Cuando sintió un fuerte almohadonazo en su cabeza despertó, pero luego los sintió por todos lados. Trató de esquivarlos como pudo, no sabía de dónde venían.
- ¡Hey para! - Dijo tratando de sostener la furia de la chica.
- ¿Qué pare? ¡Te mereces que te corte las pelotas con un pica-hielo! - Gritó furiosa.
- ¿Qué pasó? - dijo adormecido.
- ¡Tus putas fotos! Eso pasó.
- Ah... - Alargó riendo. - Sería muy buen fotógrafo ¿no?
-¿Por qué demonios lo hiciste? - Gritó.
- Venganza. Estoy harto de tener que hacerme pasar por gay. - Frunció el ceño. - Deberías aceptar lo que pasó y ya.
- ¿Quieres que lo acepte? Ok. Lo voy a aceptar... pero te vas a arrepentir. - dijo amenazante.
Durante el resto del fin de semana y toda la semana siguiente no se hablaron y trataron de cruzarse lo menos posible. Otra vez la misma guerra. ¿Acaso no podían llevarse bien por una puta vez?
Eli canceló las citas con la Señora Wesley. Si tenía que empezar a asumir "que estaba casada" ese era el primer paso... no más concejos idiotas de una mujer que no la debe aguantar ni su propio marido.
Durante esa semana planeo su venganza y ya tenía dos posibles, pero sin duda a la número uno la dejaría para después y utilizaría la número dos, solo para comenzar con algo tranquilo.
Esperó pacientemente que llegara el sábado en la noche, Axel se iría al bar... ahí estaba su venganza.
Él pensó que Eli se había olvidado de su vengaza y dejó de preocuparse, ya había pasado una semana y ella ni si quiera lo miraba.
El sábado tomó las llaves de su moto y condujo hasta el bar.
Entró al bar y allí estaban sus amigos de siempre, más unos cuantos hombres con sus chicas, o como Axel les decía: "Sus putas".
- Hola Axel. - Dijo Carlos. - Te extrañé toda la semana, bebé. - Se burló.
- Ya, chiquita. - Lo tomó del mentón.
- Oye no te pongas melosa. - Se quejó Fredy riendo.
– Hay Axel para todos... – rió.
- ¿Por qué no venías? - Preguntó Carlos.
- Papá se puso pesado. - Bufó. - Tenía que hacer una puerta de algarrobo tallada para un super-millonario... - Frunció el ceño. - Papá enloqueció... juro que un día más y lo mandaba a la mierda.
- Ya, hermano. - Fredy palmeó su espalda. - Tienes que ser paciente... necesitas el empleo.
- Lo sé, ya no lo aguanto y todavía me quedan tres meses. - bufó. - ¡Mandy! - Gritó. - Una ronda de Tequilas, muñeca.
Mandy hizo una mueca en señal de aprobación y luego apareció con una bandeja, una botella y tres vasos.
- Aquí tiene, guapos. - Dijo Mandy dejando la bandeja en su mesa habitual.
Jugaron un par de partidos de pool y después de que se olvidó de sus problemas puso un par de canciones en la rocola.
- Esa canción es mía, viejo. - dijo Fredy haciendo una mímica de guitarra con el taco de billar.
- Aumentale... - Gritó Carlos.
Axel le subió el volumen y luego volvió a la mesa tomando de un saqué el trago de tequila que quedaba en su vaso.
Una morocha con largas piernas pasó hacía la barra, no pudo verle la cara pero si el cuerpo... su amigo se endureció y sus ojos se dilataron con lujuria.
- Hey miren. - Dijo haciéndoles una seña hacía la morocha que estaba de espaladas hacia ellos en la barra.
Estaba vestida con una blusa blanca, arriba una chaqueta color verde olivo estilo militar, unos shorts tiro alto negros con tachas y unas botas con plataforma negras, su pelo castaño largo y lacio moviéndose al compás de su caminar.
- Oh nena... - balbuceó Carlos. - Dios... ¿Qué esconde ese short?
- La morochita está que arde... - Dijo Fredy dejando el taco de billar y mirándola más fijo.
- Tranquilos... - Dijo Axel tomando un vaso de tequila. - yo la vi primero...
Se acercó hasta la morocha y la tomó por detrás, colocando sus manos cerca de su trasero y aspirando el perfume que despedía su cabello.
- Hola cariño. - Susurró en su oído. - ¿Quieres divertirte?
- Lo siento, amor. Estoy casada. - Murmuró ella.
Cuando escuchó esa voz los pelos de su nuca se le erizaron y se apartó rápidamente.
Ella se giró y lo miró burlonamente mientras en sus labios rojos como la sangre se curvaba una sonrisa.
- ¿Qué estas haciendo aquí, Eli? - drunció el ceño.
- Vine por un trago. - Rió. - Y a ver a mi esposo.
- Vete. No te quiero aquí.
- No, este no es tu bar.
- Este no es lugar para ti. - La tomó del brazo.
- O me sueltas o te hago pasar la vergüenza más grande de tu vida. - Lo amenazó.
Sin decir nada se volvió donde sus amigos. Ambos lo miraban divertidos.
- ¿Qué pasó Doson? ¿Te rebotaron? - Rió Fredy.
- No, no lo hicieron. - Tomó un trago de golpe dejando el vaso con fuerza brusca en la mesa - Es Eli.
-¡¿Qué?! - Dijeron los dos al unísono.
- ¿Esa preciosura es Eli? - Dijo Carlos con la boca abierta. -Podría pasarme por su apartamento, cualquiera de estos días... - Rió sin dejar de mirarla.
- ¡Hey hey hey! . - Axel frunció el ceño. - Ten cuidado con lo que dices, viejo.
- ¿Celoso? - Dijo Fredy riendo.
- No, idiota. - Dijo dándole un zape. - Solo ignorenla.
Axel siguió jugando pero no pudo despegar los ojos de Eli.
Pasaron un par de horas hasta que Axel pudo concentrarse en lo que hacía, ya estaba más relajado y Eli conversaba con Mandy en la barra.
- Oye... - Dijo Fredy. - ¿Dónde esta Eli?
- Ahí en la ba... - Se giró a ver y ya no estaba.
- Está con Trevor. - Dijo Carlos mirando hacía la otra punta del bar.
-¡¿Con quién?! - Exclamó exaltado.
La morocha estaba con un rubio alto, jugando un par de partidas mientras se reían. Trevor estaba demasiado cerca de ella.
- Ese idiota.- Gruñó.
- Tranquilo. - Dijo Fredy. - Solo está jugando...
- Sabes como es Trevor, Fredy. - dijo sin dejar de mirar.
- Ya... - Dijo Carlos. - Cualquiera diría que estás celoso.
Axel abrió sus ojos.
- Ya dije que no estoy celoso. - Gruñó. - seguro le está contando que estamos casados... ¿No ves cómo se ríen? Ella quiere venganza. Trevor no me va a dejar en paz después de esto.
- ¡Hey, Doson! - Gritaron desde la otra punta. - ¿Qué tal la luna de miel? - Se escucharon risas.
- ¿Lo ves? - Dijo Axel tratando de controlar su ira. - Estoy arruinado.
- No es tan malo. - Dijo Carlos.
- Se lo haces entender a golpes y te dejará de molestar. - Dijo Fredy. – ¿Por qué te preocupa tanto que lo sepan?
Una canción de AC/DC comenzó a sonar en la rocola. Era "Back in black"
Las putas que andaban con Matt, Garret, Dylan y Fabrizio comenzaron a bailar sensualmente.
Eli las imitó mientras Trevor la tomaba de las caderas y la frotaba contra su cuerpo.
Axel hirvió en rabia y antes de que pudieran detenerlo sus amigos, él ya estaba yendo hacía allí.
Eli se subió a la mesa junto con las otras chicas y y comenzaron a bailar sexy.
- Eli, bajate de ahí. Nos vamos. - Dijo enfurecido.
- Nos estamos divirtiendo... - se limitó a contestar ella, para después menear su trasero delante de los ojos de Trevor.
-Hey... ¿Ahora te convertiste en el marido protector? - Dijo Trevor riendo. - Mira como mi pene la disfruta. - Señaló a su miembro, que sobresalía de su pantalón.
Antes de que terminara de reír, Axel le soltó un golpe en la mandíbula, dandole vuelta la cara, largando gotas de sangre hacia el piso.
Vamos a ver si vuelves a sobrepasarte con ella...