Narrador: _____ Yamamoto
Podía sentir como mi cuerpo estaba tendido en una suave cama, no quería despertarme por nada del mundo, pero sabia que debía, sentía un leve pinchazo en mi abdomen y pulmón izquierdo. Forcé a mi mente a un intento recordar que había sucedido, pero nada esfuerzo era en vano.
Con cansancio abrí los párpados notando que estaba en la enfermería, mire mis ropas sintiendo curiosidad y eran las deportivas, un vago recuerdo llego a mi mente, el como debía de enfrentar junto a mis demás compañeros a uno de los grandes orgullos de la U.A, Mirio...
Levante bruscamente mi cuerpo de la camilla una vez el recuerdo fugaz de la razón de mi llegada a esa enfermería sucedió, no había sido una lesión por entrenamiento, había perdido en un enfrentamiento contra alguien cercano al profesionalismo. Sin duda una gran vergüenza pero a la vez orgullo, ya que de todos mis compañeros, fui la única que duró tanto, tanto como en esquivar y predecir, como en dar golpes.
Algo al menos podía confortar mi cansado y agobiado corazón, lo había logrado, dure lo que mi cuerpo malherido me permitió llegar.
De improvisto, pude observar como una enfermera y el profesor Aisawa se sentaban a mis pies, sus miradas se veían serias, y aunque mis heridas estuvieran ya curadas, no tendrían motivos para mirarme de forma tan amenazante, como si revisaran cada rincón de mi cuerpo en busca de respuestas a sus preguntas que nunca podrá ser resulta a no ser que me las comenten en voz alta. Podía observar a la enfermera tomar coraje para dar la palabra, se posicionó a mi lado, leyendo lo que a mi parecer, era mi expediente como diminuto paciente de ese lugar desolado. Sin embargo, fui capaz de divisar como el profesor también se ponía atento a lo que diría la enfermera.
- Paciente _____ Yamamoto. Presentó una quebradura de costilla en el lado izquierdo de su cuerpo, sus órganos internos permanecieron intactos, hasta donde se nos fue concebido, la lesión fue recreada en un entrenamiento junto a uno de los grandes alumnos de nuestra U.A. - leía seriamente la morena junto a mí, podía sentir mis nervios recorrer todo mi cuerpo hasta las puntas de mis pies. - Sin embargo, durante la revisión de la paciente, pudimos descubrir múltiples hematomas, rasguños, y raspaduras principalmente en el sector de su estomago. Se hallaron también cortes en sus brazos, rodillas, y parte de su cara. La razón de estas lesiones es desconocida hasta el momento. - finalizó mirando seria hasta el maestro, quien no quitaba los ojos del expediente que cargaba la joven practicante. El de mayor edad hizo un asentamiento con su cabeza, dandole a entender que podría retirarse para dejarnos en la comodidad de hablar a solas.
Se limito a mirarme unos segundos con una mirada seria, podría pretender sentir como un castigo se acercaba más a mis opciones de escape provisional ante tal hombre sentado a centímetros de mi "camilla".
- Yamamoto, si no fuera por los descubrimientos que encontraron Recovery y su ayudante, jamás nos hubiéramos enterado del resto de lesiones prominentes en tu cuerpo. Como tu profesor, debo de estar al tanto de su salud y emprendimiento como héroes. La situación serie diferente si hubieran sido unos raspones, pero moretones como los que tienes no fueron por causa de la pelea. Así que habla. No voy a estar todo el día desfilando en esta silla a la espera de una respuesta. - podía jurar hasta el sonido de mi garganta tragando liquido se oía debido al silencio sepulcral que dejó Aisawa al dejar de hablar.
- Y-Yo... - sentí como lentamente mi garganta se cerraba permitiéndome susurrar aquello que el profesor necesitaba oír. - el día que iba a realizar mi "mudanza" a los dormitorios, un extraño me atacó arrastrándome hasta un callejón. Tenía una particularidad muy similar a la suya Sensei, no podía utilizar mi don, de algún modo sabía cuando el efecto iba a acabar, pero solo lograba que en cada intento quedar sin particularidad. - podía ver por el rabillo del ojo como el profesor miraba serio cada acción que hiciera o tomara. Más sabia con seguridad el que ese adulto había podido escuchar la razón de mis múltiples moretones.
- Comprendo.. de todos modos, de ahora en adelante los alumnos no tendrán permitida una salida a no ser que sea autorizada. No va a volverte a suceder aquello si permaneces aquí dentro. - sentí como daba a mi cabeza unos pequeños golpecitos, supuse que era alguna muestra de cariño, algo inusual a decir verdad. - Ahora vamos, tus heridas ya fueron curadas y todo el salón te esta esperando afuera, el joven Mirio quiere pedirte disculpas en persona. -
- ¡Esta bien!. - dije entusiasmada levantando mi cuerpo de las sabanas acogedoras de la camilla, realmente sentía que podría dormir por horas.
Aisawa abrió la puerta consigo para dejarme pasar, y al segundo de dar un pie afuera, fui recibida por los brazos de mis compañeros, algunos como Mina y Kirishima, no evitaron llorar y a decir verdad, se veían demasiado tiernos.
Al momento en que ellos se apartaron, puede observar como el rubio de ojos caricaturescos de inclinaba frente mío, se me hizo un buen gesto de respeto, pero no podía dejarlo así, así que tome de sus hombros el chaleco que tenía puesto, haciendo que su cuerpo quede recto nuevamente.
- No hay necesidad de disculpas Mirio-sempai, se bien que usted no lo hizo adrede, yo también debería de pedirle disculpas, no estaba en la mejor situación física y aun así, fue a un entrenamiento dejándole mal sabor de boca. - inclina mi diminuto cuerpo frente a él, yo no era quien necesitaba disculpas, era aquel que estaba frente mío quien las merecía. - ¡Perdóneme!.
- JA JA JA. - sentí como tomaba de mis hombros, desconcertada volví a verle y sentí como era abrazada por este nuevo desconocido a nada de convertirse en conocido. - no te preocupes, ____-chan, estas bien y es lo único que importa. - sin quererlo, sentí como mis mejillas se tornaban con un leve rosa, aunque no tanto como los cabellos de mi compañera Ashido, pero si para darme ese aspecto que mis compañeros llaman "Tierno". Aunque de forma tonta, reí bajo sintiendo como la alegría de ese joven se enterraba en mi piel.
Al momento en que el se aparto, observe como la peli azul se acerco a mi a preguntar por mi estado, quien según recuerdo, su nombre era Nejire Hado.
- _____-chan!! Que bueno que despertaste, nos tenias preocupados a todos. - comento mientras tomaba mis manos. - es más, no sabes cuanto estuvimos Amajiki y yo intentando animar a Mirio, se sentía muy culpable por lo qué pasó.
- No hace falta decir eso... - escuche susurrar a Mirio, lo cual me hizo reír nuevamente.
- En todo caso, tal es débase pedirles disculpas a ustedes también, Hado-sempai, no merecían cargar con algo que no era su culpa. - suspire altanera a la situación. Mire por sobre el hombro de Nejire observando como el peli-negro me observaba de vez en cuando, también alcance a ver como en sus manos cargaba lo que parecía ser mi bolsa con su abrigo, lo cual me agradecí internamente por que haya tomado la iniciativa de tomarlo. - ¡Oh! Hado-sempai, ¿Qué sucedió luego de desmayarme?, sé que no debo dirigirme de este modo tan informal, pero viendo que muchos están aún adoloridos, supongo que la clase siguió un poco más, ¿No?. -
- En realidad, _____-chan, aun ellos se encuentran adoloridos por el golpe de les dieron a todos en el entrenamiento, creo que fue algo fuerte. - comento riendo, vi como su mirada se desviaba al rubio se acercaba al azabache y palmeaba su espalda levemente, era tierno ver como su tartamudeo aparecía, o como un pequeño sonrojo por la pena lo empoderaba.- Recuerdo hablar con Tamaki acerca de lo fuerte que se hizo nuestro Togata, de hecho, escuché decir a los profesores que es el más cercano a alcanzar el puesto numero uno entre profesionales. - comento susurrando, la verdad su respuesta me tomo algo desprevenida, ¿Así que de ahí venia toda esa fuerza?. - tus compañeros son agradables, pese a que el profesor te haya llevado a la enfermería, nos permitieron seguir hablándoles unos minutos mas. -
- Emm... Hado-sempai, creo que a este paso va a contarme todo lo que hablaron en el gimnasio, ¿Qué le parece si nos sentamos unos momentos y me cuenta todo lo sucedido?. - comente sintiendo como una gotita de sudor caía por mi frente, ¡Realmente es una chica imperativa!.
- Oh si si, me encantaría, pero creo que en estos momentos va a ser algo complicado, están por volver a empezar las clases y no quisiera que te atrasaras por mi culpa. - comento desanimada, a lo cual sonríe triste, pero en breves se me ocurrió una idea que creo imposible de rechazar.
- ¡Hado-sempai!. - grite de repente asustándola, pero recomponiéndose al ver la sonrisa de alegría que presentía, iluminaba mi rostro.
- Jaja ¿Qué se te ocurrió pequeña?. -
- Almorcemos juntas.-
- Me encantaría, pero generalmente almuerzo con Togata-san y Tamaki-san, debo de preguntarles a ellos que les parece la idea. - comento mientras miraba a sus compañero. - YA SE. Ven conmigo, preguntémosle juntas. - y sin dejarme responder, me arrastro hasta estar frente de los otros dos grandes. - ¡Chicos! _____ y yo planeábamos almorzar todos juntos.
- ¿Y a qué se debe eso, Nejire?. -
- Quería que entre nos, le contáramos lo qué pasó en la clase que se perdió, la del gimnasio Mirio. -
- .... - Amajiki-sempai solo se mantuvo en silencio mientras pegaba su cabeza a la pared, podía ver como su cuerpo temblaba, tal vez le incomodaba la idea de que este con ellos, pero no puede hacer mucho, a los segundos Mirio estuvo de acuerdo con Nejire y no dieron tiempo se elección para sempai... "Parece que hoy ganare unos nuevos compañeros", pensé feliz mientras los veía hablar entre ellos.
El momento no duro mucho, ya que a los instantes el profesor Aisawa apareció indicándome el que debía de volver al salón, no hice más que despedirme de mis nuevos compañeros e ir a la par que el profesor.
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Es linda.. ¿No creen?. - pregunto Nejire al aire, siendo escuchada por ambos hombres a su lado.
Mucho a decir verdad, pero aún me siento culpable de haberla lastimado. -
Debes aprender a controlarte... - comento casi en susurro Tamaki siendo observado y escuchado por ambos compañeros cercanos.
Tienes razón.. al menos miren el lado positivo, ¡____-chan no me odia!. - grito feliz para luego caminar a su salón.
Mirio siempre será Mirio. - dijo la de cabello cielo mirando con ojos felices al que se acababa de marchar.
¿N-no vas a decirle? - dijo el faltante mirándola sin evitar tartamudear.
No creo que aun sea el momento... - dijo triste, solo se dispuso a mover su cuerpo a su curso, mientras Tamaki la seguía, claro, sin olvidar llevar la bolsa que hace unos minutos cargabas en sus manos.
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Las clases habían sido notoriamente mas aburridas de lo normal, no hablamos mucho de la residencia, solo de pequeños extras sin necesidad de más, mi escritorio se lleno de restos de apuntes y alguna que otra connotación sin pasar a más.
Lo único que me mantenía a raya, era la idea de poder almorzar con Mirio, Nejire y Tamaki. Se ven interesantes, aunque algo extrovertidos, quitando a Tamaki-sempai, claro.
Mire atenta mi tarea de hoy... podía sentir como el sudor frío corría mi frente, "Crea una tesis acerca del comportamiento adecuado e inadecuado de un héroe en acción de rescate en zonas de altos riesgos.", "Sintetiza una red conceptual donde desarrolles las particularidades de tus compañeros de salón, ya sea explicando completamente su uso, funcionamiento, y el como es utilizado por el usuario (Recuerda acordar quien es la persona utilizada y dar una breve explicación de esta al finalizar.", y aunque se que soy buena en el estudio, no pido mucho madre tierra, solo trágame. Trágame y hazme desaparecer de esta faz. No merezco seguir gastando oxígeno a personas que realmente lo merecen.
Mire los rostros de mis compañeros, y como me lo esperaba, hasta nuestra vicepresidenta Momo, la auto nombrada "mejor del salón", se le vía nerviosa, agradezco que sea para mañana. Mis horas se limitan, solo intentaré adelantar de todos un poco, lo único extenso en todo esto, es la tesis..
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Narrador omnisciente
Llegada la ora de almorzar, los alumnos del curso 1-A tomaron sus loncheras para ir a la cafetería, aunque a algunos se les veía llevando dinero para comprar su almuerzo de la tarde.
A decir verdad, esa escuela muchas veces parecía un internado, no había libertad.
Nejire, Tamaki y Mirio se encontraban caminando hacía su mesa, lo cual era habitual, el pequeño detalle que olvidaron los varones, es que ese día una pequeña de primero les acompañaría. Claro, fue recordado al poco rato al ver como Nejire le gritaba a su nueva amiga que se sentara con ellos.
- ____-chan!! Que alegría es verte mejor!!, nos tenías preocupados, ¿Verdad? ¿Tamaki, Mirio?.- volteó mirando amenazante a sus compañeros.
- S-si.. - susurro apenado Tamaki pegando su cabeza a la mesa, los presentes podían jurar escucharlo murmurar 30000 cosas diferentes mientras los imaginaba como gallinas. "Típico de él dirían sus compañeros".
- ¡SI! _____-CHAN. Realmente es un alivio verte caminar por ti sola, es bueno jaja. -
La joven de 16* años solo se limito a asentir algo sonrojada, como sus compañeros de mesa lo indicaron, se sentó a lado del niño elfo, el cual parecía querer colapsar en cualquier momento los por los nervios, ibas a animarte a preguntar, pero tus nuevos amigos te recomendaron no tocarlo, sino, lograrías desmayarlo y su pequeña charla terminaría, lo cual seria una total pena.
Cuando todos empezaron a comer, tu le seguiste el paso, sacando tu lonchera, pero al ver a tu costado, podías ver como Amajiki no traía su almuerzo, y aunque te lo advirtieran, preguntaste sin pudor alguno.
- ¿No trajo almuerzo hoy? ¿Amajiki-sempai?.- esa acción de su parte solo genero que te volteara a ver, levantando su cara de la mesa, pero como es normal, no pudo sostener la dirección de sus ojos hacia los tuyos. Escuchaste como suspiro varias veces, y como su cara y cuerpo enrojecían y temblaban más. Sus amigos veían eso algo pícaros, nunca habían visto al pequeño Tamaki interesarse tanto en alguien como para intentar mantener una conversación.
- N-no, lo d-deje en mi hogar, y.. t-tampoco logre traer dinero p-para pagar un a-almuerzo. - expresó con algo de dificultad, pero sorprendiendo a sus amigos por su tan casi perfecta fluidez. Tu al oír esas declaraciones, te acercaste un poco más a el y extendiste tu mediana lonchera.
- Puedes comer conmigo si quieres, prepare mucha comida para hoy, y no creo ser capaz de terminarla toda, son takoyakis, no sé si te gusten. - viste como su sonrojo se expendió aun mas, pero asintió levemente tomando algo de distancia entre ustedes y agarrando entre tus manos uno de sos deliciosos manjares como él prefería llamarle. Fue simplemente morder levemente las texturas de harina y pulpo para que su boca bailara de felicidad.
- ¡O-Oh! Están d-deliciosos ____-chan. - comento con pena, pero disfrutando de la comida, tu por tu parte, solo te alegraste y continuaste comiendo otro de los takoyakis.
Mirio y Nejire se miraron con ilusión, creyendo qué tal vez, su tímido amigo por fin podría ser capaz de tener una nueva compañía a parte de la suya.
La conversación entre ambos cursos continuo algo dispareja, pero se llegaban a entender, Togata le explico de forma resumida que era eso de la "Residencia", descubriendo que tu compañero junto a ti (quien aun estaba en su mundo comiendo algunos takoyakis), era parte de la agencia de tu héroe favorito. Sonreíste con algo de ternura por eso, y aparte tu mirada antes de que el joven se apenara nuevamente como ya se te esta haciendo costumbre.
Una de las frases que Mirio dijo pero que te quedo marcada fue "En la agencia eres un profesional, ya sea como compañero o héroe, te tratan como tal", "Hazte fuerte con la experiencia".
Realmente estabas motivada ahora, solo faltaba que tus profesores dieran el ok para que puedas unirte a una residencia, y ya tenías una en mente, estabas segura que a Amajiki no le molestaría presentarte ante su héroe favorito, aunque eso sí, tal es debas insistir un poco más.
Su almuerzo también consto de risas, la de pelo marino y cabellera rubia eran los más expresivos a la hora de reír, parecían idénticos, la de pelo color cielo aveces los seguía, pero no era tan escandalosa, por otro lado, el elfo solo atinaba a reír algo bajo mientras observaba con algo de sonrojo la escena, era la primera vez que interactuaba con alguien mas, y si, si la había conocido antes, pero no habían sido en buenos términos, ahora.. la situación era diferente, él era diferente, no tenía su "modo héroe" activo.
El almuerzo termino en chismes sobre sus cursos, y por sorpresa de todos en la mesa, la pequeña _____ fue invitada por Nejire a pasar un día junto a sus amigos, algo que no pudo rechazar ya que Mirio se unió emocionado, pero Tamaki... se desmayo sobre la mesa, supongamos que su termómetro de sociabilidad llego al máximo.
Pero que la pasaron bien, la pasaron bien.
Sin duda, el mejor almuerzo que pudieron haber vivido estos jóvenes muchachos.
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— Nota final. Ꮚ˘ ꈊ ˘ Ꮚ
1. La mayoría de los que integran el curso 1 A, tienen aprox. 15 años, puse de esas 16 ya que así podría haber mucha menos diferencia de edad con Tamaki.
2. El Don de ______ es "Termostato", es una particularidad que le permite manejar la temperatura del ambiente a como se le de la gana, también puede sentir los cambios o movimientos del clima. Su quirk es confundido con el de Todoroki (que como sabemos, este puede generar fuego y hielo), a don diferencia del tuyo, tú debes de enfriar demasiado el ambiente para permitirte usar hielo, lo mismo con la temperatura alta, si subes mucho, puedes usar el fuego si. El único defecto es que si te equivocas, puedes utilizar demasiado energía vital, provocando decaimiento y hasta tu posible muerte.
Por último, espero que el capítulo les haya gustado, voy a poder de mi para que la historia continúe y la narración no sea muy pesada. Sé que puede parecerles así y a parte, pareciera que todo esto no va a ninguna parte.
El próximo capítulo va a tratar de una salida con los chicos, con algunos pequeños detalles incluidos del primero capitulo de la cuarta temporada de BNHA.
Atte: Luli. <3