XXXIV: Inicio de Dia.
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La mañana de una dia como cualquiera a comenzado y unos rayos del sol impactaron el bello rostro de una hermosa mujer de cabello morado.
Al abrir los ojos trato de incorporarse, pero un abrazo de oso e impidió, bajo la mirada y se topo con su amado esposo abrazándolo con fuerza. Su cabeza se encontraba en sus grandes pechos, dándole una vista algo tierna, sino fuera por el hecho de que tenia una sonrisilla pervertida.
«Aun durmiendo eres un pervertido», sonrio la peli morada mientras soltaba una risilla.– Natsu, ya es hora de levantarse
–Nuh... –susurro el nombrado enterrando más su cara.
–Vamos, tengo que hacer el desayuno –
–No quiero Ul –dijo somnoliento alzando la mirada.
–¿Lo dices en serio? –
–Si –
–Tal vez, no haya tocino o carne a la parrilla para el desayuno –
Entonces Natsu soltó a Ul y se incorporo mostrando que solo usaba un pantalón. El tallo sus ojos y vio la imagen de su esposa Ultear en un camisón blanco casi transparente.
–Incluso de dia eres completamente bella –sonrio Natsu estirando los brazos.
–Fufufu gracias Natsu –rio Ultear incorporándose.
–¿Y si nos bañamos juntos? –comento Natsu con entusiasmo.– ¡Podremos ahorrar agua!
–¡Por supuesto que no! Siempre termina en una copulación –exclamo Ultear con una vena en la frente.
–Nada mejor que iniciar el dia con el Sexo bajo el agua –dijo Natsu con aires de superioridad.
–Hombres lujuriosos –negó Ultear metiéndose al baño.
...
En el comedor bajaba un Natsu ya completamente bañado y noto que su hijo ya esta desayunando, mientras que su esposa serbia otro plato.
–Esta listo cariño –sonrio Ultear.
–Gracias –dijo Natsu dándole un beso en la mejilla.
Ultear volteo para hacer su desayuno y Natsu bajo la mirada notando ese gran “durazno” moviéndose lentamente.
Sin poder resistirse le dio una buena nalgada que la hizo estremecerse. La Milkovich se alejo con la cara fulminante y a la vez roja.
Natsu se sentó bajo la mirada intrigada de su hijo, Igneel.
–Papá –
–Dime hijo –dijo Natsu tomando los utensilios.
–¿Porque le pegaste a Mamá en el trasero? –alzo la ceja Igneel.
–¿Cuantos años tienes? –pregunto Natsu.
–11 años –respondió su hijo.
–Veras hijo, cuando vez una rica chuleta, tienes que mostrarles a todos de que esa chuleta te pertenece –respondió con calma el pelirosa.
–Yo no entiendo –
–Mira hijo, con chuleta nos referimos a que tu madre porta un buen cu– Ugh! –trato de explicar Natsu, pero un golpe lo dejo KO.
Igneel sintio un fuerte frio y vio horrorizado a su madre quien tenia una mano humeante.
–Igneel, creo que escuche el sonido del autobús –sonrio dulcemente Ultear.– no te preocupes por tu padre, tendremos una platica de adultos
–¿Ok? –se alejo Igneel.
–Ahora querido, ¿Que es eso de “Rica Chuleta”? –dijo friamente Ultear tomando del pelo a Natsu.– Igneel aun no es un adulto para entender esas referencias vulgares, si vuelvo escuchar esas palabras, te juro que dormirás en la bañera
–Aye –
–Bien, disfruta de tu desayuno querido, fufufu –
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