Draco estaba sentado en su oficina con la mirada perdida, las palabras de Hermione había lastimado su orgullo al decirle que la necesitaba. Ella simplemente le dijo que no podía quererlo, ¿Pero por qué? Por que era un hombre casado o porque eran de diferentes mundos. No ese no era el problema, ella jamás fue de esas cosas. Se puso en pie y camino hacia el enorme ventanal que daba al jardín, la noche era hermosa. El teléfono sono sacandolo de sus pensamientos. Tal vez sería su esposa Astoria o ese viejo molesto.
Tomó el teléfono del escritorio y contesto con un tono molesto.
-¿Hola? Sí soy yo. ¿Qué? ¿esta seguro? Voy para allá-colgó el teléfono y salió lo más rápido que pudo del lugar.
Theo estaciono su auto frente al BarCat, su mirada parecía de pocos amigos o como si quisiera matar a alguien. Entró al lugar y vio a Blaise sentado en la barra debiendo un trago, se lo veía nervioso.
-Será mejor que lo que tengas que decirme sea importante-lo amenazó el castaño sentándose a su lado.
-¿Por qué tardaste tanto?-le preguntó Blaise bebiendo su trago de golpe.
-Vivo del otro lado de la maldita ciudad.
-Da lo mismo. Pero agárrate papá.
-Blaise no estoy para juegos. Apurate deje algo pendiente en mí casa.
-Sí pues esto es más importante.
-Yo tengo a la mujer de mis sueños en mí casa, en casi mi cama y estoy aquí contigo.
-Auch. Eso sonó grosero. Pero voy al punto. ¡Somos tíos!-dijo emocionado.
-¿Qué?
-Bueno tú eres tío. Yo seré padrino.
-¿De qué demonios hablas? No logró entenderte.
-Draco será papá, Nott.
-¿Qué?
-Sí como me has oído. Será padre.
-Al fin Astoria logró darle un hijo-murmuro.
-No mí rey. Estas equivocado. Astoria no es la madre.
-¿Entonces?
_Agárrate porque esto si es sorpresa.
-¡Ya dime maldita sea!
-La madre del bebé es Granger.
-¿Qué? ¿De qué hablas? ¿cómo que Granger?
-Lo que has oído. Es Granger, la asistente de Malfoy. Quién diría que tuviera sus arrumacos con la empleada.
-Blaise.
-Ojo, no estoy discriminando a nadie. Ser asistente es un trabajo muy digno-dijo tomando su trago.
-No puedo creer lo que me estás contando, Blaise-dijo Theo levantado su mano para llamar al mozo. Granger y Draco un hijo.
-Pues creetelo. Yo mismo lo escuché con estas hermosa orejas que Merlín me dio.
-Debemos decírselo a Draco.
+¡¿Estad loco?! Sí Ginny se entera que de mi salió esa información, ¿sabes las cosas que me haría? Y eso no quiere decir que le tenga miedo, pero una mujer enojada es peor que Voldemort, tratando de matar a Potter en pijama. No de aquí no saldrá ninguna palabra.
-No podemos ocultar eso. Sabes que él jamás nos perdonaría. Hasta nos mataría por eso.
-Prefiero morir a manos de Draco, que a manos de mí mujer. Y solo te conté eso porque mí lado de señora chismosa no podia callar esto.
-¿Qué?
-Lo sé. Es culpa de esos programas de televisión. Pero debes prometerme que no dirás ninguna palabra a Draco.
-No lo sé.
-¡Prometelo!-lo tomó de la camisa. O te juró que iré a casa de Lovegood y le diré que has estado enamorado de ella por años cómo un idiota.
-Esta bien. Pero sueltame esta situación es incómoda.
-¿Qué están mirando? ¿Nunca vieron dos hombres discutir?-lo soltó Blaise sentándose de nuevo en su lugar. Otro trago-grito mirando al barman.
Que bueno que llega señor, Malfoy.
-¿Que sucede, Jonathan?-pregunto Draco entrando al edificio.
-Hubo una fuga de gas en el edificio. Por suerte evacuamos a todos los vecinos.
-¿Dónde está Granger?-pregunto tomandolo de su cuello.
-Ella esta bien-dijo intentando respirar.
-¿Dónde?-volvio a preguntar.
-Allá-señalo hacia el estacionamiento.
Malfoy lo soltó y corrió hacia el estacionamiento. Pasando entre la gente, había niños, personas adultas y bomberos que asistían a las personas. Pero se detuvo al ver a Granger sentada en una silla con una mascarilla. Caminó hasta ella y se puso de rodillas frente a ella.
-¿Qué haces aquí?-le preguntó ella quitándose la máscara de oxígeno.
-¿Estás bien?-le preguntó él tan dulcemente tocando su pálido rostro.
-Sí-asintió ella con la cabeza.
-¿Segura?
-Lo estoy.
-Bien. Vámonos-la levanto en brazos.
-¿Qué estas haciendo, Malfoy?
-No te metas en esto Kessell.
-Bajala Malfoy. Tú no tienes nada que hacer aquí. Hermione está conmigo.
Draco la apretó más a él, pero hizo caso al bajarla lentamente.
-Ella no es nada tuyo, Kessell. Y será mejor que no te metas en mí caminó o terminaremos mal-dijo mirando a los ojos.
-No te tengo miedo.
-Malfoy-lo llamo Hermione. Ya basta. Él tiene razón no deberías estar aquí.
-Granger a mí nadie me dice que hacer. Así que solo guarda silencio.
-Es que...
-Sabes odio tener que lidiar con esto, Malfoy. No me gusta que se metan en mis cosas-hablo tan tranquilamente.
Malfoy llevo su mano hacia su bolsillo.
-Yo que tu no haría eso, Malfoy. Estamos rodeado de Muggles en este momento.
Draco abrió los ojos algo impresionado. Jamás pensó que él era un mago.
-¿Sorprendido, Malfoy? A caso creías que era un simple Muggle. No puedes sentir mi magia porque somos de planos diferentes. Digamos que somos muy distintos.
-¿Quién eres realmente? Tú no eres un mago.
-Claro que lo soy. Solo que soy un poco más avanzado.
-Daniel-hablo Hermione.
-Lo siento, Hermione. Es que no podía decírtelo. No creí que fuera importante.
-Eres un peligro para ella-susurro Malfoy.
-¿Y tú? Ex mortifago. Manos derecha de Voldemort. El asesino más grande del mundo mágico. No creas que no se quién eres. Pero este no es el momento o el lugar para hablar de esto. Hermione vamonos-dijo el ofreciendo su mano.
-Ella no irá a ningún lado contigo.
-Ya basta Malfoy. Será mejor que vuelvas a tu casa. No me iré con ningún de ustedes dos. Ginny vendrá por mí.
-Ya la oyeron, par de machotes-dijo alguien detrás de ellos dos. Ahora desalojando el lugar y a matarse a otro lado-solto la pelirroja.
-No te metas, Weasleys-contesto Draco molesto.
-Mira Malfoy a mí no me intimidas do tu mirada del hombre de las nieves. Ubicate quieres. Y tú hombre guapo, si el de los ojos claro le debes una explicación a mí amiga, ¿entendido?
Daniel parpadeo varias veces al ver a la mujer frente a él. Como una mujer tan pequeña podía intimidarlo de esa manera. Hasta sentía su magia y no era muy amigable que digamos.
_Será mejor irnos, Mion la tomó del brazo. Y a ti te estoy vigilando, Malfoy la empujó para que caminara derecho al auto.
-Vaya nadie se salió con la suya-susurro Daniel sacando una cajetilla de cigarros. Creo que esa mujer es de armas tomar, ¿No crees?
-No me interesa tener una charla contigo en este momento. Solo alejate de Granger.
-No sabes con quién te metes, Malfoy. No soy un hombre que se rinde tan fácilmente-aspiro su cigarro. Pero si quiere por las malas estaré encantado de quitarte del camino a ti, y a quien sea por esa mujer. No me estorbes y podrás salir vivo de esto.
-No te tengo miedo. Créeme que puedo ser más cruel de los que has averiguado. El hecho que no haya podido sentir tu magia no quiere decir que no puede causarte el mínimo daño, Kessell o si es así como realmente te llamas.
-Da igual como me llame, Malfoy. Solo no te metas en mí caminó o te juro que contigo morira tu descendencia-dijo eso antes de desaparece.
Nott llego a su departamento, aún no podía creer lo que ese idiota le había dicho. Granger la madre de su hijo. Era sorprendete, pero lo más raro era que Malfoy jamás le había dicho nada. Podía intuir que se sentía atraído por esa mujer, pero al punto de acostarse con ella. No comprendía como no le había dicho nada. Entró a su departamento y se topo con una nota en la mesa de entrada.
Querido Nott lo siento tuve que irme me surgió una urgencia. Espero volver a retomar lo que quedó pendiente entre los dos.
Pd:Te ves muy lindo excitado.
-Maldita sea Zabini-dijo arrugado la nota entre sus manos.