Hijos de los Dioses

By HijaDeDioses

2.3M 148K 32.5K

{EDITANDO} Skyler es una chica común, con una vida común y una familia común. Hasta que sufre un accidente a... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Epílogo
Guerra de Dioses
Nota
SORPRESA

Capítulo 7

91.1K 6.5K 1.2K
By HijaDeDioses

Cuando era pequeña me acuerdo que mis padres me llevaban a un parque todas las tarde, a pesar de la diferencia de edad, James siempre jugaba conmigo.

También tengo recuerdos fugaces de mi hermano y yo jugando con sus muñecos, luego con los mios y construyendo castillos con piezas de plástico.

Tumbada en la cama recuerdo esos momentos en los que estabamos los cuatro juntos. En familia.

Como echo de menos esos momentos.

Me acuerdo cuando tenia 9 años y me encontré a un gatito negro herido, lo lleve a casa para cuidarlo. Mi madre dijo que no nos lo podíamos quedar, pero mi padre logró convencerla porque sabia que me habia encariñado mucho con el animal. Siempre había tenido debilidad por los animales.

A los 12 años discutí con mi padre, ya no me acuerdo ni por qué. Esa misma noche mi madre durmiendo conmigo porque sabía que yo me encontraba fatal por la discusión. Quería muchísimo a mi padre y odiaba discutir con él.

Siempre que no tenia a uno, el otro estaba ahí. Pero ahora no tengo a ninguno. Solo a James.

Nunca fui una chica sociable, normalmente era calla y no hablaba mucho. Ash y Alex son mis primeros amigos y no se ni por qué.

Nunca he tenido vida amorosa.

¿Para qué?

No merece la pena complicarse con eso. Total, en mi viejo instituto nadie se solia acercar a mi.

Excepto un chico que ojalá nunca lo hubiese hecho.

Se llamaba William, un chico alto, algo popular, ojos verdes y pelo rubio. No era guapo, pero tampoco era feo. Era un chico normal.

Se hizo mi amigo y yo como una tonta me deje engañar. Cuando llevabamos 2 meses hablando a la hora del descanso y saliendo las tardes a paseas o tomar algo me besó en medio de la cafetería del instituto. Yo, pobre gilipollas de mi, le devolví el beso pensando que el sentía lo mismo que yo.

Diez segundos después él rompió el beso y escuche las risas de sus amigos. Mientras que otros gritaban: "¡Enhorabuena, tio, has ganado la apuesta!" o "¿¡Cómo has podido tener estomago para hacer eso!?".

Toda la cafetería se reía de mi.

Era una apuesta.

Yo era una maldita apuesta.

Eso pasó hace año y medio. Desde entonces no aguanto ver a los "populares", cada día me dan mas asco.

Sigo recordando momentos, tanto buenos como malos, de mi vida hasta que llego al accidente. Mi peor recuerdo, ojalá pudiese olvidarlo o aceptar que pasó..

No me explico porque, después de eso, veo fantasmas. El primer mes pense que me iba a volver, o ya lo esta, loca. El sengundo fui aceptando mi demencia, pero ahora que hablo con Kernal... no se, es demasiado real como para ser de mi imaginación ¿no?

Me giro en la cama y suelto un gemido de dolor. El golpe me ha pasado factura, aunque creo que no tengo nada roto. Pero eso si, la zona de las costillas izquierdas, más el hombro, me va a doler un tiempo y me va a salir más de un moratón que va a tardar en curar.

Sigo en la cama pensando, la verdad, no tengo nada de sueño. No puedo dormir después de lo que he pasado, continuo demasiado alterada como para dormir.

-¿Aún despierta,querida dama? - esa vos masculino me hace que suelte un respingo. Me giro y veo a Kernal de pie en medio de mi habitación

-¿Qué haces aquí? - pregunto somnolienta y sin moverme, aunque quisiera no podría.

-Queria saber como estaba - dice tranquilo pasando sus ojos por todo mi cuarto, se detiene en el ordenador - nunca me acostumbrare a estos cachivaches - susurra para si mismo.

-¿Cuantos años tienes, Kernal?- desde que lo conocí tenia curiosidad.

-Bueno, cuando perdí mi vida solo alcanzaba a los 20 años de edad.- responde

-¿Cuando naciste?

-Que dama mas exigente.- sonríe- Nací el 7 de Abril del año 1834

Bingo. Acerté con el siglo.

Kernal se acerca hasta sentarse al lado mía en la cama y me mira de arriba a bajo.

-¿Se encuentra bien? - pregunta, creo que a notado mi cara de dolor en las costillas al incorporar de golpe y volver a tumbarme.

-He tenido un accidente con la moto, me duele la parte de las costillas, pero creo que no me he roto nada. - le respondo.

-¿Me deja ver? Se algo sobre medicina. - dice serio y algo preocupado.

-Eh... vale, si. - susurro algo dudosa.

Me tumbo en la cama apartando las sabanas, subo un poco la camiseta del pijama, lo justo para dejar las costillas al descubierto.

Examina con la vista los moratones. Antes de que me de cuenta posa sus gelidas manos sobre ellos haciendo un poco de presión, intento no separarme del susto.

¿Me puede tocar? ¿No estaba muerto? O sea, ¿el espíritus me pueden tocar? Mi vida es esta convirtiendo en una película.

Aparta sus manos de mi y hace señales de que me puedo bajar la camiseta.

Antes de que él pueda decir parabra empiezo a notar un ardor en el antebrazo. No dura mucho, pero pica. Bajo la vista y me encuentro una runa dibujada, mas bien tatuada, en mi antebrazo, es muy sencilla. Es como una rueda de un carro de caballos.

Abro los ojos como platos.

-¿Kernal... qué...qué es esto? - le pregunto con voz asustada.

-Dama, tiene la runa, eso es que su don se ha completado. - dice como si fuese obvio

-¿Completado? - ¿De que cojones me habla?

-Si, usted tiene el don de ver, oir y tocar a los espíritus, que estamos en otro plano,es como una puerta de un plano a otro. - dice tranquilo. - Al haber visto, oido y tocado a un espíritu ha completado su don. - explica como si nada - Por cierto, no tiene ninguna costilla rota, solo esta magullada.

Sonríe de oreja a oreja y desaparece.

¿¡Qué he completado qué!?

¡Me voy a volver loca!

Me levanto de la cama y salgo de mi cuarto, bajo las escaleras, salgo de casa y voy a la parte de atrás, la que da al bosque. Necesito aire fresco.

Me quedo mirando al bosque, quiero pasear por el para despejarme y desconectar pero.. ¿Entro o no entro? No lo conozco y me podría perder.

Al final me decido por entrar, aunque sea un poco y volver.

No he dado ni dos pasos cuando escucho un ruido a mi derecha, me giro por instinto para ver de donde proviene el ruido que me ha asustado nada mas pisar la entrada del bosque. Me encuentro a un lobezno blanco, lloriqueando y hecho una bola.

-Oh, dios, pobrecito...- susurro para mi misma

Me voy acercando poco a poco para que no salga corriendo, pero no se va para atrás y termino por acariziarle su cabeza cuando llego a su lado.

-¿Qué te pasa pequeño? ¿Te has perdido? - le pregunto sabiendo que no habrá respuesta. Me da muchísima pena.

Me fijo en que tiene una pata lastimada. Lo mas seguro es que su manada no se diese cuenta y lo abandonase. Pobre lobezno.

-Mira, vamos a hacer una cosa, te llevo a casa, te curo, te doy de comer y luego te vas ¿vale?

El animal me mira como si comprendiera todas y cada una de las palabras. Es jodidamente  adorable, parece un peluche.

Lo cojo en brazos y lo meto en casa sin que el animal se resista ni me has nada, paree que esta demasiado agotado para oponer resistencia. Lo llevo a la cocina y saco el botiquín para comenzar a curarle la herida de la pata.

Al acabar, voy a la nevera y saco un trozo de carne para dárselo, seguro que el pobre animal esta hambriento. Lo devora inmediatamente.

Lo cojo de nuevo en brazos para sacarlo de casa. Lo dejo donde lo he encontrado pero el animal no se va, sino que se acerca más a mi. No se quiere ir.

¿Me habrá cogido cariño sólo por lo que he hecho?

La verdad es que es adorable y parece muy perdido...

¿Y sí me lo quedo?

James no creo que diga nada, pero no se, tener como mascota un lobo... Pero es tan adorable y pequeño..

Decidido.

Me lo quedo.

-Bueno, pequeño, vamos dentro. - le sonrío.

Lo vuelvo a coger en brazos y ahora se acurruca más hacia mi, me recuerda al gatito que encontré de pequeña.

Lo subo a mi cuarto y lo acuesto al lado mio en la cama, ahora mismo no tengo otro donde puede dormir y las horas que son tampoco iba a buscarlo.

Si me lo voy a quedar tendre que ponerle un nombre... Mmmmm... siempre me ha encantado la mitología Griega. ¿Qué tal si lo llamo Cerbero? Como el perro de tres cabezas de Hades, el dios del infierno.

Sonrío para mi misma ante la idea. Se llamará Cerbero.

-Buenas noches, Cerbero-digo mientras termino de acomodarme en la cama.

Voy a dormir, que de verdad lo necesito de una maldita vez.

Continue Reading

You'll Also Like

1.9K 783 100
Este libro fue creado por mi persona, y alguien que para mí es un gran escritor, y aparte de ser eso un gran amigo del corazón. En los poemas y frase...
123K 15.8K 29
«Mi futuro marido sabe todo de mí... yo solo sé que cuadruplica mi edad, y que pertenece a una especie que podría matarnos a todos» Libro de la saga...
3.2K 263 5
El amor entre Elizabeth Bennet y William Darcy siempre será una guía de amor verdadero. •Esta es una adaptación de orgullo y prejuicio escrito por J...
412K 36.2K 27
"Claro que sí. Volveré por ti" " - Tú, ¿crees en los demonios? - Cómo no voy a creer en ellos, si viven en mi cabeza." "- ¿Le pusiste así por el señ...