La Leyenda de las Facciones y...

Av CamiloNavasAlvear

75.3K 4.8K 3.3K

Athena, después de siglos desde que existe, ha decidido expandirse y formar alianzas con el resto de seres, i... Mer

Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43
Capitulo 44
Capitulo 45
Capitulo 46
Capitulo 47
Capitulo 48
Capitulo 49
Capitulo 50
Capitulo 51
Capitulo 52
Capitulo 53
Capitulo 54
Capitulo 55
Capitulo 56

Capitulo 1

7.1K 228 268
Av CamiloNavasAlvear

El Santuario, todo un lugar lleno de construcciones antiguas ocultas a la vista de cualquier persona en Grecia. Era un lugar donde las personas se mataban entrenando para convertirse en guerreros con dos propósitos:

Proteger el amor y la paz de la Tierra, y proteger a la Diosa Athena.

Era su labor sagrada desde que la Diosa fue asignada por su padre Zeus a proteger la Tierra y le enseño a los humanos a como usar el cosmos hace siglos.

Muchos Dioses intentaron controlar la Tierra y eliminar la raza humana, pero siempre, la Diosa Athena reencarnaba en la Tierra como humana, y junto a sus caballeros evitaban los objetivos de los Dioses malignos.

La mayoría de veces eran los Dioses de sus propio panteón, porque estaban celosos por la posición de Athena como la hija favorita de Zeus, porque querían a la Tierra y los humanos estorbaban, o por el simple deseo de conquistar y eliminar a los humanos al encontrarlos "indignos" de la gracia de los Dioses. Pero también habían raras ocasiones en las que tenían que enfrentarse a Dioses de otros Panteones.

Muchas Guerras Santas se libraron contra los Dioses, los ejércitos de cada bando peleaban ferozmente, y aunque Athena resultaba vencedora, siempre era con un gran costo; el sacrifico de las vidas de muchos de sus caballeros y de vidas inocentes.

Y después de la última Guerra Santa, que fue contra el Dios del Inframundo, donde finalmente se pudo acabar con él para siempre, es donde se desarrollo el cambio mas importante en la historia del Santuario.

Y es que, los Dioses no eran los únicos gobernantes de lo que se consideraría el mundo sobrenatural. Existían tres razas que también gobernaban su parte de este mundo.

Y fue un hombre del Santuario, un caballero, quien cambio la historia de estas razas y del Santuario.
.........................................

Los diversos pasos metálicos se hicieron resonar en el silencio que había hace un segundo en la sala del Patriarca.

Sentado en la silla de mármol que era el asiento del Patriarca, pero que ahora otra figura lo ocupaba. Era una hermosa mujer joven de un largo cabello lila, ojos azules como el cielo, y que vestía únicamente con una túnica blanca que cubría su esbelta figura, pero que tampoco la escondía mucho. En su mano derecha llevaba un cetro de la punta estaba echa de oro.

Era Nike, la Diosa de la Victoria en forma de cetro, y la persona que lo empuñaba era la reencarnación actual de la Diosa Athena en esta época, la mujer conocida como Saori Kido.

-Saori- una voz masculina y fuerte pronunció su nombre.

Delante de ella, se encontraban seis figuras arrodilladas en señal de respeto a la Diosa. Las seis figuras portaban grandes armaduras brillantes y doradas que parecían indestructibles.

Esos seis eran lo que quedaba de su ejercito, los miembros de su mas alta elite de guerreros. Pero ella no los veía como guerreros que peleaban por ella, los veía como sus amigos y confidentes desde hace mucho.

Delante de ella, estaban los cinco Caballeros de Bronce que estuvieron con ella desde la niñez, quienes la protegieron y confiaron en ella siempre en cada batalla a pesar de su inexperiencia.

Pero ahora ya no era inexperta como al inicio, y esos cinco ya no eran Caballeros de Bronce. Después de sobrevivir a mortales batallas y seguir entrenando, obtuvieron el puesto que merecen como Caballeros Dorados de sus respectivos signos.

No eran solo seis, de hecho, habían otros dos mas, pero se encontraban fuera del Santuario en sus propias misiones.

La mirada de Saori fue al sexto miembro. El joven Kiki, que luego de derramar lagrimas por la muerte de su maestro en la Guerra Santa contra Hades, tomo mas determinación en su entrenamiento hasta que se volvió digno de portar la armadura que le perteneció a su maestro. Saori estaba segura que Mü estaría orgulloso de Kiki.

-Lamento haber tenido que interrumpir sus deberes, pero lo que tengo que decirles es importante, ya que es una misión que se nos fue pedida por el panteón Sintoísta- explico Athena.

Aunque la mirada de todos seguía igual de imperturbable, una pequeña preocupación se formo dentro de ellos.

Luego de la batalla contra Hades y de evitar la muerte de Seiya tras viajar al pasado, el Santuario quedo muy debilitado, así Athena había decidido abrirse mas al resto de Panteones y formar alianzas, proyecto que seguía en trabajo. Ya tenían alianza con Asgard y su gente después del intento de Poseidón por usarlos, y la primera alianza que había tenido después de la Guerra Santa es con el panteón Sintoísta, los Dioses de Japón.

Athena nunca había sido racista, siempre y cuando los guerreros cumplían sus deberes y tuvieran la fuerza necesaria, no importaba de donde venían, así que era un punto a favor para ella. Para esa alianza, Seiya y Marín la habían acompañado al ser el los únicos Japoneses de lo que quedaban de los Caballeros.

Por suerte, Lady Amaterasu era alguien razonable, amable y que se podía confiar en ella, totalmente diferente de los Dioses de su Panteón. Incluso en una ocasión había soltado por error decir que ella era mas humana que otros Dioses, pero en vez de enojarse, Amaterasu sonrió y asintió de acuerdo.

Y aun después de pactar la alianza siguieron viéndose, Amaterasu le daba consejos de como ser una Diosa. Había encontrado en la Diosa del Sol de Japón una amiga, algo que nunca había tenido en el Olimpo, excepto con Nike, quien se encontraba en su forma de cetro.

También noto que a pesar de ser Dioses, algunos establecieron amistad con Seiya y Marín, sobre todo Amaterasu y Susanoo respectivamente.

Era increíble la diferencia que había de los Dioses de sus Panteón con otros.

-Actualmente, hay una ciudad en Japón que es territorio de los Demonios, ya que fue alquilada por dos familias para sus herederas...- comenzó a explicar Athena.

-¿Alquilada? ¿Por que propósito?- Kiki hizo la pregunta alzando la mirada, mostrando clara confusión.

-Por lo que se me dijo, parece que las herederas de esas familias querían experimentar una vida escolar normal, y los Demonios alquilaron la ciudad para intentarlo-.

-Hump, montón de mocosas malcriadas de seguro- bufo Ikki.

-Hermano...- Shun lo miro con un poco de desaprobación por el comentario. Él encontraba bien en que dos jóvenes, a pesar de ser Demonios, quisieran intentar una vida normal como la de cualquier humano.

-Eso no explica en que tenemos que ayudar- dijo Ikki.

-Han habido algunos problemas con Ángeles Caídos rebeldes y Demonios callejeros hace tiempo, pero fueron controlados. Aunque Lady Amaterasu no confía por completo en los Demonios, principalmente debido a la purga de Neko que hubo hace algunos años, así que no cree que puedan mantener el orden de la ciudad, así que como favor, nos pidió enviar alguien a Kuoh para vigilarlas y acepte-.

-¿Significa que uno de nosotros será enviado a esa ciudad?- Pregunto Shiryu.

-De hecho, Amaterasu pidió, que de ser posible fuera Seiya el enviado, ya que confía en él-.

El aludido se sintió de dos maneras: incomodo y agradecido. Incomodo por esa señalación especial que parecía que la Diosa había adquirido por él en el Santuario y agradecido por la confianza que le tiene.

El resto no se sorprendía de eso, Seiya había formado lo que parecía una amistad con la Diosa Solar, algo increíble y hasta inaudito, pero esa mujer, aunque era una Diosa y la líder de su Panteón, también era capaz de mostrar cortesía y gentileza, algo con lo cual ninguno de ellos estaba acostumbrado ver de otro Dios que no fuera Athena.

-En ese caso partiré de inmediato- declaro Seiya, agachando la cabeza en señal de respeto.

-Espera, todavía no termino, además no iras solo- detuvo Saori. Seiya levanto la cabeza por sus palabras.

-¿Quién mas vendrá?-.

-Quiero que Kiki te acompañe en esta misión-.

El mencionado se sobresalto un poco al oír eso. -¿Yo? ¿Esta segura, Athena?-.

-Kiki tiene razón. Es demasiado enviar a Dos Caballeros Dorados por una simple misión de observación, aunque haya sido un pedido de la Diosa Amaterasu- dijo Hyoga.

-No es solo por eso que los enviare- dijo Saori, atrayendo la atención de todos. -Quiero que ellos vigilen el comportamiento de los Demonios de cerca, que los vean actuar y sepan que tan confiables son, y cuanta diferencia ellos tienen de los Espectros de Hades-.

Ante la mención del ejercito de su Tío, vio que la mirada de todos se ensombreció y una ira era notoria en todos. Cuando hablaban de Demonios, a la mente venían los Espectros que enfrentaron en el Inframundo. Sabía que todos ganaron un odio por ellos por una u otra razón, así que veían a los Demonios como los Espectros, pero ella cree que no son iguales.

-Con todo respeto, Athena. No entiendo lo que quiere decir- dijo Kiki.

-Athena quiere ver si esos Demonios son tan malvados como los Espectros, para hacer una posible alianza, ¿no es así?- Señalo Shun con una sonrisa.

Saori sonrió complacida, sabía que Shun lo entendería. -Así es, el hecho de que hayan decidido rentar un territorio para saber que es una vida escolar normal quiere decir que tienen interés por la vida humana, algo que los Espectros nunca tuvieron. Así quiero ver Seiya y Kiki los observen y den su opinión sobre ellos, ya que de ser posible, me gustaría formar una alianza con su facción-.

Había escuchado que al igual que ellos, los Demonios, los Ángeles y los Ángeles Caídos habían tenido una guerra hace tiempo que hasta el día de hoy los dejo realmente afectados y con peligro de extinguirse, así que podría usarlo como una oportunidad, ya que estaba conscientes que ellos no usaban cosmos para pelear al no saber como hacerlo, en vez de eso, usan magia y sus poderes demoniacos.

-Pero se que tampoco puedo confiar tan fácilmente, así que quiero asegurarse si realmente son diferentes de Hades y sus tropas, por eso enviaría a Seiya y Kiki, para que cada uno los analice y al final me den su opinión-.

Podría ser un ganar-ganar para todos. Cumplirían el favor que le estaba pidiendo Amaterasu manteniendo vigilado a los Demonios, y así podría verificar si son de confianza para hacer una alianza, y de paso, dos de sus caballeros tienen una especie de "vacaciones". Era un plan perfecto.

-Pero, aun no entiendo porque yo. Entiendo que envíe Seiya por pedido de Lady Amaterasu, pero no veo el sentido de porque ir yo- señalo Kiki.

-Eres el mas joven de nosotros, Kiki. Aunque sin duda eres digno de Aries, no tienes la misma experiencia que nosotros, esta podría ser una buena oportunidad para conocer mas el mundo- señalo Shun.

-Shun tiene razón, esta bien que puedas hacer algo mas que tu deber de caballero y reparador, podría ser una buena experiencia para ti como individuo- apoyo Shiryu.

Kiki se removió incomodo en su posición. Es cierto que, a pesar de ser un Caballero Dorado, se le podría considerar el mas débil, ya que no tuvo que vivir las mismas pruebas que sus amigos, porque en ese entonces era solo un niño.

-Entonces... ¿como nos acercaremos a los Demonios para saber si son malvados o no?- Pregunto Seiya.

-Fácil: los inscribí a los dos en la escuela en la que las herederas asisten- respondió Saori con una sonrisa traviesa.

-¿Qué?- Canturrearon Sagitario y Aries. El resto tuvo sonrisas burlonas hacía sus camaradas.

-Kiki asistirá como estudiante de tercer grado de la Academia Kuoh y Seiya como profesor-.

-Athena, si quieren que pasen inadvertidos para observar a los Demonios, le digo que Seiya como profesor lo hará tan mal, que levantara de inmediato las sospechas- dijo Hyoga burlonamente.

-¡Oye! ¡Soy muy bueno enseñando a los demás!- Exclamo Seiya ofendido.

-Lo se, Hyoga, por eso Seiya será profesor de deportes. Estoy segura que así pasará inadvertido- dijo Saori riendo por el comentario de Acuario.

-¡¿Usted también, Athena?!-.

Las risas resonaron en la sala patriarcal. A pesar del tiempo y las nuevas responsabilidades, el fuerte lazo de amistad que tenían todos nunca flaqueo, de hecho, se hizo mas fuerte.
..................................

La asamblea duro unos minutos mas, en lo que Athena le dio algunos detalles a Seiya y Kiki, y asigno deberes para el resto de Dorados: Hyoga iría a una misión en Francia, Ikki haría su visita rutinaria a la Isla de la Reina Muerte y Shiryu y Shun se quedarían a entrenar a los nuevos aspirantes.

Seiya estaba en la sala privada del Templo de Sagitario alistándose. Estaba usando una ropa simple, que era una polera azul ajustada de manga corta y unos pantalones jeans azul oscuro con zapatillas negras y tenía sus típicas vendas rojas por sus brazos.

Se miro en el espejo, concentrándose en el crecimiento que ha tenido. Ya no es aquel joven atolondrado e hiperactivo de 15 años que no tenía miedo a nada. Ahora era un hombre adulto de 24. Algunas cosas habían perdido y otras se mantenían. Seguía con ese espíritu y optimismo que era capaz de motivar incluso a sus mismos compañeros, y admitía que aun era algo imprudente, pero ya no tanto como en el pasado, ahora si era capaz de pensar antes de atacar y analizar la situación, además que tenía que admitir que era un poco mas serio que antes, pero eso era mas cuando estaba cerca de los aprendices y aspirantes a armadura, entendía que como Caballero Dorado, debía mostrar cierto grado de respeto y ejemplo, pero cuando estaba con sus amigos, era mas libre.

Pero el mayor cambio que tuvo fue con sus sentimientos.

Ya había aceptado que el amor que le tenía a Saori en secreto era solo una fantasía. Nunca dudo de lo que sentía por ella era genuino, pero al crecer, todo se volvía mas difícil y tenía que aceptar cosas que antes nunca hubiera hecho: el que su amor a Saori era algo prohibido e imposible era uno de esas cosas.

¿Fue fácil? No, el, terco como es, peleo por una oportunidad, pero al final cayo como grande. ¿Fue doloroso? Si, pero él no era de los que se ponen a llorar por el corazón roto. Tomo mucho tiempo y tuvo que crear cierta distancia con Athena por ello, pero con tiempo, maduración, y apoyo de amigos, fue capaz de llegar a la aceptación.

Ahora quería y protegía a Saori como una preciada amiga, como parte de esa familia que eran los huérfanos que volvieron con su armadura, y ahora podía decir con seguridad que estaba bien con eso.

Seiya se dio unos leves golpes en sus mejillas con ambas manos. -¡De acuerdo! Se termino el holgazaneo, es hora de que me reúna con Kiki para irnos, el avión ya debe estar listo-.

Una de las ventajas de que Athena también sea la líder de una de las compañías mas grande de todo Japón era que tenía su propio jet privado para casos como este.

Se llevo la correa del estuche que ocultaba su armadura encima del hombro y camino hasta la salida. Nunca había sentido la necesidad de ocultar la caja de Pandora cuando la llevaba, pero parece que llama la atención que alguien cargue una caja de metal de gran tamaño en la espalda como si nada, así que ocultan las cajas dentro de estuches.

En la otra mano lleva un bolso con ropa. La misión de observar podría duras semanas, hasta meses quizás, así que tenían que llevar algo de ropa, tendrían mas en la casa que Athena les compro en la ciudad, pero al no saber el tiempo que estarían era mejor prevenir que lamentar.

Salió del templo del Centauro y cruzo el templo del Escorpión, llegando al templo de la Balanza, se detuvo al encontrar a dos personas que conocía.

-Shunrei, Shoryu, buenos días- saludo a la esposa e hijo adoptivo de Shiryu al verlos.

Ambos se giraron y devolvieron el saludo. Shoryu era un niño que encontraron Shiryu y Shunrei abandonado por los Cinco Picos luego de su retorno al inframundo. Actualmente el niño tenía nueve años y cuando Shiryu se volvió Santo de Libra, se vinieron a vivir en el templo de Libra, pero cada vez que pueden vuelven al hogar que tienen en los Cinco Picos.

El niño esta entrenando como cualquier joven aspirante para su armadura, lamentablemente, al llegar descubrieron que Shoryu no era nacido de la estrella de Libra, sino la de Capricornio. Eso, en vez de decepcionar a Shiryu, lo animo, ya que así dijo que Shura tendría un digno heredero de su armadura.

El niño era realmente poderoso, ya podía derrotar a Caballeros de Bronce sin problemas. Había recordado que Marín le dijo que los anteriores Caballeros Dorados se habían ganado sus armaduras desde una edad muy temprana. Si Shoryu seguía a este ritmo, era probable que Shoryu fuera como los anteriores Dorados y obtuviera su armadura.

Pero tampoco es que faltara un futuro Libra.

Seiya vio el pequeño bulto en los brazos de Shunrei. El pequeño Ryuho tenía recién un año de nacido. Por las responsabilidades de Shiryu, fue que hace poco pudieron tener la bendición para un hijo, y como todos esperaban, el había nacido bajo la estrella de Libra, asegurando su futuro como Caballero de Libra.

-Escuche que tu y Kiki se irán a una misión por mucho tiempo. Les deseo la mejor de la suertes- dijo Shunrei con una sonrisa, acunando a Ryuho.

-Gracias- Seiya puso su mano arriba de la cabeza de Ryuho. -El tío Seiya tendrá que irse por un tiempo, pórtate bien, Ryuho- le despeino un poco el cabello juguetonamente.

En respuesta, el niño empezó a llorar, sacándole una mueca a Seiya. Esa no era la respuesta que esperaba.

-Ya, ya- Shunrei empezó a mecer a su hijo para tranquilizarlo.

-¿Cuanto tiempo se irán tu y Kiki, tío Seiya?- Pregunto Shoryu al castaño.

-No lo sabemos, pero será por un buen tiempo-.

El niño hizo una pequeña mueca infantil. Entendía la razón. De los amigos de su padre, él era con quien mas jugaba y con quien mas se podía comportar como un niño de su edad, y Kiki era como un hermano mayor para Shoryu, ya que él sabía lo que era ser un niño aprendiendo de un Santo Dorado.

-Oye, no pongas esa cara- Seiya se arrodillo y con ambas manos tomo los labios de Shoryu y los estiro hacía arriba, tratando de hacer una sonrisa. -Tu trabajo es entrenar para volverte mas fuerte. ¿Quién sabe? Si al volver, ya te veo con la armadura de Capricornio, será un gran regreso, además de que seremos vecinos-.

-Shoryu es muy joven para vivir solo- exclamo Shunrei, pero aun así sonrió ante las palabras de Seiya para animar a su hijo.

Palabras que tuvieron el efecto deseado, ya que cuando el pequeño alejo las manos del mayor, este sonrió entusiasmado. Una sonrisa que todo niño debe tener.

Al ver que esa respuesta si era de su agrado, se despidió de ellos, siguiendo su camino bajando por el resto de los templos.

Cuando llegó a Aries, Kiki ya lo estaba esperando con su caja de Pandora guardada en el mismo estuche que la suya en su espalda y un pequeño bolso de viaje. Sus ropas eran como las que usaba Mü, solo que estas eran de color café con un tono amarillento y su bufanda era de color blanco.

-¿Estas seguro de salir con esas ropas? Digo, en Japón nadie se viste así a la luz del día- señalo Seiya, tratando de no sonar como un insulto.

-Son las ropas de mi tierra, Jamir, no conozco otro tipo de ropa, además que me gustan- respondió Kiki.

Seiya suspiro. -Como sea, ya vámonos. El avión nos debe esperar en el coliseo afuera del Santuario-.

Kiki suspiro, y empezaron a bajar. En el camino fueron saludados por varios soldados y aprendices que estaban por donde caminaban con respeto, ya que ambos eran Caballeros de la elite de Athena, aunque le tenían mas respeto a Seiya que a Kiki por sus hazañas pasadas.

Una vez que llegaron al coliseo a las afueras del Santuario, se sorprendieron de ver a Athena esperando junto a la escalera del avión.

-Athena, ¿qué hace aquí?- Pregunto Kiki intrigado.

-¿No es obvio? Vine a despedirme, ya que no nos veremos por un largo tiempo. Ustedes son mas que mis Caballeros, también son mis amigos- respondió Saori.

Al decir eso, procedió a darle un abrazo a cada uno, primero a Kiki, en donde hizo un comentario de que había crecido mucho, ya que ahora era de la misma altura que ella, a lo que el castaño se rio.

Cuando fue el turno de abrazar a Seiya, el castaño mayor pudo decir que lo abrazo con mas fuerza que con Kiki, además de poner su cabeza encima de su pecho. Este abrazo probablemente era el contacto mas intimo que han tenido en años.

Seiya ya había aceptado y quedado bien en que Saori era su amiga y la Diosa que debía proteger, pero seguía siendo hombre y este tipo de contacto con una mujer hermosa lo ponía nervioso.

Cuando la deidad finalmente se separo, dio un paso atrás y le sonrió a ambos. -Les deseo la mejor de la suertes y que todo les vaya bien en su misión, úsenlo también como una oportunidad para descansar, para recordar al mundo por el que peleamos-.

-Si- ambos asintieron.

Todo dicho y hecho, se subieron al avión privado y este despego.
.......................................

(Dos días después)

Seiya suspiro. No podía creer lo que haría a continuación.

Habían llegado el Sábado a la ciudad y fueron directo a la casa que Saori les compro para estar aquí; el lugar era algo grande, pero no exagerado, fácilmente podrían vivir cinco personas adentro, tenía una espaciosa sala de estar con sofá en forma de L frente a una pequeña mesa de cristal con una planta arriba y una televisión de plasma. Una habitación al lado de la sala que era la cocina, y unas escaleras que conducen al segundo piso donde hay cinco dormitorios y dos baños.

Se instalaron rápido al no traer mucho y usaron ese día y el siguiente para explorar la ciudad. Habían aprendido, que, aunque los Demonios y otras razas sobrenaturales no supieran usar el cosmos, los poderes que usan se pueden sentir de la misma manera que el cosmos, así que habían podido notar de inmediato que gran parte de la ciudad tenía rastros de energía maligna, pero también habían partes donde había otro tipo de energía, que supusieron, eran la de los Ángeles Caídos.

Al parecer, a pesar de que existían muchas razas y otros Panteones en el mundo, no muchos saben manejar el poder del cosmos. El Panteón Griego y Nórdico eran de los pocos que si saben. Por lo que Athena les explico cuando tocaron ese tema una vez cuando volvieron de visitar una reunión con la líder de los Youkai, Yasaka. Su padre Zeus y Odín aprendieron a usar el cosmos por la sabiduría que ellos adquirieron, Zeus por los conocimientos de su padre Cronos y de la madre Tierra Gea que adquirió una vez ganado la Titanomaquia, y Odín gracias a la sabiduría y su ojo que todo lo que que a adquirido.

Existían razas que parecían usar cosmos, pero el nivel de comprensión era muy poco, los Caballeros eran una excepción porque Athena, en la antigua época Mitológica le enseño a los humanos a como despertar y usar el cosmos, y ese conocimiento fue pasando por boca y pergaminos a las siguientes generaciones. Suponía que algo así había hecho Odín con sus Dioses Guerreros.

Estos Demonios que tenían que vigilar usaban magia que combinaban con su energía demoniaca que emanaban, eran capaces de pelear.

-Espero que no tengamos que llegar a pelear contra esos Demonios, no quiero ocasionarle problemas a Athena y a Amaterasu- dijo Seiya, revolviéndose el cabello.

Ahora mismo, él y Kiki caminaban en dirección a la escuela; Kiki vestía el uniforme de la academia Kuoh que consistía en un traje negro con finas líneas blancas, pantalones a juego, una camisa blanca y corbata. Pero Kiki dejo abierto un botón del traje negro y no usaba corbata, además que traía puesta su bufanda blanca.

Mientras que Seiya tenía la polera azul y sus vendas rojas al igual que cuando salió del Santuario, también usaba un pantalón de gimnasia negro con líneas azules a los lados y zapatillas especializadas para correr y encima de la polera una chaqueta que hacía juego con el pantalón.

Por un momento se preocupo en como venir vestido, ya que parece que la Academia Kuoh es para gente rica, y él no era para usar saco y corbata, pero como funcionaría como profesor de deportes, no era tan necesario una etiqueta de vestir como sería en otras materias.

Al llegar a entrada de la academia, se detuvieron para observarla un momento, era tal como se la imaginaron: grande y para niños ricos. Notaron que los estudiantes alrededor que entraban parecían verlos y susurrar algunas cosas, pero no le tomaron importancia.

Ambos iban a ingresar para buscar donde registrarse, pero se detuvieron al ver que adelante suyo se ponía un joven de cabello rubio algo desordenado con el uniforme de la escuela.

-¡Oigan!- El joven les llamo la atención. -Es la primera vez que los veo, me parecen sospechoso-.

Su comentario irrito a Seiya. Entendería un poco si se refería solo a él, pero, ¿no podía ver que Kiki usaba el mismo uniforme que él?

Antes que alguno de los dos pudiera decir algo, una voz femenina los interrumpió. -Saji, no seas grosero-.

Los dos castaños y el rubio vieron el origen de la voz, viendo a una mujer joven de un tamaño algo pequeño. Cabello negro liso corto, ojos morados, anteojos rosas y un uniforme femenino de la academia, detrás de ella la acompañaba una mujer un poco mas alta que él, también de cabello negro pero largo, anteojos azules y ojos color bronce, además de tener un busto mas grande que la primera.

Esas dos, al igual que el joven rubio, emitían una energía maligna. Sin duda eran Demonios.

-¡P-Presidenta!- Exclamo el joven de nombre Saji.

La presidenta del consejo estudiantil se acerco a ambos. -Lamento que Saji lo haya molestado, profesor- se disculpo con cortesía la chica de cabello corto.

-¿Profesor?- Interrogo Saji.

-Este de aquí es el nuevo profesor de deportes de este semestre, Seiya Kido- levanto la mano, señalando al castaño mayor, quien hizo una mueca que nadie noto por la forma en que lo llamo. -Y tu debes ser el estudiante de intercambio: Kiki Mübian, del Tíbet ¿cierto?- Miro fijamente a Kiki.

-Si, espero que no causáramos problemas- dijo Kiki.

-No te preocupes, aquí el error fue de Saji- la pelinegra miro sobre su hombro al rubio, quien tembló de temor al ver esa mirada asesina dirigida a él. -Soy Sona Sitri, Presidenta del Consejo Estudiantil y ella es Tsubaki, la Vice-Presidenta-.

-Un gusto- asintió Tsubaki.

-Creo que ya conocieron a Saji...-.

-Si. Espero que no vuelva a molestarnos- dijo Seiya entre dientes.

-Profesor, usted vaya a donde el director para que le de sus clases, ya que están a punto de empezar- Sona le señalo la parte mas alta de la escuela, donde estaba la oficina del Director. -Kiki, ven con nosotros a la sala del Consejo Estudiantil, allí te daremos la hoja de tus clases a partir de ahora-.

-De acuerdo- asintió Kiki. La chica parecía ser lista y organizada, pero no debía bajar la guardia.

Seiya y Kiki se dieron una última mirada y un asentimiento antes de ir a sus respectivos destinos dentro de la Academia.

Seiya odiaba la forma en que lo llamo la Demonio. El apellido "Kido" significaba muchas cosas para él y sus amigos, primero era el apellido que usaba Saori y segundo les recordaba al viejo Mitsumasa. A pesar de los años y que ese hombre fue quien los recogió a todos para ser caballeros, aun hoy en día le guardaban rencor. Así que Seiya no le gustaba que lo relacionaran con él de una forma que no fuera superficial.

Y así comienza el primer día de clases para ellos dos en Kuoh. Aunque no querían estar tan relacionado a los Demonios, iban a seguir las ordenes de Athena, y de paso, como ella dijo, descansar un poco de sus deberes como Caballeros.

Su estadía aquí no podía ser tan mala, ¿verdad?
................................................

N/A: Buenas gente, aquí traigo un nuevo fic a la comunidad DxD, esta vez uno interesante.

Decidir traer uno porque me pareció buena idea y porque hay tantos fanfics de Fate, Naruto, Issei Traicionado, etc. Que, ¿por que no uno de DxD con Saint Seiya? Me dije y me gusto.

Y decidí hacerlo con Seiya y los otros 4, pero con él como principal porque me gustan mucho, y como ya hay muchos fics protagonizado por los santos dorados, decidí hacer lo mismo, solo que aquí, los dorados son Seiya y Kiki, junto con otros dos mas que a su tiempo se revelaran, ya que no quiero arruinar la sorpresa.

Aquí habrán algunas cosas que aclarar.

Primero, si, esta pasando en el mismo mundo y no el personaje viajo a otro mundo. Yo no lo veo tan sin sentido, ya que en el anime y manga (no recuerdo en que parte) se dice que Athena (o los dioses, no recuerdo exactamente) les enseñaron a los humanos a usar el cosmos y así pelear en sus batallas. Eso paso en la Antigua era Mitológica, en donde Dioses y Humanos aun convivían juntos. Es normal pensar que Athena solo le enseño a usar el cosmos a quienes pelearían por ella y no a toda la humanidad en general, ósea a un pequeño puñado en Grecia cuando se formo el Santuario y ese conocimiento se paso de palabra a palabra y en pergaminos como dije.

Si, la Saga de Asgard esta incluida porque a pesar de ser solo una inclusión del anime es algo que ya todos los fans lo consideramos canon, pero no pasa lo de Soul of Gold, para que luego no pregunten, así que el Loki que aparecerá a su tiempo lo haría como una combinación del de DxD y el de SOG.

Otra cosa, son como se ven los protagonistas con las armaduras, eso es fácil: Shiryu se vería igual que en el anime de Omega, Shun, Hyoga e Ikki usarían sus armaduras y diseños igual que en Episodio G Assassin, y la armadura de Ikki sería una Shin Cloth. La de Seiya... quiero ahorrarme el diseño para esperar que en Episodio G Requiem ya lo muestren con la Shin Cloth de Sagitario, porque sabemos que usara una, no esta confirmado pero es casi un hecho. La de Kiki, imagínenlo igual que su versión de Omega.

El resto de dudas se aclarara a medida que avance la serie, no se preocupen, pero cualquier duda o sugerencia que quieran dejar es aceptada.

Y antes que se me olvide, el fic comienza después de la primera temporada, justo al inicio de la temporada de las espadas sagradas.

Sin nada mas que decir me despido. Espero que apoyen esta historia como apoyan las demás. CHAO.

Fortsett å les

You'll Also Like

434K 27.6K 54
Habría pasado exactamente un año después de los sucesos de Civil War, que significó el rompimiento definitivo de Los Vengadores, pero nos centraremos...
12.9K 1.8K 56
Fue enviada a investigar un asesinato en un pueblo pequeño, el único testigo y posible sospechoso es Cainán Done, un misterioso hombre que oculta un...
341K 18.9K 50
Él era agresivo, pero la amaba. Ella lo amaba, pero le tenía miedo. Ella era la chica con los que todos soñaban. Él, bueno... él era él. Ella se dest...
6.5K 352 27
Solo un par de canciones que me hacen recordar a el ship de Slash y Axl Rose🌞. Just for fun!