El lunes llegó muy rápido.
Tuve unas cuantas clases e iba de regreso a mi casa, me daba tiempo de cocinar algo y hacer mis cosas antes de irme al trabajo.
No pude dejar de pensar en todo lo que platicamos él y yo en mi casa.
Simplemente fue una daga en el pecho que me dijera todo eso. Y no fue un golpe lindo para nada.
Dean no pudo ir el domingo a mi casa.
Y creo que estuvo bien porque necesitaba tiempo para mí, para pensar todo lo que tenía que pensar.
A pesar de que lo pensé un día entero, no encontré el porqué demonios me seguía importando que Louis me haya dicho todo eso, no tengo idea de porqué me importa y porqué no me lo puedo sacar de la cabeza.
Todo me agobia demasiado.
—¿Cómo estuvo tu...? ¿Festival? —volteó a mirar a Niall. Él levanta los hombros.
—No lo sé, pregúntale a Zayn. —frunzo el ceño.
—¿Lo llamaste?
—Oh claro que sí.
—¿Y qué pasó?
—¿Tú qué crees?
—¿Se besaron? —él levanta las cejas.
—No te emociones, Styles. Sólo estuvimos platicando un rato, fuimos a un parque cerca y nos quedamos ahí unas horas.
—¿Unas?
—Sí.
—Wow. —murmuro, caminando hacia una banca. —Mis respetos, Niall. Zayn no es alguien fácil de convencer.
—Dime algo que no sepa. —me río. —¿Fue Louis a tu casa?
—Sí ¿Cómo sabes? —él me mira.
—Él me dijo. —asiento. —¿Platicaron de algo?
—Cosas. —murmuro. —Nada importante.
—¿En serio? —dice con las cejas levantadas. No puedo mentirle demasiado. Niall ahora también era amigo de Louis y tenía que vivir con eso.
—¿Él te dijo algo? —digo, comiendo del platito de ensalada.
—Pues decirme no. —me roba un cachito de manzana. —Sólo estuvo en el trabajo el resto del día.
—¿Y eso no es bueno? —murmuro. Él levanta los hombros.
—No lo sé. Generalmente se pasa el día ahí cuando está muy triste o algo, que no quiere pensar en ello.
—Quizá pasó algo en su casa. Yo no le dije nada malo.
—¿Hablaron de Dean? —frunzo el ceño.
—¿Sí?
—Oh.
—¿Qué significa eso? ¿Ahora a Louis le gusta mi novio? —se ríe. —Niall.
—No. —dice. —¿Es en serio que me preguntaste eso?
—Pues tú sólo me dijiste "oh", eso significa mucho. —le reclamo, él levanta los hombros, riendo.
—No, no le gusta Dean. —frunce el ceño. —Sería muy raro, incluso para mí. Como sea, le sigues gustando tú, quizá por eso se pasó el día ahí, cuando se enteró del embarazo de Blair también se encerró en su trabajo toda una semana, creo que ya se había encariñado con el crío ¿Sabes... -
—¿Qué dijiste? —murmuro, interrumpiendo, el corazón se me acelera demasiado y quiero darme una bofetada por eso. Niall me mira.
—Que creo que se había encariñado con el niño, no me dejaste terminar.
—No. —digo. —Lo de antes.
—¿Qué?
—¿Todavía le gusto a Louis?
—¿Dije eso?
—Sí.
—Uy. —murmura, toma sus cosas y se levanta de la banca. —Creo que... Me tengo que ir.
—Niall.
—¿Oíste eso? Me hablaron, adiós. —dice, mientras se va corriendo. Suspiro. El campus estaba casi vacío.
—Hola precioso. —volteo a ver a mi espalda, Dean está ahí con una sonrisa preciosa en la cara, le sonrío de vuelta, mientras se acerca a besarme.
—Hola ¿Qué haces acá?
—Vine a ver a mi novio. —sonrío. —¿Ya acabaste las clases?
—Sí. —murmuro. —Tengo que comprar unas cosas ¿tienes tiempo libre?
—Sí, hasta las ocho, tengo que terminar mis tareas. —asiento, me abrazo a él mientras termino de comerme la ensalada.
A pesar de que estoy con él, siento que algo me falta. Y ahora que Louis ha vuelto me da miedo que ese vacío lo llene él.
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Louis
Los días han sido un asco.
Sobre todo por las cosas que he hablado con él.
El sábado que hablé con él, me encerré todo el día en el despacho de la empresa.
Me quise distraer todo el día pero no funcionó. Así que al final llegué a mi casa a las dos de la mañana sin algún tipo de sueño, y me fui sólo porque Zayn me fue a buscar.
Es lunes y hoy me tocaba mi clase en literatura.
Me ausenté por algunas cosas que tenía que arreglar en el trabajo, le pedí a él que entregara el trabajo de investigación.
No soporto siquiera la idea de que está con el chico perfecto que todas las personas quieren tener. No soporto el hecho de que no pueda merecerlo, porque fui un idiota y eché a perder todo lo bonito que me pudo pasar con él.
Me siento culpable por eso casi todos los días.
Me es increíble pensar que estoy tan malditamente enamorado de Harry que trato de aceptar que no esté conmigo porque no merece a una persona como yo.
Se merece algo mucho mejor y me duele muchísimo que sea Dean el que lo esté disfrutando y no yo. Me duele que esté con él y no conmigo.
Ahora mismo son las doce. Voy camino a mi casa, tuve apenas una clase así que me voy a ir ya que no tengo demasiados amigos aquí.
Toda la popularidad que tuve en el bachillerato la dejé ahí.
No la quise después. Prefiero ser un no conocido a ser un hijo de perra todo el tiempo.
Dejé la oportunidad de entrar al equipo de Liverpool porque me duele mucho ir a esa ciudad y ahora no necesito huir, y creo que también porque ese era el sueño de mi padre, no el mío.
Cuando camino cerca de la salida veo a Harry sentado en una banca, siendo perfecto, como todos los días. No me doy cuenta siquiera que me he detenido a mirarlo.
Cuando veo a Dean llegar tras de él y darle un beso. Él estómago se me revuelve y tengo que moverme de nuevo para largarme de aquí. No soporto verlo con ese tipo.
Incluso si es mi culpa que esté con él.
Volteo a verlo una vez más y él está ahí.
Mirándome.
Camino de nuevo hacia mi auto y me subo. Tengo que contener el llanto.
No creí que iba a dolerme tanto verlo con alguien más. Pero me lo merezco incluso si me duele de esta manera porque él soportó lo mismo una vez y vivió con todo esto como si no fuese la gran cosa. O quizá nunca me lo hizo saber.
—Louis. —casi salto del susto, volteo a ver hacia la ventanilla. Harry está ahí, esperando a que le abra la ventanilla, lo hago enseguida. —¿Estás bien? —levanto las cejas.
¿Por qué tiene que ser así?
—Sí ¿por qué? —lo miro fruncir el ceño.
—Porque estás llorando. —me toco las mejillas.
Mierda.
—Estoy bien. —murmuro, me seco la cara.
—Louis, puedes hablar conmigo. —niego.
—Lo sé, Harry, pero estoy bien. —murmuro. —No te preocupes, en serio.
—Bien. —dice, pero no se va.
LOUIS REACCIONA POR AMOR A DIOS.
—Aprovechando que estás aquí... —murmuro, él me mira con atención. Trata de concentrarte teniendo esos benditos ojos mirándote. —¿Quisieras salir algún día? En plan de amigos. Ya sabes eh... Para ponernos al día. Sin rencores.
Mierda Louis.
Solo te metes a la zona de amigos.
—Claro. —cuando sonríe me importa una mierda que tenga que estar como su amigo para verlo. Definitivamente lo vale todo. —Tengo libre el viernes.
Mierda. El viernes tengo una junta.
—Claro. —murmuro. —¿Dónde te veo?
—En el big ben. —asiento. —A las ocho.
—Bien.
—Nos vemos. —asiento de nuevo, mientras lo veo irse. Ignoro el hecho de que Dean lo toma de los hombros y se van caminando a quién sabe donde.
Voy a tener una cita con Harry.
Lo demás importa una mierda.