Mamá, ¿cómo te enamoraste de papá?. — preguntó una Himawari de unos ocho a su madre.
Hinata se quedó viendo a su hija. Le parecía tierno que siempre se lo preguntara una y otra vez.
Verás hija, el se si cuanta que me amaba cuando fuimos a una misión juntos a buscar a tu tía. Pero el antes de eso no sabía que era el amor ya que no sabía que me amaba. — dijo con una sonrisa.
¿Eso significa que Nii san y yo somos resultados de un verdadero amor?. — preguntó Himawari con luz en sus ojos.
Hinata sonrió y acariciando la cabeza de su hija le respondió.
Claro que si. Es más, no creo que sea posible que tu padre haya podido tener hijos con amor con otra mujer. — dijo con una sonrisa.
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Se despertó, ella seguía teniendo ese sueño. Habían pasado dos días desde que despertó y Hinata siempre estaba igual, hace dos días que ella dormía e imaginaba momentos junto a lo que fue su familia. Ella deseaba no haber despertado en muchos de esos sueños, ella pensaba que si no lo hacía quería decir que esa realidad era la verdadera.
Maldita sea, extraño a mis hijos y a Naruto kun. — pensó frustrada.
Desde que había despertado no había sabido nada del Uzumaki, Neji le había dicho que el se había vuelto el sexto Hokage en ves el séptimo como en su coma. Pero eso no era lo que le preocupaba, el en dos días no había preguntado por ella o dado alguna señal de estar preocupado por ella, no había aparecido en la mansión para ir a buscarla, no había enviado a alguien para buscarla, no sabía si es que había pedido información de ella, no entendía como alguien que esté enamorado de ella no deba señales de vida. Por otro lado, su hermana le había puesto al día de las cosas que habían pasado después de la guerra, cosas que no le gustaron. Para comenzar, Kiba y Shino, sus compañeros de equipo estuvieron por un año entero buscando una forma de despertarla, al final no encontraron nada y cada uno siguió con su vida casándose con mujeres de su clan. Su padre por otro su padre había muerto hace un par de meses, se enteró que el no hizo nada para buscar una cura para despertarla, más aun cuando supuestamente la cura que se uso hace poco en ella había sido probada hace seis meses y el por orgullo no aceptó usarla. Ahora Neji era el líder del clan, gracias a el ella había despertado, no sabía si eso era bueno o malo.
¿Quien es ella?. — pensó.
Uno de los problemas de haber despertado hace poco es que sus sentimientos no funcionan bien del todo, su vista en los días anteriores tardaba en ponerse bien tras despertar. Pero había alguien más en la habitación, y no la había visto antes. Durante los días anteriores las sirvientes de la casa principal le habían atendido y de ves en cuando venía o su primo o hermana a conversar. Pero la persona que tenía en frente era diferente, era bastante baja por lo que suponía que debía ser una Genin pues tenía su bandana ninja en la cintura, llevaba un chaleco blanco con el símbolo de su clan al lado izquierdo, por último tenía el cabello café con dos coletas en los lados y los típicos ojos de una Hyuga.
Al fin esta despedirá Hinata sama. — dijo la joven viendo a la mayor.
¿Quien eres tú?. — preguntó Hinata sin tacto alguno.
Para su sorpresa, la chica se puso a reír un poco.
Vaya, me sorprende que mi padre no le haya dicho nada. — dijo con algo de gracia.
¿Quien es tu padre?. — preguntó en un tono que intentaba parecer amable.
Soy Keiko Hyuga, hija de Neji y Tenten Hyuga. — dijo con orgullo y el pecho inflado la Genin.
Hinata se sorprendió pero después sonrió, al parecer su primo había logrado casarse fuera del clan y por amor teniendo una familia. Lo malo es que estaban sus hijos para que conocieran a sus primos. Aún ella no entendía porque había imaginado en su mundo que Neji moría.
Neji Nii san no me lo contó, lo siento. — dijo algo apenada.
No es su culpa tía, es mi padre quien no se lo dijo. — dijo con una sonrisa.
Hinata también esbozó una sonrisa, al menos su primo había logrado encontrar la verdadera felicidad. Fue en este pequeño instante que la Hyuga se sintió feliz, se olvidó de sus problemas con respecto al haber despertado de su mundo idílico.
Tengo una pregunta ¿cómo Neji Nii san logró casarse con Tenten?, las normas del clan no lo hubieran permitido. — preguntó Hinata.
Bueno, según lo que me contó mi madre el se negó a casarse con una Hyuga de la rama principal ya que el ya estaba saliendo con mi madre. Obviamente los viejos y en especial Hiashi dono se opusieron y querían forzarlo a casarse, pero el hizo algo impensado. — relató Keiko con animosidad.
¿Que hizo?. — preguntó Hinata con curiosidad.
Desafío a un combate a Hiashi por su futuro. — dijo extasiada y exagerando con las manos.
Hinata estaba estupefacta, no esperaba que su primo desafiara a su padre así.
¿Ganó?. — pregunto lo único que quería saber.
Claro, es más, según lo que dicen mi padre lucho tan bien que Hiashi lo nombro como su sucesor en caso de que a él le pasara algo. Obviamente los demás viejos se quejaron, pero a mi padre y a Hiashi no le importo. — dijo Keiko con una sonrisa de orgullo por su padre.
Ahora si que Hinata estaba sorprendida. Era obvio que si su sobrina estaba ahí ahora Neji había ganado, pero no esperaba que su padre cediera tan rápido.
Impresionante. — dijo sorprendida la mayor.
Si que los es. — dijo Keiko con orgullo.
Keiko, por lo que me dijo mi hermana la cura para el coma estaba hace seis meses, pero no me la suministraron mientras mi padre estaba a cargo. — dijo Hinata como afirmación.
Así es, creo que Hiashi no le aceptaba por orgullo, no quería que el clan se viera débil o algo así de estupido. — dijo con cierto tono de irritación y desdén la Genin.
A Hinata eso le hacía sentido. Su padre siempre buscó que su clan se viera como superior a los demás. Mientras que Neji tal vez se hubiera vuelto más liberal con los años, por lo menos así parecía cuando hablaba con el.
Vaya, mira que crear una vacuna que sea capaz de destruir un Genjutsu. — dijo pensativa Hinata.
Así es, se nota que el doctor Uzumaki es todo un prodigio. — dijo Keiko.
¡¿Doctor Uzumaki?!. — preguntó Hinata en un todo de voz que asustó un poco a le Genin.
Emm si. Fuera del hospital no de sabe mucho de él, solo que es un doctor que logró ser médico en poco tiempo y completar la vacuna, además de pertenecer al clan Uzumaki. Mi padre me había dicho que viene hoy al distrito ya que está viendo a los pacientes uno por uno. — explicó Keiko algo nerviosa. Su padre le había contado sobre el "amorío infantil" de su tía por el Hokage.
Hinata sonrió para si mismas. Para ella no había dudas, Naruto kun se había vuelto médico solo para encontrar una cura y salvarla a ella de casarse después. Era algo obvio según ella, pues el la amaba y debió ser triste para el darse cuenta de eso mientras estaba en coma. Ahora ella tenía certeza de que iba a venir más tarde, obviamente para confesarle su amor.
¿Sabes específicamente cuando viene?. — preguntó esperanzada Hinata.
En un par de horas más. — dijo Keiko.
Hinata sonrió internamente. Pronto Naruto iba a ir a verla para confesar su amor y estar juntos para siempre. Al fin podría presentarle a Neji sus hijos.
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Mientras, en el hospital de la aldea un joven rubio y alto estaba recogiendo unos papales. Hoy era uno de los últimos días que tenía que visitar a los pacientes liberados del Tsukuyomi.
Cada ves se vuelve más cansino esto. — pensó mientras guardaba los últimos papales en un bolso.
Tras eso salió de su oficina personal y se dirigió a la salida del hospital, tenía que ir al distrito Hyuga. En eso uno de sus compañeros doctores lo interceptó.
¡Hey Uzumaki, ¿Vas al distrito Hyuga?. — preguntó el doctor.
Así es ttebaro, por suerte es uno de los últimos sitios a los que tengo que ir. — dijo siendo optimista el rubio.
Vaya, si que eres toda una celebridad. Hay mucha gente que quiere entrevistarte por haber roto el Genjutsu. — dijo con algo de gracia y envidia.
Solo quiero estar tranquilo. Es muy agobiante ser el centro de atención. — dijo fastidiado tocándose la cabeza.
Lo más probable es que ahora los Hyuga te quieran comprometer con alguien de ese clan como muestra de "agradecimiento" por haber despertado a su heredera original. — dijo como broma.
No creo que lo hagan. Bajo el mando de Neji san se han vuelto más liberales. — dijo saliendo por la puerta y comenzado a saltar por los tejados rumbo a su destino. — además tengo novia. — pensó después.
El rubio saltó rápidamente por los tejados buscando su destino. Desde que había logrado dar con la cura para la gente que quedó en el Tsukuyomi se había vuelto el centro de atención, incluso más que antes. Para ser honesto, nunca le gustó ser el centro de atención en las cosas, se sentía presionando a ser perfecto por los que eran sus padres. Además, tanto su novia como su hermana parecía que podían lidiar mejor con la fama que el. Sin darse cuenta por haber estado metido en sus personajes ya había llegado al distrito Hyuga. Aterrizó y tocó la puerta, la cual después de un rato se abrió dejando ver a una sirvienta de la casa.
¿Que desea?. — preguntó de forma amable.
Vengo a ver a las personas que trate por el Tsukuyomi. — explicó el rubio.
Pase por favor, lo están esperando a dentro. — dijo la Hyuga dejándolo pasar.
Gracias. — agradeció entrando.
El rubio se movió por los pasillos, salió de la casa principal y se movió por el patio quedando en frente de una construcción con muchas habitaciones. En frente de la construcción estaba Neji esperándolo.
Gracias por venir, en serio te debemos mucho. — dijo Neji extendido la mano.
No hay de que, después de todo es el deber de un médico. — respondió de forma amable estrechando la mano del Hyuga.
Bueno, te dejo. Se que tienes que ver a los pacientes, pero quiero que al salir me digas cuáles de ellos necesitan ayuda psicológica tras despertar. — dijo Neji mientras caminaba hacia la casa principal.
Entendido. — respondió el médico entrando al edificio.
Mientras, dentro del edificio Hinata seguía conversando muy bien en con su sobrina. Hablaron de un montón de cosas a medida que pasó el tiempo, Hinata se sentía a gusto pero le estaba dando sed y hambre. En eso escuchan murmullos por el pasillo. Keiko se acerca a la puerta para escuchar bien.
¿Que dicen Keiko?. — preguntó Hinata curiosa.
Al parecer el doctor Uzumaki llego para ver a los pasantes. — dice la Genin.
A Hinata se le iluminan los ojos, eso para ella significaba una cosa.
Naruto kun. — pensó feliz de al fin encontrare con el hombre que ama.
Keiko, ¿puedes ir a buscar algo para comer y beber? Es que tengo hambre. — dijo con una sonrisa.
Bueno, la verdad es que ella si tenía hambre y sed. Pero también aprovechó para usarlo como excusa para que Naruto le confesará su amor a solas.
Esta bien Hinata sama, vuelvo en seguida. — dijo saliendo por la puerta.
Keiko dejó la puerta entre abierta y se dispuso a salir por el pasillo. Pero en eso queda sorprendida al ver la persona que tiene en frente.
¡¿Shinachiku san, tú eres el doctor Uzumaki?!. — dijo impresionada al ver al rubio.
Dentro de la habitación Hinata había escuchado el grito de Keiko, quedando pasmada.
¿Shina...chiku?. — pensó con un sentimiento helado en la espalda, ¿no era ese un ingrediente del ramen?.
En serio Keiko, ¿que otro Uzumaki doctor hay en la aldea ttebaro?. — preguntó el rubio.
¿Ttebaro?. — pensó asustada ya que se parecía al tic verbal de Naruto y también al que tenía Boruto, ¿quien era el?.
Bueno, con los años han llegado más Uzumakis a la aldea. Pensé que uno de ellos podría ser "el doctor Uzumaki". ¡Lo más probable es que Hanami los sabía y no me dijo nada!. — dijo algo enojada Keiko.
¿Hanami?. — ahora si, Hinata se estaba asustando.
Eso me sorprende ya que ella no sabe guardar secretos. Pero venga, tengo que revisar a los pacientes. — dijo en tono amable.
¡Ha, cierto! A eso viniste. La que está tras la puerta es mi tía, voy a buscarle comida y vuelto. — dijo mientras se iba corriendo.
Así al final despertó. Je, con eso se comprueba que la vacuna tiene un 100% de eficacia. — pensó con algo de arrogancia y orgullo mientras entraba por la puerta.
Al fin Hinata lo vio. Era rubio como Naruto, tenía un gran chakara como Naruto, pero no era el. Tenía diferencias claves con su amor platónico, sus ojos eran verdes brillantes, su piel era blanca como la nieve a diferencia de Naruto, podía ver bajo su banda la punta de lo que parecía un rombo. Por último, había algo en su mirada. Trasmitía calma y serenidad, una serenidad que por alguna razón la inquietaba.
Tú no eres el... — pensó para si misma conteniendo las lágrimas.
Hola, soy el doctor Shinachiku Uzumaki Haruno, ¿tú eres Hinata Hyuga no es así?. — preguntó de forma amable Shinachiku mientas sacaba sus papeles y un lápiz.
Uzumaki Haruno. Esa combinación de apellidos causaron un dolor indescriptible en el corazón de Hinata. Naruto kun había seguido con su vida así como si nada, se olvidó de ella y se casó con Sakura, una simple civil sin ninguna línea de sangre. Para colmo, la persona que creo la vacuna que la saco de su mundo perfecto era hijo de los dos.
Así es, si lo soy. — dijo en un tono neutro que intentaba cubrir si tristeza.
Bien Hinata, te voy a hacer unas pruebas para ver cómo tienes tu motricidad y reflejos ¿entendido?. — dijo de forma amable.
Esta bien. — dijo sin ganas.
Durante la siguiente media hora Shinachiku le hizo un montón de ejercicios de motricidad a Hinata, desde pruebas de reflejo hasta intentar que la Hyuga caminara. El anotó todos sus resultados en sus papeles, pero no pasó desapercibida la actitud apagada y melancólica de la Hyuga.
Bien Hinata, tengo que decir que tus resultados son buenos, con algo más de práctica y ejercicios podrás volver a hacer movimientos normales en poco tiempo. — dijo Shinachiku anotando en los papeles.
Ya veo. — dijo intentando sonar feliz.
Voy a asignar a algún médico de tu clan para que te ayude a hacer los ejercicios. — dijo mientras guardaba sus papeles.
Okey. — respondió Hinata.
No quedó bien después de despertar. — pensó Shinachiku preocupado.
Bien Hinata, tengo que ir a ver más pacientes en el distrito. Así que pórtate bien y has los ejercicios. Adiós. — se despido el rubio.
Adiós. — respondo Hinata.
Shinachiku salió por la puerta anotando en otra hoja el nombre de Hinata con una frase que decía "necesita ayuda psicológica". Mientas Hinata al saber que estaba solo echo a llorar más fuerte que antes. Shinachiku ya se había ido y Keiko no había regresado, al fin pudo soltar todos los sentimientos que estaba guardando. No entendía, lo que sentía Naruto kun por Sakura era solo rivalidad por Sasuke Uchiha, no era lógico que terminaran juntos y con dos hijos. Para colmo, Shinachiku fue quien la sacó del Tsukuyomi y le quitó a su familia, fue el quien creó la vacuna.
¿Porque me pasa esto?. — se preguntó mientras lloraba.
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Pasadas algunas horas, Shinachiku estaba en frente de Neji en su despacho dándole los resultados de los despertados de su clan.
La mayoría de los despertados solo presentan problemas menores de motricidad y reflejos, por lo cual solo será requerido ayuda superficial y ejercicios para que vuelvan a moverse normalmente. Hay tres personas que tienen problemas severos por lo cual será requerido ayuda más intensiva. — dijo Shinachiku dando su informe y entregando el papel a Neji.
Neji agarro el papel y sonrió, era bueno ver que su prima tenía buenos resultados.
Gracias Shinachiku, se nota que eres un prodigio para tus 16 años de edad. — dijo Neji como alago sonrojando al rubio. — Por otro lado ¿cómo quedó el tema de la ayuda psicología?
Solo 5 Hyugas requieren ayuda psicológica. — dijo entregando el otro papel.
Neji al leerlo ensombreció la vista. No quería admitirlo, pero era un poco obvio que su prima se encontraría entre la gente que requería ayuda psicológica.
Ya veo, pero ¿estás seguro de que podemos confiar en ella? Muchos Hyugas no la ven con bueno ojos. — dijo devolviendo el papel.
Shinachiku se mordió el dedo y realizó sellos golpeando el piso. De una nube de humo apareció una pequeña babosa.
Ella no es ese tal Sasuke, además nunca se ha comportado como dicen que se comportaba el. — dijo Shinachiku de forma seria pero algo enojado, luego se volvió hacia la babosa dándole el papel. — Entrégaselo a Anzu por favor.
La babosa asunto y desapareció en una nube de humo.
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En otro lugar de la aldea una chica de 16 años de pelo y ojos negros estaba recostada sobre su silla y con los pies sobre un escritorio. Era su semana libre por el momento así que mejor disfrútala. En eso una nube de humo apárese sobre su escritorio y de ella aparece una babosa con un papel.
Gracias. — dice mientras toma el papel y se reincorpora.
La babosa asiente y desaparece en una nube de humo. La joven lee el papel solo para pegar un grito.
¡Maldita sea Shinachiku, ¿no me puedes dejar solo un día libre?!. — grito ya que siempre el Uzumaki le salía con un trabajo extra.
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Para los que preguntan como me fue este semestre, al final me eche un ramo electivo para ya lo tenía claro así que no me preocupó. Pase los otros tres Ramos que tenía. Baje 13 quilos en dos meses y está semana comienzo con las prácticas de laboratorio.
Sin más que decir, feliz Año Nuevo.