Un hombre elegante pisaba la nieve dejando huellas a su paso cubierto por un gran abrigo negro y una sombrilla que detenía los copos de nieve llegó a la casa de campo luego de haber pasado despedida de año con Lan Zhan y su familia.
Al entrar su ama de llaves le esperaba.
-Señor lo esperan en su despacho le indicó tomando el abrigo.
Éste asintió, al abrir se encontró a su hombre de confianza con un bulto en la silla a su lado.
-Zhao le dijo en forma de saludo.
El serio hombre hizo una reverencia aceptando el vaso de whisky que se le ofrecía.
-¿Traes lo que te pedí? le preguntó con una sonrisa.
Zhao sólo rió, jamás había perdido una presa y esta no era sería la excepción. Retiró la tela revelando lo que tanto quería su jefe.
-Señorita Qing que placer verle de nuevo dijo aquella voz grave.
-Por favor me fui lejos e hice lo que Madam Lan quería. Entonces ¿porqué estoy aquí? preguntó aterrada.
El hombre frente a ella volvió a reír como si le hubiera dicho algo gracioso.
-Ella fue compasiva contigo, quiso creer que aún tenías bondad en ti!!! le gritó haciendo que Qing se estremeciera en su lugar.
-Estás aquí para pagar tu crimen, entraste en el camino equivocado querida. Tendrás lo que mereces por todo lo que hiciste le aseguró acariciando su mejilla con falso cariño.
Zhao la tomó del brazo mientras ella gritaba y se retorcía.
-Todo fue culpa de ellos por favor!!! le gritó desesperada. Zhuiliu la agarró del cabello haciendo que gimiera del dolor.
-Llévala a la bóveda del sol le ordenó viéndolos irse y los gritos angustiados de Qing aún se escuchaban a su alrededor.
Se sentó a tomar su trago, uno menos pensó. En la bóveda del sol no sabrá si es día o noche. Será torturada con frío extremo y calor agobiante. Tendrá racionamiento de todo lo básico para vivir y su paz será interrumpida hasta que no aguante más. Si me canso de ella quizás la envié con Zhuiliu, ese hombre era capaz de sacarle la piel a tiras sin tocarle. Él era su mejor arma de tortura sonrió satisfecho.
-Estoy haciendo justicia cariño le dijo a la fotografía en su escritorio.
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Sintió varios toques en la puerta dando acceso a su empleada.
-Señor Wen, él ha despertado le informó.
Ruohan se levantó de prisa y fue junto al médico que había contratado. Subió a la habitación y se encontró con su mirada, la misma de Lan Qiren y su corazón latió ansioso.
-Buenas noches Xichen le dijo sonriendo fríamente.
Lan Huan estaba confundido ¿porqué estaba ahí?.
-Supongo que te preguntas que estás haciendo aquí pero primero nos ponemos cómodos doctor le dijo señalando la silla a su lado.
-Hable le ordenó mirándole fijamente.
-Señor Lan debido a su caída hacia el acantilado su pierna derecha fue amputada y su rostro tiene grandes cicatrices dando paso a una deformación. Algunos de sus órganos estuvieron comprometidos, pasó mucho tiempo en coma y aunque parece mejorar todavía le queda un gran camino le informó seriamente.
Xichen empezó a volverse intranquilo pero su cuerpo estaba amarrado a la cama. Se preguntaba porque no había muerto y maldijo su suerte al pensar que iría a la cárcel ahora que había despertado.
-Retirese le dijo al médico y Xichen lo observó con recelo.
-Sabes heriste a todos los que te amaban. Eres un desgraciado y mírate ahora sólo te has vuelto un despojo!!! le gritó furioso.
Xichen vio las intenciones de ese hombre y se estremeció. Le vio acercarse al pie de su cama tocando el borde de esta.
-Pagarás tus pecados Lan Huan le dijo con su mirada llena de odio.
-Estás muerto para todo aquel que te conoció. Tú hermano enterró tu cuerpo junto a la desgracia que fue tu padre. Por cierto buena jugada el haberle envenenado le felicitó burlonamente.
Xichen pensó que ese hombre estaba loco pero no tenía voz para maldecirle o gritarle.
-Lastimaste a tu madre, le dañaste su corazón!!! volvió a gritarle enojado.
-Luego dañaste a Jiang Cheng, una persona inocente en tu juego perverso y lo peor heriste a Lan Zhan pero no contento con eso intentaste asesinarlos estalló lanzando la silla contra la pared rompiéndola.
Xichen se mantuvo observándolo y por primera vez tenía miedo. Él un hombre que había sido fuerte e imparable, ahora estaba aterrado.
-Desearás haber muerto en ese acantilado porque haré tu vida miserable. Cada día de tu vida será mío y pensarás incluso que la cárcel hubiera sido el paraíso para ti le amenazó caminando hasta llegar a la altura de su oído.
-Yo Wen Ruohan no perdono y menos si se trata de la mujer que amé le dijo con voz grave y amenazante.
Lan Huan abrió sus ojos grandemente.
-Y mucho menos lo soy si dañan a mi hijo Lan Zhan dijo mirándole como si pudiera atravesar su alma y Xichen supo que su infierno había comenzado.
Notita: Este será el final pero aún falta un extra y quizás haga uno más dependiendo de cómo surja mi línea de pensamientos.
Por ahora quiero agradecerles el haberme acompañado en esta historia
Los quiero
(EL EXTRA SERÁ SOBRE LA HISTORIA DE LAN ZHAN)