Charlas en el tejado (Midas K...

By Julxs99

1.9K 444 557

¿Alguna vez te imaginaste ser la musa de algún artista?. More

Prefacio + Personajes
Capitulo 1
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Epilogo
2da Parte: Prólogo
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Especial #1

Capitulo 2

61 14 34
By Julxs99



Percy


Cuando tienes diecinueve años, y haces una locura como mudarte de tu pueblo natal a una ciudad como Londres a perseguir tus sueños, conviviendo con cuatro adolescentes mas, es imposible que tus padres no te miren como si se te hubiera salido un tornillo en la cabeza. Y tal vez si estábamos un poco locos.

Mi hermano Niklas, y mi mejor amigo Magnus y yo, siempre supimos de pequeños lo que queríamos ser. Desde que tuve una pequeña guitarra que me regalo mi padrino a mi corta edad de cuatro años, supe lo que quería hacer, quise ser como él. Bueno, mi padrino fue un músico local, aunque saco pocos álbumes yo lo admiraba, lamentablemente falleció cuando tuve dieciséis años por un accidente de auto, pero aun así, fue a mis pequeños conciertos. Siempre nos dijo que tendríamos futuro.

Conocimos dos chicos mas en un campamento de verano de música, con los que nos hicimos mejores amigos en nuestra pre adolescencia, Ezra y Caleb, vivían en ciudades no muy alejadas a las nuestras, entonces coincidir nunca fue realmente un problema. Por la edad, y la cercanía nuestra amistad fue automática. 

Supongo que fue una noche de verano, donde estábamos con mi hermano Niklas y Caleb hablando sobre que pronto irían a la universidad, donde estábamos bebiendo cerveza, los menores de manera ilegal, y hablábamos. Cuando Magnus dijo "pueden esperarnos para que nos vayamos a Londres a ser músicos".

Nosotros nos convencíamos que éramos buenos, pero nunca tocamos mas haya que en nuestro hogar y pueblos vecinos, sin contar que tenemos un canal de youtube donde o pasamos de los mil subscritores y tenemos pocos temas propios, pero cada suscriptor cuenta. Cuando se nos presentó una oportunidad en la ciudad de Norwich, nos fue tan bien, que fuimos invitados para algunos festivales. Y así como así, cuando el mas joven de nosotros cumplió 18 años, con una mano en las maletas y las otras en nuestros instrumentos musicales, con dinero que ahorramos en shows y demás, fuimos a Londres.

Vivir con cinco chicos adolescentes no es completamente un sueño, pudimos alquilar una casa, de cuatro habitaciones, y una extra donde irían nuestros instrumentos musicales. Al menos agradecía que hubiera dos baños, Magnus agradecía que hubiera una pileta en el patio donde pudiéramos tirarnos, aunque esta casa estuvo a la venta tanto tiempo, que se notaba el pasto descuidado que estaba creciendo afuera.

Mi primera noche ahí, no podía dormir, Magnus con quien compartía habitación y el resto de los chicos habían salido a comprar algo de comer, pero yo no fui. Me quede con la excusa de que tenía sueño, pero en realidad, salí al tejado por la ventana de la habitación, mamá siempre me gritaba que no hiciera eso porque me podía caer y abrir la cabeza, tal vez exageraba un poco, me senté en el tejado con mi guitarra en manos. Yo pensé que estaba siendo cuidadoso, cuando la vecina del frente salió a gritarme que parara.

Era una chica joven, probablemente no alejada de mi edad, con el cabello echo un desastre. La luz no le daba a la cara por lo que no pude verla. Me disculpe, y me confesó de su mal día, hice una mueca mientras hablaba de eso, no se veía como una chica feliz en ese momento.

—Qué tal si toco algo tranquilo? Asi puedes dormirte, y si sales a gritarme que vuelva a callarme, lo haré.

Ella acepta y vuelve a cerrar sus cortinas, apaga las luces, mientras yo comenzaba a tocar los acordes en la guitarra y cantar a la vez. Esperaba que saliera a gritarme de nuevo, pero una sonrisa se curva en mis labios.

—¡Percy! Bájate del techo si no quieres que tu hermano te baje él mismo.—Dice Magnus, suspire y decidí hacerle caso. Pues una vez me enfrente a la amenaza de Niklas en no hacerle caso, la diferencia es que estábamos en un tobogán, teníamos entre seis años y de todas maneras me empujo y termine golpeando mi cabeza en el suelo. Con cuidado entre a la habitación, donde Magnus acomoda su cabello rubio.

—¿Qué compraron?

—Pizza.

—Vamos a quedar gordos.

—Para eso sirve el gimnasio-dice Magnus sonriendo.—Por cierto, pensaba teñirme estas puntas de verde, ¿tu que opinas?

—Genial.

—Si, ¿no?—dice mientras bajamos las escaleras..—¿Hablabas con alguien?

—Eh no, estaba solo.

Magnus me miro sin creerme, porque claro, Magnus me conoce desde que tenemos unos cinco años, cuando ya era un niño molesto con baquetas de plástico y practicaba usando mi cabeza de batería. Golpee su cara, y así nos hicimos amigos, con una pequeña pelea de nuestras partes.

El rubio se encoge de hombros yéndose a sentar, yo lo sigo mientras escucho las charlas en voz alta de los otros tres que estaban peleando por quien desempacaba la caja con los platos, nadie tuvo ganas de eso, las cajas seguían amontonadas en toda la casa, solo desempacamos nuestras ropas, y acomodamos nuestros instrumentos.

Agarre una porción llevándomela a la boca, me queme con el queso, pero intente que eso no me afectara en la quemadura.

—Entonces, ¿Cuál es el plan?—pregunta Caleb. Y esto es lo que pasa cuando tenemos mitad del plan elaborado.

—Tenemos que hacer audiciones.—dice Niklas como lo mas obvio del mundo.—Tenemos que audicionar, hacer citas con disqueras, cantar en lugares donde nos vean para tener mas reconocimiento.

—Seguramente seremos otro grupo inglés en el medio.-habla Ezra, era el menor de nosotros, pero también el más pesimista si se me permite decirlo. Tenía el cabello oscuro, con el flequillo tapando la mitad de su ojo izquierdo.

—El mejor grupo inglés.—dice Caleb señalándolo.—Hay bastante grupos ingleses que son buenos, fueron buenos y los siguen recordando.

—Esperemos ser de esos. Porque no seremos del montón—hable, Ezra se encoge de hombros mientras come de su pizza.

Nos quedamos hablando partes de nuestro plan, soñando en grande mientras seguíamos comiendo de la pizza, y cuando ya fue demasiado tarde, me fui a dormir.


¿Cómo puedo definir mi amanecer? Molesto y ruidoso, esas son las palabras, me arrepiento de haber accedido que Magnus y yo compartiéramos cuarto, todo porque Niklas dijo que como el mayor debe tener un cuarto, Caleb comento que a veces es sonámbulo, y Ezra no dio explicaciones. Solo llegó antes que nosotros a una habitación.

—¿Qué pasa?—Dije abriendo los ojos, viendo a Magnus con sus baquetas en sus manos moviéndolos rítmicamente en el ropero de la habitación.—Magnus, ¡Magnus!

El rubio detiene su ruido y me sonríe.

—Buen día, bella durmiente, arriba, el desayuno es la comida mas importante del día.—dice él mientras agarra una de mis remeras, hace un bollo con ella y me la tira a la cabeza.

—Eso es mentira.

—Bueno, tu hermano me amenazo con echarte agua fría, así que yo que tu, le haría caso. Oh no, que te tiren un cubo de hielo y subirlo a nuestro canal de YouTube nos dará mas visitas, solo asegúrate de no tener tu remera, al parecer eso genera mas. 

Puse mis ojos en blanco mientras me levanto colocándome la remera, y sacándome el pantalón de pijama mientras buscaba unos jeans. Magnus se quedaba cruzado de brazos mientras terminara a que me vistiera mientras movía su pie con insistencia.

Luego de vestirme, fuimos abajo, donde había un desastre literalmente, Ezra estaba sentado en el sillón escribiendo en su cuaderno azul con puntos blancos, Niklas estaba a su lado, pero moviendo un lápiz de manera rítmica, era momento de componer, un momento de inspiración. Miro hacia Caleb quien era el que estaba haciendo el verdadero desastre.

—Hey, niñitas, ¿me ayudan o se quedaran ahí?

—Momento creativo.—dice Niklas.

—Sí, mis huevos, también podría tener un momento creativo, ¡pero aquí me tienen cocinando para ustedes!

—Eres nuestra perra esclava.—dice el rubio, nuestro amigo rueda los ojos mientras bufaba. Fruncí la nariz sintiendo un olor raro, pero Magnus vuelve a hablar.—Por cierto, ¿no se te queman las tostadas?

—¡Mierda!—dice y tiene el estúpido impulso de sacarla con la mano y quemarse, mientras Caleb grita, Magnus ríe, yo me decido por sacar las tostadas con una espátula y apagar el fuego. Caleb le da un golpe en la cabeza con su mano sana a Magnus, quien sigue riendo, el chico pone su mano bajo el chorro de agua fría.

—Deberíamos aprender a cocinar.—dice Niklas acercándose a nosotros. Sabíamos cocinar, pero éramos un desastre en el intento, sabía hacer pastas, aunque me pasaba con la salsa, Caleb era bueno con las carnes cuando no estaba siendo presionado por otros cuatros adolescentes, pero ninguno se había molestado en hacer las compras.

Por ende se preguntaran, ¿Qué hago yendo a la casa de los vecinos a pedir como unos niños pobres algo de comida? Pues justamente eso, ninguno quería caminar hacia el mercado con los estómagos vacíos, pero teníamos hambre, entonces estuvimos debatiendo un buen rato, hasta que el que sacara el palo mas corto tenía que ir a la casa de los vecinos.

Yo saque el palo más corto.

Y Magnus hizo un chiste obsceno sobre ello.

Suspire masajeando mi cuello antes de tocar la puerta de la casa. Me quede esperando con las manos en mis bolsillos.

—¡No se molesten tontas, abro yo!...¡Ah increíble que escucharan que las llame así!—dice la voz antes de abrir la puerta. Era la chica de ayer, sin duda, con el cabello atado en dos complicadas trenzas a mi parecer, ahora a la luz del día podía ver que tenía ojos verdes, sus caderas eran anchas,  los labios rozados y gruesos. ¿Qué hago hablando de su boca?

Ella estaba con pantalones vaqueros rojos y una remera blanca donde tenía una mancha de comida.

—Hola...creo que no me recuerdas, te moleste con mi guitarra ayer.

—Oh...bueno, tu segunda canción me hizo dormir. ¡No porque fuera mala!, si no que fue muy relajante. —dice ella y ahora lucía nerviosa, como si hubiera metido la pata. Reí un poco mientras intentaba parecer despreocupado.

—Bueno...nos mudamos ayer, y no hicimos la compras, entonces quería saber si no parecía muy desubicado...¿sabes? no importa, esto es algo estúpido. Perdón por molestarte.—negué dándome la vuelta, si, soy un cobarde, podía decirle a Niklas que mejor dejen de ser tan vagos y vayamos a comprar.

—Espera.—dice la chica y me volteo.—No se si les gustara a ti y a tu familia, pero tengo unas donas que me dieron del trabajo, tienen dos días guardadas y nadie las come porque dicen que aumenta calorías. Pero...puedes tenerlas, antes de tirarlas.

Asentí, ella sonríe, enserio parecía feliz de sacarse esas donas de encima. Camine a la entrada y me dejo ingresar, miro la casa, era mas grande que la nuestra sin duda, las paredes eran beige y blancas. Pocos cuadros decoraban el lugar, sin contar un hermoso y gran florero en la entrada.

Giro mi cabeza a la izquierda, donde veo a dos chicas acostadas en los sillones, una era castaña de cabello corto, usaba un pijama azul, mientras que la otra era rubia, mas rubia que Magnus y tenía una falda rosa con un top deportivo.

—Buenos días.—Atine por saludar, porque mamá me mataría por mi falta de modales. Las dos chicas se voltearon a verme, la castaña abrió un poco su boca, mientras que la rubia se levanta, y con una sonrisa coqueta se acerca.

—Hola, ¿tu eres el nuevo vecino?

—Así es.

—Soy Dafne, estrella de instagram, seguramente me conoces por mis fotos.—comenta ella con una enorme sonrisa mientras se acerca a mi, masajee mi cuello con pena.

—No realmente.—Dije, y eso hizo flaquear su sonrisa.—Uso instagram para promocionar canciones.

—Oh, un músico, ¿y que tocas?—pregunta ella moviendo su cabello.

La chica de cabello naranja regresa con una caja de donas, y algo que parece una bolsita de café.

—Tengo como veinte y soy la única que toma café, tener una menos no me mata.

—El café te hace tener esos problemas de insomnio que tanto tienes.

—Lo prefiero antes que el té.

Me removí incomodo ante la pequeña discusión de las dos chicas, no parecían hermanas, pero sin duda eran parientes, tenían la misma nariz pequeñas y los labios rellenos, pero una tenía el rostro mas afilado y los ojos almendrados, eran celestes, mientras que la pelirroja tenía ojos redondos de color verde, y el rostro era de forma corazón. 

—Gracias por esto.—Dije atrayendo la atención de ambas. 

—No hay de que.—dicen ambas al mismo tiempo, me acompañan a la salida.

—Por cierto, soy Percy.—dije viéndolas, ambas me sonríen, esperaba una respuesta de la chica de cabello oscuro.—Devolveré esto cuando pueda.

—No te preocupes, estaremos encantadas de ayudar.—dice la rubia abrazando a la otra por los hombros, la de cabello pelirrojo la mira incomoda. Y yo sonrió, antes de irme, a mitad de camino, me volteo a ver si siguen afuera, donde la rubia parece decirle algo, y se despega de su abrazo ingresando, y la otra la secunda.

Vuelvo a la casa, donde Niklas estaba esperándome.

—Con los chicos nos debatíamos si los vecinos te comieron.—dice y le di la caja de donas.—¿No tenían té?

—Me parece estúpido que te vuelvas pretencioso ahora.

—Cierto.—dice chasqueando su lengua.—Por cierto, linda chica, ¿sabes el nombre?

—¿Cuál chica?—dije siguiéndolo. 

—La pelirroja, ¿lo sabes hermanito?—dice mientras deja la caja de donas en la mesa y todos se lanzan como animales a comer, mientras hablan sobre que teníamos que hacer las compras, a mi se me fue el apetito, por lo que camine a la habitación de música y garabatee en mis cuadernos unas notas que me habían venido a la cabeza. 

Continue Reading

You'll Also Like

318K 17.6K 69
En inglés: Friendzone. En español: Zona de amigos. En mi idioma: Mi mejor amigo me mira como a su hermanita y jamás de los jamases me verá como alg...
187 63 31
𝐂𝐚𝐝𝐚 𝐥𝐞𝐭𝐫𝐚 𝐦𝐞 𝐝𝐨𝐥í𝐚 𝐔𝐧𝐚 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐩𝐢𝐥𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐚𝐪𝐮𝐞𝐥𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐢𝐞𝐧𝐬𝐚𝐬 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐦𝐚𝐬 𝐚 𝐚𝐥𝐠...
277 145 10
Siempre me pregunté por qué era la única que tenía una gema incrustada en su cuerpo, en la frente para ser más precisa. -Eres una orferina como yo -d...
21.2K 980 40
T/n es una chica que tiene un pasado algo duro, vive en un orfanato y es algo fría, le gusta leer, tiene 13 años no le gusta ser sociable y tampoco s...