
Taiga: ¿Y decías que conociste a una monja?
Kenichi: Si y me pidió que la lleve a la iglesia, pero luego le pregunté a Sona y me dijo que la iglesia no ha tenido reuniones en los últimos años.
Levy: Pero eso es extraño.
Kenichi: Si, esto me da mala espina.- en eso Taiga olfatea y se tapa la nariz.- ¿Qué pasa?
Taiga: Estoy oliendo a sangre en esa casa.- los 3 asienten y proceden a ingresar.
Adentro de la casa ven 3 cadáveres, 2 adultos y 1 niño.
Taiga: No puede ser.
Kenichi: ¿Quién fue el maldito?
????: ¿Les gusta lo que ven demonios?
Los 3 observan a un sacerdote con una pistola.
Kenichi: Un sacerdote.
???: ¡Corrección! ¡Soy un exorcista! Me dedico a cazar a asquerosos demonios como ustedes.- dijo con una sonrisa asquerosa.
Taiga: ¡No somos demonios pedazo de imbécil!
????: Entonces son simplemente testigos, es una lastima, pero no debo dejar cabos sueltos, yo el gran Fred Selzen acabaré con ustedes.- dijo mientras saca una espada sacra y se lanza al ataque pero Kenichi saca su guadaña y bloquea el ataque.
Kenichi: No lo creo loco de mierda.
Fred: ¡Maldito! ¡Muere!- le apunta con la pistola y dispara, pero Kenichi gira su arma bloqueando los disparos, el exorcista se enoja más y vuelve a usar su espada pero Taiga le da un golpe en las costillas.
Taiga: Quédate quieto asqueroso loco.
Asia: Escuché ruidos fuertes ¿Qué pasa?- pero se sorprende al ver al pelirrojo - ¿Kenichi-san?
Kenichi: Asia.
Fred: Así que los conoces.
Asia: ¿Qué hace señor Fred?- iba a acercarse pero Fred le da un puñetazo.
Fred: No te interpongas mocosa, estos son enemigos de Dios, son demonios y merecen la muerte.
Levy: ¡Que no somos demonios maldito loco! Solid Script: Water!- la fuerza del agua lo empuja contra la pared.
Asia: ¿Eso es verdad?
Kenichi: No, la verdad es que este es un psicópata y solo mata por placer.- dijo mientras le daba una patada de hacha en la cabeza, dejándolo inconsciente.
Asia: Kenichi-san.
Taiga: ¡Tenemos problemas, ángeles caídos acercándose!
Kenichi: Bien, Asia, ven conmigo si quieres vivir, te lo explicaré cuando estemos seguros.
Asia un poco asustada asiente y se van de ahí y justo a tiempo, con cautela se dirigen hacia la casa del Uzumaki.
Kenichi: Aquí estaremos a salvo.
Asia: ¿Puede decirme qué sucede?- dijo preocupada.
Kenichi: Perdón por ser directo pero, esa iglesia no opera desde hace años, solamente están los angeles caídos y te llevaron allí por tu poder.
Asia: ¿Los anillos?
Kenichi: Si, mi compañero me informó que esto es una Sacred Gear, la Twilight Healing, capaz de curar incluso a un demonio, por lo que los angeles caídos lo quieren en su poder.
Asia: No puede ser....entonces me engañaron.
Kenichi: Una angel caído también trató de matarme por esto.
Asia: ¿Usted tiene una Sacred Gear?
Kenichi: No, es una Soul Gear yo poseo a un dragón llamado Giratina, el dragón del mundo de la distorsión y decidió habitar en mi cuerpo.
Asia: Entiendo, pero ¿El mundo de la distorsión? Según escuché nadie sale con vida.- dijo preocupada.
Taiga: El se las arreglo para sobrevivir por 7 años, no fue fácil.
Asia: Oh Kenichi-san, al menos me alegra que haya podido salir de ahí.
Kenichi: Así es y te protegeré de los angeles caídos.
Asia: Gracias Kenichi-san.- dijo mientras evitaba no llorar.
Taiga: Eres de admirar Kenichi.- dijo con una cálida sonrisa.
Esa noche Kenichi estaba tomando gaseosa mientras miraba el cielo.
Taiga: Aquí estás.
Kenichi: ¿Qué pasa?
Taiga: Bueno, Asia está descansando, fue algo duro saber la verdad.
Kenichi: Tenía que decírselo sin rodeos.
Taiga: Lo sé.- mira al Uzumaki.- ¿Pasa algo?
Kenichi: Solo algunas cosas del pasado.
Taiga: Es molesto ¿Verdad?
Kenichi: Si, la hipocresía, la terquedad y lo molesto cuando tengo que lidiar con Rías, con Hitomi, con el imbécil de Haru.
Taiga: No te preocupes, yo te ayudaré.
Kenichi: Pero...
Taiga: Sin peros, escúchame bien.- dijo mientras lo miraba a los ojos aunque el rubor se notaba.- Eres mío, si alguien se atreve a molestarte yo lo golpearé, yo estaré contigo y no me importa si debo compartirte con esa enana o con tu amiguita de la infancia.
Kenichi: Vaya forma de declararse.- dijo con una gota pero sonríe.- Entiendo, y gracias Taiga, me levantaste el ánimo.
Taiga; Eso es lo que quería desde el principio.- dijo mirándolo a los ojos, ambos se acercan más y se besan.
Al día siguiente, Kenichi y Taiga fueron a clases, el Uzumaki le pidió a Asia que se quedara en casa, le explicaron la situación a Indra, Kiyoko y Sona, aunque la última no estaba de acuerdo al principio, pero al saber que los caídos la querían por su Sacred Gear aceptó darle la admisión.
Lo molesto es que Rías quería hablar con el Uzumaki y convencerlo de unirlo a su séquito y los constantes insultos de Haru, pero nada que otro rechazo y un buen combo de puñetazos para el pervertido.
Ahora el grupo estaba regresando a casa, con ganas de conocer a Asia, pero al llegar se llevarían una sorpresa, la puerta estaba destrozada y el interior varios objetos tenían perforaciones, un poco de sangre y una nota.
Indra: ¿Quién mierda haría esto?
Kenichi levanta la nota y se enfurece al leer el contenido.
Gracias por cuidar a nuestra herramienta.
Kenichi se dió cuenta rápidamente quién fue el responsable y sale corriendo hacia la iglesia furioso.
Indra: ¡ESPERA!- dijo mientras lo seguía.
Taiga: Aquí lloverá sangre, Kiyoko, llama a Sona y dile que venga a la iglesia.- dijo con una mirada fría y sigue a los 2.
Levy: Nos vemos.- dijo mientras se iba con Taiga.
Kiyoko: *saca su celular y llama a Sona*Esos caídos están jodidos.
Kenichi: ¡MALDITOS ÁNGELES CAÍDOS!
Giratina: Nadie se mete con nosotros, a por ellos compañero.- dijo mientras Kenichi aumentaba la velocidad mientras era seguido por Taiga e Indra, aunque fueron vistos por Hitomi.
Ya en la iglesia, estaban haciendo los preparativos para la extracción de la Sacred Gear y Raynare sonreía con arrogancia porque iba a ser la portadora, sin saber que enfureció a su peor pesadilla.
Fin del capítulo.
Espero les haya gustado ...
No olviden dejar su comentario y su estrellita, sin más que decir, hasta la próxima.