JULLS.
No esperamos más y fuimos por Scott al búnker en donde se encontraba junto con Lydia y Malia.
Luego de ir por él, volvimos al hospital y nos dimos cuenta que todo había cambiado desde que nos fuimos.
Ahora habían vías del tren en medio de los pasillos del hospital, y casi todo Beacon Hills.
—¿Está pasando en todos lados?, –nos preguntó Scott.
—Aquí, la escuela, el campo de lacrosse, –comentó Liam.
—En todo lado prácticamente, –argumente, mientras caminábamos sobre la vías.
—¿Y qué significa?
—Significa, –otra voz habló a nuestras espaldas, y los tres nos dimos la vuelta. Para asi poder ver a Douglas frente a nosotros, —Que funciona.
Él rugió en nuestra dirección. Scott y Liam le devolvieron el rugido, mientras yo cerré mis puños lista para atacar.
—No puede pelear contra los tres, ¿o sí?, –murmuró Liam.
—No creo, -respondió Scott.
De la nada Douglas dijo algo en otro idioma, (que no entendí para nada), y luego escuchamos otro rugido tras nosotros.
Nos dimos la vuelta, y vimos a un Parrish transformado y decidido a atacarnos.
—Parrish, –Scott le llamó, —No quieres hacer esto, ¡Parrish basta!
—El tren ya viene, chicos, –dijo Douglas, —No pueden parar a la cacería salvaje. Serás un buen jinete fantasma, Scott, tendré un verdadero alfa a mi lado.
Me di la vuelta, y lo fulmine con la mirada. Era lo mínimo que podía hacer por ahora.
—¡Parrish basta!
—Y luego una Banshee, una coyote, una poderosa quimera.
—¡Y un Stiles también!, –habló alguien más.
—¿Un qué?, –Douglas no pudo seguir hablado ya que se vio interrumpido por el golpe de un bate de béisbol.
Luego, vimos a Stiles ponerse a su lado.
—¿Si es el malo cierto, no me equivoqué?
Parrish trató de lanzarse hacia nosotros, pero Liam y Scott lo sujetaron y lo lanzaron encima de Douglas.
Dejando a ambos en el suelo.
Stiles y Scott se miraron, y el pelinegro corrió hacia él abrazandolo con fuerza.
—Hey uhm chicos.
—Liam, también me da gusto verte, –lo abrazó y cuando se separó me miró a mi.
—¿Julls?, ¿qué haces aquí?, nah no importa, ven acá, –sin que pudiera responder. El chico me abrazó con fuerza, más de la que esperaba, y correspondí el abrazo enseguida.
—Chicos, –nos llamó Liam, y Stiles se separó.
Dejándome ver como Parrish ya estaba de pie y salía más fuego de él pero ésta vez combinado con algo verde.
—Uhm, si claro, debemos irnos.
Los cuatro empezamos a correr en dirección contraria. Hasta que perdemos a Parris en uno de los pasillos.
Stiles empezó a buscar algo en las habitaciones, mientras Scott, Liam y yo lo veíamos confundidos.
—No puedo creerlo, me voy un par de días y el pueblo se cae en pedazos, Julls regresa y Parrish trata de atacarnos, –salió de la habitación, —Por favor díganme que no trajeron también a Theo
Liam y yo negamos.
—Stiles, no te fuiste un par de días, te fuiste tres meses, –comentó Scott.
—¿Qué?, –frunció el ceño indignado, —Okey si no me dejan graduarme, juro por Dios-
—¿Qué estás buscando?
—¡Lo tengo!, –salió de otra habitación con dos extintores de hidrógeno líquido.
—¿Para qué eso?, –pregunté.
—Para él, –hizo un gesto con su cabeza, y vi como Parrish caminaba a paso rápido a nosotros.
—Sujétenlo, –le ordenó a Liam y Scott, —Julls toma este otro, –confundida tomé el extintor.
—Vamos sujétenlo, –cuando estuvo más cerca de nosotros, Liam y Scott lo sujetaron y lo acorralaron en la pared.
—¡Ahora!, –ordenó Stiles y ambos empezamos a tirarle hidrógeno a Parrish. Hasta que el fuego desapareció y Jordan cayó al suelo.
Apagué el extintor y suspiré. Luego vi como Liam se movía raro quitándose algo de encima. Frunci el ceño en su dirección.
—Liam estás bien.
—Bueno, eso no se siente bien, ¿sabes?, –contestó.
—¿Stiles?, –habló Parrish, —¿Que haces aquí?
—Amigo te quiero, pero avancemos, debes decirnos que está pasando.
—Douglas... –intentó levantarse y Scott y Liam le ayudaron, —Va a fusionar los mundos para que los jinetes fantasmas puedan cruzar.
—Quiere su propio ejército sobrenatural en nuestro mundo, –le expliqué.
—¿Como lo detenemos?
—El tren, –respondió, —Esta por llegar.
—Okey, ¿y como detenemos eso?, –preguntó Liam.
—No pueden pararlo... pero lo que pueden, es desviarlo.
***
—¿Como diablos fusionas mundos?, –dijo Stiles, mientras caminábamos por las vías que llevaban a la escuela, —El manual no dice que los hombre lobo pueden hacerlo, y Scott y yo prácticamente los escribimos.
—No podemos movernos entre ellos, mira lo que tuvieron que hacer para sacarte, –hablé detrás de ellos.
Stiles se giró hacia mi, —Por cierto, ¿cuando y como volviste?
—Liam me trajo de vuelta, –expliqué, —Y no lo sé, una semana creo, no cuento mucho mi estadía aquí.
—¿No tienes ganas de golpearnos ni nada por lo que pasó?
—Nah, no gano nada con eso, –me encogí de hombros, —Después de todo ustedes son como una familia para mi y los que me ayudaron en el pasado. Prefiero quedarme y ayudar.
—Ves por eso te dije que había que traerla de vuelta, –habló el pelinegro en dirección a Scott y rodé los ojos divertida.
—Chicos... –Liam llamó nuestra atención y nos volteamos hacia él, —Estaba pensando, que no podemos pasar entre mundos, pero Corey sí, puede existir en ambos mundos.
—Si, y puede llevar personas consigo, –argumentó Scott.
—Exacto, como en casa de Scott, jalo un jinete fantasma a nuestro mundo.
—Y en el partido de lacrosse nos llevo al de ellos.
—¿Y si eso es lo que hace Douglas?
—¿Liam que insinúas?, –le pregunté.
—Que si Corey es la clave.
Stiles frunció el ceño.
—Una teoría interesante y analógica enserio, pero, él está allí, y nosotros aquí, la única manera de salvar a todos es desviando el tren.
—Debemos encontrarlo, –comentó el rubio.
—¿Cómo?
—Entraré a la cacería.
Frunci el ceño.
—No, no, Liam, creo que el hidrógeno te afectó, ¿cómo vas a hacer eso?
—Queremos sacar a gente de la cacería, se lo puede llevar un jinete fantasma, pero no es un opción agradable, lo digo por experiencia, –dijo Stiles.
—No necesito que me lleve la cacería.
—Muy bien, parece que tienes una idea, podemos-
Stiles no pudo terminar su frase ya que Liam prácticamente salió corriendo.
—¿A donde vas?
—¡Ya vuelvo!, –sin más entró a la escuela.
—¿Nosotros eramos así?, –murmuró Stiles.
—Mucho peor.
—Julls, ve tras él, antes de que haga una estupidez, –me ordenó Stiles. Lo miré mal.
—Osea el hace estupideces y yo tengo que vigilarlo para que no muera en el intento.
—Básicamente.
—Bien, –rodé los ojos y salí corriendo por donde se fue Liam.
No tengo ese super poder de seguir su rastro así que solamente empecé a buscarlo. Hasta que di con él en uno de los pasillos exteriores, pero no estaba solo, un jinete fantasma lo estaba atacando. Me acerqué más y golpeé al jinete con un rayo rápido, lanzandolo al suelo. El jinete se levantó y lo sujete con una cuerda eléctrica. Pasé mi brazo por su cuello e intenté ahorcarlo.
—¿Me seguiste?, –preguntó Liam a un lado.
—Stiles me dijo que te siguiera porque sabe lo pendejo que eres, –dije forcejeando con el jinete, —¿Cuál es tu plan?
—Robar un caballo e ir a la cacería.
—Es broma ¿no?
—Nunca he hablado más enserio en mi vida, –comentó en suspiro, —¿Quieres ayuda?
—No, –sujete con más fuerza al jinete, —Estoy bien, ¡ya vete!
Liam hizo lo ordenado y corrió para tomar impulso. Luego escuché el quejido de un caballo lo que me indicó que el rubio logró subirse.
Sujete la cabeza del jinete, y le di la vuelta quebrando su cuello. Éste cayo al suelo desangrándose.
Me asomé por las barandas para ver a Liam.
—¿Sabes montar un caballo?, –pregunté alzando la voz.
—No realmente, –respondió.
—¿Seguro que estarás bien?
—Si, Julls, estaré bien. Bueno eso creo.
Sin más el rubio empezó a cabalgar hacia el bosque. Sonreí soltando un suspiro.
Es un tonto, pero ese tonto me hacía sentir demasiadas cosas inexplicables.