Me despiertan los gritos de James.
-¡Skyler, depiesta!¡Se ha metido un animal en casa!
Año los ojos de golpe un poco aturdida y sin saber que pasa exactamente por el sueño, observo el lado vacío de mi cama y ya se lo que pasa. James ha visto a Cerbero.
Bajo corriendo y veo a mi hermano con una manta en sus manos caminando lentamente hacia Cerbero que esta sentado sobre su trasero en medio del salón, con la intención de envolverlo en la manta y sacarlo de casa.
-¡No, James!¡Lo he metido yo en casa!- le grito antes de que se tire encima del pobre animal.
En cuanto grito Cerbero se gira en mi dirección y corre a mi encuentro. Lo cojo en brazos y lo abrazo mientras se acurruca en mis brazos. Parece que James lo ha asustado un poco aunque cuando lo he visto parecía tranquilo sin saber que estaba pasando exactamente.
-¡Ni se te ocurra hacerle nada a Cerbero!- le grito a James con mala cara.
Se queda pasmado mirandome sin saber que decirme. Se ha quedado totalmente sorprendido ante la escena.
-¿¡No tenias pensado decírmelo!? ¿¡De donde lo has sacado!? - pregunta muy alterado cuando consigue salir de su shock.
-Lo encontré anoche en la entrada del bosque, estaba herido, asustado y perdido y no pude evitarlo... - respondo haciendo un puchero.
Mi hermano suelta un suspido pasándose la mano por el pelo claramente molesto.
-¿Como se llama?¿Cerbero? - yo asiento acariciando al lobezno que sigue en mis brazos. - Tu y la mitología Griega...
Ruedo los ojos y el lobezno suelta un ladrido, o mejor dicho, lo intenta.
-Pero James, miralo - le enseño a Cerbero- es adorable.
-Si, pero si quieres quedartelo te tienes que hacer cargo de él. - dice autoritario.
-Sii, mami - le digo con una sonrisa inocente y dejando a Cerbero en el suelo. - Me voy a vestir para ir a clase.
Subo las escaleras con Cerbero pisandome los talones, parece que el animal no se va a separar de mi.
Abro mi armario y me pongo lo primero que cojo, algo sencillo y comodo. Ternimo de arreglarme y ya estoy lista para el ultimo día de clase.
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¡Es Viernes!
¡Por fin!
Estoy en el descanso hablando con Alex y Ash, nos encontramos en la cafetería, cada uno con una bandeja de comida y en una mesa un poco apartada del resto de alumnos.
En unas horas seré libre hasta el lunes, podré hacer el vago y jugar con el lobezno. Aunque sean dos días.
-Bueno chicas, ¿que tenéis pensado para este fin de semana? - ptegunta Alex inclinándose hacia delante en la mesa.
-Hay una fiesta, después del partido de esta tarde.- comenta Ash distraída mientras juega con su ensalada.- Creo que es en casa del capitán, Jake.
-¿Queréis ir?- pregunto dubitativa. No soy de fiestas, ni mucho menos, pero tampoco pasaría nada si fuese.
-Si queréis, por mi bien - dice Alex con una sonrisa. Él parece que si que tiene muchas ganas de ir.
-¡Perfecto!- exclama Ash dejando el tenedor para dejar a la pobre ensalada, lo único que ha hecho con ella ha sido marearla sin parar.
Esta noche de fiesta en la casa del capitán del equipo de fútbol americano, Jake, y novio de Brooke. Va a ser interesante. Lo malo es que al tener los moratones por el accidente de anoche tendré que tener mucho cuidado con ellos para no empeorarlo.
-Cuando salgamos, Ash ¿vienes a mi casa? - le pregunto a la pelirroja que por fin a comenzado a comer su ensalada.
-¿Y yo qué? - pregunta Alex fingiendo indignación a la vez que le doy un mordisco a mi sándwich.
-¿Te quieres venir a ver que vestido o falda te pones? - pregunta Ash, por mi, divertida. Bebo un poco del refresco mientras veo los gestos de ofendido de Alex.
-Pues claro, ¡soy más diva que vosotras!- exclama fingiendo los gestos de Brooke. Eso provoca que tire todo el refresco que tenia en la boca para comenzar a reírme sin parar.
-¡Cuidado, rubia! - grita Ash mirándose entera para comprobar que no le ha caído ni una gota encima.
-¡Que descuidada eres, Winchester! - exclama Alex haciendo lo mismo que Ash. No puedo evitar reírme ante sus caras de asco y desesperación por no tener ni una gota del refresco que ha salido disparado de mi boca y, que yo se, ha acabado todo sobre la mesa y el suelo.
-¿Winchester? - intento preguntar lo mas seria posible.
-Si, para mi vas a ser Winchester cuando me indigne contigo - contesta indignado.
Será idiota, pienso rodando los ojos.
-Si no os importa me gustaría hablar con Skyler a solas.- dice una voz ronca a mis espaldas que reconozco como la de Derek.
Giro para mirarle y me encuentro con sus increíbles ojos azules, son igual que un océano en medio de una tormenta. Preciosos.
Mierda, le estoy mirando demasiado. Desvío la vista y me levanto de mi asiento para apartarme un poco de Ash y Alex.
-¿Que quieres?-le pregunto borde cruzando los brazos en mi pecho, lo último que quiero es hablar con él.
-Me ofende que seas así conmigo - dice Derek con tristeza fingida.- Venía a decirte una cosa sobre las clases.
Aprieto la mandibula. Mierda, m habia olvidado y habia tenido la esperanza de que él también. No quiero pasarme un viernes por la tarde estudiado con el en la biblioteca.
Suelta una risa sacandome de mis pensamientos.
-Te habías olvidado, ¿no? - pregunta divertido al ver mi cara.
- No. - respondo un poco cabreada por esta conversación. - Pero, ¿los viernes tenemos que dar clase también? ¿no puede ser libre?
-Mmm.. - sonríe de forma pícara - Si, pero me debes una.
- De acuerdo- digo rodando los ojos y yendome sin esperar que me diga algo mas.
Vuelvo al lado de Alex y Ash que me miran curiosos.
-¿Cómo que das clases con Derek? ¿Desde cuando? ¿Por qué no nos lo has dicho? ¡Responde! - dice una histérica Ash. Será cotilla.
-Vale vale, tranquilizante. - suspiro - Damos clases desde la prueba de Física y Química porque saque un maldito cero, empezamos ayer. - Suspiro haciendo un puchero.- Os lo iba a decir pero no he tenido tiempo aún.
Por la cara que pone Alex parece que queda satisfecho con la respuesta, y Ash también.
-¿Sabeis que tengo un lobezno como mascota?-digo para cambiar de tema, no quiero hablar del imbécil de Derek.- Se llama Cerbero.
Alex y Ash abren los ojos como platos sorprendidos por eso.
-¿¡Qué tienes qué!? - exclama Alex un poco alterado.
Les cuento como lo encontré, que estaba herido, le di de comer y que al terminar el animal, por lo que parecía, que había encariñado conmigo y no quería volver al bosque.
-¿Cuando vaya a tu casa me hará algo? - pregunta Ash asustada.
-Qué va, si mi hermano esta mañana ha intentado "cazarlo" y el pobre solo estaba sentado mirando, no es muy salvaje que digamos - digo con una sonrisa.
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El resto del día pasa como cualquier otro.
Al acabar, Ash y yo fuimos las dos a su casa para que ella cogiera la ropa que se iba poner esa noche y luego fuimos a mi casa para arreglarnos allí.
-Bueno,¿que te vas a poner? - me pregunta Ash alzando una ceja. Esta sentada en mi cama con Cerbero al lado, quien esta durmiendo.
-Pues no lo se... A ver.. - digo distraída abriendo el armarion. Empiezo a sacar ropa del armario distraída sin mirar exactamente lo que estoy sacando. Cuando acabo Ash mira toda la ropa y rascándose la nuca pensativa.
-Mira, ¿y si te pones esto? - pregunta cogiendo un vestido azul claro, es apretado, y de tirantes. Si me lo pongo se verán un poco los moratones, pero no importa. Por la parte de abajo es una falda suelta con volantes.
Ese es de los pocos vestidos que tengo y es el que mtas me gusta, asi que no lo veo mal, pero tendré que llevarme la chaqueta de cuero.
-Bien, ¿con chaqueta de cuero y medias transparentes? - le pregunto a la pelirroja a ver que le parece, aunque no le parezca bien lo haré.
-¡Perfecto! - exclama entusiasmada.
Cojo el vestido, las medias y voy al baño a cambiarme mientras ella se cambia en mi cuarto.
Cuando acabo salgo del baño
Abro la puerta terminando de arreglar la falda del vestido.
-¡Me encanta! ¡Te queda genial!- exclama Ash haciendo que me asuste porque estaba distraída arreglando la falda.
-Venga, termina de cambiarte - le digo mientras busco en mi armario la chaqueta de cuero.
Mientras se cambia miro mi calzado. Solo tengo unos tacones que me compro mi madre hace tiempo, pero no me los voy a poner.
¿Botas militares o zapatillas?
Me decido por mis DC negras, son muy simples, son de forma Vans pero mucho mas comodas y anchas. Vestido y zapatillas, soy única joder.
En cuanto acabo de ponerme las zapatillas Ash sale del baño ya arreglada. Va impresionante, blusa rosa con falda de tubo negra con unas bailarinas negras.
-¡Estas... Estas guapísima! - exclamo casi sin palabras.
Ash se sonroja levemente ante mis palabras.
-¿No vas a llevar tacones? - me pregunta mirando las zapatillas.
-No, los únicos que tengo me los regaló mi madre y... y no quiero estropearlo yendo a esa fiesta - le digo un poco seria.
-Sin tacones vamos impresionantes. - dice lo mas diva posible. - Ahora el maquillaje, sientate y cierra los ojos.
Hago lo que me pide y noto como va poniendo la sombra de ojos, el lineador, el rimel... Nunca me ha gustado el maquillaje, todo lo contrario, pero por una vez no me va a pasar nada.
-Lista, abre los ojos. - me dice después de una rato.
Abro los ojos mirandome en el espejo, me ha puesto sombra de ojos azul cielo muy claro, con lineador de ojos negro que resalta mis ojos verdes y el rimel hace que mis pestañas parezcan mas grandes.
-Vaya... Estoy increible - consigo decirle a Ash - Gracias...
-De nada - responde con una sonrisa- voy a maquillarme yo. Tu mientras arregla esto, ¿no?- dice señalando a la cama llena de ropa.
-Claro. - digo riendo ante el desorden que he hecho.
Ash se mete en el baño y yo comienzo a recoger. Debajo de la ropa empieza a moverse algo pequeño y me doy un susto enorme hasta que levanto la ropa me veo a Cerbero durmiendo como un angelito.
-Cada día más adorable - susurro cuando lo cojo en brazos y lo meto en la cama.
He decidido que dormirá conmigo hasta que sea más grande, me siento mas segura con él aunque solo lo tenga un día conmigo.
Termino de recoger todo y Ash sale del baño preparadas para ir a la fiesta.