—Elliot, no nos mintamos, ¿nos amamos? Sí, amor, sí lo hacemos pero todo puede pasar y yo no estoy tranquila por eso, pero mereces ser feliz, amor y si ella lo hace, seré feliz, podríamos ser amigos, siempre lo hemos sido y yo, yo--
—Y tú me amas, pero vivirías sólo con estar a mi lado —completó, sintiéndose triste.
—Así es, Elliot —se acercó y lo abrazo, lo tomó por el cuello de su camisa y lo besó muy suave y dulce al principio, pero luego su lengua pidió permiso para ingresar a su boca intensificado el beso. Ella se apartó suavemente y se dieron cuenta de que no podían seguir. Tenían que irse.
Abrieron la puerta y el resto estaba afuera en fila con sus cajas viendo sus celulares, Andrew se dio cuenta de su presencia y preguntó.
—¿Todo bien?
—Sí, sí, vámonos —aclaró Megan.
30 minutos antes, en el precinto...
Fin salió de la oficina de Liv, y todos reían por su expresión y la forma en la que corría levemente, para lo que se suponía no se darían cuenta, pero fue todo lo contrario.
—¿Qué te pasó? —preguntó Kat riendo a carcajadas.
—Nada. Posiblemente metí la pata con Liv, pero nada.
—¡Fin! ¿Qué hiciste?
—Puede que haya hablado de más...
—Odafin Tutuola, ¿has hecho enojar a nuestra jefa?
—Posiblemente... pero nada está seguro —bromeó.
Olivia, se concentró en sus papeles y no se dio cuenta que ya habían pasado 40 minutos desde que Elliot se fue, los escritorios ya habían sido instalados y los detectives acomodaban sus cosas, antes de que el resto llegará.
Olivia decidió llamar de nuevo diciendo que necesitaban un escritorio más, sin decir que era para ella. Era un trabajo en equipo y quería estar ahí para mirar todo, ama su oficina, pero con tantas personas no sería cómodo que le toquen la puerta a cada segundo, quería estar informada siempre, sin tener que esperar que le digan capitana o solamente le informen los temas importantes, quería absolutamente todo.
Fue a por unas cajas para llevar sus cosas a su nuevo escritorio. Luego de unos minutos cuando la tuvo lista salió y se ubicó.
Al salir Fin la miraba.
—¿Vas a estar aquí?
—Sí, pedí que trajeran un escritorio más para mí.
—Puedo preguntar ¿por qué?
—Porque necesito dejar de ser jefa por un tiempo. Todos van a estar aquí, me siento excluida allí dentro.
—Sabes que no es verdad, ¿cierto?
—¿Sobre si soy excluida? Creo que sí, pero con ustedes no quiero perderme de ningún detalle, los conozco demasiado como para relajarme y creer que me harán caso. Si te refieres a Elliot, no lo sé, y no sé si quiero saber.
—Me refería al caso, pero está bien. Bienvenida Cap--
—Detective Olivia Benson —corrigió. No quería que la llamaran capitana, estaba orgullosa de su puesto, pero sin ese cambio salir de su oficina no servía de nada.
—Ah, perdón detective —bromeó.
—Capitana, ¿son sus cosas? —se acercó Kat.
—Por favor mientras estemos en este caso, mi escritorio es aquí si se refieren a el. Si es algo administrativo por favor dejen los documentos en mi oficina y de igual manera fuera de ella soy detective Olivia Benson —gritó para todo el personal y Kat.
—Lo siento, detective —no puedo evitar reír. Era agradable decirle así, desde que la conocía nunca la llamó de esa manera.
—No te preocupes —sonrío. Le gustaba el cambio.
Olivia, tenía que seguir ordenando sus cosas, pero pasó toda la mañana tomando inmensas tazas de café, y ya estaban pasando factura en su sistema, se dirigió al baño tranquilamente, disculpándose con sus compañeros.
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Elliot, se estacionó fuera del edificio y avisó qué ya habían llegado para les dieran acceso, ya que al no ser del precinto, el acceso al edificio era diferente sobre todo si cargaban cajas. Se acordó que en la tarde les darían unas tarjetas de acceso, confirmando que trabajaban ahí.
Camila, Andrew, Mike y Megan subieron primero, mientras él iba a comprar café, para Camila y Andrew. Normalmente no lo haría, pero no tenía ganas de subir y se ofreció, luego de 7 minutos y 4 cafés, uno extra para Megan que no había pedido, pero la conocía bien y lo querría luego. Subió al ascensor, marcó el piso y apenas parpadeo, las puertas se abrieron...
7 minutos antes...
La única nerviosa era Megan y no lo hacía notar, pero así se sentía.
—Hola, somo los detectives de California. —Megan los presentó cuando vio a Fin.
—Ah, sí, claro. Bienvenidos, Sargento Fin Tutuola.
—Detective Camila Saint Claire.
—Sargento Michell Brown, prefiero Mike —sonrió amablemente.
—Detective Megan Smith —estrechó la mano con Fin.
—Detective Andrew Peterson. —Se presentó ultimo al igual que el resto.
—Oficial Kat Tamin. Un gusto conocerlos.
—Igualmente —sonrió, Megan.
—Y... ¿Cómo están? ¿Fue bien el vuelo? —Preguntó Fin al ver la incomodidad en el ambiente.
—Bien. Fue un buen vuelo, pude dormir bien —respondió rompiendo el hielo. Megan río ligeramente —. ¿Qué pasa?—Pregunto Camila.
—Nada, nada —sonrió.
—Es que es obvio que dormirse bien, Cami. —Respondió Andrew al ver su expresión confusa a la negativa de responder por parte de su amiga.
—¿Cómo así? —Kat preguntó recibiendo todas las miradas. Si bien la conversación era entre todos, ellos se sentían un tanto excluidos. —Disculpen, no debí.
—No, no, tranquila, estamos conversando —sonrío por el susto en la cara de la chica al frente suyo —De todas formas, ya entendí por donde va la conversación y no es cierto. Meg, tú explícale, porque yo me tengo que defender —dijo riendo.
—Bueno, voy —rió. —Camila, tiene la mala fama y la costumbre de siempre llegar tarde a donde sea, ni para el trabajo llega temprano —todos rieron. —Pues hoy llego media hora tarde al dormitorio, pero lo peor es que se duerme temprano. —Nadie resistió la risa, hasta Camila se reía, la forma en la que Megan dijo la historia fue muy chistosa para todos.
—En mi defensa, ayer dormí a media noche —se excusó alzando las manos como si se la fueran a arrestar.
—¡Oh, vamos Cam!
—¿Qué pasó? ¿Me cuentan el chiste? Me quiero reír igual. —Entró Sonny contagiado por sus risas.
—Ah, no nada, solo que Camila es algo tardona, vive pegada a las sábanas —bromeó.
—Disculpa, no nos hemos presentado, detective Camila Saint Claire.
—Ah, por supuesto, mucho gusto, detective Sonny Carisi.
—Mis amigos, los detectives de California, Megan Smith, Andrew Peterson, nuestro sargento Mike Brown —presentó mientras ellos se estrechaban la mano, uno por uno.
—Mucho gusto, con todos, ¿Por qué no se instalan? Esas cajas deben pesar —sugirió.
—Ni idea, la conversación estuvo tan buena que no nos dimos cuenta —explicó Mike mientras apoyaba su caja en un escritorio.
¡¡Sí!! —Todos asintieron a lo dicho por Mike.
Elliot, bajó del ascensor, con el café en sus manos, viendo el pasillo. Al no ver a Olivia, se tranquilizó un poco.
—Meg, te traje café —se acercó a Megan. Cuando está a un paso de estar a su lado, ve a Olivia salir del pasillo cercano al baño. Las miradas se dirigieron a él, pero era muy normal, solo por parte de Fin que tuvo una expresión extraña a lo que dijo.
—Gracias. —Le sonrío.
—Toma, y toma —tendió los vasos a Andrew y Camila, intentando olvidar a Olivia —Hola... Hola ¿Kat verdad? —Preguntó.
—Sí, hola. —Respondió amable al saludo.
—Hola, buenos días. —Apareció Olivia saludando para todos.
Buenos días —replicaron de manera amable.
—Capitana Olivia Benson, pero por ahora prefiero Detective Olivia Benson —apresuró el aclarar.
—Perfecto, Detective. Mucho gusto. Sargento Mike Brown —se presentó y luego sus compañeras.
—Detective Andrew Peterson, un gusto conocer a la famosa Olivia. —Bromeó Andrew sin saber.
Elliot quería matarlo se le notaba, Megan veía sus ganas y la expresión confusa de Olivia, al no saber el motivo de la mención que pudo ahorrarse su compañero.
—Ah, ¿Sí? Espero que sean cosas buenas —miró a Elliot. Ella se estaba divirtiendo un poco, no se sentía incómoda solo contenta, por alguna razón le gustaba saber que Elliot la mencionaba.
—Claro, soportar a nuestro capitán, debió ser complicado.
Olivia rió. —Claro, fue un arduo trabajo —Andrew le empezaba a caer bien. Un aliado dentro de todo esto le hacía bien.
—Me alegra que hayas dicho la palabra mágica, Andrew, soy TÚ capitán —enfatizó molesto
—Por favor —suplicó. No estaban solos.
—Oigan, tranquilos, no hay problema, ¿O sí, Elliot?
—No, la verdad no, pero, vamos, no me conocieron así, bueno no como Olivia me conoció.
La conversación no era tensa, pero se tornaba extraña ¿o muy cómoda...? Se sentía como si todos fueran amigos en una reunión despues de tiempo sin verse, sin problemas ni ataduras, era como regresar al pasado y conocer a nuevas personas. Les gusta la sensación, podía acostumbrarse a eso sin ninguna queja.
—Vamos, no mientan, eran rumores y cuando lo conocimos, supimos que no era verdad, ¿Cierto? —trató de aclarar Camila.
—Yo no tengo dudas, pregúntenle al bocón—acusó Mike y rieron.
—Yo no soy bocón —se defendió.
—Ajá ¿Te deberíamos de creer?
—Tomen asiento por favor —pidió aun riendo, parecía que la conversación prosperaba y no iban a estar de pie.
—Hablamos mucho de nosotros ¿Y ustedes?, seremos los nuevos, pero no se libran. —Megan habló.
—¿Qué podríamos contarles?
—No lo sé, ehh, ¿Parejas? —recibió miradas acusantes —Quiero decir, parejas de compañeros —corrigió.
Sonny se despreocupó— Ehm, somos Rollins y yo, Kat y Fin y la detective Benson no necesita pareja.
—¿Rollins? —preguntó Camila.
—Yo... —Voltearon a verla —Esa soy yo. Mucho gusto, Detective Amanda Rollins.
—Disculpa, Detective Camila Saint Claire. —Luego de ella se presentó el resto.
—Pensé que estabas aquí —dijo cuando se sentó a su costado.
—¿Carisi no te dijo?
—¿Me debió decir algo?
—Olvídalo, de seguro se olvidó fui a estirar las piernas, estaba algo aturdida.
—¿Todo bien?
—Sí, sí, nada fuera de lo normal.
—Y Capitán ¿Cómo se siente atrapar a los presos en California? —Preguntó Kat dirigiéndose a Elliot.
—Igual, creo. Es casi lo mismo, sólo que con más papeleo y poca acción cuando eres capitán.
—Con decir que el pobre tiene tres casos a la semana —se burló Mike —. Hasta rechaza ofertas por hacer el papeleo.
—Claro, debe ser complicado ser capitán ¿Verdad? —habló Camila hacia Elliot luego de que todos se rieran de él.
—No sé, ¿Qué dice usted, capitana? —Rebotó la pregunta para Olivia.
—Eh, es complicado, pero se sobrelleva, yo paso más tiempo en mi oficina últimamente, salgo cuando se me requiere.
—Yo he intentado ayudarlo a salir a que se relaje, pero se niega. Siempre me dice que se tiene que quedar. Me das lástima amigo —Rieron, pero Ell y Megan se miraron, los dos sabían que él no salía hace mucho a un bar, desde que superó el alcohol, toma muy especialmente cuando es necesario, el vino se convirtió en su trago favorito luego de dejar el alcohol y muchas otras veces en los últimos meses había rechazado salir, por ir al apartamento de Megan, a cenar o pasar la noche, otras veces era en su apartamento, pero la mayoría de ocasiones estaban juntos.
A Olivia no se le pasó por alto, sus miradas, pero rápidamente se rieron ellos también así que lo olvidó.
—¿Hace cuánto tiempo se fue capitán?
—Creo que 5 o 6 años.
—Ah, casi el mismo tiempo que yo llevo aquí. Pudimos habernos cruzado.
—Sí, me hubiera encantado, pero tenía que irme.
—¿Por? Si se puede saber ¿Verdad? —preguntó Amanda.