POV de Olivia: 6:25 p.m.
- Sierra - la dije mientras entraba por la puerta de casa con el teléfono en el hombro y las bolsas de la compra en la mano
- Dime - me dijo ella desde el otro lado - Seguro que no es nada importante, Olivia, eres un caso - se rió
- No - gruñí mientras dejaba la compra en la cocina y me dirigía al sofá para charlar con ella - Si que lo es, joder, Sierra, no seas plasta - dije un poco enfadada
- Pues venga, date prisa - dijo ella desde el otro lado - Tengo que irme dentro de 10 minutos, Liv, no tengo todo el día
Suspiré y empecé a hablar
- ¿Recuerdas los niños que cuidaba hace tiempo, Harry y Lauren, los Irwin? - dije
- Si, ¿por qué? - dijo Sierra con tono irónico
- Hoy conocí a su hermano, al mayor, Ashton - dije - Recuerdo que era bastante tímido cuando yo cuidaba a sus hermanos, nunca le llegué a conocer
- ¿Y entonces que? - dijo Sierra riéndose - ¿Os habeís dado los teléfonos acaso? No me jodas, Liv - dijo ella
- Pues si, parece buen tipo - dije
- Oh, perfecto - empezó a decir Sierra - ¿Ahora tengo que ser yo la soltera de las tres? - gritó - Voy a buscar a Kay
Se escuchaba como Sierra corría hacia la habitación de Kay Kay un poco desesperada
- Kaitlyn Blaisdell - gritó - ¿Tu acaso sabías esto? - Sierra puso el altavoz a la llamada
- Sierra, ¿de que estás hablando? - dijo Kay Kay confusa
- Eh.... - gritó Sierra en tono irónico - ¿Ambas tenéis pareja y yo aquí?
- ¿Olivia tiene pareja? - Kay Kay se quitó los cascos y paró la partida online - Olivia, ¿desde cuándo tienes pareja?
- Joder - suspiré desde el otro lado del teléfono - QUE NO TENGO PAREJA - grité - Solo nos intercambiamos teléfonos
- Y bueno - Kaitlyn le quitó el teléfono de las manos a Sierra - ¿Y quién es? - rió
- Ashton, uno de los amigos de Luke, ¿contenta? - dije
- ¿Y encima es amigo de tu ex? - gritó Kay Kay - Liv, eso no va a funcionar
- Y que tiene que ver que sea amigo de Luke, además, ¿sabéis que Luke y yo nos llevamos bien, verdad? - dije un poco cansada
- Eh... - dijo pensativa Kay Kay - Ese cabrón te engañó con otra chica, ¿recuerdas?
- Kay Kay, no estoy para esto - respondí - Necesito descansar, ¿mañana nos vemos en Coffee Express?
- Si, allí estaremos, ¿verdad Sierra? - dijo Kay Kay pegándole un codazo a Sierra
- Genial - colgué el teléfono
Soy Olivia y mis mejores amigas y yo nos acabamos de mudar a Los Ángeles tras estudiar juntas en Irlanda por unos tres años. Allí conocí a Luke, ambos estábamos hechos el uno para el otro, bueno, o eso pensaba yo. Kaitlyn, Sierra y yo nos conocimos en la universidad, en el primer año de carrera, yo estudié periodismo, Kaitlyn estudió relaciones sociales, más bien marketing, y Sierra estudió pintura. Las tres éramos inseparables, pero cuándo Sierra y Kay Kay se juntaban podían ser igual de pesadas que una mosca en verano.
Solté mi teléfono en el sofá y me senté a ver las noticias. Mi teléfono empezó a recibir notificaciones al cabo de unos 10 minutos después de soltarlo.
Eran mensajes de un número desconocido
Tras leer ese mensaje, dejé el teléfono de vuelta en el sofá y recapacité sobre lo que dijo, ¿por qué no invitarle a casa?
Era buen tipo, y además su belleza me fascinaba. Era alto, su pelo era de color negro oscuro y le llegaba por los hombros, sus ojos, de color verdoso relucían a la luz del sol y se oscurecían a la luz de la luna. Que más podía decir, era bastante bastante guapo.
Decidí contestarle y me preparé para su llegada. Antes de que llegase, fui a la ducha y dejé que el agua envolviera mi cuerpo calmando mis músculos y mojando mi piel. Todo aquello se sentía muy bien después de estar 3 días sin parar por la mudanza y los traslados de país a país.
Salí de la ducha y me puse mi albornoz, para después empezar a secarme el pelo, al menos, antes de que llegase Ashton.
Alguien tocó a la puerta, así que me vestí lo más rápido que pude y corrí a abrirla. Ahí estaba él, un tipo de ojos verdosos, una sonrisa de oreja a oreja y de pelo muy oscuro.
- Hola, Olivia - saludó simpático
- Pasa, Ashton, pasa - le ofrecí un asiento y cerré la puerta. No se sentó
- ¿Qué tal estás, Olivia? - dijo él interesado
- Estoy bien, un poco cansada de la mudanza, pero bien - dije - ¿Quieres algo de beber?
- Oh si, muchas gracias - dijo sonriente
Fui hacia la cocina y cogí un vaso para después llenarlo de agua y volví al salón junto con Ashton. Noté como estaba mirando a uno de los cuadros que tenía en la vitrina, era un cuadro de Kay Kay, Sierra y mío.
- Pues.. Ashton - empecé a hablar. Él inmediatamente giró la vista hacia mí - ¿A que te dedicas? - le entregué el vaso de agua, murmuró un pequeño gracias antes de dar un sorbo y empezar a hablar
- Soy fotógrafo. No tengo gran cosa que decir sobre eso, sinceramente, pero me gusta mucho - dijo - ¿Y tu? - preguntó interesado
- Soy periodista - dije - Terminé la universidad el año pasado.
Había algo en él que me inquietaba, era muy intimidante, sus ojos penetraban mi mente cada vez que me miraba. Le conozco desde esta mañana prácticamente, pero tengo miedo de que oculte algo. No sabía exactamente quien estaba enfrente mía y eso me inquietaba.
Se sentó por fin en el sofá sin quitarme ojo de encima. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, no sabía si se estaba riendo de mí o recordando un chiste malo. No importaba si fuera un poco extraño, era muy atractivo.
- La vida es buena si la sabes aprovechar, ¿sabes? ¿Por que no nos conocimos hasta ahora, Olivia? ¿Dónde estabas?
- Irlanda - él me cortó
- Fui a Irlanda justo después de terminar la universidad, es un sitio muy bonito, ¿no crees? Viví en Irlanda por un tiempo, volví a Los Ángeles hace un mes
- Oh, genial - dije - ¿Y como fue tu estancia allí?
- Pues si te soy sincero, horrible - suspiró
Ashton dejó el vaso de agua en la mesa y se levantó. Le miré por unos segundos y no supe si debería preguntarle el por qué o callarme.
- ¿Qué viste en Luke? - volvió a mirar a las fotos de mi vitrina, después, se giró de nuevo hacia mi - Estoy seguro que tenías otras opciones y te fuiste con el más simple, Olivia - dijo. La manera en la que se refirió a su supuesto amigo me hizo estremecerme. Apuesto a que ni siquiera le ve como un amigo, y, sinceramente, no le culpo, Luke solía tener muy mal carácter. Fue un chico difícil, pero a la vez sabía lo que hacia, me engañaba, y yo no me daba ni cuenta
- Todo fue perfecto en un principio, después, se fue a la mierda - suspiré
- ¿No tienes novio, verdad? - preguntó - Y Kaitly- paró por un momento
- ¿Quién? - dije
Cuándo me quise dar cuenta, él ya estaba en la puerta, me dió un beso en la mejilla y se fue con una sonrisa un poco extraña en su cara. Desapareció al doblar la esquina de mi casa y yo me quedé con muchísimas preguntas sin resolver.