Taehyung suspiró, mientras afinaba su guitarra. Los mensajes que Jimin le había mandado temprano por la mañana seguían vagando por su mente, no sabiendo ni qué pensar ni qué sentir. Después de que su mejor amigo le informó que Jungkook, integrante de BTS (y de quién Jennie habló en una reciente entrevista, hecho que lo tenía demasiado presente) lo había estado observando a él en vez de la presentación de las chicas, fue a twitter para poder verlo por sí mismo y efectivamente... fue así.
Por un momento, no supo ni como respirar.
Jungkook era alguien demasiado apuesto, precioso, con su cabello negro como la noche y esos ojos que parecían contener galaxias en ellos, los cuales los miraban con admiración, nunca sacando esas galaxias tan bonitas y tan chiquitas de él, a dónde Taehyung se dirigía en el escenario, los ojitos brillantes del pelinegro lo seguían. Pudo ver una fancam en donde mostraban la reacción del cantante hacia él y quedó sin aliento, algo aturdido y no pudiendo creer lo que veía.
Vio el vídeo como 10 veces.
¿En serio el joven totalmente apuesto que parecía un dios adonis lo estaba mirando a él? ¿Y no al grupo femenino que se estaba presentando en el escenario? ¿no a Jennie? Por un momento pensó que estaba soñando, y que era realmente un montaje. Pero twitter estaba lleno, demasiado activo, había un montón de fotos y vídeos que comprobaban que realmente aquello sucedió y hasta el momento seguía siendo tendencia.
El peliazul volvió a suspirar, mientras a los lejos escuchaba como Jennie regañaba a Lisa porque se le olvidó sacar la carne del congelador y ahora no tenían algo para cocinar. Sonrió de medio lado, al voltearse aún con sus dedos sobre las cuerdas para poder mirarlas y ver como la pequeña pelinegra estaba con las manos en sus caderas y el ceño fruncido, mientras la castaña estaba haciéndole puchero y poniéndole ojitos de perrito abandonado. A los segundos, Jennie suspiró, relajando su expresión y atrajo a Lisa a su cuerpo, abrazándola y luego el guitarrista pudo escuchar la risa canterina de la menor del grupo feliz porque ya no estaba siendo regañada.
—Ya chicos, ¿empecemos? —Jisoo sonrió, mientras se dirigía al centro del lugar donde ensayaban, poniéndose en su posición.
Taehyung pudo ver a Jimin ubicándose en el asiento de su batería, no mirándolo ni una sola vez, aún molesto por su inseguridad y el de cabellos azules hizo un leve puchero mientras lo observaba tomando su lugar. Suspirando, nuevamente, escuchó las baquetas sonar y todo BlackPink comenzó con su ensayo.
—Jennie, ¿podemos hablar un momento? —Le preguntó el peliazul a la pequeña pelinegra, acercándose lentamente. Las cuatro chicas lo miraron de inmediato.
El ensayo había acabado hace apenas algunos minutos, Jimin tuvo que irse rápido y es que había quedado de acuerdo con su mamá de ir a almorzar juntos. Las chicas estaban aún conversando entre ellas, secándose el sudor y viendo al staff ordenando y moviéndose de un lado a otro por el lugar. Taehyung había vuelto del baño, con su bolso en su hombro.
—Claro que sí, Tae —Jennie respondió de inmediato, y las tres restantes comenzaron a caminar—, No olviden de comprar algo para el almuerzo, ya que a Lisa se le olvidó bajar la carne.
—¡Agh, Lisa! ¡Nos haces trabajar, burra! —Rosé le reclamó, la menor hizo un leve puchero y Jisoo solamente rio. El peliazul sonrió levemente, viendo a las tres restantes del cuarteto discutir mientras se iban.
—Ven Tete, siéntate al lado mío —Le dijo la joven que quedaba, palmeando un lugar al lado suyo. Taehyung le obedeció de inmediato.
—Bueno —Balbuceó un poco, poniéndose algo rojo debido a que no sabía como abordar el tema. Jennie lo miró curiosa, pero paciente, esperando a que el guitarrista de su banda le dijera lo que quería decirle—, es sobre lo del evento de anoche.
—¿Qué cosa? —Preguntó, algo confundida. Taehyung podía observar como su ceño estaba fruncido levemente, y al peliazul aquel gesto le dio ternura.
—Ya sabes, lo que ha sido tendencia —Inmediatamente el gesto fruncido de la joven se quitó, logrando entender a lo que se refería. Se rio levemente.
—¿Jungkook mirándote a ti en vez de a nosotras que estábamos presentando nueva canción? Hubieras visto a Jisoo reclamando, diciendo que estaba menospreciando el montón de horas que se la pasó ensayando la coreografía —Dijo divertida, riendo un poquito más fuerte. El mayor suspiró un poco aliviado.
—¿Entonces no estás molesta? —Preguntó, acercándose un poco más a ella. Jennie lo volvió a mirar confundida.
—¿Por qué estaría molesta?
—¿Por Jungkook?
Jennie no lo entendía, honestamente. ¿Por qué ella estaría molesta? Era verdad que al principio se sintió igual que Jisoo, pero luego le quitó importancia. Taehyung era un chico lindo, bonito, de rostro angelical que hacía lucir ese cabello azul como si fuera su color natural. Además, era talentoso, tocaba brutal la guitarra y sentía que le daba un toque totalmente distinto cuando se presentaban junto a la banda en vez de la pista musical que en ciertas ocasiones tenían que utilizar.
Poco a poco empezó a recordar cuando ella fue tendencia, debido a los dichos que dijo en su última entrevista. Y lo entendió.
—¿Te refieres a mi entrevista? —Preguntó, ya sabiendo la respuesta. Taehyung asintió con la cabeza, demasiado tímido y las mejillas rojizas. Jennie sonrió, cálida, con ternura—, Ay Tete.
—Oh, vamos, lo encuentras bonito y sé que estabas molesta porque te relacionaran de inmediato con Jungkook pero... ¿Y si quieres intentar algo con él? —La pelinegra rio, sus ojos achicándose levemente, mostrándola más joven de lo que era. Una preciosa princesita.
—De que encuentro a Jungkook, lo encuentro bonito. Obvio, si tengo ojos Tete —Dijo, risueña, elevando sus hombros quitándole importancia—, pero, no me veo discutiendo con él todas las mañanas porque se le olvidó bajar algo de la congeladora para cocinar —Musitó, sonriendo levemente, sus mejillas poniéndose rojas.
Taehyung suspiró, sintiéndose aliviado.
A lo mejor estaba exagerando, Jungkook perfectamente lo pudo haber observado desde su lugar en el público mientras él estaba en el escenario y listo. Hasta ahí el asunto. Pero los mensajes de Jimin seguían rodando por su mente y él realmente estaba esperando algo, alguna señal, no lo sabe realmente, pero que pasara algo más que una simple admiración del pelinegro hacia él como artista.
Repasó las palabras de la pelinegra dichas en su mente, mientras miraba sus manos en su regazo y luego rápidamente levantó la mirada, dándose cuenta de algo y observando el sonrojo notorio en su mejor amiga. Jennie lo miró, tímida, sonriendo con vergüenza.
—Espera, tú ya haces eso, con Lisa —Dijo, su mente trabajando rápidamente tratando de comprender, en su mente pasando el momento cuando las observó antes de que comenzara el ensayo. La pelinegra asintió con la cabeza, lentamente.
—Sí.
—Espera, ¿qué? —Musitó, sorprendido. Jennie rio, algo fuerte debido a la vergüenza y timidez, mientras observaba como los ojos del peliazul se iban agrandando cada vez más mientras todas las piezas en su mente comenzaban a calzar—, ¡¿Te gusta Lisa?! —Exclamó, en susurros, aún consiente del lugar en el que estaban.
La risa aún escandalosa de Jennie y el sonrojo que ahora subió hasta sus orejas, le dijo todo.
***
Taehyung removió el arroz mientras se sofreía un poco, en la olla, parado al frente de su cocina mientras pensaba en todo lo sucedido en el día. Rio levemente, recordando lo tímida que estaba después Jennie y no siendo capaz la joven de responderle a su pregunta pero siendo demasiada obvia. Luego pudo entender perfectamente porque estaba tan molesta que la relacionaran tan abiertamente con el pelinegro de cierto grupo.
Sumido en sus pensamientos, su celular vibró en el bolsillo del pantalón. Lo dejó pasar por unos minutos, mientras le echaba el agua indicada al arroz y posterior a eso, tapó la olla para dejarlo cocinar perfectamente.
Limpiándose las manos, sacó el celular de su bolsillo y vio la notificación que le llegó, mirando la pantalla demasiado aturdido y sintiendo a su corazón latir como loco.
Oh, ok, entonces eso sí que es una señal. Justo la que esperaba.