La sala se encontraba en silencio mientras aquellos ojos felinos color miel analizaban a cada persona en el lugar.
"nada interesante... shalltier...me escuchas?"
"si Albedo, coincido...no parece haber nadie más allá del nivel 20...salvo por ese mensajero de nivel 45"
Ante el análisis certero de albedo, los niveles de cada persona aparecían junto a estadísticas generales. Cómo había mencionado anteriormente, nadie poseía un nivel más allá del 20, generales, políticos y altos mandos variaban bastante entre el nivel 15 y 18, mientras que las escoltas y guardias del rey eran de nivel 20.
Pero aquel escuálido muchacho al que shalltier le había lavado el cerebro para facilitar su audiencia en el parlamento...era muy diferente, sus estadísticas estaban bastante niveladas, con clases que ambas chicas nunca antes habían visto.
Clase: Fusilero de infantería [lvl 45]
Clase estándar: infantería media [lvl 36]
Habilidades activas: Crédulo de mentiras [lvl 3]. Lapidario [lvl 12]. Escapista [lvl 39]. Antiminas [lvl 11]. Clérigo de campo [lvl 3]. Tirador profesional [lvl 3] protección mental [lvl 6]
Maná: 5/5
Salud:. 36/40
Estamina: 30/30
Títulos: soldado de dios, hombre de trinchera, maestro de trinchera, superviviente, rezador sin esperanza, caso perdido, alma en pena, cenizas del alma, equipo ligero, adaptable, escurridizo, intocable.
Ciertamente los títulos diferían completamente de todo lo que las doncellas habían visto anteriormente, no tenían idea de que era un fusilero y mucho menos de a qué se refería un título como 'hombre de trinchera', aun así, sus expresiones se mantuvieron serenas mientras continuaban estudiando a las personas a su alrededor.
-entonces, señoritas...?-
El juez hablaba de manera nerviosa, aunque intentara esconder ese hecho con un porte digno y orgulloso que su posición le otorgaba, el sudor en su frente y su mano temblorosa delataban su incomodidad al dirigirse hacia unas damas de semejante belleza, aunque el motivo de su incomodidad era muy diferente al del resto.
-oh, es cierto, disculpe el hecho de no habernos presentado antes, su señoría...-
La reverencia de albedo fue perfecta, llena de gracia y maestría, pero a ojos de la muchedumbre, también fue extraña, nadie estaba acostumbrado a las reverencias al tratarse de una nación occidental, pero comprendieron que se trataba de un acto simbólico de disculpa.
-no se preocupe señorita, por favor, usted misma-
-mi nombre es albedo, soy la primera ministro del reino hechicero y embajadora asignada en nombre de nuestro rey Ains Ooal Gown-
Shalltier se aproximó a uno de los costados de Albedo exponiendo una sonrisa tranquila
-mi nombre es shalltier bloodfallen, guardiana de el primer, segundo y tercer piso de la gran tumba de nazarick, asesora y escolta asignada a la primer ministro por nuestro rey Ains Ooal Gown-
"a qué se refería con guardiana de piso?"
"escolta?... Significa que también es un soldado?"
"imposible, nadie de semejante belleza puede ser un soldado"
Pensamientos similares volaron por la mente de los espectadores, por supuesto las ovaciones no se hicieron esperar, asombrados por las voces gentiles de ambas chicas, la multitud ansiaba escuchar sus propuestas. Para este momento nadie cuestionaba la existencia de aquella sospechosa nación, ni el origen de las damiselas, solo ansiaba seguir deleitando sus ojos y oídos con la presencia magistral de las embajadoras extranjeras.
Shalltier sentía que la audiencia se encontraba en la palma de su mano, pero aun así decidió comprobarlo con un pequeño gesto.
Suavemente sus delicadas manos se dirigieron hasta el cabello que bajaba por uno de los costados de su frente formando su fleco y con lentitud lo acomodó tras su oreja, provocando una reacción en cadena que su sensible oído pudo captar, un sonoro y nervioso trago de saliva.
La vampiresa se deleitó al entender la simpleza de aquellos hombres, que se había alterado ante ese simple gesto, comprobando que todos en la sala les prestaban atención.
-de acuerdo, me dirigiré hacia usted, embajadora albedo, debido a su posición que facilitaría las negociaciones entre nuestras naciones-
-me parece excelente-
-seré franco, usted es consciente de que nuestra nación actualmente se encuentra en un conflicto armado con la federación rusa y en malos términos con los estados unificados?-
-eso eh escuchado su señoría-
-en ese caso... porqué ofrecernos su ayuda a expensas de rechazar posibles tratos más favorables con cualquier otra nación?-
-desgraciadamente, eso es algo que solo mi rey puede responder, fui enviada a tratar de entablar una relación diplomáticamente amistosa entre ambas naciones, más allá de eso...soy incapaz de dar una respuesta-
-entendido...en ese caso...el imperio es una nación militar, más allá del comercio de equipo bélico, podemos ofrecer tungsteno, fósforo, metales de diversos tipos, así como materia de construcción y agrícola, véase... alimentos y maquinaria industrial...el reino hechicero, qué tiene como carta de negociación?-
La sonrisa de albedo era inamovible, tan apacible ante las declaraciones de su contraparte, pero sin dejar que se malinterpretara como una muestra de superioridad por parte suya.
-el reino hechicero le ofrece mano de obra, equipo de combate y de ser requerido...terminar la guerra-
La declaración dejó helados a todos, el silencio era tal, que si una pluma cállese al suelo podría escuchársele.
Que una nación pudiera garantizar terminar con un conflicto armado al grado de usarlo como una carta de negociación era nada menos que absurdo, una muestra de soberbia total...o de poder abrumador.
El coronel del estado escuchaba con la boca abierta las declaraciones, mirando a su compañero el jefe de estado, quien acomodaba su cabello en un acto nervioso, sus ojos, usualmente rasgados al punto de parecer cerrados, se habían abierto de par en par ante la impresión, pero el sudor que bajaba por su frente delataban los nervios que transitaban por su cuerpo.
Ni siquiera el rey pudo mantener la compostura, pues, al escuchar la afirmación y posibilidad del fin de la guerra, pasó de escuchar desde el fondo de su asiento a tomar una postura recta y atenta inclinándose ligeramente hacia adelante, ya no se trataba de simple parloteo, ahora...todo iba en serio.
-primera ministro...debe estar consciente de que lo que afirma...es en efecto atractivo, pero a su vez extraordinario...puede comentar cómo el reino hechicero es capaz de terminar una guerra que se ah extendió por más de 3 años?-
-mis disculpas, pero como expliqué anteriormente, no se me permite nada más allá de dialogar los posibles tratos entre naciones...cualquier método o medida que nuestra nación tome...depende de nuestro rey...-
Las palabras de albedo repercutieron negativamente en la audiencia. No solo no daba detalles de algo tan importante como la posibilidad de acabar con el conflicto armado, sino que se rehusaba a dar detalles respecto a sus políticas gubernamentales, pero lo que disgustaba mayoritariamente a todos, era su tendencia a destacar a su rey como el único que podía revelar o tomar decisiones importantes...en otras palabras, un ente absoluto.
-...primera ministro Albedo...me temo que sin explayarse más...no podremos llegar a un acuerdo mutuamente beneficioso...de ser posible, nos gustaría enviar embajadores a su nación para tener una audiencia con su rey y así poder tratar mejor los temas políticos de nuestras respectivas naciones-
-en ese caso, le parecería bien si nuestro rey se presenta ante ustedes?-
La pregunta volvió a acallar el lugar, todos miraron de un lado a otro, como buscando encontrar al rey misterioso, el juez, con paso veloz y torpe llegó hasta el podio de su rey, donde entre susurros fue instruido para proceder, finalmente dando autorización a las cónsules extranjeras de presentar a su señor
Tras ser permitidas, Albedo asintió en dirección a shalltier, dándole la aprobación para que comenzará la apertura de un portal hacia nazarick.
Justo detrás de la primer ministro, una gran mancha obscura se formó en el aire, parecida a una rasgadura en el espacio hecha de brea que se agitaba desagradablemente sin control, algunos se asustaron y el sentimiento de incertidumbre comenzó a crecer en el recinto, los escoltas del rey, por primera vez desde que fueron deslumbrados por la belleza de las mujeres, se precipitaron al frente de su señor para ofrecer protección, aunque sus orbes estaban demasiado dañados para operar con normalidad.
Shalltier y albedo se colocaron a cada lado del portal y la no muerta, con voz alta y digna, anunció la llegada del didacta.
-ANUNCIANDO LA ENTRADA DE SU MAJESTAD, EL REY DEL REINO HECHICERO, AINS OOAL GOWN!-
.... .... ... .... .... .... .... .... .... .... .... ....
El pasillo del congreso, tan elegante como el resto de la instalación era iluminado por el crepúsculo del sol ocultándose en el horizonte; fue recorrido a paso veloz por una niña en uniforme de oficial, sus manos sostenían celosamente su joya mágica, el orgullo del imperio y uno de los mayores secretos de estado, el orbe de maniobras tipo 95.
"maldición, maldición, maldición!..que demonios está pasando... debería tomar el tipo 95 y escapar?...pero...a dónde exactamente?"
La mente madura de Tanya no podía concebir un resultado lógico para los acontecimientos que estaban ocurriendo, pero, más importante, no podía desobedecer las órdenes dadas por el juez en función, no mientras existiera la posibilidad de redención; así que a paso veloz, la niña se precipitó hasta una de las salas de espera, donde debía aguardar hasta ser llamada de nuevo.
La puerta de madera que daba paso a su punto de espera era exquisita, tallada finamente hasta darle una apariencia teocrática, custodiada por un par de soldados comunes que la abrieron ante el paso de la mayor.
Pero al ingresar al cuarto, Tanya se topó con una escena peculiar.
6 mujeres en extraños trajes de sirvientas ya se encontraban en el interior, sentadas apaciblemente alrededor de la mesa de centro colocada en medio de sillones acolchonados. Junto a las paredes, 8 mujeres de blanca piel y vestimenta se mantenían tranquilas y firmes, esperando el llamado de aquellas que disfrutaban sentadas, una escena extraña para Tanya, pues, aunque las mujeres acomodadas en la mesa eran más bellas, ciertamente aquellas acomodadas junto a los muros tenían largos vestidos posiblemente más apropiados para ser ropa casual y no de sirvientas
La mirada de todas las mujeres se desviaron instintivamente hacia Tanya, quien, intimidada por la escena, se posicionó en un estado de 'firmes' y procedió a hacer un saludo militar.
-mil disculpas, no se me informó de que el séquito del reino hechicero se encontraba aquí, me retiraré de inmediato!-
Aunque nadie le había dicho que esas sirvientas viajaban junto a las hermosas mujeres de antes, era bastante obvio por el simple hecho de que sus ropas eran un sin sentido para la población del imperio, debían pertenecer a una nación extranjera por lógica, eso sin mencionar su belleza extrema, muy similar a la de las chicas de antes
-tranquila hermanita, por qué no te nos unes?-
Una de las mujeres habló con un tono alegre y una actitud animada, su cabello era tan carmesí como sus ojos y su piel era de un bello y uniforme color caramelo, su uniforme de sirvienta, era una combinación entre tierno y sensual, al dejar libre una gran ranura que visibilizaba sus muslos, pero a la vez usando un lindo gorro con un par de pequeñas orejas sobresaliendo de él
-disculpe, pero no creo que sea adecuado molestarlas mientras aguardan a sus acompañantes-
- Albedo-sama y shalltier-sama deberían terminar en un rato, no nos importa que nos acompañes, verdad chicas?-
Esta vez, fue una mujer con apariencia madura, de lentes y cabello atado de manera elegante quien habló, pareciese que ella era la dirigente o líder del grupo de maids, pues todas asintieron sin oponerse a la decisión.
Finalmente Tanya, sin la intención de ser grosera, decidió aceptar la invitación, acercándose al grupo con cautela, Solution aprovechando la distracción de la niña, decidió echarle un ojo a sus estadísticas.
Nombre: Tanya Degurechaff
Clase: comandante [lvl 75]
Clase estándar:. Mago aéreo [lvl 94]
Habilidades activas:
Vuelo [lvl 88]
Tirador [lvl 90]
Francotirador [lvl 90]
Artillero [lvl 67]
Bombardero [lvl 70]
Estratega [lvl 68]
Horador [lvl 50]
Predicador [lvl 50]
Contundencia [lvl 15]
Observatorio [lvl 20]
Silencio radial [lvl 20]
Infiltración [lvl 35]
Escudo de maná [lvl 87]
Fortaleza [lvl 45]
Defragtacion [lvl 85]
Fortaleza mental [lvl 80]
Corazón de león [lvl 50]
Alma dividida [lvl 13]
...
Maná: 9587/10000
Salud: 20/20
Estamina: 20/20
Títulos:
Elegido
Enviado de dios
Voluntariado
Mago del Imperio
Hechicero Imperial
Mago de combate
Esperanza del pueblo
Mártir
Ídolo de masas
Plata blanca
Demonio del Rin
Plata oxidada
Hada
Flor de trinchera
Espinas de trinchera
Árbol de pecado
Sabiondo
Estudiante Innato
Erudito Militar
Estratégico Táctico
Teniente
Comandante
Mayor
Cruel
Inhumano
Dragón del mal
Encarnación de la destrucción
Crimen de guerra
Quemador de ciudades
Genocida
Ojo de halcón
Ave de presa
Muerte con alas
Ataque kamikaze
Autodestrucción
Suicida
Maestro
Instructor de comandos
Bendito
Bendición del cielo
Ángel del imperio
Profeta de la Verdad
Acaparador de Milagros
Maldito
Maldición pecaminosa
Pecado mortal
Condenado al fuego
Bruto
Incrédulo
Ateo
Desafío divino
Rebelde contra Dios
Blanco primario
Carga
Bayonetas
Maestro de bayonetas
Granadero
Maestro de granadas
Amigo de la artillería
Antifrancotirador
Cazador de milagros
Hereje
Innombrable
Bestia del inframundo
Devoradora de Argent
Escudo humano
Escudo de carne
Cubridor de errores
Adaptable
Fuerzas especiales
Élite
...
Las cejas de Solution bajaron ligeramente ante la interminable lista de habilidades y títulos de aquella pequeña chica, sus niveles eran altos, los más altos que habían visto hasta ahora en los nuevos mundos que habían visitado, hasta parecía ridículo que una simple 'niña' tuviese las estadísticas suficientes para pelear contra las pleyades.
De hecho, analizando cuidadosamente sus stats y comparándolos con las maids de combate...podía llegar a ser más poderosa que ellas...quizas al grado de poder derrotar a varias de ellas
Rápidamente el análisis siguió, está vez a su equipo, nada destacable...salvo una hermosa joya que colgaba de su cuello. Según la información que se les había dado, esa joya ayudaba a simplificar los hechizos, reduciendo su tiempo de carga y amplificando sus efectos...pero eso...era ridículo.
A simple vista se podía ver cómo la gema absorbía la inmensa cantidad de maná que la niña desprendía, incluso, devorando el maná de las pleyades sin que las mismas se dieran cuenta.
Como un agujero negro insaciable por consumir magia, cada uno de los entes en la habitación estaba siendo despojado de su poder para alimentar a aquella gema sobre el cuello de la niña, cosa que la maid anotó mentalmente como digno de reportar
El asiento que la niña tomó estaba junto a la más tranquila y familiar del grupo, Cz, quien se centraba en beber una pequeña taza de un líquido espumoso y de color marrón.
Al sentarse, Tanya abrió su abrigo ligeramente para facilitar sus movimientos en la mesa, que, viéndola más detenidamente, se encontraba llena de pastelillos, chocolates, panques y toda clase de golosinas dignas de una postal conmemorativa.
"la teniente serebryakov estaría encantada si pudiera ver esto..."
La mirada de la soldado no podía apartarse de los bocadillos frente a ella, el embargo militar que el imperio sufría junto a las carencias de la guerra hacia extremadamente difícil la distribución de bienes comunes como el azúcar, por lo que era raro poder adquirir dulces o golosinas para disfrute personal.
La misma Tanya había recurrido a esconder varias tabletas de chocolate para evitar el embargo o robo por parte de otras unidades, cosa que no funcionó al final, pues la teniente serebryakov había encontrado el escondite
-por qué no tomas un poco?-
La voz era infantil y algo tierna, algo raro viendo la persona de la que provenía.
Una de las sirvientas tenía lo que se podría describir como una especie de máscara, el rostro era tieso y aunque bello, daba una sensación de falsedad, sin mencionar su falta de parpadeo o movimiento de labios al hablar.
-no podría...algo tan valioso...-
-insistimos, son simples dulces-
El ojo habilidoso de Tanya logró determinar la postura de todos en el lugar.
Pareciera que de las 6 mujeres, 2 no la querían allí, 2 estaban cómodas con ella y a 2 les daba igual.
Habiéndose rendido ante sus impulsos, la mano de Tanya se estiró contra su voluntad en busca de una de las delicias acomodadas en los finos platos de porcelana, su primera víctima: un mofin
Pareciera ser de chocolate con un gratinado blanco y chispas blancas, similares a azúcar polveado
"DELICIOSO!"
Al morderlo, la sensación en su boca fue un ligero punzón por la gran cantidad de azúcar, seguido de una montaña de dulzor sin comparación. Nunca había probado, ni siquiera en su anterior vida, algo de aquella calidad; sus mejillas se enrojecieron mientras masticaba su comida cuál ardilla.
Todas la vieron con cierta curiosidad, sobre todo una de las sirvientas con una cabellera rizada y rubia, de ojos azules y vestimenta más bien provocativa.
-parece que le gusta señorita, me alegro-
-hermanita, pareces una ardilla!....Auch!-
Ante las palabras de lupusregina, el resultado fue obvio, un golpe en la cabeza por parte de Yuri.
-Es linda-
Cz había pronunciado su primera línea desde el arribo de Tanya, e inclusive se había dignado a dejar de lado su bebida para mirar a la infante con atención.
Ya habiéndose percatado de las miradas sobre ella, Tanya optó por recuperar la compostura mientras se encontraba aún enrojecida y sin haberse percatado de las migajas en sus mejillas
-discúlpenme...pero no estamos muy acostumbrados a dulces como estos en estas fechas...-
-si nos informaron bien...se debe a la guerra, no es así?-
-vaya, que no puedan ni siquiera asegurar una línea adecuada de suministros...que patético-
El tono soberbio de narberal incómodo a la pequeña soldado, pero la ayudó a confirmar algo, inconscientemente estás mujeres, que realmente no la querían consigo, estaban extrayendo información de ella, hasta ahora sabían que el imperio tenía un gran desabasto en la nación, que se encontraba en guerra y Tanya se había encargado de descubrir el hecho de la falta de aprovisionamiento adecuado.
"esto es malo...no debí meterme aquí, ni aceptar ese pastelillo...pero está delicioso, es muy difícil controlar estos impulsos...será porque soy mujer ahora o porque soy una niña?...qué hago?!"
En cierto momento, sumida en la laguna de sus pensamientos, pudo sentir como su mejilla era presionada suavemente por algo, se sentía extraño, por lo que al girarse se encontró a Cz con su brazo extendido hacia ella, su expresión estaba en blanco, pero lo que llamaba más la atención era que en su otra mano sostenía una hoja llena de pegatinas con diferentes imágenes, posiblemente aquello que presionaba su mejilla también era una pegatina.
- disculpa... qué me pegaste?-
-una calcomanía-
- ya veo...podrías darme la para pegarla en otro lado por favor?-
La imagen de Tanya era graciosa de cierta forma, una niña con uniforme militar que tenía una calcomanía en forma de estrella en su mejilla.
- no te gusta?-
-no es que no me guste...-
A su alrededor, pareciese que el acto inocente de Cz había ayudado a calmar los ánimos, inclusive Solution y narberal ahora parecían tolerar mucho más la presencia de la niña.
Su charla fue interrumpida por la puerta principal abriéndose.
Un soldado de aspecto elegante y varonil se encontraba allí.
-mayor degurechaff, se le solicita en la sala del consejo...-
La presencia del hombre pareciera alterar a las chicas y no precisamente en el buen sentido, pero no había tiempo para eso, el nudo en el estómago de Tanya volvió a formarse, había llegado la hora de recibir su castigo, por lo que inmediatamente se levantó, se despidió agradeciendo la comida y se retiró en compañía de su escolta.
Una vez el cuarto quedó libre de compañía ajena a nazarick, las pleyades iniciaron su evaluación del sujeto seleccionado, la mayor Tanya degurechaff.
La primera en hablar, contrario a lo que se esperaría, fue Cz.
-me gusta, es linda-
-ciertamente tiene la ternura de un animal pequeño...pero...notaron sus estadísticas?-
Prosiguió Solution
-son bastante altas para tratarse de un simple insecto-
-no se suponía que no había individuos fuertes por aquí?-
-eso solo aplica en nuestro mundo de residencia actual entoma...por ahora deberíamos reportar todo lo aprendido a Ains-sama-
Concluyó Yuri mientras daba un ligero aplauso terminando la conversación sobre ese tema.
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
Ains se encontraba en el salón del trono junto a una guardia real de 6 enanos, 2 hombres lagarto y 4 guerreros esqueleto de élite cubiertos de pies a cabeza en armadura rúnica, cada individuo portaba equipo especialmente diseñado para aportar las mejores estadísticas defensivas, pero los esqueletos eran los únicos en llevar una armadura completa.
Aunque hubiese sido mejor usar una guardia compuesta únicamente por guerreros no muertos o caballeros de la muerte, habían aprendido que en el otro mundo nadie estaba acostumbrado a las criaturas fantásticas, por lo que lo mejor para introducir su país como uno gobierno abierto a la convivencia entre especies y sin racismo de ninguna clase, sería componer a su escolta de diversas especies.
Escoger a los enanos fue para hacer que su audiencia se sintiera cómoda con una apariencia más humana, los hombres lagarto serían para ayudar a impresionarla y los esqueletos eran realmente el equipo defensivo de Ains.
Uno de los enanos cargaba un gran estuche cerrado, en su interior contenía algo que, Ains esperaba, ayudará a terminar de cerrar el trato entre países.
Mientras recopilaban información sobre el nuevo mundo, Ains había descubierto cosas bastante interesantes.
En primer lugar el flujo del tiempo con relación al suyo era oscilatorio, en ciertos momentos una hora en la tumba de nazarick sería una semana en el nuevo mundo y en otras ocasiones una hora en el otro mundo sería una semana en nazarick.
En segundo lugar, la magia de su mundo actual y la del otro lado eran poco compatibles, por lo que muchas veces un hechizo del otro lado sería más que suficiente para dañar irreparablemente a una entidad mágica de nazarick, no muertos e invocaciones no tendrían oportunidad contra armas mágicas del imperio, pero a su vez, un mago del imperio moriría ante un hechizo de nazarick bien dirigido.
Tercero, la magia de resucitación no funcionaba en gente del imperio, posiblemente relacionado con el anterior punto
Y cuarto, los escudos de maná del imperio eran duros...muuuuy duros, ni siquiera aura o Demiruge serían capaces de atravesar uno de esos escudos, por lo que serían muy problemáticos si se desataba una guerra entre naciones, en contraparte, los escudos tenían que ser cargados con maná proveniente del cuerpo del usuario, lo que, en teoría, debía debilitarlos a la hora de realizar sus conjuros.
El primer movimiento de Ains fue introducir espectros en el nuevo mundo con el fin de ubicar y controlar puntos clave, cosa que había resultado extremadamente difícil, pues los magos tendían a detectar las firmas de los espectros fuera de cuerpos humanos, por lo que, se decidió cambiar el curso para controlar personas específicas.
Los primeros en caer fueron el jefe del ala de transporte civil y el juez de la suprema corte, pero conforme las cosas avanzaron, inclusive se logró incorporar espías dentro de la primera línea y la población civil.
Una vez controlado un flujo de información constante, Ains sabía que las bases para una negociación favorable se encontraba al alcance, por lo que envío a 2 de sus subordinadas más físicamente agradables, shalltier y Albedo.
Hacia 2 días que se habían marchado, pero hoy era la hora, el mensaje de la primer ministro expresó la oportunidad de ingresar a las negociaciones, por lo que Ains se preparó.
El tiempo variaba, por lo que Demiruge se quedaría para supervisar el reino mientras estaba fuera.
Cómo era de esperarse, el portal se abrió y la miasma negra apareció ante el supremo.
" empecemos..."
Los primeros en entrar fueron los enanos, los primeros 2 portaban en alto estandartes con la bandera del reino hechicero, mientras que sus camaradas llevaban escudos de platino y espadas rúnicas, así como brillantes armaduras encantadas.
Los hombres lagarto fueron los siguientes en entrar, vistiendo sus armaduras ligeras y espadas de 2 manos en sus espaldas.
Por último, en medio de la formación de esqueletos, el supremo.
La sala se alteró por el incontable número de personas levantándose precipitadamente, apartando sus sillas con brusquedad, las cuales, producían un chirrido desagradable al oído, era obvio que la impresión de atestiguar magia de teletransportación por primera vez los había sobresaltado.
Todos los ojos se clavaron en aquel imponente ser, que vestía una hermosa túnica azabache con bordados de oro y hombreras de cuarzo, sus manos y cara cubiertas por guantes y máscara de un material desconocido, pero igualmente de composición divina.
El mismo rey miraba asombrado a los enanos y a los hombres lagarto, al igual que a aquellos espléndidos caballeros que acompañaban a aquel poderoso ser.
- tengan buenas tarde ustedes, me presento, mi nombre es Ains Ooal Gown, rey del reino hechicero y eh venido a entablar negociaciones con su nación!-
"la voz de un rey"
Incluso el gobernante del imperio no pudo evitar reconocer el porte majestuoso que ese misterioso individuo desprendía, como si hubiese sido hecho para caminar entre la realeza.
-le doy la bienvenida, su majestad Ains Ooal Gown-
El juez miraba al no muerto con alegría y emoción, algo que disimulaba bastante bien.
-el imperio le da la más cordial bienvenida, sépase que no esperábamos recibirlo, por lo que nos disculpamos por la falta de etiqueta-
-no se preocupe, debería ser yo quien me disculpe, después de todo, fue mi egoísmo el que me trajo aquí sin importar los asuntos por los que su nación está pasando-
Finalmente, del palco más alto, la silueta del rey del imperio apareció, podría ser la envidia de recibir un trato un poco mayor que el de él mismo o podría ser un acto de respeto, pero había decidido hablar por sí mismo en esta ocasión
-rey del reino hechicero-
-por favor, solo llámeme Ains-
-de acuerdo, Ains-dono, su vasalla nos ha ofrecido algo que no podemos ignorar a cambio de entablar una relación amistosa con su nación...usted lo sabe?-
-por supuesto que sí, si no fuese el caso, no habría tenido ningún sentido haberle ordenado que lo sugiriera en primer lugar-
La molestia se reflejó en la cara del rey, acababa de confirmar que las palabras de Albedo no fueron simples desvaríos de una fanática...el propio rey consideraba factible cumplir está propuesta.
-antes de proseguir...le importaría retirarse su máscara y guantes?-
Ains levantó ligeramente su mano para poder contemplarla reflexivo, sus movimientos bien ensayados y memorizados hipnotizaban a su público, como una bombilla a un grupo de polillas.
-me temo que no-
-podría saber el motivo?-
Ains acarició la barbilla de la máscara y tras unos segundos respondió con voz tranquila.
-no están listos...-
Todos, especialmente el rey y los mandos del ejército estaban intrigados e incomodos, pero no podían hacer realmente nada al respecto, sin mencionar que este era nada más que un tema irrelevante.
-bueno...no importa... entonces, le importaría explicarnos cómo llevaría a cabo la proeza de consumar la paz?-
-no, disculpe su majestad, pero a menos que tenga la certeza de que somos naciones aliadas, no puedo discutir mis estrategias militares con ustedes-
La audiencia murmuraba entre sí, muchos sabían que la petición de su rey era demasiado ambiciosa y que era un sinsentido siquiera formularla, pero también ayudo a concluir que, en efecto, ese individuo misterioso no era ajeno a la estrategia, pues sabía que la información podía ser vital en una posible confrontación.
-ya veo, en ese caso, si usted propone algo convincente a las políticas de nuestro imperio, nos comprometemos a entablar una alianza militar y política con el reino hechicero-
"je... calló..."
El vendedor, había completado su venta.
Ains sabía lo importante que era poseer un porte poderoso y confianza en sus palabras, pero más importante aún era saber llevar a tus adversarios al terreno que quieres, una lengua afilada podía llegar a ser más peligrosa que un arma, un ejemplo de esto era demiruge, un demonio que había sido creado con tal nivel y capacidad de manipular los corazones que incluso sus palabras podían controlar a otros.
- si ese es el caso, entonces aceptaré gustoso-
-una cosa más antes de continuar...si le parece correcto que pregunte-
-adelante-
-eso seres que viajan junto a usted...?-
-ah ya veo...son mi guardia personal, guerreros capaces que garantizan mi seguridad-
-eso puedo notarlo...pero...a qué especies pertenecen?-
-hmm...la infantería es enana, sus habilidades de defensa son inmejorables, sin mencionar que su equipo es de la mejor calidad, mis espadachines son lizard man...hombres lagarto, sus cuerpos son fuertes y ágiles, con entrenamiento suficiente sus habilidades con la espada penetran los mejores escudos...y no muertos...la columna vertebral de mi ejército...no comen, no duermen, no se cansan, no tienen miedo, cumplen las ordenes al pie de la letra sin rechistar y su lealtad nunca será para nadie más que para mí-
-no muertos?-
-...por supuesto...-
La mano de Ains se levantó nuevamente, produciendo un chasqueo espontáneo que le dio a los caballos esqueletos una orden simple...retire se los cascos.
Los no muertos retiraron sus cubiertas y de entre la tela y metal que escondía sus rostros, se asomaron calaveras de negro mugriento y mirada asesina.
No hace falta mencionar la conmoción que está escena provocó, pero, salvo algunos desmayos, nada fue lo suficientemente fuerte como para cancelar la audiencia.
Los esqueletos volvieron a esconder sus rostros y sumir una posición firme alrededor de su señor, esparcidos en cada extremo del espacio circular donde su amo exponía su postura política.
-sorprendente...-
El asombro de la multitud no pudo esconderse y alguien soltó un comentario latente en las mentes de todos.
"un ejército de cadáveres incapaz de sentir miedo, hambre o culpa...esto es realmente malo..."
Aunque la mayoría se encontraba asombrados por la exposición de estás tropas, solo algunos líderes del ejército comprendían la magnitud y riesgo de enfrentarse a una fuerza de este calibre, tenían muchas dudas...pero este no era el momento, cada vez más personas se convencían de que era sumamente importante formar una alianza con el reino hechicero, si lo hacían, podían solicitar investigar las fuerzas no muertas e incluso intentar emplearlas en su actual frente de batalla
-bueno, disculpe mi intromisión en este tema Ains-dono-
-no se preocupe, todos son ciudadanos de mi país, así como decenas de otras especies más...ahora...?-
-por favor!-
Las palabras 'cientos de especies más' quedaron resonando en la psique del público, así como la del rey, pero ahora había un asunto más urgente que atender
- eh estudiado la situación del imperio un poco y eh notado que sus frentes de combate tienden a volverse estacionarios muy rápido debido a la falta de movilidad de su ejército-
-el ejército imperial está compuesto por unidades pesadas, su movilidad es bastante pobre, pero se compensa con su eficiencia en combate-
Quien habló fue el jefe del estado mayor, quien no había intervenido para nada hasta el momento, pero decidió saltar a comentar algo que posiblemente el mandatario extranjero desconocía.
-de nada sirve un soldado efectivo en combate si es barrido por la artillería y el fuego de las ametralladoras en el fango de una trinchera-
El frente del Rin apareció en la mente de todos, una situación que describía perfectamente el escenario que ese rey planteaba.
Sin nada más que decir, el mandatario militar lentamente se sentó, guardando de nueva cuenta, silencio
-movilidad blindada...sería mi primera sugerencia, pero viendo lo inefectivos que pueden llegar a ser los tanques contra los magos, lo mejor quizás no hubiera sido considerarlos una fuerza de asalto efectiva y dejarlos como apoyo a la infantería, los magos son un problema en cualquier ofensiva, pero ni siquiera ellos pueden tolerar una tormenta de fuego, por lo que convertir los blindados en antiaéreos móviles sería realmente útil...pero lo verdaderamente necesario...es poder de choque-
Los ojos del comandante de estado se iluminaron al igual que los de otros altos mandos del ejército.
La idea de antiaéreos con la movilidad de un blindado era maravillosa, plataformas de defensa capaces de acompañar los tanques y a la infantería...espléndido.
Una vez su atención fue conseguida con el primer punto, la audiencia se dejó cautivar por el plan del overlord
-una único golpe, tan potente...tan traumático que nadie quiera sentirlo nuevamente-
El ambiente se volvió helado, qué fuerza en el mundo era lo suficientemente fuerte como para hacer que naciones enteras se rindieran tras un único ataque?
-disculpe mi brusquedad Ains-dono, pero no existe una fuerza con esa capacidad de impacto...-
Ains miró fijamente al rey y éste, pudo haber jurado ver un ligero brillo rojo salir de las cuencas de aquella extraña máscara.
-entonces nosotros dividiremos ese golpe en muchos más pequeños, atacando la mente de nuestros enemigos en vez de sus cuerpos, destruyendo su voluntad de pelear...sumiéndolos en el deseo de luchar más con sus mandatarios que con nosotros...-
-en resumen...-
-usar tácticas de terror-
La mayoría pensó seriamente en la propuesta, una táctica tan arriesgada como esa no hubiese servido contra la entente o la república de Francois, pues eran naciones que apoyaban incondicionalmente a sus gobiernos inspirados por un sentimiento patriótico, pero era todo lo contrario con los comunistas. Un régimen que purgaba a los opositores y denigraba a sus ciudadanos obligándolos a vivir en la pobreza o clase media baja sin la oportunidad de ascender socialmente...era perfecto, unos cuantos golpes a su psique colectiva y la marea roja cambiaría la dirección a la cual apuntaban sus armas...una nueva revolución.
Una vez la república rusa quedara fuera del juego, los estados unificados perderían el impulso para iniciar un nuevo conflicto, sin mencionar que el imperio podría conservar todo su nuevo territorio sin arriesgarlo innecesariamente en una nueva campaña militar de mayor intensidad y escala.
E incluso si los Estados unificados aún querían pelear, solo tendrían que centrarse en un frente, sin mencionar la disposición y facilidades que encontrarse en otro continente les acarrearía a la hora de defender su territorio, si construían una línea de fortificaciones costeras a lo largo de las playas al éste...su defensa sería impenetrable.
Todo sonaba lógico e ideal en teoría, pero de igual manera, llevar a cabo ese plan requeriría ataques lo suficientemente brutales y fuertes como para siquiera comenzar a ponerlo en marcha.
-eso...suena interesante y lógico...pero de igual forma Ains-dono, no vemos un motivo por el que el imperio deba depender de una nación extranjera para llevarlo a cabo-
"ja... aquí viene..."
El vendedor sazuki Satoru conocía perfectamente está manera de actuar, una vez le hablas de un plan beneficioso a una compañía que ni siquiera lo había notado con anterioridad, intentará deshacerse de ti para llevar a cabo dicho plan sin la necesidad de usar tus métodos o a ti en el proceso...y por eso mismo es importante establecer seguros a lo largo de la conversación.
Obligar a la persona de mayor importancia a comprometerse en un acuerdo mutuamente beneficioso lo obligará en el futuro a depender de ti, de otra forma sus subordinados comenzarán a dudar de su capacidad y, por ende, terminarán acudiendo a ti de igual forma, una vez los indicios de lo anterior se asomaron en la conversación, Ains bajo la guillotina en el cuello del rey.
-vaya su majestad, creí que habíamos acordado que si mi propuesta los convencía nuestras naciones formarían relaciones diplomáticas amistosas...acaso...desea faltar a su palabra?-
El efecto dominó comenzó.
Los espectadores susurraban mientras comenzaban a mirar a su rey de manera despectiva, alguien incapaz de cumplir su palabra... deshonroso para un gobernante absoluto.
Finalmente el rey, acorralado frente a sus líderes de estado, terminó cediendo.
-en cualquier caso, enviaré embajadores a su nación con la intención de abrir una embajada para continuar las negociaciones y futuros trámites entre países-
- me parece bien...pero, si me permite agregar...hay un individuo en el que mostré especial atención y me gustaría incluirlo en el equipo de trabajo diplomático-
El impulso que Ains había ganado le favorecía a la hora de hacer solicitudes especiales, por lo que aprovechó esta oportunidad sin dudarlo.
-vaya, se podría saber de quién se trata?-
-una niña...de cabello dorado y ojos azules...la vi usando un uniforme militar, por lo que deduzco que pertenece a las fuerzas armadas-
-no podemos entregar a la plata blanca, se encuentra siendo juzgada por asesinato y traición!-
-la plata blanca debe pagar por sus crimenes!-
-irrelevante, nuestra relación con el reino hechicero es más importante, entreguen a argent!-
-la plata blanca es indispensable para nuestro ejército, ustedes burgueses cobardes no tienen ni idea de lo que hablan!-
-Exacto, necesitamos a argent en el frente para sostener nuestras operaciones, no debemos entregarla!-
Los líderes civiles y militares se gritaban entre sí en cuanto el tema de la mayor Tanya degurechaff salió a flote. Los civiles de alta influencia la consideraba un riesgo latente que podía, eventualmente, desplazarlos de sus puestos cómodos en la retaguardia, eliminarla de la ecuación, encarcelándola o enviándola a otra nación era un movimiento lógico para ellos; mientras que los mandos del ejército sabían de la importancia de ella en las operaciones militares.
De una u otra forma, entregar a Tanya era un tema muy delicado.
-aunque me disculpo por la actitud de mis súbditos...en efecto, la mayor degurechaff es acusada de asesinato de 2 magos y debe pagar por sus accione...-
"un momento..."
El pensamiento lento y poco ágil del rey se topó con un resultado escalofriante y lógico, al recordar las imágenes grabadas en la joya y las criaturas que portaban armadura alrededor del rey hechicero
-ya veo...creo que es importante mencionar, que mis subordinados fueron los que asesinaron a ambos hombres-
"LO SABÍA!"
La sala se tensó, mirando con cierta molestia al rey de nazarick, los mandos querían recriminar las acciones de los extranjeros, pero se frenaban por la misteriosa y perturbadora aura de las mujeres tras de él.
Shalltier y albedo desde hacía un rato miraban en silencio la situación, pero su sangre hervía ante las continuas ofensas que el imperio hacía hacia su señor, Ains se había rebajado al nivel de confianza con el rey del imperio, permitiéndole llamarlo Ains-dono, una muestra de confianza e igualdad, pero la contraparte seguía prefiriendo ser referido como su majestad, una blasfemia y pecado mortal a los ojos de ambas mujeres.
- se...se podría saber el por qué... Ains-dono?-
-debo disculparme, cuando encontramos este país les pedí a mis exploradores que vigilaran a la población para aprender de su situación actual, pero parece que se sintieron agredidos por sus soldados y actuaron en consecuencia...en cualquier caso, es una terrible ofensa por mi parte...y por ella eh de ofrecer mis disculpas-
Era ideal y perfecto
Nadie podía recriminarlo, reconocía que fue su culpa, pero a la vez dejaba ver qué no había dado la orden de atacar explícitamente, sin mencionar que se disculpaba en nombre de toda su nación y de los subordinados que habían ejecutado el ataque...una disculpa perfecta que impresionaba cada vez más a los mandatarios civiles y militares del lugar, que comenzaban a sentir inferioridad proveniente de su rey.
-no debe disculparse Ains-dono...a veces los subordinados malinterpretan las órdenes de sus señores, sin mencionar que en efecto...fueron mis hombres quienes levantaron sus armas primero...-
-en ese caso...-
-pero, me temo que aun así, entregar a argent...es bastante difícil-
"se resisten más de lo que creía...esa niña debe ser hija de algún mandatario importante...tal vez incluso la hija del propio rey...pero..."
La imagen del rey era la de un hombre mayor, de cabellera castaña larga ligeramente rizada, con una barba o bigote inexistente, su cara llena de arrugas revelaba su notoria vejez, pese a que no parecía haber ni una cana en sus cabellos, su parecido con la niña era pobre si no es que inexistente.
-pues no se puede hacer nada, después de todo, es difícil entregar una niña a un gobierno extranjero-
"aree...?...acaso no estoy sonando como un Lolicon...?"
-en efecto, ella es una soldado increíble, sin mencionar que nuestro frente se vería afectado por su ausencia-
El comandante de estado hablaba con seguridad mientras acariciaba su bigote, sintiéndose de cierta forma orgulloso de presumir la fuerza de una de sus subordinadas, aunque la respuesta del mandatario extranjero fue diferente.
-esperen...esa niña...es un soldado activo?-
-en efecto su majestad, el imperio se enorgullece de admitir en sus filas a cualquiera sin restricción en edad, género o raza, siempre y cuando cumpla los estándares mínimos-
Ains había considerado la posibilidad de que la niña estuviese en las filas del ejército, pero no pensó que estuviera en combate activo, en cualquier caso no desaprovecharía su última carta.
-discúlpenme...pero no puedo concebir la idea de enviar a una niña a pelear por una nación... qué tan bajos son los estándares del imperio...?-
La expresión orgullosa de los líderes del ejército se volvió vergüenza, quizás fue el hecho de haberse acostumbrado a una niña soldado o que su edad mental y léxico se igualaba al de cualquier hombre o mujer maduros, pero en verdad se habían olvidado del hecho de que, en efecto, estaban enviando a una niña a pelear en su nombre... qué clase de líderes envía a una niña a la guerra?
-si me permiten...-
La mano de ains le hizo una señal a uno de los enanos, indicándole que se acercara.
En sus manos sostenía el estuche previamente preparado para este momento, adornado con decoraciones de oro y plata.
-eh preparado esto con el fin de conseguir mejorar nuestras relaciones...se supone que sería un equipo único...pero estoy dispuesto a comercializarlos con ustedes-
Al abrir el estuche, apareció un rifle reglamentario para los magos aéreos, capturado con anterioridad de los magos eliminados, aunque había sido modificado ligeramente, el cargador era curveado y de cerca era fácilmente distinguible el aumento de capacidad a cerca del doble de su tamaño normal, la mira metálica había sido remplazada por un anillo circular especialmente preparado por Ains, ya que resaltaba los objetivos hostiles con una tonalidad rojiza mientras que los aliados se reflejaban en verde azulado, la culata y el cañón habían sido decorados con grabados de plata que le hacían ver sumamente bello y desde la base del cañón hasta la punta... 4 runas grabadas.
'penetracion'
'velocidad'
'alcance'
'Fuerza'
-una rifle?-
La multitud se había relajado lo suficiente como para comenzar a lanzar preguntas esporádicas hacia Ains, quien veía complacido el interés rebosante en la cara de los presentes
-no es cualquier rifle, este es un modelo especializado que el reino hechicero desarrolló en base a su equipo, alargamos la carga útil y mejoramos su portabilidad reduciendo el peso de la culata y la corredera...además de que se le agregaron runas para mejorar su poder de fuego.-
-runas?-
-en efecto caballeros, las runas son grabados mágicos que nuestros herreros enanos colocan en las armas para convertirlas en equipo mágico-
-entendemos la idea su majestad...pero no hay suficientes magos en el ejército como para garantizar una compra grande de esas armas-
-ja, eso es lo bueno de este equipo, TODOS PUEDEN USARLO, MAGOS O NO!-
-TODOS PODEMOS USARLOS!-
-TODOS PUEDEN USARLOS!
- dios mío, que increíble e inigualable oferta de equipo para el imperio!-
Cómo ya se imaginarán, muchos de los mandatarios que gritaban entusiasmado ante la presentación de Ains, eran personas poseídas por espectros previamente instruidos para apoyar la venta de armas rúnicas.
-entonces...su majestad...que opina?...planeo tener a la señorita cerca de mi como una escolta e invitada, a cambio, abasteceré a sus tropas con equipo rúnico que venderé a buen precio, sin mencionar los futuros beneficios que nuestra alianza acarreará a ambos países-
"dios...si existes...te lo juro...no soy un Lolicon!...espero que albedo y shalltier no estén molestas"
Al mirarlas de reojo, sus sonrisas eran nada menos que aterradoras, temblando casi como espasmos mientras venas surcaban sus frentes, pero Ains simplemente optó por hacer la vista gorda, sabía que ellas no harían una escena...al menos no mientras estuviera frente a mandatarios extranjeras, aun así, sentía un escalofrió al pensar en lo que vendría a futuro si la pequeña era adherida a su colección.
El rey quedó en silencio, pensativamente miró a Ains y a sus jefes de estado, luego habló con el juez y expresó una orden en voz alta, la cual uno de los magos que lo escoltaba, acató enseguida.
-traigan a la mayor Tanya degurechaff!-