Harumi estaba tranquila en su casa esperando a su hermano con quien iba a pasar un rato agradable hablando de sus problemas como si fuesen dos adolescentes prepubertos aburridos de la vida, Harumi solo estaba preparando una taza de té para cuando llegase su hermano, sin embargo no se esperaba la serie de eventos desafortunados uno tras otro que empezarían a suceder desde ese mensaje, primero la cancelación de su hermano quien le había dicho que no podría ir, segundo Mikasa presionando sobre ella con el comic y tercero el asunto de Levi. Todo eso la atacó como una ola grande en su vida y fue así como se le ocurrió la magnífica idea de citar a Levi para disculparse y calmar las aguas, porque a ella no le gustaba llevarse mal con nadie y menos con el hermano de una de sus amigas.
Aún así ¿por qué todo le salía mal ese día? ¿Qué hacían Armin y Risu en el cine? Eso era lo que se preguntaba mientras pestañaba repetidamente mirando al azabache que parecía querer una respuesta. Ante esos ojos oliva quien parecía mirarla de manera inculpatoria como si fuera sospechosa de asesinato, Harumi solo suspiro para desviar la mirada y ver si aclaraba un poco su cabeza.
—Tú dices que Armin y Risu están saliendo ¿al cine? —Le preguntó pestañeando varias veces sin aún poder creerlo.
—Sí y estoy seguro que tú lo planeaste. —Ambos se vivían hablando de forma despectiva no sería raro que en algún momento se declaran una guerra si su relación seguía por ese camino.
—Oh no cariño, yo no tengo que ver en nada de esto, en primera mi hermano me canceló y no sabía para qué, pensé ya que tenía tiempo libre venir a aclarar mis malentendidos contigo primero porque eres mi actor favorito y segundo no quiero que mi inspiración para ser la mejor se muera así por nada. —Le dijo enojada soltando todas aquellas palabras de golpe, Levi solo abría los labios tratando de procesar todo lo que aquella mujer estaba hablando.
—¿Venías a disculparte de ser tan grosera? —Levantó una ceja y ella dejó escapar el aire por sus fosas nasales.
—Grosero has sido tú míster perfecto, celoso por si alguien que no seas tú se le acerca a tu hermana, pero sabes Risu está haciendo nuevos amigos, se está enamorando y sabes qué —Él la miró enojado no le gustaba como estaba hablando—, no lo podrás impedir. —Esas palabras fueron la gota que derramó el vaso, se levantó de manera violenta de la mesa y la tomó del brazo.
—Estás pasándote Harumi. —Ella observó la mirada de él, aquella de la cual siempre había admirado pero ahora era como si esa mirada la odiase.
—Tú pasaste la línea de mi cordura hace rato. —Los comensales miraban nerviosos aquella pelea entre ellos, en cualquier momento podría pasar a mayores si el encargado del lugar no los hubiese sacado de él.
La chica solo lo miró con odio y viceversa, sin lugar a dudas no podrían aclarar sus diferencias si seguían queriéndose arrancar los ojos cada vez que alguno expresaba su opinión. La rubia solo suspiró tratando de calmarse, lo mismo fue para Levi, era un profesional y esa había sido la primera vez que lo habían sacado de un restaurante. Él no quería seguir así, se había cansado de las intolerantes palabras de ella pero por alguna razón también quería resolver el malentendido que los aquejaba, resolver sus diferencias y llevarse bien con la amiga de su hermana.
—Lo siento Levi —habló ella después de estar como cinco minutos en silencio mirando a la nada.
—Yo también he de admitir que he estado un poco equivocado, eres amiga de mi hermana y no puedo intervenir con sus relaciones. —Le actuando como la persona madura que era, no era un colegiado que no podría lanzar palabras de disculpas.
—Entonces, ya que los dos sabemos que estuvimos equivocados ¿te parece si averiguamos que hacen los dos aquí? —Le sonrió y Levi la miró extrañado, no entendía porque si tanto se había cansado de decirle que no interviniese en la vida de su hermana ahora proponía eso.
—¿Por qué? —Le preguntó y los ojos verdes brillaron de una manera que él nunca hubiese previsto.
—Porque mi hermano me traicionó al no decirme la verdad, me dejó plantada, quiero saber que es lo que se trae entre manos. —Le dijo de manera dramática sobreactuando el dolor en su corazón.
—Ya veo... —Para Levi esa chica era un poco incomprensible, no entendía como era que podía pasar de una manera de odiar a una donde se llevaban bien en cuestión de segundos.
—Vamos creo que estarán en la cafetería de allá, es donde venden la bebida de Armin favorita. —Levi solo la siguió por curiosidad y por el bien de su hermana.
Armin disfrutaba la compañía de la azabache, podría pasarse con ella horas que no le importaría nada que no fuese ella, si se había enamorado de una mala manera y quería saber que era lo que ella sentía hacia él, esos sentimientos que apenas se veían a simple vista. Risu era una persona demasiado cerrada para ella misma, pero él sentía como si se abriese cuando estaba cerca, esa sonrisa que le daba de seguro no se la daba a más nadie que no fuese él.
—Sabes Risu podría decirte de que va a ir mi álbum pero sería arruinar la sorpresa. —Le dijo confesándole y ella solo se río.
—Yo encontré el nombre de mi libro, al fin se va a llamar Mecánica del amor. —Él abrió los ojos por la sorpresa, le alegraba que esa salida de ellos le hubiese ayudado—. Todo gracias a ti, me has ayudado a despejarme muchas veces y volver a las batallas.
—Me alegra que pueda hacer todas esas cosas por ti. —Le habló con un sonrisa dejando la carta de lado para saber que iba a pedir, él estaba listo.
—Eres como ese mejor amigo que nunca tuve. —Las palabras de mejor amigo resonaron en su cabeza, él parecía estático no se había confesado y ya estaba en la friendzone según él, sin embargo a él no le gustaba ser solo su amigo estuvo debatiéndose mucho tiempo si declarase o no al menos iba a esperar hasta que saliera el disco.
—En realidad yo siento una conexión mayor entre nosotros —Le dijo haciendo que la chica se sonrojara ella a penas podía con esas palabras tan hermosa dedicadas a ella.
—¿Cómo que? —Le preguntó con las mejillas sonrojadas esperando una respuesta, Armin por primera vez en su vida sentía la necesidad de liberar de todo lo que comprimía su pecho.
—Mayor como si fuér- —Antes de que el chico terminase alguien los interrumpió
—Que bonito encontrarlos aquí. —La rubia se dio en la cara cuando se dio cuenta que el azabache no podía estarse tranquilo cuando se trataba de su hermana era como si le activaran un interruptor en él.
—Hermano ¿qué haces aquí? —Le preguntó la azabache mirando sorprendida al actor quien parecía no él quería matar al rubio era como si su instinto le advirtiese de las palabras que estaba a punto de decir.
—Vine por una acompañante, ¡puedes acercarte! —Le gritó a la chica que se escondía tras las cartas pero ante la vergüenza se acercó a ellos, Armin palideció mirando como su hermana se acercaba.
—Hola chicos que coincidencia. —El rubio rezó a los miles de santos en el cielo para que su hermana no dijera nada sobre como le había cancelado.
—¿Qué hacen ustedes dos juntos? Si me dicen que se llevan bien voy a creer que se va a acabar el mundo. —Le dijo y Levi no pudo evitar mirar a su hermana extrañado.
—Es algo así, ¿y ustedes? —Le dijo tratando de calmarse para no volver a pelear con la chica de cabellos rubios quien miraba a su hermano de manera amenazante.
—Nosotros vinimos a ver una peli. —Le dijo la chica a su hermano quien asintió mirando al rubio.
—Pero ya la vimos y ya nos íbamos. —Le dijo Armin a lo que la azabache asintió.
—Ya que estamos aquí vamos a comer todos juntos. —Harumi se sentó al lado de su hermano tratando de fingir una sonrisa y Levi imitó la acción de la chica.
El ambiente se había vuelto incómodo era como si la conversación hubiese sido cambiada por una bomba de oxígeno dispuesta a acabar con todo el aire. Nadie quería acercarse a aquella mesa, aún así cuando los meseros dejaron las órdenes se fueron enseguida temiendo por sus vidas.
—¿Qué película vieron? —Les preguntó Levi mirando al rubio con una mirada arrogante.
—Una vieja hermano, ni recuerdo el nombre pero estuvo entretenida. —Le contestó ella tratando de que su hermano se relajara.
—Así que por ver una peli vieja me dijiste que no irías Armin. —La rubia miraba a su hermano con una sonrisa pero el rubio sabía que significaba, él quería que la tierra se lo tragara.
—Saben la peli me ayudó a pensar el título de mi siguiente libro. —Levi se sorprendió sobre aquello y miró a la rubia quien negó con la cabeza sin saber—. Espero llegar a casa y ponerme a escribir ya. —Ella era la única que parecía estar en desacorde con aquella atmósfera.
Después de pasar tiempo en aquel, Levi se marchó que tenía una sesión de fotos que atender y Harumi aunque quisiese quedarse de cotilla debía irse a terminar su cómic o su editora le cortaría la cabeza si no lo hacía, aquello hizo que aquellos dos chicos se quedarán solos mirándose mutuamente.
—Extraño —dijo Armin estallando en una carcajada.
—Sí que lo fue, jamás vi a mi hermano tan incómodo pero fue divertido. —Ella le sonrió de vuelta mientras ambos se iban al coche.
—Si la película fue divertida y a pesar de esta interrupción sorpresa me parece que fue un buen día. —Ella asintió abriendo la puerta del copiloto para entrar al auto.
—Por cierto ¿qué era lo que ibas a decir antes de que mi hermano nos interrumpiera? —Él se quedó callado mientras se colocaba el cinturón y solo dejó escapar el aire contenido poniéndose un poco nervioso.
—Lo dejo para cuando se estrene el álbum. —Ella lo miró confundida, esperaba una respuesta pero solo suspiró algo decepcionada—. Creo que es un poco importante como para dejarlo a decir al azar. —La manera que el chico hablaba nervioso había agitado un poco el corazón de ella, con esas mejillas sonrojadas, creía que si era así podría esperar por él cuánto fuera extraño.
—Ahora ando un poco más ansiosa. —Le dijo sin miedo ninguno haciendo que las mejillas de él se pusieran más que rojas.
Armin arrancó el auto sin decir una palabra más, porque temía que descubriese todo lo que contenía en su ser para ella. Risu no era un persona paciente pero consideraba serlo si él le tenía una sorpresa con aquel álbum.