Dios y lo que estoy presenciando es lo más tierno que pudieron ver mis ojos en toda mi maldita vida.
Jimin estaba parado frente a mi con una pijama color amarillo que tenía un pollito en medio y lo curioso era que era exactamente igual a él, sus ojitos estaban adormilados y un poco hinchados, una de sus pequeñas manitos tayaba uno de ellos mientras que con su otro ojito trataba de mirar a la persona que lo interrumpió de sus sueños, su cabellito estaba desordenado, y dios sus labios, incluso se veían aún más tentadores y hermosos mientras abría su pequeña boquita para poder bostezar y asi pueda mirar con claridad al frente, Sinceramente Jimin era todo un encanto, tan sexy y tierno a la vez, mi corazón estaba latiendo desbocado, así como si se me fuera a salir del pecho, y sentía mi cara caliente, al igual que el pequeño amiguito en mis pantalones.
No supe exactamente cuando mi cuerpo se abalanzó sobre Jimin, caímos juntos e hice contacto visual con sus hermosos ojitos, y nuevamente mi corazón comenzó a latir muy rápido y tenía tanto miedo de que Jimin lo escuchara, por ende no pense mucho cuando lo comencé a besar desenfrenadamente, Jimin no me correspondía en cambio trataba de apartarme y eso de alguna manera me hizo sentir extraño y algo ¿dolido?, así que lo besé con más pasión, lo tomé de las muñecas, estoy dispuesto a disfrutar de este momento, porque lo he anhelado desde hace mucho...