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Hoy era el comienzo de un nuevo curso, uno que traería muchos problemas.
En una de las habitaciones de las hadas, Ayleen se despertó temprano, comprobando que su amiga Aisha no estaba con ella.
Se levantó y una vez arreglada salió en busca del hada de agua.
La encontró en la biblioteca leyendo un libro.
- ¿El primer día y ya estudias?
Se sobresaltó al escuchar a la pelirroja cerca suyo y cerró rápidamente el libro, causando un desconcierto en Ayleen.
- Mm, no estaba estudiando, solo me apetecía leer un libro.
- ¿Sobre qué va?
- Sobre... sobre las hadas de un reino que fue destruido hace muchos años, pero ya sabes, solo me interesaba aprender más, por si había algo sobre los poderes.
- Ya, estás más rara de lo normal. Te dejo que sigas leyendo, iré a buscar a Jade.
Aisha vio a su amiga irse por la puerta y suspiró. Había encontrado una posible pista después de cuatro años sobre la procedencia de ella pero no estaba segura y quería estarlo antes de darle esperanzas.
La realidad es que no le había mentido del todo, el libro si iba sobre un reino que fue destruido, pero no hace demasiados años, sino dieciséis.
Habían pocas páginas sobre ese tema, pero lo poco que quedaba estaba dispuesta a encontrarlo si se trataba de Ayleen.
Por otro lado, la pelirroja fue a la pista de entrenamiento de los especialistas, estaba segura que encontraría a su mejor amiga allí, y no se equivocó en absoluto.
Jade Thompson se encontraba hablando con Silva y este vio cómo Ayleen se acercaba a ellos.
- Tú amiga está aquí.
Jade se giró y cuando la vio se despidió del especialista para ir en busca de su pelirroja.
- Ey, ¿qué tal? ¿Lista para el primer día? Habrán chicos nuevos... -me dijo con una mirada pícara-.
- Ya sabes que no se me da bien ese tipo de cosas, prefiero quedarme al margen.
- Vamos, algún día tendrás que soltarte. Te he dicho muchas veces que te puedo presentar a mis amigos.
- No hace falta, sé quienes son. Sky, el protegido de Silva con quien ya tengo buena relación y exnovio de Stella; Blaze, que parece que no le importa nada y por último el más arrogante por el que muchas hadas y especialistas babean, Riven.
- Pues esas personas son lo más parecido a una familia que he tenido, y me gustaría que les dieras una oportunidad. Además, yo también soy la protegida de Silva -contestó con tono orgulloso-.
- Tengo una teoría sobre eso.
- ¿A sí? ¿Y cuál es?
- Cuando Silva nos encontró en la puerta de Alfea vio tus ojos y se enamoró perdidamente de ti.
Las dos empezaron a reírse pero dentro de eso había algo de verdad.
El día que las dos chicas llegaron a Alfea gracias a Silva, este fingió encontrarlas en una cesta porque pensó en darles una vida libre de la presión de ser una princesa o que toda su familia probablemente estaba muerta, por esa razón nadie supo nada de ellas.
Silva había tenido la oportunidad de ser el tutor de Jade ya que esta era una especialista y se volvió muy cercano a ella, como si un padre se tratase.
Sin embargo, no pudo hacer lo mismo con Ayleen porque ella era un hada, aunque eso no le impidió cuidarla y vigilarla desde la distancia.
Se preocupaba por las dos chicas tanto como de Sky.
- Estás loca, deberías dejar de leer tanto y salir más.
- Pero aún así me quieres.
- Obvio, eres mi hermana de cesta. ¿Qué te parece si vamos a la entrada de Alfea? Quiero ver a todos los que llegan -dice Jade entusiasmada-.
Ayleen aceptó y se dirigieron a la entrada.
Vieron a su alrededor, todo repleto de estudiantes de cursos superiores e inferiores y a gente nueva. La dos tenían la sensación de que este año sería algo... emocionante.
Una persona llegó silenciosamente al lado de las chicas.
- Directora, buenos días.
- Buenos días, Jade, Ayleen. ¿Cómo lo veis?
- Vivo, brillante,siempre me encantan los primeros días -le responde la morena-.
- ¿Y tú, Ayleen?
- Bueno, normal.
- Normal... bien, necesito hablar contigo un momento. ¿Nos disculpas, Jade?
A ella no le importó así que se fue a buscar a alguno de sus compañeros.
Mientras que Ayleen estaba algo nerviosa por lo que Farah podría decirle. No había hecho nada malo, ¿verdad?
- ¿De qué querías hablar?
- Stella estuvo en contacto con una nueva hada algo... especial, y me gustaría que se instalara en vuestra habitación.
- Pero solo hay dos camas.
- Por eso me preguntaba si podrías hablar con Stella y hacer hueco en su habitación para una más.
- Sabes que eso es muy difícil.
- No pierdes nada por intentarlo. Un consejo, deberías hacerlo antes de que le muestre a la nueva su cuarto.
Ducho eso, Ayleen captó el mensaje y salió en busca de la rubia. Necesitaba pensar en un plan para que Stella aceptara compartir dormitorio con ella.
Nunca habían tenido mucha relación pero no se molestaban mutuamente, la relación era tranquila.
Por suerte, Ayleen la encontró bajo un techo supongo que esperando a la nueva hada.
Se acercó sin dudar ni un segundo y se miraron.
- ¿Qué quieres, Ayleen?
- Farah me ha ducho que se incorporará una nueva a nuestra habitación.
- Así es, ¿por qué preguntas?
- Y sabes que en mi parte solo hay dos camas...
- Oh, no. No pienso compartir con una nueva.
El primer intento fallido.
- ¿Y si ni es con la nueva?
- ¿Con quién entonces?
- Conmigo -se ofreció la pelirroja dudando por un momento-.
- ¿Realmente quieres dormir conmigo?
- No hay otra opción. O es eso o duermo en el suelo, y ambas sabemos que no eres tan mala para eso.
Stella se lo pensó por un momento. Nunca había compartido cuarto con ninguna, según ella necesitaba espacio para todas sus cosas.
Pero pensándolo bien, sabía que Ayleen no era una molestia y tampoco tenía muchas cosas así que no tuvo que pensárselo mucho.
- Está bien, pero con una condición.
- La que sea.
- Si digo que necesito que salgas o estoy con alguien, te irás.
Aquello no le gustó demasiado. ¿Qué pasaba si una niche se llevaba a un chico y dormía con él? No quería ser el mal tercio de nadie. No obstante, ya se encargaría de arreglarlo, por ahora, Ayleen había hecho un magnífico trabajo convenciéndola de dormir en las mismas cuatro paredes.
En ese momento, otra pelirroja llegó al lugar.
- Bloom.
- Tú debes ser Stella.
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Primer capítulo de esta historia, quería explicar un poco su llegada a Alfea y alguna relación con las chicas.
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